Liu Tuo es Director General
de la Oficina Nacional de Lucha
contra la Desertificación,
Administración Forestal
Estatal de China.
La Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación ha influido directa e indirectamente en el éxito de la lucha contra la desertificación en China mediante la plantación de árboles.
Cinturones protectores plantados en las montañas de la provincia de Qinghai permiten que crezcan cultivos en una zona antes desértica; al fondo puede verse una zona todavía no recuperada de arenas inestables
- Q. LU
China es uno de los países que más padecen la desertificación, fenó- meno que afecta a unos 2,6 millones de kilómetros cuadrados, es decir más de la cuarta parte de la superficie del país. La superficie afectada por la desertificación sigue además creciendo en 2 460 km2 anualmente. El desarrollo de los bosques es y ha sido durante mucho tiempo un objetivo básico de la política nacional china, con miras a mejorar el medio ambiente y luchar contra la desertificación. La Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación ha estimulado los esfuerzos del país en favor de esos objetivos de varias maneras. La Convención ha influido, directa o indirectamente, para:
En los últimos años se ha recalcado el papel de la lucha contra la desertificación en la promoción de un desarrollo socio-económico sostenible, y se ha estimulado la conciencia local de la urgencia y la importancia de combatir la desertifica-ción.
China firmó la Convención en octubre de 1994 y la ratificó en febrero de 1997. La Convención entró en vigor en el país en mayo de 1997. Para aplicarla, el Gobierno chino ha establecido el Grupo nacional chino de coordinación de la lucha contra la desertificación y el Comité nacional chino para la aplicación de la Convención, compuesto de representantes de 18 ministerios del Consejo Estatal. En 1997 se estableció la Oficina Nacional de Lucha contra la Deserti-ficación, cuyo cometido principal es coordinar, administrar y orientar los programas nacionales de lucha contra la desertificación. Se establecieron al mismo tiempo el Centro nacional chino de investigación y desarrollo para la lucha contra la desertificación, el Centro nacional chino de formación para la lucha contra la desertificación y el Centro nacional chino de vigilancia de la deserti-ficación. Las principales provincias y regiones autónomas con funciones importantes en la lucha contra la deserti-ficación han establecido asimismo los organismos correspondientes.
Los esfuerzos de China para combatir la desertificación se adelantaron a la Convención de Lucha contra la Desertificación; en virtud del programa «Tres Nortes», desde hace treinta años se realizan actividades de reforestación: arriba, plantación de álamos en la zona desértica de Mongolia Interior; abajo, zona reforestada en Mongolia Interior
- FAO/17952/J.Y. PIEL
Los programas nacionales de acción, que enumeran las medidas prácticas que han de tomarse para luchar contra la desertificación en ecosistemas específicos, son instrumentos claves para la aplicación de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertifi-cación en los países que son partes en la Convención.
El Programa nacional de acción de China para la lucha contra la deserti-ficación contiene las directrices para la aplicación práctica de la Convención. Se revisó en 1994 a partir de un plan iniciado en 1991. Se basó en documentos como el texto de la Convención, el Programa 21 de China y planes de acción para programas existentes de mejoramiento ecológico transregionales en gran escala, como el Programa «Tres Nortes» (uno de los principales programas de mejoramiento ecológico en gran escala, que ha establecido una superficie de plantación de casi 28 millones de hectáreas en la zona Tres Nortes [nordeste, norte y noroeste de China]). El Programa nacional de acción se financia por cuatro conductos: asignación del Gobierno central, recaudación de fondos locales, préstamos con interés y apoyo financiero exterior. Además, el Ministerio de Hacienda ha aportado también fondos para la vigilancia de la desertificación. El Programa nacional de acción se estructuró en tres fases, que corresponden al plan de desarrollo económico y social nacional de China: 1996-2000, 2001-2010 y 2011-2050.
Las campañas de concientización en gran escala han propiciado la creación de grupos de mujeres para combatir la desertificación plantando árboles, como estas mujeres de la provincia de Xinjiang
- X.F. ZHANG
Desde el primer Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía, el 17 de junio de 1995, China ha realizado actividades en gran escala de publicidad y concientización pública en Beijing y en docenas de otras grandes ciudades. Se han iniciado muchos nuevos tipos de actividades de forestación y contra la desertificación, como la formación de grupos de mujeres para luchar contra la desertificación plantando árboles y el establecimiento de bosques conmemorativos (Bosque del Periodista, Bosque del Ejército de Liberación Popular, Bosque de la Juventud Comunista, Bosque de la Mujer, Bosque Infantil, Bosque del Matrimonio, Bosque Funeral, etc.). El Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía y otros días conmemorativos, gran número de voluntarios, viejos y jóvenes, hombres y mujeres, adultos y niños, oficiales y soldados, trabajadores y agricultores, ayudan a plantar árboles para combatir la desertificación y mejorar el medio ambiente. Un ejemplo excepcional del entusiasmo suscitado es el de una campesina de la provincia de Shanxi que contrató 110 000 mu (7 333 ha) de eriales arenosos entre 1995 y 1998; en virtud del sistema de contratación familiar ha rehabilitado hasta ahora 40 000 mu de esas tierras, con una cubierta vegetal de más del 30 por ciento.
