FAO/SMIA - Perspectivas Alimentarias No. 2, abril 2001 p. 6

Utilización

• Se prevé un estancamiento de la demanda de cereales en 2000/01
• El consumo humano de cereales será suficiente para mantener la ingesta per cápita
• Aumenta la demanda de piensos, pero sólo ligeramente
• Se prevé la disminución de los "otros usos" de cereales

Se prevé un estancamiento de la demanda de cereales en 2000/01

Tras un crecimiento bastante fuerte del 2 por ciento en 1999/00, la utilización total de cereales podría estan-carse en 1 907 millones de toneladas en 2000/01, que aún así sería superior a la media de los últimos cinco años. Según los pronósticos, el volumen de cereales utilizado para el consumo humano aumentará el 1,1 por ciento, principalmente entre los países en desarro-llo de Asia y de la CEI, pero no sería suficiente para aumentar la ingesta media de kilogramos de cereales per cápita ni a nivel mundial ni en los países en desa-rrollo como grupo. Pese a las preocupaciones que sus-cita la contaminación de los piensos preparados con carne y harina de huesos infectadas de EEB y, más re-cientemente, la fiebre aftosa, no es probable que la uti-lización mundial de piensos se vea afectada signi-ficativamente a corto plazo por dichas enfermedades.

El consumo humano de cereales será suficiente para mantener la ingesta per cápita

Para 2000/01, el pronóstico de la utilización mundial de cereales destinados al consumo humano se cifra en 971 millones de toneladas, alrededor del 50 por ciento del total de la utilización mundial. El incremento absoluto previsto es de alrededor de 11 millones de toneladas respecto de la estimación para 1999/2000, y es probable que tres cuartas partes correspondan a los países en desarrollo. Se prevé que los países de bajos ingresos y con déficit de alimentos (PBIDA), que la FAO considera como el grupo de países más vulnerables a la inseguridad alimentaria, consumirán alrededor de 641 millones de toneladas de cereales en 2000/01, lo que representa un aumento de 5,7 millones de toneladas respecto al año anterior, o sea alrededor del 1 por ciento.

En el plano mundial, se pronostica que el crecimiento de la utilización mundial de cereales destinados al consumo humano se mantendrá casi a la par del crecimiento demográfico, de donde resulta que el consumo per cápita se mantendrá inalterado en 161 kilogramos en 2000/01. En total, los países en desarrollo podrían mantener el consumo medio per cápita en 168 kilogramos mientras que el subgrupo del PBIDA podría experimentar una ligera disminución a 171 kilogramos. Las reducciones se deben principalmente a una disminución de los suministros, especialmente en algunos países en desarrollo del Africa, debido a una combinación de mal tiempo y disturbios civiles. En el Africa austral preocupa particularmente la perspectiva de cosechas de maíz muy malas en 2001, lo que podría constituir una amenaza para las existencias internas de muchos países de la subregión. Asimismo, en algunas partes de Asia la disminución de la producción en 2000 podría atenuar la expansión del consumo humano de cereales, aunque las cosechas abundantes de la India y el Pakistán podrían determinar el aumento del consumo en esos países, principalmente de trigo. El consumo humano de cereales debería aumentar del 2 por ciento en la región latinoamericana y caribeña, donde la situación agrícola fue en general favorables, con inclusión de unas cosechas excelentes de maíz obtenidas en 2000 en Brasil y México, y la previsión de una producción sin precedente de Brasil en 2001.

Fuente: FAO

Aumenta la demanda de piensos, pero sólo ligeramente

Según los pronósticos, la expansión de la utilización mundial de piensos se mantendrá en 0,6 por ciento en 2000/01, en comparación con casi el 1,3 por ciento en 1999/2000. La utilización mundial de piensos se cifra actualmente en 686 millones de toneladas, debido principalmente al aumento previsto de la utilización en Asia, principalmente en China (Continental) donde, pese a una reducción de la producción en 2000 y a las cuantiosas exportaciones efectuadas durante la primera parte de la campaña, se estima que los suministros internos de maíz serán suficientes para permitir que siga creciendo en 2000/01 el sector de cereales forrajeros. Las excelentes cosechas de cereales obtenidas el año pasado en la India podrían también fomentar la utilización de piensos durante la presente campaña, aunque en el país es muy inferior a la media asiática. La reducción prevista en la utilización de piensos en la República de Corea y Arabia Saudita compensará en parte el aumento de su utilización en Asia. En el primero de los países indicados, la cabaña bovina se ha ido progresivamente reduciendo en previsión de la apertura del mercado interno, a partir de enero de 2001, a importaciones más baratas. En Arabia Saudita, es probable que la existencia de unos buenos pastizales limite la demanda de piensos, en particular de cebada. En América Latina y el Caribe, el crecimiento de la utilización de piensos podría aumentar debido principalmente a las excelentes cosechas de cereales obtenidas en México (2000) y a las cosechas pronosticadas para 2001 en América del Sur, especialmente en el Brasil. En el caso del Brasil, aunque se prevé que se exportará algo del excedente de la cosecha récord de maíz, es probable que una cantidad significativa se desvíe hacia la utilización interna de piensos para sostener el auge de la industria avícola, cada vez más competitiva, y cuya demanda de exportaciones podría también beneficiarse de la crisis de la EEB en Europa.

