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Taxonomía, biología y ecología del rotén

J. Dransfield

John Dransfield es Oficial científico
superior y jefe de investigación sobre
las palmeras en el Herbario, Royal Botanic
Gardens, Kew, Richmond, Surrey, Reino Unido.

Las lagunas en los conocimientos taxonómicos y la confusión en la nomenclatura son un obstáculo para la investigación y desarrollo del rotén.

El rotén es una palmera trepadora espinosa que crece en las zonas tropicales y subtropicales del Viejo Mundo y que se explota principalmente por su tallo flexible. El término «rotén» procede de la palabra malaya «rotan» con la que se designa comúnmente a las palmeras trepadoras. El rotén se recolecta básicamente en forma silvestre, aunque recientemente se ha desarrollado una intensa actividad para obtener caña de rotén en bruto de fuentes cultivadas.

Tallo de rotén ceñido por la vaina foliar

- W. LIESE

El producto más importante del rotén es la caña, el tallo macizo despojado de las hojas. (N.B. el rotén es siempre macizo, a diferencia del bambú, que generalmente es hueco.) La caña se utiliza entera (p.ej., en el armazón de los muebles) o partida, pelada o desprovista de la médula para el esterado y la cestería. Las poblaciones indígenas utilizan el rotén para numerosos fines, ya sea para fabricar puentes o cestos, trampas para pescar, muebles y cuerdas para arcos. En algunas especies de rotén se utilizan otras partes de la planta, que contribuyen a las estrategias de supervivencia de muchas comunidades forestales. Los frutos de muchas especies se comen. El corazón de la palmera, el palmito, (punto de crecimiento del tronco) se extrae con frecuencia como alimento y en la República Democrática Popular Lao y el nordeste de Tailandia se cultivan intensamente dos especies (Calamus tenuis y Calamus siamensis) con esa finalidad. Las hojas se utilizan como material para techado y el pecíolo (pedúnculo de la hoja) y el raquis (nervio medio de la hoja) de las especies robustas de tronco corto se pueden utilizar incluso como cañas de pescar. El raquis de las hojas de una especie no descrita de Bali, muy espinoso, se utiliza para rallar alimentos y los órganos trepadores de varias especies, en forma de látigo, se han utilizado para atrapar murciélagos. En ocasiones, los frutos y hojas se utilizan para producir medicinas tradicionales. Los folíolos de algunas especies se emplean como papel para cigarrillos y las vainas de las hojas de otras como cepillos de dientes. Muchas especies son ornamentales, especialmente las plantas jóvenes, y se venden localmente como objetos hortícolas. Por último, de algunas especies de Daemonorops (p. ej., D. draco) se obtiene la sangre de drago (también puede obtenerse de otras plantas), una resina roja que exuda entre las escamas del fruto, que se emplea con fines medicinales y como tinte.

Rascador de coco hecho con pedúnculos de una especie de Calamus, Bali, Indonesia

- J. DRANSFIELD

No todas las especies de rotén tienen la misma utilidad ni todas ellas pueden tener aplicaciones comerciales. El diámetro del tronco varía desde 2 a 3 mm en las especies más pequeñas a 10 cm en las especies excepcionalmente grandes. Las especies de distinto diámetro se utilizan con finalidades diferentes. Además, no todas las especies del mismo tamaño tienen la misma calidad; algunas carecen de flexibilidad y tienden a romperse, mientras que otras tienen una apariencia pobre. Si bien pueden existir numerosos usos espontáneos para muchas especies (Dransfield y Manokaran, 1994; FAO, 1998; Sunderland, 1998), se estima que únicamente el 20 por ciento de las especies conocidas de rotén tienen valor comercial (Dransfield y Manokaran, 1994).

Todas las especies de las Calamoideae -la que aquí se muestra esPlectocomiopsis mira, Sarawak- poseen escamas curvadassuperpuestas sobre el fruto

- J. DRANSFIELD

En muchas zonas, la explotación sostenible y el aprovechamiento comercial del rotén resultan dificultados por la ausencia de una base taxonómica sólida, necesaria para una investigación adecuada que pueda realizarse en muchos lugares, para inventariar los recursos, estudiar las poblaciones, distinguir las especies con valor comercial y evaluar el potencial silvícola. En este artículo se resumen los conocimientos y los problemas actuales relativos a la taxonomía del rotén. Asimismo, se presenta una reseña general de la biología y ecología del grupo y se facilita una breve información sobre el estado de conservación y las tasas de crecimiento, elementos de la investigación que tienen una importancia crucial para el desarrollo de este recurso.

