La plantación del trigo comenzó en otoño, con un tiempo relativamente lluvioso y frío. Las lluvias recibidas durante ese período retrasaron los preparativos del suelo, pero proporcionaron una hu-medad del suelo abundante que garantiza una buena germinación. La superficie plantada con trigo debería aumentar hasta alcanzar los 7 millones de hectáreas. El aumento se debe a la previsión de un alza de los precios y a la superficie récord de 10 millones de hectáreas plantadas el verano pa-sado con soja (que suele alternarse con el trigo). La cosecha del maíz está casi terminada, con una producción prevista en 15,4 millones de toneladas. La superficie plantada con arroz en 2001 dismi-nuyó en una tercera parte con respecto al año pasado, previéndose la producción en 640 000 toneladas.
Se está preparando la tierra para la próxima campaña del trigo y de la papa. El agua acumulada en los embalses de los valles después de las copiosas lluvias recibidas en el verano asegura unas perspectivas iniciales buenas para estos cultivos. Se han empezado a recoger las cosechas de ce-reales y raíces en el altiplano y los valles y se señalan rendimientos superiores a la media en los departamentos no afectados por las inundaciones. En el altiplano septentrional de La Paz y Oruro se produjeron pérdidas de cosecha importantes, a causa principalmente del exceso de agua en las riberas y las planicies. En los valles, tanto los cereales como las raíces y tubérculos se vieron afec-tados por los anegamientos y granizos, pero en las zonas no afectadas se señalan rendimientos superiores a la media. En los trópicos, los cultivos han madurado y la cosecha procede nor-malmente. Según los informes oficiales, para la próxima campaña agrícola escasean las semillas.
La campaña comercial de 2000/01 (julio/junio) está terminando y las importaciones de trigo se estiman en alrededor de 305 000 toneladas. Las necesidades de importación de trigo en la próxima campaña comercial se pronostican en más de 300 000 toneladas.
Unas condiciones atmosféricas favorables permitieron que se plantara el trigo en el momento oportuno en el estado de Paraná, que representa la mitad de la superficie total plantada en el país. Se prevé que en la presente campaña el número de hectáreas será semejante a las del año pasado. La cosecha de maíz de verano alcanzó un nivel sin precedente, previéndose que la pro-ducción total de maíz para 2001 aumentará casi 7 millones de toneladas con respecto al nivel me-dio del año pasado. Como consecuencia, de importador neto el país debería pasar a ser un expor-tador neto de maíz. Se estima que la superficie plantada con maíz safrinha (cultivo de la segunda temporada) disminuirá un 15 por ciento con respecto al año pasado, pudiendo no alcanzar el millón de hectáreas. Los cultivos safrinha no se están desarrollando bien en el nordeste (Goiás y Pernambuco) debido a la sequía, de suerte que se prevé un descenso del 25 por ciento de la pro-ducción con respecto al año pasado. Durante el mes de mayo se recibieron sólo chaparrones aisla-dos en las regiones áridas y semiáridas del norte y el nordeste, y las perspectivas no son favora-bles. Se ha terminado de recoger el arroz con una producción estimada en 11 millones de tonela-das. Las importaciones de trigo en la campaña comercial de 2000/01 (julio/junio) se estiman en 7,7 millones de toneladas.
Las lluvias caídas en abril marcaron el comienzo de la estación húmeda, y actualmente se están plantando el trigo, el maíz, el sorgo, la cebada, el arroz y las papas de la primera temporada. Según fuentes oficiales, en la mayoría de los departamentos andinos y caribeños del país hay señales de déficit de agua ligeramente inferiores a la media histórica, mientras que en los departamentos occidentales, amazónicos y atlánticos el agua es abundante. En su conjunto, las condiciones atmosféricas son favorables para un desarrollo normal de los cultivos.
Las importaciones en la campaña comercial de 2000/01 (julio/junio) se estiman en 1,2 millones de toneladas de trigo y 2,1 millones de toneladas de maíz. Se pronostica que en la próxima campaña comercial las necesidades de importación de ambos productos aumentará en un 5 por ciento.
Las lluvias moderadas caídas en mayo están ayudando a la germinación y el desarrollo temprano del trigo de 2001 en las zonas centrales. Las intenciones de siembra indican un aumento de 6 por ciento con respecto al año pasado. La cosecha del maíz ha terminado con una producción estimada en 720 000 toneladas. La producción arrocera debería aumentar un 15 por ciento con respecto al nivel afectado por la sequía del año pasado hasta alcanzar las 140 000 toneladas aproximadamente.