Utilizacion mundial de cereales

Fuente: FAO
Nota: Los totales se han calculado a partir de datos no redondeados.
1/ Para consumo humano directo.
2/ Entre los otros usos figuran semillas, usos industriales y desechos.

Entre los principales criadores de ganado, se pronostica oficialmente que la utilización de piensos disminuirá en los Estados Unidos en 2000/01 (septiembre/agosto) como efecto de la disminución de las piaras en 2000, el crecimiento lento de la producción avícola, y la debilidad de la demanda en los sectores ganadero y lechero. Dentro de Europa, es probable que el déficit de producción en algunos países de Europa oriental y central limite la utilización de piensos durante la presente campaña. Aunque el Gobierno húngaro levantó la prohibición de las importaciones de maíz en febrero de 2001 y ofreció contingentes de importación exentos de derechos para la cebada y la avena, todavía se prevé que la utilización de piensos será reducida a causa del déficit de suministros y los altos precios internos. Se pronostica que Rumania, el país más afectado por el déficit de producción de cereales en la subregión, reducirá su utilización de piensos hasta en un 20 por ciento respecto de la campaña anterior.

El pronóstico de la FAO relativo a la utilización de piensos en la CE en 2000/01 se cifra actualmente en 114 millones de toneladas, alrededor de 4 por ciento más que la campaña anterior. Una gran parte de ello se debe al aumento previsto en la utilización de trigo para piensos debido a un suministro relativamente grande de trigo de baja calidad, especialmente en Francia, y a una ventaja en los precios respecto a los piensos no cerealeros, cuyas importaciones se encarecieron a raíz de la reducción de los precios de intervención en el marco de la reforma de la PAC del programa 2000, que entró en vigencia en julio de 2000, y de la debilidad del Euro frente al dólar de los Estados Unidos. Sin embargo, el efecto que tendrán en la utilización de piensos cerealeros en 2000/01 las enfermedades de la EEB y la fiebre aftosa, que afectaron a las cabañas bovinas de la CE, crea una situación compleja en la que es difícil cuantificar la conciliación de las fuerzas compensatorias. La fuerte reducción de la demanda de los consumidores de carne y productos afines como efecto de la crisis de la EEB tendería a obligar a los productores a aumentar las cabañas más de lo normal y, por consiguiente, a utilizar más piensos para mantener el peso de los animales. En ese caso, la demanda de cereales para piensos puede aumentar efectivamente, al menos a corto plazo. Además, la disponibilidad de los consumidores a optar por otro tipo de carnes, principalmente pollo y cerdo, tendería también a aumentar la demanda de piensos para sostener el incremento previsto de la producción de dichas carnes. Sin embargo, las perspectivas para la demanda de piensos en la CE se ha visto ulteriormente complicada por la fiebre aftosa. Aunque hasta ahora los sacrificios de emergencia representan menos del 1 por ciento del inventario total del Reino Unido, todavía no se ve claro cuánto tiempo durará el problema ni cuántos animales estarán involucrados. Una reducción grande del número total de los animales para combatir la enfermedad daría como resultado una reducción de la demanda de piensos. Ahora bien, las informaciones sugieren la probabilidad de que a corto plazo la utilización de piensos en la CE y, por consiguiente, a nivel mundial, no se vea demasiado afectada por la crisis de la enfermedad de los animales ya que los consumidores continúan comprando productos pecuarios sustituyendo unos con otros.

Se prevé la disminución de los "otros usos" de cereales

Además de la utilización de los cereales para consumo humano y para piensos, así como para cubrir las necesidades de semillas, otra categoría importante de la utilización total de cereales es la industrial. Según los pronósticos, la demanda de productos industriales derivados de los cereales aumentará en algunos países desarrollados durante la presente campaña. Según los pronósticos oficiales, en los Estados Unidos los usos industriales del maíz en 2000/01 aumentarán en total alrededor de un 4 por ciento respecto al año anterior, correspondiendo a la producción de etanol el aumento mayor (9 por ciento), seguida del jarabe de maíz con alto contenido de fructosa (2 por ciento) y la producción de almidón (2 por ciento). Uno de los factores principales que probablemente incidirán en un incremento más rápido de la producción de etanol es el alza de los precios del petróleo. La expansión de la producción de jarabes podría ser más moderada dada la atonía prevista en los mercados del azúcar.