FAO/SMIA - Cosechas y escaseces alimentarias No.2, abril 2001 - Page 7

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AFRICA ORIENTAL

BURUNDI* (27 de marzo)

Tras una serie de cosechas de volumen reducido, la producci�n de las de la temporada A de 2001 recientemente recogida se estima satisfactoria. Una misi�n de evaluaci�n FAO/PMA/UNICEF organizada en el lugar estim� la producci�n de alimentos en 85 000 toneladas de cereales, 68 000 toneladas de legumbres, 483 000 toneladas de ra�ces y tub�rculos y 465 000 toneladas de bananos y pl�tanos, es decir 15, 10, 4 y 1 por ciento, respectivamente, m�s que en la temporada A de 2000. Pero producciones inferiores a los niveles medios anteriores a la crisis (1988-1993), debido a la inseguridad y al trastorno de la producci�n agr�cola desde 1993. La superficie plantada aument� significativamente en la presente campa�a debido a una relativa mejora de la situaci�n de seguridad en las partes occidentales, particularmente en las provincias de Bubanza y Cibitoke, y al cierre de campamentos de reagrupaci�n en la provincia rural de Bujumbura, que permitieron que los agricultores regresaran a sus campos. El otro factor que contribuy� al aumento de la superficie sembrada en la campa�a actual fue la oportuna distribuci�n de semillas por parte del Gobierno y los organismos internacionales, principalmente en las provincias de Kirundo y Muyinga, las zonas m�s afectadas por la sequ�a durante la temporada A de 2000.

A pesar del retraso de la estaci�n de las lluvias, en octubre y noviembre las precipitaciones fueron copiosas y bien distribuidas, beneficiando el desarrollo de los cultivos. Sin embargo, el exceso de lluvias recibidas en algunas partes provoc� inundaciones y p�rdidas de cosecha y, en general, redujo los rendimientos, particularmente de los frijoles. Los rendimientos de los bananos y pl�tanos deber�an aumentar s�lo a partir de marzo y abril, ya que antes las plantas se vieron gravemente afectadas por un tiempo seco prolongado. La cosecha de la temporada C de 2000 obtenida en las zonas pantanosas entre mediados de junio y septiembre result� escasa debido al tiempo seco de los meses anteriores. Seg�n las estimaciones, la producci�n alimentaria se redujo en un 4 por ciento respecto a la temporada de 1999.

Con la llegada de la nueva cosecha se alivi� la dif�cil situaci�n alimentaria. Sin embargo, debido a varias cosechas consecutivas anteriores de nivel inferior a la media, a la persistencia de la inseguridad y al desplazamiento de la poblaci�n, as� como a una reciente epidemia de paludismo, la situaci�n alimentaria y nutricional de los grupos vulnerables sigue siendo inestable. En particular, la situaci�n se presenta dif�cil para 324 000 personas desplazadas en el interior y para las personas afectadas por la sequ�a en las provincias de Karuzi, Gitega, Kayanza y Muyinga. En una encuesta nutricional realizada recientemente en siete provincias del pa�s se indicaba una tasa de malnutrici�n general grave del 10 por ciento. Asimismo, en un informe reciente de MSF se indicaba que el n�mero de los ni�os malnutridos admitidos a sus centros de alimentaci�n terap�utica en la provincia de Karuzi se hab�a duplicado en enero de 2001. Los sectores vulnerables de la poblaci�n siguen necesitando ayuda alimentaria de urgencia.

ERITREA* (27 de marzo)

La situaci�n alimentaria contin�a siendo dif�cil para cerca de 1,8 millones de personas afectadas por la guerra con Etiop�a y la sequ�a del a�o pasado. La cosecha de cereales de 2000 result� muy menguada debido al desplazamiento de cientos de miles de agricultores de las regiones ricas en agricultura de Gash Barka y Debub, que representan m�s del 70 por ciento de la producci�n cerealera. La producci�n total de cereales se estima provisionalmente en 71 000 toneladas, lo que representa una disminuci�n de 66 por ciento respecto a la media de los �ltimos cinco a�os. Adem�s, las perspectivas para la campa�a comercial agr�cola de 2001, que comienza en las pr�ximas semanas, siguen siendo poco prometedoras ya que las familias todav�a no pueden regresar a sus explotaciones y hay grandes extensiones de tierra todav�a inaccesibles debido a las minas terrestres.

Los precios de los cereales, que suelen bajar despu�s de la cosecha, en general fueron subiendo o manteni�ndose inalterados en la mayor�a de los mercados debido a que la cosecha fue mala. Habida cuenta de las actuales necesidades humanitarias en Eritrea, la Comisi�n eritrea de refugiados y socorro lanz� un llamamiento el 22 de febrero de 2001 pidiendo 224 millones de d�lares EE.UU. para prestar asistencia a cerca de 2 millones de personas durante un per�odo de 12 meses.