Mediante un mecanismo eficiente de coordinación, el Comité nacional chino para la aplicación de la Convención ha regulado las funciones de varios sectores en la lucha contra la desertificación. La Comisión estatal de planificación ha organizado la ejecución de un Programa nacional del distrito ecológico, que apoya a los distritos que se han destacado en la rehabilitación medioambiental y presenta sus logros como modelo para toda la nación. Los sectores de ferrocarril y comunicación han realizado una serie de programas de «pasillo verde». El sector de recursos hídricos ha facilitado el control de la erosión del suelo y la escorrentía en zonas afectadas por la desertificación. El sector agrícola ha establecido distritos modelo para el desarrollo agrícola ecológico. El Banco Popular de China ha aumentado el número de préstamos para combatir la desertificación con una contribución anual de 1 200 millones de yuan renminbi (unos 140 millones de dólares EE.UU.). La Oficina Nacional de Desarrollo Agrícola ha elevado la proporción de sus fondos para combatir la desertificación en su programa general de desarrollo agrícola. Otros sectores han contribuido igualmente a la aplicación de la Convención.
Shulinzhao: un modelo para la promoción de tecnología de lucha contra la desertificación Hace treinta años, el 85 por ciento de la tierra del municipio de Shulinzhao estaba amenazada por la invasión de la arena, y el avance de la arena y las catástrofes ocasionadas por el viento ponían en grave aprieto a la mayoría de los habitantes. Por las duras condiciones naturales y la pobreza de la economía, muchos de los hombres tenían que emigrar en busca de trabajo, mientras se quedaban principalmente los viejos, las mujeres y los niños. Para sobrevivir, la Unión de Mujeres del municipio organizó a todas las agricultoras con objeto de luchar contra el avance de la arena y de recuperar las tierras del desierto. Adoptaron muchas tecnologías nuevas, como el riego con economía de agua, el riego por goteo, el uso de invernaderos, el uso de un condicionador del suelo que mejora la retención de agua y favorece la disponibilidad de fertilizantes, el uso de material de plástico a manera de pajuzo y técnicas avanzadas de cultivo de arroz. Después de la visita del Secretario Ejecutivo de la Convención a Shulinzhao en 1995, la Oficina Nacional de Lucha contra la Desertificación, en colaboración con el Departamento Forestal de Mongolia Interior, estableció en 1996 Shulinzhao como proyecto modelo de lucha contra la desertificación a nivel de la comunidad. Cada año, la Oficina asigna una porción del presupuesto y proporciona asistencia técnica en apoyo de la aplicación del Programa de desarrollo local en Shulinzhao. La Secretaría de la Convención también ha prestado apoyo a Shulinzhao, animando a los aldeanos a plantar árboles para proseguir la estabilización de las dunas, ayudando a eliminar la pobreza y promoviendo la concientización popular. Tras 20 años de lucha contra el viento y los daños causados por la arena, han aumentado superficie forestal y las zonas arboladas. |
El Estado ha incluido la lucha contra la desertificación entre los temas de investigación primordiales, y se ha puesto mucho empeño en reforzar el estudio sobre los problemas básicos y teóricos. Se han utilizado técnicas aplicadas para combatir la desertificación, y se alienta a las instituciones de investigación y al personal técnico a prestar servicios técnicos. Se ha reforzado la enseñanza de la lucha contra la desertificación mediante la formación extensiva del personal técnico y de los agricultores en particular, sin olvidar la formación en la práctica del trabajo. El Comité nacional chino para la aplicación de la Convención y el Centro nacional chino de formación para la lucha contra la desertificación han organizado un curso avanzado de formación en esta materia cada año desde 1995. Desde 1996, se han compilado y publicado anualmente grandes cantidades de materiales de formación, bajo la dirección de la Secretaría del Comité, para difundir conocimientos y popularizar las tecnologías de lucha contra la desertificación en las zonas rurales. La Secretaría del Comité ha desarrollado nuevos medios de popularizar la tecnología, como organizar a los técnicos para que ayuden a las familias a combatir la desertificación, así como una actividad recientemente organizada titulada «Cien expertos van al campo».
