ANGOLA* (8 de junio)

Del 5 al 27 de mayo de 2001, una misi�n de evaluaci�n de cultivos y suministros alimentarios de la FAO y el PMA visit� Angola para estimar la producci�n agr�cola de la campa�a de 2000/01, as� como las necesidades de importaci�n de cereales en la campa�a comercial de 2001/02 (abril/marzo). La misi�n efectu� visitas de campo en 8 de las 18 provincias. Se hab�an hecho planes para visitar 10 provincias, pero la situaci�n de seguridad era muy inestable y a �ltimo momento hubo que cambiar los planes.

La misi�n observ� que la situaci�n de seguridad hab�a mejorado, ya que el Gobierno ten�a el control militar sobre todos los centros provinciales y la mayor�a de los centros municipales, a la vez que aumentan las zonas de seguridad en torno a los mismos. Sin embargo, UNITA contin�a sus actividades guerrilleras en muchas zonas, lo cual limita las operaciones realizadas por el Gobierno, los organismos de ayuda y las ONG en favor de las zonas que rodean los centros administrativos. La mayor parte de la ayuda alimentaria y de los productos b�sicos esenciales todav�a tiene que transportarse por avi�n desde Luanda. La inseguridad y el mal estado de los caminos contin�an trastornando las actividades comerciales. Si bien muy pocas PDI han podido regresar a sus hogares, se ha avanzado bastante en la asignaci�n de tierras a las PDI dentro de las zonas de seguridad. Son unos 218 000 las PDI y los repatriados que est�n realizando actividades agr�colas en la campa�a de 2000/01. Siguen llegando nuevas PDI, y se se�ala que la estimaci�n actual del n�mero total (nuevos desplazados m�s los que ya hab�a) es de 2,7 millones, frente a los 2,6 millones del a�o pasado. Alrededor de 1 340 000 siguen necesitando ayuda alimentaria.

La superficie plantada con cereales secundarios en la campa�a de 2000/01 se estima en 995 000 hect�reas, lo que representa un aumento del 13 por ciento con respecto a 1999. La producci�n se estima en 577 000 toneladas, frente a las 500 000 del a�o pasado. El incremento de la producci�n se atribuye principalmente al aumento de la superficie sembrada, como consecuencia de una mejora de la situaci�n de seguridad durante el per�odo de siembra, a la asignaci�n de tierras a las PDI, a una distribuci�n mejor de insumos agr�colas y al crecimiento natural de la poblaci�n. Pese a una grave racha seca imperante a mitad de temporada en las zonas septentrionales, las condiciones atmosf�ricas fueron en general favorables en las principales zonas productoras de cereales del centro y el sur. La producci�n de ma�z se estima en 429 000 toneladas, 9 por ciento m�s que el nivel del a�o pasado, con un aumento de la superficie plantada compensado en parte por las p�rdidas de cosecha sufridas en las provincias septentrionales. Seg�n las estimaciones, la producci�n de mijo y sorgo situada en 148 000 toneladas supera en cerca de 30 por ciento a la del a�o pasado, debido a un fuerte aumento de la superficie plantada y al efecto de unas lluvias buenas recibidas en el sur. La producci�n de frijoles se estima en 71 000 toneladas, 10 por ciento menos que el a�o pasado, como consecuencia tambi�n de unas rachas secas registradas en el norte. La estimaci�n de la yuca para 2000/01 es de 5,3 millones de toneladas, frente a 4,4 millones de toneladas el a�o pasado.

Gracias a la mejora de la producci�n, el d�ficit de alimentos en la campa�a comercial de 2001/02 (abril/marzo) ha decrecido a 581 000 toneladas de cereales, incluidas 48 000 toneladas de ma�z, 107 toneladas de arroz y 250 000 toneladas de trigo. Las importaciones comerciales se pronostican en 405 000 toneladas de cereales, lo que deja 176 000 toneladas que se cubrir�n con ayuda alimentaria. Para fines de mayo las promesas de ayuda alimentaria ascend�an a 33 000 toneladas.

BOTSWANA (5 de junio)

Estimaciones provisionales de los cereales secundarios de 2001 cosechados �ltimamente indican una producci�n de 9 000 toneladas, 57 por ciento menos que el a�o pasado. La producci�n de ma�z, estimada en s�lo 2 000 toneladas, es inferior en 78 por ciento a la de 2000. Seg�n los pron�sticos, el sorgo y mijo disminuir�n un 42 por ciento a 7 000 toneladas. La fuerte merma de la producci�n se debe a una racha seca prolongada desde finales de diciembre a principios de febrero, unida a temperaturas elevadas. En algunas zonas se ha perdido toda la cosecha.

