La producci�n de la temporada B de 2001 fue buena. Una misi�n FAO/PMA/UNICEF realizada a nivel local estim� la producci�n en 175 000 toneladas de cereales, 187 000 toneladas de legumbres, 864 000 toneladas de ra�ces y tub�rculos y 681 000 toneladas de bananos y pl�tanos. Ello representa un aumento del 10, 24, 14 y 4 por ciento, respectivamente, con respecto a la temporada B de 2000. En total, la producci�n de cultivos alimentarios fue superior en un 10 por ciento al nivel del a�o anterior.
Pese a la inseguridad existente en algunas partes, como los distritos que limitan con Tanzan�a, los distritos meridionales de la provincia de Gitega, las provincias de Mwaro y Muramvya, las zonas que limitan con los bosques de Kibira y la comuna de Mutimbuzi en la zona rural de Bujumbura, en el resto del pa�s la situaci�n de seguridad fue en general estable y las actividades agr�colas se desarrollaron normalmente. La distribuci�n de semillas se efectu� en el momento oportuno con el apoyo de la comunidad internacional. Durante la temporada las lluvias fueron abundantes y regulares y duraron hasta junio, beneficiando la maduraci�n de los cultivos tard�os. Estos factores redundaron en un aumento de las plantaciones y de los rendimientos en la temporada B de 2001.
Tambi�n fue satisfactoria la producci�n de la primera campa�a agr�cola de 2001, y los pron�sticos actuales indican que tambi�n ser� buena la tercera campa�a. Como consecuencia, se prev� una mejora de la situaci�n del suministro de alimentos en el segundo semestre. Al disminuir el n�mero de beneficiarios en los centros nutricionales, tambi�n ha mejorado la situaci�n nutricional. A pesar de esta mejor�a general, la situaci�n alimentaria de alrededor de 580 000 personas desplazadas en el interior y de otros grupos vulnerables constituyen un motivo de preocupaci�n. Contin�a distribuy�ndose ayuda alimentaria a un total de 596 299 personas vulnerables. Todav�a se necesitar� asistencia alimentaria durante el resto del a�o.
La recolecci�n de las cosechas de cereales y legumbres de 2001 comenzar� en las pr�ximas semanas. A partir de junio las lluvias acumulativas de la temporada principal han sido entre normales y superiores a lo normal en las principales zonas productoras de cereales. Se prev� que la producci�n de la actual campa�a agr�cola ser� mejor que la inferior a la media del a�o pasado. Sin embargo, como una gran parte de la poblaci�n agr�cola desplazada por la guerra todav�a no puede regresar y hay grandes extensiones de tierra que no pueden cultivarse debido a las minas terrestres, no fue posible aprovechar al m�ximo las actuales lluvias favorables. A partir de abril de 2001, alrededor de 170 000 personas desplazadas en el interior (PDI) han regresado a sus hogares en las regiones de Debub y Gash-Barka, pero todav�a quedan en los campamentos alrededor de 70 000.
La situaci�n alimentaria sigue siendo dif�cil como consecuencia de la guerra con Etiop�a y de la sequ�a del a�o pasado. La cosecha de cereales de 2000 fue muy escasa debido principalmente al desplazamiento de cientos de miles de agricultores procedentes de las regiones ricas en agricultura de Gash Barka y Debub, que representan m�s del 70 por ciento de la producci�n cerealera.
En abril y mayo de 2001 la FAO y el PMA aprobaron conjuntamente dos operaciones de urgencia destinadas a prestar asistencia alimentaria a alrededor de 1,8 millones de personas afectadas por la guerra y la sequ�a, por un valor total de 77 millones de d�lares EE.UU. durante un per�odo de diez meses (mayo de 2001 a febrero de 2002). La lenta respuesta al llamamiento formulado por el Gobierno en febrero de 2001 constituye un motivo de grande preocupaci�n ya que hasta ahora se ha recibido s�lo una peque�a parte de los 224 millones de d�lares EE.UU. aproximadamente que se hab�an solicitado para prestar asistencia a cerca de 2 millones de personas durante un per�odo de doce meses.
Las perspectivas para la cosecha de cereales de la temporada principal "meher" de 2001, que se recoger� a partir de finales de octubre, son favorables. Unas lluvias abundantes recibidas en julio y agosto beneficiaron el desarrollo de los cultivos en las principales regiones productoras. Sin embargo, en algunas partes las intensas lluvias e inundaciones han causado p�rdidas de vidas humanas y da�os localizados a los cultivos.