TAXONOMÍA

El rotén es una palmera trepadora perteneciente a las Calamoidae, una amplia subfamilia de la familia de las palmeras (Palmae o Arecaceae). Existen alrededor de 600 especies de rotén pertenecientes a 13 géneros (véase el cuadro), que aparecen únicamente en los trópicos del Viejo Mundo; no existen auténticas especies de rotén en el Nuevo Mundo, aunque en América Central y del Sur se conocen ejemplares trepadores de otros dos grupos de palmeras. De modo análogo, no existe el rotén en Madagascar.

Todas las especies de las Calamoidae se caracterizan por poseer escamas superpuestas (inclinadas o recurvadas) en el fruto y todas ellas son espinosas, una preadaptación necesaria para el hábito trepador (Dransfield, 1992b) (Algunas especies son palmeras arbustivas del sotobosque y no son trepadoras; no obstante, las características reproductivas les vinculan con otras especies trepadoras y por ello se incluyen en los géneros del rotén.)

Los géneros de rotén; número de especies y su distribución

Género

Número de especies

Distribución

Calamus

~370-400

África tropical, India, Sri Lanka, China, sur y este de Fiji, Vanuatu y Australia oriental

Calospatha

1

Endémica en Malasia peninsular

Ceratolobus

6

Península malaya, Indonesia (Sumatra, Borneo y Java)

Daemonorops

~115

India y China hasta el extremo occidental de Nueva Guinea

Eremospatha

10

África tropical húmeda

Korthalsia

~26

De Indochina a Nueva Guinea

Laccosperma

5

África tropical húmeda

Myrialepis

1

Indochina, Tailandia, Myanmar, Malasia peninsular y Sumatra

Oncocalamus

4

África tropical húmeda

Plectocomia
Filipinas

~16

El Himalaya y el sur de China hasta Malasia peninsular, Singapur, Sumatra, Java, Borneo y

Plectocomiopsis

~5

República Democrática Popular Lao, Tailandia, Malasia peninsular, Borneo y Sumatra

Pogonotium

3

Dos especies endémicas en Borneo, una especie in Malasia peninsular y Borneo

Retispatha

1

Endémica en Borneo

Fuente: modificado por Uhl y Dransfield, 1987.

De los trece géneros de rotén, tres (Laccosperma [sin. Ancistrophyllum], Eremospatha y Oncocalamus) son endémicos en África. Aunque algunas especies de esos géneros se utilizan localmente y constituyen la base de una pujante industria artesanal, sólo recientemente han comenzado a ser objeto de atención entre las empresas comerciales (Dransfield, 1992b; Sunderland, 1999; Nota del editor: véase también el artículo de Sunderland en el presente número).

El género más amplio de rotén es Calamus, que cuenta con unas 370 especies. Calamus aparece predominantemente en Asia y su área de distribución se extiende desde el subcontinente indio y el sur de China hacia el sur y el este a través de Malasia e Indonesia hasta Fiji, Vanuatu y algunas zonas tropicales y subtropicales de Australia oriental. Está representado en África por una especie, C. deërratus, que muestra una gran variabilidad entre las poblaciones. La mayor parte de las mejores especies comerciales de rotén pertenecen al género Calamus. Los restantes géneros de rotén, Daemonorops, Ceratolobus, Korthalsia, Plectocomia, Plectocomiopsis, Myrialepis, Calospatha, Pogonotium y Retispatha, se concentran principalmente en Asia sudoriental y se extienden desde allí hacia el este y el norte (Uhl y Dransfield, 1987; Dransfield, 1992a).

A pesar de la importancia comercial del rotén, el conocimiento básico de este recurso es bastante limitado y la flora de rotén de África y gran parte de Asia sudoriental apenas se conoce todavía. Puesto que la mayoría de los estudios taxonómicos son de ámbito nacional, existe la tendencia a describir las especies no identificadas como nuevas especies endémicas locales, aunque bien puede tratarse de especies descritas y bien conocidas en zonas próximas. Estos problemas se plantean especialmente en los lugares en los que las especies desbordan en su distribución las fronteras políticas, por ejemplo, en Indochina.