Como consecuencia de la mala cosecha y del bajo nivel de las existencias remanentes, la necesidad de importaci�n de cereales para la campa�a comercial de 2001/02 (abril/marzo) ha aumentado a 258 000 toneladas, incluidas 66 000 toneladas de trigo. Aunque estas necesidades deber�an cubrirse en forma comercial, se prev� una situaci�n alimentaria muy dif�cil para las familias pobres que obtuvieron una cosecha menguada.

LESOTHO (8 de junio)

Una misi�n de evaluaci�n de cultivos y suministros alimentarios de la FAO y el PMA visit� el pa�s del 5 al 16 de mayo de 2001 para examinar las perspectivas de los cultivos de 2001/02 y la situaci�n del suministro de alimentos y para estimar las necesidades de importaci�n de cereales, incluida la ayuda alimentaria, para la campa�a comercial de 2001/02.

La misi�n estim� que la superficie total cultivada no hab�a cambiado con respecto a los a�os normales. Sin embargo, a principios de enero de 2001 un frente fr�o atraves� el pa�s causando heladas que afectaron gravemente a los cultivos en las fases cr�ticas de su desarrollo. A lo que inmediatamente despu�s siguieron una racha seca prolongada, una ola de calor y granizadas en algunas partes, que causaron ulteriores da�os a los cultivos y una disminuci�n de sus rendimientos. Los da�os causados por las heladas revistieron particular gravedad en los distritos de monta�a en los que muchas familias perdieron totalmente la cosecha. Como consecuencia de estos efectos negativos, la misi�n pronostic� la producci�n de cereales para 2000/01 en 80 000 toneladas, alrededor de 55 por ciento menos que el a�o pasado y 60 por ciento menos que el promedio de los �ltimos cinco a�os. La producci�n de ma�z se estima en 58 000 toneladas, la de trigo en 5 000 toneladas y la de sorgo en 11 000 toneladas. Tambi�n se observaron en la mayor�a de los campos de los agricultores otros cultivos, como frijoles y guisantes, que contribuyen a la alimentaci�n de las familias y a sus ingresos en efectivo cuando se producen en grandes cantidades.

Para la campa�a comercial de 2001/02 (abril/marzo), el suministro interno de cereales, estimado en 112 000 toneladas, no cubre las necesidades de consumo nacional. La necesidad de importaci�n de cereales se estim� en 329 000 toneladas, que deber�a cubrirse con importaciones comerciales. Incluso en a�os normales, la producci�n de cereales de Lesotho cubre alrededor del 50 por ciento de sus necesidades de consumo interno. Debido a la convertibilidad de la moneda local con el rand sudafricano (1 a 1), la disponibilidad de divisas no constituye una limitaci�n importante para importar comercialmente de Sud�frica.

La misi�n estim� que no hac�a falta asistencia alimentaria en gran escala. En el plano familiar, aunque en 2001/02 la mayor�a de las familias tendr�n que hacer frente a d�ficit de alimentos superiores a lo normal (casi todas las familias rurales compran alimentos entre una cosecha y otra) cuentan con suficientes medios de subsistencia para comprar alimentos hasta que llegue la siguiente cosecha, siempre y cuando sus precios se mantengan estables. Entre los medios con que se cuenta cabe mencionar la venta de ganado (m�s del 80 por ciento de las familias rurales poseen ganado vacuno, cabras y ovejas), las remesas de los familiares que trabajan en Sud�frica y en ciudades de Lesotho, as� como el trabajo asalariado local y las actividades generadoras de ingresos del sector no estructurado. Existe, sin embargo, un porcentaje relativamente peque�o (probablemente 10-15 por ciento) de familias campesinas en los distritos m�s afectados (Mokhotlong, Thaba-Tseka, Mohale's Hoek y Quthing) que ha perdido sus cosechas y no tienen ganado ni ingresos que no sean agr�colas para comprar alimentos en el mercado. Este es el grupo que corre mayores riesgos, que tampoco tendr� semillas para plantar en la pr�xima campa�a agr�cola que comienza en septiembre de 2001.

La misi�n recomend� que se realizara una encuesta r�pida en los cuatro distritos m�s afectados para determinar, cuantificar y seleccionar con precisi�n las familias a las que destinar la asistencia alimentaria y semillas. Recomend� que la encuesta fuera realizada conjuntamente por el Gobierno de Lesotho, el PMA, y la Oficina de Operaciones Especiales de Socorro (TCOR) de la FAO.

