FAO/SMIA - Cosechas y escaseces alimentarias No.4, Septiembre/Octubre 2000 - Page 14

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OCEANIA

AUSTRALIA (15 de septiembre)

Las perspectivas siguen siendo satisfactorias para las cosechas de cereales de invierno de 2000, y en algunas partes ha comenzado la recolecci�n temprana. Los pron�sticos oficiales m�s recientes cifran la cosecha de trigo de 2000 en 22,2 millones de toneladas, 600 000 toneladas menos que el pron�stico de junio y alrededor de 2 millones de toneladas menos que la producci�n r�cord del a�o pasado, pero aun as� la tercera cosecha mayor que se haya obtenido hasta ahora. Se prev� un aumento del 32 por ciento de la producci�n de cebada respecto de la cosecha menguada del a�o pasado, para situarse en 5,6 millones de toneladas. El mayor peligro que corren los cultivos y que podr�a alterar las perspectivas actuales consiste en una plaga de langostas que en gran parte todav�a no ha eclosionado y que abarca desde la parte occidental de Nueva Gales del Sur hasta las partes meridionales de la zona nacional de trigo y la parte occidental de Australia. Se se�ala que hay hasta 1,5 millones de hect�reas de tierras de cultivo infestadas de huevos. Las primeras eclosiones han empezado en la parte occidental de Nueva Gales del Sur, donde la situaci�n est� bajo vigilancia, lo mismo que en el resto de las zonas afectadas. Si se aplican medidas de lucha adecuadas y eficaces en lo que falta de la campa�a, deber�a alcanzarse la producci�n prevista. La campa�a arrocera de 2000 ha terminado con una producci�n estimada oficialmente en alrededor de 1,1 millones de toneladas, un 21 por ciento menos que la cosecha excepcional de 1999.

SAMOA (20 de septiembre)

El pa�s ha recibido este a�o lluvias entre normales y superiores a lo normal, que han beneficiado a los cultivos, principalmente ra�ces y tub�rculos, y hasta ahora las perspectivas para la cosecha son favorables. Tambi�n se prev� una fuerte recuperaci�n de la cosecha de taro, el principal alimento b�sico y una fuente importante de ingresos de exportaci�n, que entre 1994 y 1996 se hab�a extirpado debido a una marchitez foliar. Las variedades nuevas y m�s resistentes que plantan ahora los agricultores parece que se cultivan bien, y ya se observa nuevamente una fuerte presencia de taro en los mercados locales. La experiencia ha inducido tambi�n a los agricultores a diversificar los cultivos incluyendo otros como el taamu, el �ame, la yuca y la fruta del pan para satisfacer la demanda local.


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