Los informes oficiales m�s recientes sobre los cultivos alimentarios de la temporada secundaria "belg" de 2001, cosechados a partir de junio, indican una buena cosecha y una recuperaci�n considerable despu�s de la mala cosecha del a�o pasado. Sin embargo, es posible que un brote de la gardama africana registrada a principios de la temporada en las partes orientales del pa�s y las invasiones de aves gran�voras en el sur hayan causado algunos da�os localizados. La cosecha "belg" representa el 7-10 por ciento de la producci�n total de cereales del pa�s, pero es importante en algunas zonas en las que proporciona la mayor parte de los suministros alimentarios anuales.
En cambio, en las zonas pastorales del sur y el este de Etiop�a, las precipitaciones de la temporada principal actual llegaron alrededor de un mes tarde y terminaron temprano. La escasez de las precipitaciones es particularmente preocupante en algunas partes de las zonas de Gode, Liban, Werder y Afder, lugares en los que el a�o pasado se registr� una grave escasez de alimentos. Unas encuestas nutricionales realizadas �ltimamente han arrojado niveles altos de malnutrici�n grave, lo que indica una situaci�n de continua escasez de alimentos.
La situaci�n del suministro de alimentos es en general estable en el pa�s como consecuencia de la abundante cosecha de cereales y legumbres "meher" del a�o pasado. Sin embargo, la fuerte baja de los precios de los cereales en las principales zonas productoras ha repercutido gravemente en los ingresos de las familias campesinas. El Gobierno y los donantes han hecho algunos intentos para apoyar a los mercados locales mediante la compra de cereales. El n�mero de las personas que necesitan asistencia alimentaria deber�a disminuir respecto a la estimaci�n anterior de alrededor de 6,5 millones de personas afectadas por una grave sequ�a en los dos �ltimos a�os y por la guerra con el vecino pa�s de Eritrea.
En marzo de 2001 la FAO y el PMA aprobaron conjuntamente una operaci�n de urgencia (OU) por un valor de alrededor de 90 millones de d�lares EE.UU., destinada a prestar asistencia alimentaria de socorro a 2,5 millones de peque�os agricultores y de pastores afectados por la sequ�a durante un per�odo de 10 meses (abril 2001 a enero de 2002). Tambi�n se aprob� conjuntamente en abril de 2001 una OU revisada en favor de 323 000 personas desplazadas en el interior debido a la guerra, por un valor total de alrededor de 55 millones de d�lares EE.UU. hasta fines de julio de2001.
Unas lluvias buenas recibidas en las principales zonas productoras en julio y agosto beneficiaron el desarrollo de los cultivos de cereales de la temporada principal de "lluvias largas" de 2001. Seg�n los informes, en las provincias del Valle del Rift, Occidental y Nyanza los cultivos de ma�z se est�n desarrollando bien. Los pron�sticos oficiales preliminares indican una producci�n de ma�z de 2,3 millones de toneladas, lo que representa un aumento de alrededor de 20 por ciento con respecto a la escasa cosecha del a�o pasado. Suponiendo una producci�n normal de la estaci�n de "lluvias cortas" a principios del a�o pr�ximo, la producci�n total de ma�z de 2001/02 deber�a estar en torno a los 2,8 millones de toneladas. Habida cuenta de la cuant�a de existencias de la Junta Nacional de Cereales y Productos (NCPB), estimada en 180 000 toneladas, unidas a las existencias privadas y al comercio transfronterizo, se prev� que el suministro total cubrir� las necesidades de consumo.
Como efecto de las previsiones que indican una cosecha buena y niveles suficientes de existencias, los precios del ma�z, el cultivo b�sico, han disminuido considerablemente y es probable que sigan disminuyendo todav�a. El Gobierno ha formulado recientemente un llamamiento pidiendo a los donantes que aumenten las compras locales para apoyar el mercado.
La situaci�n del suministro de alimentos ha mejorado considerablemente en la mayor parte del pa�s. Sin embargo, los pastores de las partes orientales y nordorientales contin�an haciendo frente a graves dificultades alimentarias que se supone continuar�n por lo menos hasta la recolecci�n de la temporada de lluvias cortas que comenzar� en diciembre. La grave sequ�a de 1999/2000 min� gravemente la seguridad alimentaria de 4,4 millones de personas, particularmente en las zonas pastorales, y dio lugar a una operaci�n de socorro en gran escala. Se ha registrado una mejor�a notable en las tasas de malnutrici�n infantil como efecto de las intervenciones de urgencia.
En agosto de 2001, la FAO y el PMA aprobaron conjuntamente una operaci�n de urgencia (OU) destinada a la asistencia alimentaria de 3 160 000 personas afectadas por la sequ�a. Sin embargo, desde enero de 2001 se han registrado retrasos en los env�os.