MADAGASCAR (5 de junio)

Unas lluvias inferiores a la media recibidas en las partes septentrionales y centrales durante el mes de febrero y la primera d�cada de marzo, despu�s de las lluvias abundantes de los meses anteriores, influyeron sobre las condiciones de crecimiento para los cultivos de arroz de 2001. Las perspectivas para la cosecha de arroz, que comenzar� a partir de abril, son inciertas, y se prev�n que en algunas partes disminuir�n los rendimientos. En cambio, las copiosas precipitaciones ca�das en la segunda d�cada de febrero en las zonas meridionales productoras de ma�z mejoraron las perspectivas para los cultivos de ma�z afectados por el tiempo seco. Es posible, sin embargo, que las lluvias hayan llegado demasiado tarde para impedir que disminuyan los rendimientos, de manera que podr�a resultar una cosecha menguada por segundo a�o consecutivo. El a�o pasado, las zonas meridionales se vieron afectadas por una grave sequ�a que caus� la disminuci�n de una cuarta parte de la producci�n de ma�z.

MALAWI (5 de junio)

Las estimaciones preliminares m�s recientes de la cosecha de ma�z de 2001 recogida �ltimamente se han revisado a la baja a 2 047 000 toneladas, lo que representa una disminuci�n del 18 por ciento con respecto a la excelente cosecha del a�o pasado, pero a�n as� un volumen situado en el nivel medio de los �ltimos cinco a�os. Una racha seca registrada a mitad de campa�a en las partes meridionales y centrales seguida de unas lluvias excesivas recibidas en 13 de los 27 distritos del pa�s perjudicaron la producci�n de cereales. Las grandes inundaciones registradas en esos distritos afectaron a 346 000 personas y provocaron la p�rdida de 50 000 hect�reas de cultivos alimentarios. El PMA ha seleccionado 275 000 personas como destinatarios de una asistencia alimentaria de urgencia.

Pese a la merma de la producci�n, se prev� que la cosecha de ma�z ser� suficiente para satisfacer las necesidades internas en la campa�a comercial de 2001/02 (abril/marzo).

MOZAMBIQUE (8 de junio)

Se han terminado de recoger las cosechas de cereales de 2001, pero no se dispone todav�a de una estimaci�n de la producci�n. Seg�n informes provisionales, sin embargo, la producci�n de ma�z estar� en torno a la buena cosecha de 1 mill�n de toneladas del a�o pasado o ser� ligeramente superior. Ello se debe a un aumento del 10 por ciento de la superficie plantada y a unas lluvias en general favorables recibidas en las principales zonas productoras, pese a algunas inundaciones localizadas.

Unas lluvias torrenciales ca�das en enero y febrero, as� como los altos niveles del R�o Zambezi, provocaron grandes inundaciones en las provincias centrales de Zambesia, Sofala, Manica y Tete, donde se perdieron alrededor de 77 000 hect�reas de cultivos alimentarios. Fuera de las zonas inundadas, es probable que las lluvias excesivas hayan determinado una disminuci�n de los rendimientos. Unas lluvias abundantes y bien distribuidas favorecieron el desarrollo de los cultivos de cereales en las principales provincias productoras del norte, y se espera una producci�n buena. Por el contrario, en las provincias meridionales de Maputo, Gaza e Inhambane, una racha seca prolongada registrada en enero, a mitad de campa�a, redujo gravemente los rendimientos de los cultivos de ma�z y frijol. En esas provincias, las m�s afectadas por las inundaciones del a�o pasado, se prev� una producci�n escasa de alimentos por segundo a�o consecutivo.

En su conjunto, se supone que la producci�n de cereales de 2001 ser� satisfactoria. Tambi�n se prev� buena la producci�n de yuca. Con la llegada de la nueva cosecha a los mercados, los precios del ma�z han disminuido en los mercados principales y est�n m�s bajos que hace un a�o.

NAMIBIA (5 de junio)

El retraso de la estaci�n de las lluvias, unido a una grave sequ�a registrada en enero y la primera d�cada de febrero en las principales zonas productoras del norte, se tradujo en una disminuci�n de la superficie plantada y en rendimientos escasos. La producci�n de ma�z en 2001 se estima provisionalmente en 27 000 toneladas, 45 por ciento menos que la cosecha satisfactoria del a�o pasado y 10 por ciento menos que el promedio de los �ltimos cinco a�os. Todav�a no se dispone de estimaciones de la cosecha de sorgo y mijo, que representa dos terceras partes de la producci�n total de cereales, pero se supone que la producci�n disminuir� con respecto al nivel inferior a lo normal del a�o pasado.