Además, la adopción de un concepto muy limitado de especie ha llevado a una proliferación de nuevas denominaciones. Es difícil resolver algunos de los problemas taxonómicos y de nomenclatura relacionados con este hecho, dados los obstáculos idiomáticos y la dificultad de intercambiar material. En China, en particular, se han descrito varios taxones muy extendidos en Asia como nuevas especies o variedades chinas. Ha sido necesaria una intensa labor para resolver los principales problemas taxonómicos que ha planteado el rotén de Indochina (Evans et al., 2001).

De modo análogo, tres tipos de rotén de gran tamaño, con diferentes rasgos ecológicos y calidad del tallo fueron calificados en diferentes países de África como Laccosperma secundiflorum. Fue necesario adoptar un enfoque regional para articular esta taxonomía básica.

Un material difícil de sustituir

En ausencia del rotén, las comunidades locales de toda la región de los trópicos utilizan una variedad de recursos vegetales con los mismos fines para los cuales se emplea el rotén, para la cestería y el esterado, como material para atar, etc. Ahora bien, cuando se puede disponer de él se prefiere el rotén y pocos productos tienen su solidez y flexibilidad para la producción de muebles. El bambú, la rafia (Raphia spp.), el sauce (Salix spp.) y la palmera buri (Corypha utan) se emplean localmente para algunos tipos de muebles, pero estos productos no alcanzan en el mercado internacional precios comparables a los de los muebles de rotén. De los restantes géneros de palmeras trepadoras, solamente Desmoncus spp. ofrece unos tallos de suficiente calidad como para ser utilizados en sustitución del rotén. Si bien los sustitutos del rotén pueden tener importancia a nivel local y social, está fuera de toda duda la superioridad del rotén.

La labor taxonómica de este tipo no es un mero ejercicio académico, sino un elemento esencial para el desarrollo de los recursos de rotén que sustenta los objetivos de conservación y desarrollo sostenible tantas veces preconizados para el rotén. La delimitación de las especies debe ser claramente comprendida; es esencial saber qué especies tienen importancia comercial y cómo es posible distinguirlas de otras especies. Este conocimiento es primordial para inventariar adecuadamente los taxones con importancia comercial y evaluar el potencial silvícola de cada especie, sobre la base de un conocimiento ecológico idóneo. La referencia a un marco sistemático estructurado asegura también la posibilidad de volver a realizar cualquier labor de tipo experimental.

Un breve comentario sobre la clasificación local

La creación de unos sistemas autóctonos elaborados de clasificación del rotén refleja en muchos casos la importancia social de esta planta y estas taxonomías se han elaborado para reflejar el rotén tal como crece en el bosque y, asimismo, cómo se utiliza. Por ejemplo, una especie muy extendida puede ser conocida con nombres muy diferentes, lo cual refleja los usos distintos de la planta o los diferentes estadios de desarrollo desde la etapa juvenil hasta la fase adulta. Generalmente, se aplica el nombre genérico de «caña» a una gran diversidad de especies.

Algunas especies que no son aprovechables se clasifican a menudo en función de su «relación» con aquellas que se utilizan. Se emplea con frecuencia la línea de parentesco y se hace referencia a las especies como «tío de o hermano pequeño de...», lo que indica la percepción de que tienen relación y similitud con especies que son ampliamente utilizadas. La utilización poco cuidadosa de nombres vernáculos ha creado una grave confusión y ha contribuido a asumir erróneamente que todas las especies tienen posibilidades comerciales. Se podría evitar esta confusión si las publicaciones sobre el rotén mencionaran siempre las especies con el nombre latino. A menudo se han utilizado con escaso rigor glosarios que vinculan los nombres locales y latinos, lo que se ha traducido en confusión e imposibilidad de verificar los resultados de la investigación. La enumeración de nombres de especies vinculados a especímenes de herbario permite la verificación e investigación reproducible.

BIOLOGÍA Y ECOLOGÍA

El área de distribución del rotén se extiende desde el nivel del mar hasta más de 3 000 m de altitud y desde la selva ecuatorial a las sabanas monzónicas y las estribaciones del Himalaya. Por tanto, al gran número de especies de rotén corresponde una gran adaptación y diversidad ecológicas. Generalmente, la mayoría de las preferencias ecológicas de las especies de rotén se han identificado en el curso de la labor de inventario taxonómico, pero estas síntesis ecológicas generales carecen de valor como base para establecer los procedimientos de cultivo.

Una de las lagunas importantes en el conocimiento del rotén, incluso de las especies comerciales, es el de la dinámica de la población y la demografía. Es esencial poseer información sobre la estructura de la población, la distribución, la tasa de regeneración y el número de tallos aprovechables por hectárea para conocer con exactitud la sostenibilidad potencial.

