La superficie plantada con trigo este año se pronostica en 7,2 millones de hectáreas, de los cuales ya se había sembrado un 90 por ciento al final de agosto. Las condiciones favorables del invierno están contribuyendo al desarrollo de los cultivos, y se estima provisionalmente que la producción alcanzará los 18,0 millones de toneladas, alrededor de 9 por ciento más que el año pasado. También se prevé superior en alrededor del 40 por ciento a la del año pasado la superficie plantada con cebada. En junio se terminó de recoger el maíz y las estimaciones actuales indican una producción de 15, 7 millones de toneladas, alrededor de 8 por ciento menos que el año pasado. Fuentes oficiales indican que la superficie cultivada con arroz alcanzó las 134 000 hectáreas, y la producción se estima en 640 000 toneladas, 30 por ciento menos que el año pasado.
Los cultivos de invierno de los valles de Santa Cruz se están desarrollando normalmente. Al principio del invierno los embalses de agua estaban llenos gracias a las copiosas lluvias recibidas en el verano, y los niveles de agua deberían mejorar en primavera con el deshielo de las fuertes nevadas caídas en un invierno particularmente intenso. La superficie plantada con cultivos de invierno se mantiene inalterada respecto al año pasado, con 110 000 hectáreas de trigo, 131 000 hectáreas de papas y 30 000 hectáreas de frijoles. En el altiplano, las inundaciones de principios del año causaron daños a unas 40 000 hectáreas de cultivos de agricultores de subsistencia. La situación del suministro de alimentos debería empeorar debido a que en el invierno no se planta en el altiplano y los agricultores tienen que esperar a mayo para la próxima cosecha. Los departamentos más afectados por las inundaciones fueron La Paz, Cochabamba, Potosí y Oruro. Fuentes oficiales indican también que escasean las semillas para la próxima campaña agrícola de verano que se plantará en octubre y noviembre.
En la campaña comercial de 2000/01 (julio/junio) las importaciones de trigo se estiman en alrededor de 300 000 toneladas. Las necesidades de importación de trigo en la actual campaña comercial se pronostican en más de 300 000 toneladas.
En los estados meridionales del Brasil la situación de los cultivos de cereales es buena. La producción de trigo se pronostica en 3,4 millones de toneladas (1,6 millones de toneladas el año pasado) debido a un aumento del 57 por ciento de la superficie plantada y a unas condiciones atmosféricas normales imperantes durante el invierno. Se ha revisado al alza la superficie plantada con el maíz de la segunda temporada (safrinha), y se pronostica que la producción aumentará 59 por ciento respecto al año pasado alcanzando los 6,1 millones de toneladas. En el nordeste las perspectivas para los cultivos no son favorables. SUDENE, el organismo gubernamental para el desarrollo del nordeste, informa que durante julio y agosto predominaron condiciones atmosféricas muy secas. Se prevé que el tiempo seco continuará durante el semestre que comienza en septiembre. Los cultivos de frijoles de la segunda temporada se vieron gravemente afectados por la sequía. IBGE, el Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas, estima que las pérdidas representan el 11 por ciento de los cultivos en Ceara, el 57 por ciento en Rio Grande del Norte y el 85 por ciento en Paraiba. No se han cuantificado las pérdidas registradas en el importante estado productor de Bahia. El tiempo seco debería continuar hasta noviembre. El pronóstico inicial de 7 millones de toneladas de importaciones de trigo en la campaña comercial 2001/02 (julio/junio) se mantiene inalterado a pesar de la previsión de un incremento de la producción.
En los últimos meses las condiciones atmosféricas han sido suficientes para el desarrollo normal de los cultivos en todo el país. La recolección de la cosecha principal de arroz comenzó en agosto y debería continuar hasta septiembre. Los precios del arroz al productor ya eran bajos antes de la cosecha principal, y para proteger a los productores el Gobierno ha suspendido las importaciones de arroz hasta el año próximo. En agosto el Gobierno interrumpió las conversaciones de paz con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), y una misión interinstitucional de las Naciones Unidas que visitó recientemente el país llegó a la conclusión de que había aumentado el desplazamiento. La misión informó sobre un incremento en el número, la extensión geográfica y las complejidades políticas del fenómeno del desplazamiento, e insistió en que las poblaciones afectadas necesitaban urgentemente protección y asistencia humanitaria.
Las importaciones en la campaña comercial de 2000/01 (julio/junio) se estiman en 1,2 millones de toneladas de trigo y 2,1 millones de toneladas de maíz, principalmente para piensos. Según los pronósticos, las necesidades de importación de ambos productos aumentarán alrededor de 5 por ciento en la próxima campaña comercial.