Una misi�n conjunta del Gobierno/FAO/PMA/EUPASAR/FSRP/FEWSNET organizada localmente ha estimado en 2,7 millones de toneladas la producci�n de alimentos en la campa�a B de 2001. Aunque a este nivel la producci�n es inferior en un 10 por ciento a la del mismo per�odo del a�o pasado, en equivalente de cereales lo ser�a en un 9 por ciento. Ello se debe a una producci�n de cereales muy favorable, principalmente de sorgo, el principal cultivo de cereales de la temporada B. En particular, las zonas afectadas por la continua sequ�a de los a�os pasados (Bugesera, Mayaga, Kibungo y Umutara) obtuvieron en la presente campa�a una cosecha buena.
La producci�n satisfactoria es el resultado de un aumento del 7,5 por ciento de la superficie plantada y de unas lluvias normales y bien distribuidas durante la campa�a. En las partes septentrionales y orientales, en cambio, el exceso de precipitaciones afect� a los cultivos de legumbres. En las provincias nordoccidentales de Giseny y Ruhengeri y en la provincia de Kibuye la producci�n de alimentos fue mejor en la campa�a actual gracias a una situaci�n de seguridad mejorada. Los precios del sorgo, batata, yuca, ma�z y pl�tano se cotizaron al final de julio en el mismo nivel que el a�o anterior y estaban bajando.
Las necesidades de importaci�n han decrecido en el segundo semestre con respecto al mismo per�odo del a�o pasado, situ�ndose en 143 000 toneladas de equivalente en cereales, que deber�an cubrirse totalmente con importaciones comerciales. Sin embargo, puede que las familias vulnerables necesiten alguna asistencia alimentaria.
La recolecci�n de las cosechas de cereales de la temporada principal ("Gu") de 2001 est� llegando a su t�rmino. Las lluvias irregulares e inferiores a lo normal recibidas en las principales zonas productoras del sur han afectado a los cultivos. Los pron�sticos provisionales indican una producci�n de sorgo situada en torno a una tercera parte de la producci�n "Gu" del a�o anterior y en un nivel inferior a la mitad del promedio posterior a la guerra. Entre las regiones m�s afectadas figuran las zonas de secano de Gedo, Hiran, Bay y Bakool. Sin embargo, se prev� una buena cosecha de ma�z en las zonas de regad�o de los valles de Juba y del r�o Shabelle. Los datos sobre la cosecha deber�an conocerse dentro de poco, una vez que se disponga de la estimaci�n realizada por la dependencia de evaluaci�n de la seguridad alimentaria (DESA) en agosto.
Est�n surgiendo grandes dificultades alimentarias como efecto de la mala temporada "Gu", la lentitud con que se van recuperando las familias despu�s de varias sequ�as consecutivas, y los efectos a largo plazo de a�os de inseguridad. Adem�s, las nuevas inyecciones de moneda en el mercado con la consiguiente depreciaci�n del chel�n somal� han causado un alza pronunciado en los precios de los art�culos alimentarios, minando el poder adquisitivo de grandes sectores de la poblaci�n.
En el norte de Somalia, debido a una grave escasez de agua y al empeoramiento de la situaci�n de los pastizales debidos a la falta de lluvias se ha producido una migraci�n anormalmente temprana de la poblaci�n y el ganado. Las escasas lluvias recibidas en la vecina regi�n de Etiop�a han complicado el problema al aumentarse la competencia por pastizales limitados. La prohibici�n de las importaciones de ganado del Africa oriental por parte de los pa�ses de la Pen�nsula Ar�biga a ra�z de la fiebre del Valle del Rift contin�a causando p�rdidas considerables de ingresos y afectando a los medios de vida de numerosas familias de pastores.
Como efecto de la previsi�n de malas cosechas, de la disminuci�n de las existencias y de la insuficiencia de los alimentos de socorro distribuidos, el PMA y otros organismos humanitarios han dirigido un llamamiento a la comunidad internacional pidiendo m�s asistencia alimentaria. A principios del a�o las Naciones Unidas formularon un llamamiento interinstitucional por 130 millones de d�lares EE.UU., para consolidar los medios de vida y ayudar a la recuperaci�n del pa�s.