Tipo forestal y necesidades de luz

A lo largo y ancho de su área de distribución natural, las especies de rotén ocupan una gran variedad de tipos de bosques y suelos. Algunas especies son componentes comunes del subpiso forestal. Otras especies necesitan una buena penetración de luz para desarrollarse; por ello aparecen en los claros y pueden responder bien a la manipulación de la cubierta de copas. Otras crecen en pantanos y bosques que se inundan estacionalmente y otras son más frecuentes en las cimas de las colinas.

Los ensayos de cultivo realizados con numerosas especies del Asia sudoriental, así como los que se han efectuado recientemente sobre la germinación de los taxones africanos, han puesto de manifiesto que las semillas pueden germinar en condiciones de luz muy diferentes. Las plántulas resultantes permanecen durante largos períodos en el suelo del bosque hasta que disponen de la luz que necesitan para desarrollarse, por ejemplo, cuando se talan los árboles. Esta reserva de plantones es una de las características de la regeneración de la mayoría de las especies y un componente bien conocido de los bosques en los que existen especies de rotén.

Forma de vida

Las especies de rotén pueden ser de tallo múltiple (en forma de haces) o solitario; algunas especies, como Calamus subinermis, presentan ambas variantes. Otras tienen tallos cortos o subterráneos. A veces, las especies de tronco ramificado poseen más de 50 tallos de diferente edad en cada haz y producen vástagos que sustituyen continuamente a los tallos que desaparecen por efecto de la mortalidad natural o la extracción. Algunos haces se pueden extraer en numerosas ocasiones en un ciclo definido si las condiciones de luz permiten que los vástagos restantes puedan desarrollarse. La clave de la sostenibilidad del rotén es que la extracción de troncos no exceda a su sustitución.

Un elemento aún más importante de la sostenibilidad es el control de la explotación de las especies de tallos solitarios. Calamus manan, una de las especies de rotén más explotadas, es de tallo único, por lo cual el impacto del aprovechamiento de esta especie es mucho mayor que en el caso de las especies de tallos múltiples. La sostenibilidad de esta especie depende de la reproducción sexual más que vegetativa.

La floración

Otra de las características ecológicas de las palmeras que tiene importancia desde el punto de vista del manejo es que el rotén presenta dos formas principales de floración: la floración única y la floración múltiple. La floración única se caracteriza por la producción simultánea de flores tras un período de crecimiento vegetativo. Tras la floración y fructificación se produce la muerte del propio tallo. En las especies de rotén de tallo solitario y floración única, se produce la muerte de todo el organismo después de la reproducción. Sin embargo, en las especies de tallos ramificados el organismo continúa regenerándose desde la base y sólo muere el tallo.

En las especies de floración múltiple, se producen flores continuamente y la floración y fructificación no dan lugar a la muerte del tallo.

Todas las especies de Korthalsia, Laccosperma, Plectocomia, Plecto-comiopsis y Myrialepis y algunas especies de Daemonorops son de floración única. Todas las demás especies de rotén son de floración múltiple.

Por lo que respecta a la silvicultura, el modo de floración influye en el régimen de corta y en la selección de los troncos para la extracción, particularmente si se ha de recurrir a ejemplares cultivados para obtener semillas para nuevos ensayos. Además, en muchas especies de floración única, los troncos suelen ser de mala calidad, ya que la médula es blanda y ello redunda en una escasa capacidad de flexión. Además, estos troncos son más vulnerables a los ataques de insectos debido a la mayor deposición de almidón.

La vaina foliar de Daemonorops sabut tiene peines de espinas entrecruzadas que forman galerías en las que anidan las hormigas

- J. DRANSFIELD

Frutos y semillas

Con frecuencia, los frutos del rotén son de colores vivos (amarillo, naranja o rojo) y el tegumento exterior de la semilla (sarcotesta) también resulta atractivo para las aves y los mamíferos. Los buceros y primates son los principales agentes de dispersión de las semillas tanto en el Asia sudoriental como en África, y los primates y los elefantes también comparten el gusto por el fruto maduro. A menudo, ingieren los frutos enteros, que pasan por el tracto intestinal con la semilla intacta, o los escupen después de haberlos chupado.