El llamamiento interinstitucional unificado de las Naciones Unidas, que incluye propuestas de proyectos presentadas por nueve organismos de las Naciones Unidas, totaliza 160 millones de d�lares EE.UU..

Las promesas de ayuda alimentaria para 2001 ascienden a 55 000 toneladas, pero hasta ahora no se han hecho entregas.

ETIOPIA* (27 de marzo)

En algunos lugares se han comenzado a plantar las cosechas de la temporada secundaria "belg" de 2001. En febrero cayeron unos chaparrones aislados, pero en marzo se recibieron lluvias importantes. La cosecha "belg" representa alrededor del 8-10 por ciento de la producci�n anual de cereales y legumbres, pero en algunas zonas es la cosecha principal. La recolecci�n de las cosechas de la temporada principal "meher" de 2000 termin� en diciembre del a�o pasado, con una fuerte recuperaci�n respecto a las previsiones anteriores, debido a que las abundantes precipitaciones que cayeron hasta el mes de octubre beneficiaron a los cultivos tard�os. Esta cosecha se estima en 11 610 000 toneladas de cereales, alrededor de un 7,3 por ciento m�s que la estimaci�n de la cosecha de 1999, debido principalmente a un aumento de la superficie plantada.

El ganado, particularmente en las zonas pastorales, qued� devastado el a�o pasado debido a una sequ�a prolongada que limit� gravemente el agua y los forrajes, agravada posteriormente por la presencia de enfermedades infecciosas y par�sitos. Las zonas pastorales meridionales de Somali, Borena, Bale y Omo Sur fueron las m�s afectadas, con p�rdidas de hasta el 50 por ciento del ganado. Por consiguiente, la producci�n pecuaria de los pastores n�madas y de los agricultores ganaderos se ha visto gravemente menguada y llevar� varios a�os para recuperarse. Las �ltimas lluvias meher recibidas en 2000 contribuyeron considerablemente a la regeneraci�n de los pastizales, el ramoneo y la reposici�n de los puntos de aguada. Los animales de las zonas y woredas de las regiones agr�colas que dependen de la cosecha belg tambi�n sufrieron da�os; se se�ala que el n�mero de los animales de tiro es inferior al necesario, lo cual afecta a la superficie plantada y a la calidad de los preparativos de la tierra.

El aumento de los cereales disponibles ha hecho descender los precios de los cereales en la mayor�a de los mercados. Sin embargo, pese a una buena cosecha, unos 6,5 millones de personas necesitar�n asistencia alimentaria. La necesidad de ayuda alimentaria para la campa�a comercial de 2001 (enero/diciembre), incluidas las necesidades de las personas desplazadas y los refugiados, se estima en alrededor de 640 000 toneladas. Se insta a los donantes que apoyen las compras locales para reforzar en algo el mercado.

El equipo de las Naciones Unidas en el pa�s ha lanzado �ltimamente un llamamiento por 203 millones de d�lares EE.UU. para prestar asistencia a los 6,5 millones de personas afectadas por la sequ�a y la guerra.

Las promesas de ayuda alimentaria para 2001 ascienden a alrededor de 550 000 toneladas, de las cuales ya se han entregado 125 000 toneladas.

KENYA (27 de marzo)

Ha comenzado la campa�a agr�cola principal de "lluvias largas" de 2001, y las perspectivas son favorables debido a los pron�sticos de precipitaciones normales en las principales zonas productoras. En las zonas pastorales, sin embargo, siguen siendo poco prometedoras ya que las precipitaciones previstas son inferiores a lo normal.

Se ha terminado de recoger la cosecha de cereales de la temporada secundaria de "lluvias cortas" de 2000/01, que representa alrededor de 15 a 20 por ciento de la producci�n anual. Las lluvias no estacionales que continuaron hasta bien entrado el mes de enero contribuyeron a mejorar los rendimientos. Esta cosecha constituye la fuente principal de alimentos en algunas partes de las provincias centrales y orientales. La cosecha principal de cereales de "lluvias largas" recogida en septiembre y octubre del a�o pasado, fue muy reducida a causa de una grave sequ�a. Las estimaciones oficiales indican una producci�n de ma�z de alrededor de 1,7 millones de toneladas, frente a la media de 2,4 millones de toneladas de los �ltimos cinco a�os. La producci�n total de cereales de 2000 se estima provisionalmente en 2,1 millones de toneladas, 22 por ciento y 28 por ciento menos que la cosecha del a�o anterior y que la media, respectivamente.

La sequ�a registrada en 1999/2000 socav� gravemente la seguridad alimentaria de 4,4 millones de personas y dio lugar a una operaci�n de socorro en gran escala. A pesar de alguna mejora obtenida, la situaci�n del suministro de alimentos sigue siendo fr�gil, particularmente en los distritos pastorales del norte, el este y el nordeste. La grave escasez de agua y pastizales se tradujo en una p�rdida de numerosas cabezas de ganado, y el proceso de recuperaci�n es m�s bien lento.