La Oficina Nacional de Lucha contra la Desertificación y la Secretaría de la Convención han prestado un decidido apoyo a estas actividades (véase el recuadro).
En cumplimiento del Programa nacional de acción de China para la lucha contra la desertificación, se practica la vigilancia nacional de la desertificación para obtener información actualizada y exacta de las tendencias y para facilitar datos profesionales como base para las grandes decisiones en esta lucha. La vigilancia nacional de la desertificación se plantea en tres niveles, a saber: macrovigilan-cia a nivel nacional, vigilancia regular en zonas sensibles y vigilancia especial en puntos determinados. La vigilancia se ha reforzado con el uso de equipo moderno, la introducción de tecnologías avanzadas, la formación de personal especializado y el establecimiento de una red nacional.
De 1994 a 1996 se realizó en China un inventario nacional de tierras deserti-ficadas. Conforme al espíritu de la Convención, el Comité para la aplicación publicó el China country paper to combat desertification en 1996, y se compuso un mapa de distribución de tierras desérticas de China a escala 1:2,5 millones. El informe y el mapa revelaron sistemáticamente la superficie, la distribución y las causas de desertificación y analizaron sus tendencias de expansión.
Recientemente, el Gobierno de China ha terminado el segundo ejercicio de macrovigilancia y de vigilancia por zonas sensibles, que duró dos años y medio. Participaron 13 000 personas y se estudiaron más de 300 000 parcelas de muestra; su costo fue de 10 millones de yuan renminbi y se recopilaron 10 millones de datos. El ejercicio ha mostrado claramente la situación, la distribución y las causas de la desertificación y proporcionará informaciones sistemáticas y científicas para la toma de decisiones.
El Gobierno de China publicará pronto los resultados.
Hasta la fecha, China ha promulgado unas 20 leyes relativas a la protección del medio ambiente, así como una serie de decretos y reglamentos. Se ha instaurado un sistema jurídico de garantía que combina las leyes de protección ambiental con otras leyes y reglamentos pertinentes promulgados por los gobiernos central y locales.
Para reforzar la ejecución de la Convención, la Secretaría del Comité empezó en 1996 a preparar el proyecto de Ley de lucha contra la desertificación. El proceso de redacción, basado en muchas encuestas, amplias investigaciones y aportaciones de expertos, ha durado cinco años. La Mesa del Congreso Popular Nacional ha iniciado ya el proceso legislativo para la aprobación de la ley, cuyas líneas directrices son las siguientes:
Al mismo tiempo, los gobiernos central y regionales han promulgado muchos reglamentos relacionados y complementarios. En todos los niveles se ha impuesto con más fuerza la observancia de leyes y reglamentos relativos a la desertificación.
Para atraer inversiones hacia actividades de forestación y contra la desertificación, el Gobierno de China ha adoptado políticas preferenciales como préstamos públicos para programas de lucha contra la desertificación y deducción o exención de impuestos sobre los beneficios generados por el aprovechamiento de montes áridos y eriales arenosos. En los últimos años se han promovido nuevas iniciativas como subasta de los «cuatro áridos» (montes áridos, barrancos áridos, desiertos áridos y terrenos áridos), conversión de tierras de montaña cultivadas en bosques o prados, cierre de montes, contratación familiar y ayuda laboral, para animar a los agricultores a adquirir el derecho de usufructo acelerando así la restauración de la vegetación y despertando el entusiasmo público para combatir la desertificación.
Respondiendo a estos estímulos, han surgido algunas empresas de lucha contra la desertificación y ayuda a la industrialización. Entre 1984 y 1996, un agricultor del distrito de Dingbian contrató a 171 familias pobres para luchar contra la desertificación en 7 400 hectáreas de
tierras arenosas que había contratado por su cuenta. A fines de 1996, 4 000 hectáreas de estas tierras estaban completamente recuperadas con una cubierta vegetal de hasta el 92,5 por ciento. Para industrializar esta entidad, el agricultor estableció la Compañía de Recuperación de Arenales de Dingbian. Al mejorar el medio ambiente, fue posible establecer industrias en la zona, tales como una fábrica de ladrillos, una granja de cría de cerdos, una elaboradora de piensos y una plantación de hierbas medicinales.