Como consecuencia de la fuerte mengua de la cosecha de ma�z, las importaciones de cereales secundarios en la campa�a comercial de 2001/02 (abril/marzo) se prev�n en 80 000 toneladas, frente a las 60 000 toneladas del a�o anterior. Adem�s, el pa�s necesita importar 45 000 toneladas de trigo debido al d�ficit estructural que el pa�s tiene en ese rengl�n. Aunque se supone que todas las necesidades de importaci�n se cubrir�n comercialmente, se prev� que la situaci�n del suministro de alimentos ser� muy dif�cil para los peque�os agricultores que hayan obtenido una mala cosecha en la presente campa�a.

SUDAFRICA (8 de junio)

Se han comenzado a cosechar los cereales secundarios de 2001, principalmente ma�z. Los pron�sticos m�s recientes indican una producci�n de ma�z de 7,3 millones de toneladas, inferior en una tercera parte a la excelente cosecha del a�o pasado y muy inferior a la media de los �ltimos cinco a�os. La merma se debe a un decrecimiento de 17 por ciento de la superficie sembrada, debido a los bajos precios internos vigentes durante el per�odo de siembra, as� como a las condiciones atmosf�ricas desfavorables imperantes durante la campa�a. La falta de lluvias y las altas temperaturas registradas en enero y principios de febrero, particularmente en las principales zonas productoras occidentales, afectaron al desarrollo de los cultivos de ma�z. Las lluvias ca�das posteriormente fueron abundantes pero llegaron demasiado tarde para impedir que se produjeran fuertes reducciones en los rendimientos.

Pese a la acentuada merma de la producci�n, el pa�s dispone todav�a de un excedente exportable de alrededor de 500 000 toneladas de ma�z, como consecuencia de su gran cantidad de existencias remanentes, estimadas en 2,6 millones de toneladas.

SWAZILANDIA (8 de junio)

Una misi�n de evaluaci�n de cultivos y suministros alimentarios de la FAO y el PMA visit� Swazilandia del 16 al 26 de mayo de 2001, para examinar las perspectivas de la cosecha y la situaci�n general del suministro de alimentos, y estimar las necesidades de importaci�n de cereales, incluida eventualmente la ayuda alimentaria, para la campa�a comercial de 2001/02.

La misi�n pronostic� la producci�n de ma�z de 2000/01 en 73 000 toneladas, o sea alrededor de un 66 por ciento de la media de los �ltimos cinco a�os. Swazilandia no produce otros cultivos cerealeros, salvo algunos cientos de toneladas de sorgo. Se producen tambi�n otros cultivos como batatas, frijoles y caup�es, pero en cantidades peque�as y cada vez menores. Las observaciones de la misi�n sobre el terreno indicaron que tambi�n la producci�n de esos cultivos hab�a sido inferior a la media.

La merma de la producci�n de ma�z fue particularmente grave en la Middle y Lowerveld en las que los cultivos tard�os se vieron afectados en la fase cr�tica de la floraci�n y de la formaci�n de la mazorca. Los cultivos tempranos evitaron la sequ�a y obtuvieron en general rendimientos buenos. El suministro interno de cereales para la campa�a comercial de 2001/02, estimado en 85 000 toneladas, no cubre las necesidades de consumo nacional. Para una poblaci�n estimada a mitad de la campa�a comercial en 1 034 000 habitantes, la necesidad de importaci�n de cereales se estim� en 123 000 toneladas que, seg�n la misi�n, se cubrir� totalmente con importaciones comerciales. Incluso en a�os normales, la producci�n de cereales de Swazilandia cubre s�lo el 60 por ciento de sus necesidades de consumo interno. Debido a la convertibilidad de la moneda local con el rand sudafricano (1 a 1), la disponibilidad de divisas no constituye una limitaci�n importante para importar comercialmente de Sud�frica.

Ello no obstante, a causa de la merma de la producci�n, puede que escaseen los alimentos para las familias m�s afectadas y para otros grupos vulnerables de la poblaci�n, que necesitar�n asistencia alimentaria. Actualmente, el Grupo especial para la gesti�n de los casos de desastre y las ONG est�n realizando conjuntamente una evaluaci�n de las necesidades en las zonas afectadas por la sequ�a. Actividad importante para seleccionar con mayor precisi�n a los grupos vulnerables que deber�n recibir asistencia.