En enero de 2000, la FAO y el PMA aprobaron conjuntamente una operaci�n de urgencia revisada para prestar asistencia alimentaria a los 4,4 millones de personas afectadas por la sequ�a, por un valor de 148,9 millones de d�lares EE.UU. durante un per�odo de seis meses.

RWANDA* (27 de marzo)

Seg�n informaciones provisionales, la producci�n de alimentos de la cosecha de la temporada A de 2001 recientemente recogida se sit�a en torno al buen nivel del a�o pasado o es ligeramente inferior. La estaci�n de las lluvias comenz� con algo de retraso, pero las precipitaciones recibidas desde mediados de octubre a diciembre fueron copiosas y bien distribuidas. Aunque el exceso de lluvias ca�das en noviembre causaron inundaciones y p�rdidas de cosechas en algunas partes, principalmente en las prefecturas de Gisenyi y Butare, en general beneficiaron a las plantaciones y los rendimientos, particularmente de los cereales y legumbres. La producci�n de ra�ces y tub�rculos y de pl�tanos y bananos fue menos satisfactoria debido a la escasez de material de siembra y a un tiempo seco prolongado. Adem�s, a pesar del cuadro en general positivo, en la regi�n Bugesera de la provincia rural de Kigali se obtuvo una mala cosecha, debida a la escasez de semillas despu�s de varias cosechas menguadas consecutivas. Una misi�n del Gobierno/FAO/PMA/UE organizada localmente ha evaluado la producci�n de alimentos de la campa�a actual pero a�n no se conocen sus conclusiones.

La dif�cil situaci�n del suministro de alimentos se ha aliviado con la nueva cosecha. Los precios del ma�z, los frijoles y las papas irlandesas, han bajado de sus niveles de hace un a�o. Sin embargo, a pesar del mejoramiento general de la situaci�n alimentaria, se prev� que har� falta una asistencia de urgencia hasta la pr�xima cosecha para las personas que viven en la regi�n de Bugesera, particularmente en los distritos de Kanzenze y Gashora. El PMA prev� distribuir 13 000 toneladas de asistencia alimentaria de urgencia durante tres meses a 267 000 personas afectadas por la sequ�a en el sudeste de Rwanda.

SOMALIA* (27 de marzo)

La producci�n de la cosecha de cereales de la temporada secundaria "deyr" recientemente recogida, que representa normalmente alrededor del 25-30 por ciento de la producci�n anual de cereales, se estima en 96 000 toneladas, volumen significativamente superior a la media posterior a la guerra (78 000 toneladas). Adem�s, la cosecha principal de la temporada "gu" alcanz� un nivel superior a la media de 224 000 toneladas. Por consiguiente, la producci�n total de cereales de 2000 se estima en alrededor de 320 000 toneladas, alrededor de 31 por ciento m�s que el a�o anterior.

La situaci�n general del suministro alimentario ha mejorado en algunas partes del sur de Somalia gracias a las cosechas m�s abundantes de la temporada "gu" y "deyr". Sin embargo, unas encuestas nutricionales realizadas �ltimamente indican que contin�an siendo elevadas las tasas de malnutrici�n, debido a la lenta recuperaci�n de las familias despu�s de una serie de sequ�as y de los efectos a largo plazo de a�os de inseguridad. Adem�s, las recientes afluencias monetarias en el mercado, con la consiguiente depreciaci�n del chel�n somal�, han causado un fuerte aumento de los precios de los art�culos alimentarios y bienes esenciales.

En otras partes, en el noroeste de Somalia (Somaliland) y en el nordeste de Somalia (Puntland), la situaci�n de los pastizales y del ganado se mantiene estable. Sin embargo, la prohibici�n de las importaciones de ganado de Africa Oriental por parte de los pa�ses de la pen�nsula Ar�biga debida a la fiebre del Valle del Rift ha causado p�rdidas considerables de ingresos y constituye una amenaza para un gran n�mero de familias n�madas.

Gracias al mejoramiento del suministro de alimentos, el n�mero estimado de las personas que necesitan asistencia alimentaria pas� de 750 000 en 2000 a 500 000 este a�o. El 12 de marzo las Naciones Unidas lanzaron un llamamiento interinstitucional por 130 millones de d�lares EE.UU., para sostener los medios de subsistencia y ayudar a la recuperaci�n del pa�s.

