FAO/SMIA - Cosechas y escaseces alimentarias 06/01 - IRAN, REPUBLICA ISLAMICA DEL (18 de mayo)

IRAN, REPUBLICA ISLAMICA DEL (18 de mayo)

Los efectos de tres años consecutivos de sequía han afectado gravemente a la producción agropecuaria. La sequía del año pasado fue la peor desde 1964 y afectó a unos 37 millones de personas, o sea a más del 50 por ciento de la población. Por consiguiente, la producción de trigo de 2000 descendió a alrededor de 8 millones de toneladas, unas 700 000 toneladas menos que la cosecha ya menguada a causa de la sequía de 1999 y casi 2 millones de toneladas menos que la media de los últimos cinco años. Como consecuencia del déficit de la producción agrícola, es probable que las importaciones de este año aumenten apreciablemente. Las perspectivas son poco halagüeñas no sólo para los cereales sino también para la producción pecuaria, de la que dependen grandes sectores de la población. Es probable que la sequía tenga graves repercusiones en los sectores vulnerables de la población, particularmente en las zonas rurales, que cuentan con posibilidades limitadas de recurrir a otras fuentes de ingresos.

Una misión de la FAO que visitó el país al final de abril confirmó la persistencia de la sequía en la mayoría de las zonas. Las lluvias de invierno y primavera fueron significativamente insuficientes, y 20 de las 28 provincias experimentaron déficit de precipitaciones. Las mediciones de las lluvias en Bandar Turkman, Kurdhui, Guimishan y Banawa señalaron un 60-70 por ciento del nivel del año anterior, que fue un año de grave sequía. Los cultivos de trigo y cebada sembrados en diciembre de 2000 y enero de 2001 crecían en forma desigual y raquíticos en las zonas de secano y en los campos en los que el riego de pozos profundos era insuficiente. En algunos campos de Ghomishan y Banawar, tres años consecutivos de sequía (1999-2001) han agravado el problema de la infiltración de sal, de suerte que los cultivos sufren tanto a causa de la falta de agua como del estrés provocado por la sal. En algunas fincas la misión vio ovejas que pastaban en los campos de cultivos abandonados.

Tras un tercer año consecutivo de sequía se estaban secando los ríos, incluso el Gorgon Rud (observado por la misión), los niveles de los embalses eran bajos y, en las zonas más castigadas (el este, el sur y algunas partes del norte), los niveles hidrostáticos ya bajos estaban descendiendo más todavía. En la Provincia de Gulistan, la sequía había causado daños en alrededor de 45 000 de las 65 000 hectáreas plantadas con trigo y cebada en diciembre y enero.

La misión señaló, además, que la producción cerealera de 2001 será inferior incluso al nivel más bajo en diez años registrado el año pasado - 11,8 millones de toneladas (en forma elaborada). Al proprio tiempo, se reducirá la cabaña ganadera nacional debido a la reducción de la superficie y a la disminución de la calidad de los pastizales, así como a la escasez de cereales forrajeros, piensos y residuos de cosechas.