ZAMBIA (5 de junio)

La recolecci�n de los cereales secundarios de 2001, principalmente ma�z, est� muy avanzada. Las perspectivas empeoraron con las lluvias excesivas ca�das en febrero y marzo en la mayor parte del pa�s, que perjudicaron los rendimientos y provocaron inundaciones localizadas, particularmente en los r�os Zambezi y Luangwa. En cambio, en las provincias meridionales y occidentales el desarrollo de los cultivos de ma�z se vio afectado en enero por un tiempo seco prolongado que redujo los rendimientos.

En su conjunto, la producci�n de ma�z de este a�o se pronostica en 1,1 millones de toneladas, 16 por ciento menos que la cosecha buena de 2000, pero un volumen situado todav�a en torno a la media de los �ltimos cinco a�os. Tras haber sido autosuficiente en ma�z en 2000/01 (abril/marzo), es posible que en la campa�a comercial de 2001/02 el pa�s tenga que importar alrededor de 220 000 toneladas de ma�z.

ZIMBABWE* (1 de junio)

Una misi�n de evaluaci�n de cultivos y suministros alimentarios de la FAO y el PMA visit� Zimbabwe del 25 de abril al 11 de mayo de 2001 para estimar la producci�n de los cultivos de cereales y legumbres de la temporada principal, pronosticar la producci�n de la temporada de invierno de 2001/02 y evaluar las necesidades de importaci�n de alimentos.

La misi�n observ� que al igual que el a�o anterior, la estaci�n de las lluvias de 2000/01 hab�a sido en general favorable para las provincias septentrionales del pa�s que normalmente producen cerca del 70 por ciento de la producci�n nacional de cereales. Pero en las zonas meridionales y orientales las lluvias fueron tard�as e inferiores a lo normal. En enero hubo una racha seca en la mayor parte del pa�s, a la que siguieron lluvias generalizadas e incesantes en febrero y marzo, que determinaron inundaciones localizadas.

La superficie sembrada con cereales en la temporada principal de 2000/01 decreci� un 15 por ciento con respecto al a�o anterior. La superficie plantada con ma�z en el sector de la agricultura comercial en gran escala se redujo en m�s de la mitad debido principalmente a las actividades de adquisici�n de tierras. La peque�a agricultura, incluidas las zonas reasentadas, no compens� esta reducci�n de la superficie de ma�z. Algo se compens� con el aumento de la superficie sembrada con soja, man�, girasol y paprika.

La misi�n estim� la cosecha nacional de cereales de la campa�a agr�cola principal de 2000/01 en 1 570 000 toneladas, frente a los 2 150 000 toneladas de 1999/2000, lo que representa una merma de 27 por ciento. La producci�n de ma�z, que representa m�s del 90 por ciento de la producci�n total de cereales, se estim� en 1 470 000 toneladas.

En el sector comercial en gran escala la situaci�n ganadera era en general buena, mientras que en la peque�a agricultura era entre regular y buena, aunque en algunas zonas comunales se registraron muertes de animales debidas a enfermedades transmitidas por las garrapatas. En la mayor�a de las provincias la situaci�n de los pastizales y la disponibilidad de agua eran en general buena.

Partiendo de la producci�n pronosticada, la necesidad de importaci�n se estima en 579 000 toneladas. Dada la considerable disminuci�n de la producci�n de oro y de tabaco, y habi�ndose asignado una gran parte de las divisas a la compra de combustible, a otras importaciones de energ�a y al servicio de la deuda internacional, la capacidad del Gobierno para importar ma�z es extremadamente limitada. A�n cuando el d�ficit de 132 000 toneladas de trigo y arroz se colmara con las importaciones de comerciantes privados, principalmente mediante la obtenci�n de divisas en el mercado paralelo, quedar�a un d�ficit neto de alrededor de 447 000 toneladas de ma�z que deber� cubrirse con importaciones o recurriendo a las reservas. Dada la actual coyuntura econ�mica y la inseguridad alimentaria imperante en algunas partes del pa�s, puede que no sea aconsejable reducir demasiado las reservas. El pa�s necesita poseer existencias de cereales suficientes para mantener una oferta estable y suficiente que impida las escaladas de los precios y contenga los precios a niveles que est�n al alcance de las poblaciones tanto rurales como urbanas.

La distribuci�n gratuita de ayuda alimentaria no es conveniente. La ayuda alimentaria para progra-mas bilaterales puede examinarse como una opci�n posible para contribuir a asegurar una oferta suficiente de cereales a precios razonables en las zonas deficitarias, tanto rurales como urbanas.