FAO/SMIA - Cosechas y escaseces alimentarias 09/01 - ANGOLA* (7 septiembre)

ANGOLA* (7 septiembre)

Como consecuencia de una expansión del 13 por ciento de la superficie plantada, de condiciones atmosféricas en general favorables y del aumento de la distribución de insumos agrícolas, en mayo pasado una misión de evaluación de cultivos y suministros alimentarios de la FAO y el PMA estimó la producción de cereales de 2001 en 581 000 toneladas, 15 por ciento más que el año anterior. El aumento de la superficie plantada se debió a una mejora relativa de la situación de seguridad que permitió continuar asignando tierras en zonas seguras a las personas desplazadas en el interior (PDI). La producción de maíz se estimó en 429 000 toneladas, 9 por ciento más que en 2000. La de mijo y sorgo aumentó casi una tercera parte a 148 000 toneladas. También aumentó significativamente la cosecha de yuca. En cambio, la producción de frijol disminuyó 10 por ciento como consecuencia de las rachas secas registradas en las zonas septentrionales.

La necesidad de importación de cereales en la campaña comercial de 2001/02 (abril/marzo) ha decrecido respecto al año anterior a 581 000 toneladas de cereales, incluidas 176 000 toneladas de ayuda alimentaria. Pese a una mejora de la producción interna, la situación del suministro de alimentos sigue siendo difícil para 2,7 millones de PDI. Aunque un gran número de ellas ha recibido tierras, muy pocas han podido regresar a sus hogares. El desplazamiento de las personas y de los productos continúa viéndose restringido debido a la persistente inseguridad y a las minas terrestres. La misión FAO/PMA estimó que alrededor de 1 340 000 PDI seguían necesitando ayuda alimentaria. Pero las promesas realizadas hasta ahora son muy inferiores a las necesidades. El PMA estima que si no se reciben más promesas dentro de un mes, los suministros de ayuda alimentaria se agotarán hacia finales del año. La reanudación de las hostilidades a principios de septiembre en algunas zonas, particularmente en la provincia septentrional de Lunda-Sul y las provincias meridionales de Benguela y Huambo, han contribuido también a exasperar la ya precaria situación del suministro de alimentos.