Con la realización del «Desarrollo de la Gran China Occidental», algunas grandes compañías han empezado a interesarse por la lucha contra la deserti-ficación y la industria ecológica. En 1995, la Sociedad Yinguangxia de la Región Autónoma Ningxia, empresa dedicada hasta entonces a la electrónica, se reorientó hacia programas ecológicos. Empezó con plantas medicinales y ha levantado un cinturón protector de 187 km de largo. Después de cinco años, Yinguangxia ha recuperado más de 60 000 mu (4 000 ha) de arenales, que se han convertido en un hermoso oasis verde. Muchas empresas comerciales están siguiendo el modelo de esta compañía. En el pequeño distrito de Taole, por ejemplo, 13 empresas están luchando contra la desertificación, habiéndose recuperado y utilizado 120 000 mu (8 000 ha) de arenales. La inversión total en el distrito ha ascendido a 25 000 millones de yuan renminbi (unos 3 millones de dólares EE.UU.).
La Convención ha estimulado la cooperación internacional en la lucha contra la desertificación, lo que es importante para China. Algunas organizaciones internacionales y algunos países desarrollados han prestado un apoyo útil a China desde que el país se ha adherido a la Convención. Por ejemplo, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) ha prestado apoyo financiero, y el PNUD y la FAO han prestado apoyo técnico. La Oficina de las Naciones Unidas para la Región Sudano-Saheliana (ONURS) ha facilitado apoyo técnico para la constitución del Fondo nacional chino de lucha contra la desertificación. Recientemente, el Gobierno de China ha firmado acuerdos bilaterales de cooperación para proyectos en esta materia con los gobiernos de países como Alemania, Japón, Países Bajos, Australia, Canadá, Bélgica, Noruega y Suecia. Alemania, por ejemplo, ayudó a China de 1993 a 1996 en el establecimiento de programas ecológicos de forestación con una subvención total de 37 millones de marcos alemanes (unos 23 millones de dólares EE.UU.). Se han conseguido buenos resultados en el proyecto Promoción de la capacidad para la aplicación de la Convención en China, con ayuda del PNUD, así como en el proyecto de forestación para combatir la desertificación y para la rehabilitación ecológica en la Región Autónoma de Mongolia Interior y en la provincia de Liaoning, que recibe ayuda del Gobierno alemán.
La Convención ha tomado medidas para ayudar a las organizaciones estatales a obtener recursos financieros. Por ejemplo, el 6 y el 7 de junio de 2001 tuvo lugar en Beijing la Reunión de coordinación para la construcción asociada y la movilización de recursos para la aplicación de la Convención en China, en particular en la región occidental. La reunión se celebró en la Administración Forestal Estatal de China, que la copatrocinó junto con la Secretaría de la Convención, el Mecanismo Mundial de la Convención, el PNUD y el Banco Asiático de Desarrollo. La Secretaría y el Mecanismo Mundial han coordinado las donaciones potenciales para China, y el Mecanismo Mundial se ha comprometido a invertir en proyectos de campo en varias zonas de China. Además, la Secretaría ha prestado apoyo a organizaciones no gubernamentales chinas. Por ejemplo, en 1996, con financiación de los Países Bajos, la Secretaría facilitó
20 000 dólares EE.UU. a la Asociación de Rehabilitación del Desierto de Dalate, en Mongolia Interior, para utilizarlos ayudando a los campesinos a estabilizar las dunas mediante plantaciones de árboles, aliviando la pobreza y estimulando la conciencia popular.
El Gobierno de China ha dado siempre gran importancia a la silvicultura y a la lucha contra la desertificación, y en los últimos años se ha hecho especial hincapié en la lucha contra la desertificación y en el desarrollo socioeconómico sostenible. Esta lucha se ha incorporado como programa clave en el Esbozo para el Décimo plan estatal de desarrollo económico y social, ratificado por el Noveno Congreso Nacional del Pueblo el 15 de marzo de 2001. Este documento declara que China debe «reforzar la lucha contra la desertificación y la protección de los pastizales», «considerar la protección y el mejoramiento del medio ambiente como una cuestión importante para el desarrollo de la economía y la elevación del nivel de vida de la población, reforzar la rehabilitación ecológica e impedir el deterioro medioam-biental...». El Gobierno central ha dejado claro que la lucha contra la desertificación es una prioridad básica en la Estrategia de desarrollo de China occidental. La forestación, el mejoramiento medioambiental y la lucha contra la desertificación se han convertido en un problema político crítico.
La decidida aplicación de la Convención por el Gobierno de China ha sido importante para concientizar tanto a los políticos como al público. Esta concien-tización ha llevado a la acción, ayudada también por la cooperación internacional, lo que ha propiciado un notable progreso en la contención de la deser-tificación y la rehabilitación de zonas desérticas.