Las necesidades de importación para la campaña comercial de 2001/02 (julio/junio) se pronostican en 460 000 toneladas de trigo, 1,1 millón de toneladas de maíz (principalmente amarillo) y 70 000 toneladas de arroz.
Los cultivos de maíz amarillo y de arroz de las zonas costeras se están desarrollando normalmente gracias a unas lluvias otoñales moderadas distribuidas uniformemente. En Loja, en el sur, han comenzado los preparativos de la tierra para la plantación, en agosto y septiembre; de los cultivos de la segunda temporada. En los departamentos andinos ha comenzado la recolección de la cosecha temprana de maíz, trigo y cebada (plantados en septiembre). En los departamentos amazónicos, el Gobierno declaró el estado de emergencia después de las intensas lluvias de junio que causaron inundaciones localizadas y aludes de fango y obligaron a la evacuación de más de 8 000 personas. La producción de maíz en 2001 se estima en 770 000 toneladas (3 por ciento más que el año pasado), y la producción arrocera en 1,5 millones de toneladas.
Las necesidades de importación en la campaña comercial de 2001/02 (julio/junio) se estiman en 450 000 toneladas de trigo y 200 000 toneladas de maíz.
En las zonas del litoral se están recogiendo las cosechas de trigo y se prevén rendimientos medios. El maíz amarillo se está desarrollando normalmente y se pronostica un aumento del 8 por ciento debido tanto a la disponibilidad de agua como al aumento de la superficie plantada. En las sierras, donde vive la mayor parte de los campesinos, la recolección de las cosechas de maíz blanco comenzó en marzo y continuará hasta julio. La producción total de los tres últimos meses indica un descenso del 15 por ciento de la producción con respecto al año pasado. El tiempo lluvioso retrasó la maduración y recolección de los cultivos de arroz (el 65 por ciento de la producción total se recoge entre mayo y agosto), pero la producción se pronostica en 1,9 millones de toneladas. Las inundaciones en la Provincia de Puno durante febrero y marzo arruinaron alrededor de 17 000 hectáreas de tierras agrícolas y comprometieron la situación de la seguridad alimentaria de unas 30 000 personas. La comunidad internacional, el gobierno y las organizaciones de la sociedad civil están prestando asistencia mediante el régimen de alimentos por trabajo.
Las necesidades de importación en la campaña comercial de 2001/02 (julio/junio) se estiman en 1,3 millones de toneladas de trigo y 1 millón de toneladas de maíz (principalmente amarillo).
Las intenciones de siembra para la campaña del trigo de 2001 se cifran en 200 000 hectáreas, lo que representa un incremento significativo con respecto a las 120 000 hectáreas plantadas el año pasado. El aumento se debe a las previsiones de un aumento de los precios del trigo y a los altos rendimientos obtenidos el año pasado. Además, se prevé que este año los agricultores pasarán de la producción de carne de vacuno a la agricultura a raíz de los brotes de fiebre aftosa registrados recientemente. La cosecha de maíz recogida últimamente se estima en 200 000 toneladas. La Asociación de los Cultivadores de Arroz (ACA) señala que se cultivaron en total 157 000 hectáreas de arroz con una producción estimada en 990 000 toneladas.
Unas lluvias intensas caídas a principios de junio dejaron sin vivienda a 8 000 personas aproximadamente en el departamento septentrional de Artigas y el sur del Brasil. La situación económica de la zona es inestable a causa de una suspensión del comercio a principios del año destinada a contener la difusión de la fiebre aftosa.
Unas condiciones relativamente secas en abril y las lluvias moderadas caídas en mayo permitieron tanto los preparativos del suelo como la plantación de los cultivos de la primera temporada (verano) de 2001. En la presente campaña se prevé la plantación de 420 000 hectáreas aproximadamente de maíz blanco, 30 000 hectáreas de maíz amarillo y 300 000 hectáreas de sorgo. Previsiblemente la producción arrocera registrará un ligero aumento con respecto al año pasado hasta alcanzar las 800 000 toneladas.
En la campaña comercial de 2001/02 (julio/junio) tanto las importaciones de trigo como de maíz deberían estar en torno a 1,3 millones de toneladas cada uno.