En los taxones asiáticos, la semilla suele estar cubierta con una sarcotesta. La eliminación incompleta de ésta suele retrasar la germinación, lo que indica que contiene algunos inhibidores químicos de la germinación. Una vez que ha removido totalmente esta capa exterior, la germinación de especies comerciales como C. manan y C. caesius es rápida y uniforme. En cambio, en las especies africanas de importancia comercial el tegumento que cubre la semilla es bastante robusto y actúa a modo de barrera que impide la imbibición, lo que provoca un período de latencia que puede durar de 9 a 12 meses, antes de que comience la germinación. Esta latencia física ha ocasionado algunas dificultades en el cultivo de algunas especies y se está llevando a cabo una labor de investigación que permita reducir el tiempo de germinación. La inmersión de las semillas en agua durante al menos 24 horas antes de la plantación es probablemente la forma más eficaz de inducir una germinación temprana (Sunderland y Nkefor, 2000).

Se han hecho diversos intentos de desarrollar métodos de almacenamiento de la semilla de rotén durante largos períodos. Pritchard y Davies (1999) han demostrado que es posible almacenar las semillas hidratadas de rotén durante períodos no superiores a seis meses.

La asociación rotén-hormigas

Varias especies de rotén (p.ej., algunas especies de Laccosperma, Eremospatha, Korthalsia, Calamus y Daemonorops) han desarrollado adaptaciones morfológicas que permiten el anidamiento de las hormigas, como acantofilos huecos (órganos similares a espinas), espinas entrecruzadas que forman galerías, folíolos curvados que ciñen con fuerza al tallo o una vaina foliar protuberante. Esta relación es compleja y ha de ser estudiada más a fondo. Por ejemplo, una parte de la asociación consiste en la «explotación» de insectos por las hormigas. Los insectos se alimentan de células del floem del rotén y segregan un melazo del que se alimentan las hormigas. A su vez, éstas pueden proteger al rotén de otros depredadores (desafortunadamente, incluidos los cosechadores de rotén y los botánicos descuidados); de cualquier modo, esta asociación exige un estudio más detenido.

CONSERVACIÓN DEL RECURSO

Las amenazas que se ciernen sobre el rotén tienen orígenes diversos:

De las 600 especies de rotén que existen aproximadamente, en la Lista Roja de la UICN se enumeran 117 taxones sujetos a algún tipo de amenaza; de ellos, 21 están en peligro, 38 son vulnerables, 28 son considerados raras y 30 indeterminados (Walter y Gillett, 1998). Sin embargo, si bien esa lista constituye una indicación de las amenazas generales que se ciernen sobre las especies de rotén, sólo se conoce con precisión el estado de conservación de algunas de las especies que figuran en ella. La especies se asignan a esas categorías basándose en estimaciones poco precisas de la distribución y las amenazas, pero no como fruto de estudios detallados. Poco se sabe sobre la distribución exacta y sobre el estado de conservación de algunas especies, como Ceratolobus glaucescens, que sólo aparecen en determinadas zonas y tipos de suelos. En el otro extremo de la escala se encuentran especies como Calamus poilanei, que tienen un área de distribución natural muy extensa, pero respecto de las cuales no se puede estimar el tamaño de la población y el grado de amenaza a que están sometidas basándose en factores como la cubierta forestal y la distribución de los suelos, ya que están sobreexplotadas en todos los lugares. El control del número de troncos que sobresalen en el bosque y los reconocimientos sobre el terreno sólo indican que la población está sometida a una intensa sobreexplotación.

Las iniciativas destinadas a conservar los valiosos recursos de rotén adoptando sistemas sostenibles de manejo no han sido muy satisfactorias y la conservación en reservas en las que se prohíbe la extracción de rotén exige una labor de control y vigilancia que ha resultado prácticamente imposible en todas las reservas del Asia sudoriental. En consecuencia, es sumamente necesario dedicar mayores esfuerzos a la conservación del rotén.

CONCLUSIONES

La información disponible sobre la historia natural y la ecología del rotén (resumida en Wan Razali, Dransfield y Manokaran, 1992; Dransfield y Manokaran, 1994) es suficiente para fomentar la plantación de las especies de rotén de la mayor calidad como C. manan y C. caesius. Existen importantes lagunas de conocimiento sobre la taxonomía del rotén, particularmente en Myanmar, las islas indonesias de Sulawesi y Maluku, y Nueva Guinea. También falta información acerca de la demografía del rotén, que es esencial para adoptar estrategias de explotación sostenibles. 

Bibliografía


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