SUDAN* (27 de marzo)

Las perspectivas para la cosecha de trigo de 2001, que se est� recogiendo ahora, son prometedoras, pero la producci�n total de cereales en 2000, estimada en 3,3 millones de toneladas, es inferior en alrededor del 23 por ciento a la media de los �ltimos cinco a�os, debido a una cosecha de cereales secundarios inferior a la media obtenida al final del a�o pasado tras unas lluvias tard�as y rachas secas prolongadas.

En algunas partes del pa�s han comenzado a escasear gravemente los alimentos debido al volumen reducido de las cosechas y al agotamiento de las existencias, que han dado lugar a un fuerte aumento de los precios de los cereales. La poblaci�n m�s afectada por los malos resultados de la campa�a actual se encuentra principalmente en las provincias de Darfur, Kordofan, Bahr el Ghazal Norte, Bahr el Jebel, Equatoria Este, Jonglei, Juba y Butana, en el estado de Gezira. Alrededor de 600 000 de estas personas necesitan con urgencia asistencia alimentaria, adem�s de los 2,4 millones de personas afectadas por los disturbios civiles actualmente en curso en el sur. Siendo pocos los recursos que quedan y habi�ndose reducido al m�nimo los mecanismos de subsistencia, los agricultores y otros grupos vulnerables ya han comenzado a emigrar en busca de trabajo y alimentos. El consumo de los cereales destinados a semillas reducir� su capacidad productiva y la posibilidad de mantenerse por s� mismos en la pr�xima campa�a agr�cola. Para prevenir ulteriores sufrimientos humanos, se impone la necesidad de una intervenci�n oportuna y selectiva.

La irregularidad de las precipitaciones tuvo un efecto devastador tambi�n en los pastizales, as� como en la disponibilidad de piensos de cereales y residuos de cosecha, especialmente en las zonas de secano. El dr�stico descenso de los forrajes dar� lugar, previsiblemente, a una subnutrici�n generalizada del ganado, cuya oferta en el mercado ha aumentado considerablemente, determinando una baja de los precios y, por consiguiente, de los ingresos familiares.

En enero de 2001, la FAO y el PMA aprobaron conjuntamente una operaci�n de urgencia revisada para prestar asistencia alimentaria a 2,4 millones de personas afectadas por la guerra, la sequ�a y las inundaciones, por un valor de otros 50,2 millones de d�lares EE.UU. durante un per�odo de cuatro meses.

TANZANIA (27 de marzo)

Las perspectivas para los cereales secundarios de la temporada principal en las tierras altas meridionales son favorables debido a unas lluvias abundantes. En las zonas bimodales se est� plantando ahora la cosecha de ma�z de la temporada principal.

La producci�n total de cereales de 2000, principalmente ma�z, se estima en alrededor de 3,7 millones de toneladas, alrededor de 13 por ciento menos que la media de los �ltimos cinco a�os. La disminuci�n se atribuye a la sequ�a imperante en algunas partes del pa�s. Sin embargo, en general la situaci�n de los suministros de alimentos ha mejorado debido al aumento de las existencias en las explotaciones y de los suministros en el mercado tras la recolecci�n de la cosecha de las "lluvias cortas". Lo cual ha contribuido a aliviar los focos de inseguridad alimentaria de las regiones septentrionales y centrales del pa�s derivada de varias campa�as consecutivas de malas cosechas.

En diciembre de 2000, la FAO y el PMA aprobaron conjuntamente una operaci�n de urgencia para prestar asistencia alimentaria a 1,3 millones de personas afectadas por la sequ�a en once regiones, por un valor de 15,8 millones de d�lares EE.UU. durante un per�odo de cinco meses.

UGANDA (27 de marzo)

Se han terminado de recoger las cosechas de cereales de la segunda temporada de 2000/01, y se prev� una producci�n superior a la media, debida a unas lluvias bien distribuidas durante la campa�a. Las lluvias recibidas en febrero han permitido realizar los preparativos de la tierra y la plantaci�n de la cosecha de la temporada principal de 2001 en la mayor�a de las zonas. El pron�stico a plazo medio para marzo-mayo de 2001 anuncia precipitaciones superiores a la media en el sur de Uganda pero cercanas o inferiores a lo normal en las partes septentrionales.

La producci�n de la cosecha de la temporada principal, recogida a partir de mediados de 2000, fue inferior a la media debido a la sequ�a y a unas lluvias irregulares ca�das en diversas partes del pa�s. Seg�n las estimaciones, la producci�n de cereales en 2000, situada en 1,6 millones de toneladas, es inferior a la media en alrededor del 12 por ciento.

La situaci�n del suministro de alimentos es en general satisfactoria. Pero la situaci�n sigue siendo inestable en los distritos de Gulu, Kitgum, Bundibugyo y en algunas partes de Kasese y Kabarole, debido principalmente a la mala cosecha del a�o pasado y a la inseguridad. La asistencia alimentaria del PMA beneficia a 1,1 millones de PDI, refugiados, y personas afectadas por la sequ�a.