Tras dos a�os consecutivos de graves sequ�as, las inundaciones registradas en algunas partes del norte y el sur del Sud�n han desplazado a decenas de miles de personas, destruido cultivos y agravado la ya precaria situaci�n del suministro de alimentos en las zonas afectadas. Unas lluvias intensas ca�das en la cuenca del Nilo Azul situada en el altiplano et�ope causaron el desborde del r�o Nilo y dejaron bajo las aguas a muchas aldeas y asentamientos. Pese a algunos indicios de tregua, el agua del Nilo super� los niveles de 1988 que causaron destrucciones en gran escala. Las zonas m�s afectadas son las partes septentrionales y orientales del Nilo, incluidas las zonas situadas en torno a Jartum, la capital. Algunas partes del sur y oeste del Sud�n tambi�n han sufrido los efectos de las lluvias torrenciales e inundaciones. Numerosas personas han sido evacuadas. El acceso a la poblaci�n afectada se vio dificultado por los da�os causados a las carreteras principales y a los puentes.
Se informa que la situaci�n humanitaria en las zonas afectadas es cr�tica y que se necesita con urgencia asistencia internacional para rescatar a las personas que han quedado varadas y para proporcionarles alimentos, agua potable, medicamentos y asistencia de otro tipo. Como algunas zonas son inaccesibles, s�lo se puede llegar por avi�n a la poblaci�n aislada. Todav�a no se dispone de una evaluaci�n completa de las p�rdidas de cosechas y de los da�os agr�colas, pero todo parece indicar que han sido significativas.
Las perspectivas para la cosecha de cereales de la temporada principal de 2001, que normalmente se recoge a partir de octubre, ya eran malas antes de los da�os causados por las inundaciones. El retraso de la estaci�n de las lluvias en algunas partes y el desplazamiento de la poblaci�n debido a una escalada de los conflictos en el sur del Sud�n se tradujeron en una disminuci�n de la superficie plantada y del potencial de rendimiento. Es probable que las p�rdidas sufridas y la disminuci�n del rendimiento causadas por las inundaciones empeore las perspectivas ya desfavorables para la cosecha.
La FAO y el PMA enviar�n conjuntamente una misi�n al pa�s en octubre/noviembre de 2001, para evaluar el resultado de la cosecha de este a�o y las perspectivas del suministro de alimentos para 2001/02 (noviembre/octubre), incluida una estimaci�n de las necesidades de importaci�n de alimentos del pa�s y las necesidades de ayuda alimentaria de la poblaci�n afectada.
Se han terminado de recoger las cosechas de cereales de la temporada principal de 2001. No se ha realizado la encuesta nacional sobre los cultivos y el suministro de alimentos prevista para julio y agosto, pero los informes provisionales de las oficinas locales indican una producci�n superior a la media como consecuencia de unas lluvias favorables. Las condiciones de crecimiento han sido en general buenas, con precipitaciones acumulativas entre normales y superiores a lo normal en la mayor parte del pa�s. En las zonas de precipitaciones bimodales del norte y el nordeste las lluvias comenzaron tarde, pero unas lluvias buenas recibidas a partir de abril beneficiaron a los cultivos de la temporada "Masika". La situaci�n de los pastizales y del ganado es buena, gracias a unas lluvias en general abundantes.
La situaci�n del suministro de alimentos es en general satisfactoria. Las cosechas obtenidas en las zonas de precipitaciones bimodales y las que se est�n obteniendo en las regiones de precipitaciones unimodales est�n acrecentando las existencias en las explotaciones y el acceso a los alimentos debido a los precios bajos. La situaci�n alimentaria de los pastores tambi�n ha mejorado debido al aumento de los abastecimientos de agua y de los pastizales.
La recolecci�n de la cosecha de cereales de la temporada principal de 2001 est� casi terminada y las perspectivas son favorables gracias a las lluvias normales recibidas. La primera estaci�n de las lluvias se consolid� plenamente a mediados de marzo en la mayor�a de las partes meridionales, en las que proporcion� suficiente humedad para los cultivos en desarrollo. En los distritos nordorientales y orientales, afectados por varias malas cosechas consecutivas y la inseguridad, unas lluvias abundantes beneficiaron a los cultivos y a los pastizales. El mejoramiento de la situaci�n de seguridad en los distritos occidentales de Bundibugyo, Kasese y Kabarole y en los septentrionales de Gulu y Kitgum permiti� el aumento de la superficie plantada.
En general, la situaci�n del suministro de alimentos es suficiente. Los precios de los frijoles y del ma�z se mantienen estables. Sin embargo, se se�alan dificultades alimentarias en algunas partes del distrito de Katakwi, en las que casi una tercera parte de la poblaci�n se encuentra desplazada en el interior del pa�s debido a la inseguridad. Se se�ala que la poblaci�n desplazada en los distritos de Bundibugyo, Gulu y Kitgum disponen de producci�n propia suficiente y reciben asistencia por conducto de los programas alimentarios del PMA.