Puede que no se concreticen las intenciones de siembra de 438 000 hectáreas de trigo durante el verano de este año debido al retraso de la siembra causado por las lluvias intensas recibidas en junio y julio. Las intenciones de siembra de maíz blanco se mantienen inalteradas respecto al año pasado, y las de maíz amarillo aumentaron en un 14 por ciento. En abril se terminaron de recoger las cosechas de arroz de 2001, y la producción se revisó al alza respecto a las estimaciones anteriores, a 140 000 toneladas. Los bajos precios del arroz no atraen a los agricultores y las intenciones de siembra descendieron casi en un 30 por ciento con respecto a las 26 000 hectáreas plantadas el año pasado.
Las necesidades de importación para la campaña comercial de 2001/02 (julio/junio) se pronostican en 300 000 toneladas de trigo, 1,1 millón de toneladas de maíz (principalmente amarillo) y 70 000 toneladas de arroz.
Las lluvias invernales, inferiores en alrededor del 30 por ciento a lo normal, afectaron al desarrollo de los cultivos de cereales en las provincias andinas de Pichincha, Tungurahua, Azuay y Chimborazo, y los rendimientos deberían ser inferiores en un 20 por ciento a los del año pasado. Los informes indican que se vieron afectados los cultivos de papas, cuyos rendimientos fueron de nivel medio. En otras partes, las condiciones atmosféricas fueron suficientes para el desarrollo normal de los cultivos. Las intensas lluvias caídas durante junio en las provincias amazónicas causaron inundaciones localizadas que afectaron a 6 000 hectáreas de cultivos básicos de los agricultores de subsistencia. El volcán Tungurahua intensificó su actividad a principios de agosto y sus cenizas obligaron a la evacuación de aproximadamente 20 000 personas y 16 000 cabezas de ganado. Murieron 6 000 vacunos aproximadamente y alrededor de 48 000 hectáreas de pastizales y tierras agrícolas sufrieron daños en las provincias de Tungurahua y Chimborazo. La comunidad internacional está proporcionando asistencia alimentaria a la población afectada. La actividad volcánica decreció al final de agosto y algunas familias ya están volviendo a sus hogares.
Las necesidades de importación en la campaña comercial de 2001/02 (julio/junio) se estiman en 450 000 toneladas de trigo y 200 000 toneladas de maíz.
Un terremoto de magnitud 7,9 de la escala Richter azotó el sur del Perú el 23 de junio de 2001, afectando a los departamentos de Arequipa, Moquegua, Tacna y Ayacucho. El terremoto perjudicó el sistema de riego en aproximadamente 116 000 hectáreas de 60 000 agricultores. Las olas de marea también destruyeron alrededor de 2 000 hectáreas de cultivos costeros, entre ellos frijoles, maíz, papas y otras hortalizas, y perjudicaron los equipos de pesca de 1 000 pescadores en pequeña escala. No se han registrado daños significativos al arroz, el cultivo comercial más importante que produce la zona, ya que su recolección estaba casi terminada cuando se produjo el terremoto. A nivel de país, se estima provisionalmente que la producción arrocera aumentará un 10 por ciento con respecto al año pasado debido al incremento de la superficie plantada y a un abundante abastecimiento de agua.
Las necesidades de importaciones en la campaña comercial de 2001/02 (julio/junio) se estiman en 1,3 millones de toneladas de trigo y 1 millón de toneladas de maíz (principalmente amarillo).
La superficie plantada con trigo se ha revisado a la baja a 150 000 hectáreas debido al retraso de los preparativos del suelo causado por las intensas lluvias recibidas a principios del invierno y por las limitaciones financieras. Esta superficie representa un incremento de 22 por ciento con respecto a la superficie plantada el año pasado. Se han plantado unas 115 000 hectáreas de cebada, lo que representa un aumento de 31 por ciento respecto al año pasado. Ambos cultivos se vieron favorecidos por un invierno frío y lluvioso y su situación actual es buena. Las fuertes lluvias recibidas en agosto obligaron a la evacuación de alrededor de 3 000 personas del departamento septentrional de Artigas. Unas fuertes lluvias caídas en junio también causaron inundaciones localizadas y dejaron sin vivienda a 8 000 personas de esa zona.
La recolección del maíz comenzó en julio y se prevé que continuará hasta principios del año próximo. La mayor parte del maíz plantado es blanco y se utiliza para el consumo humano. El año pasado la producción de maíz blanco había aumentado considerablemente y el Gobierno se había visto obligado a intervenir para sostener los precios al productor. Se estima provisionalmente que la producción de 2002 será inferior en un 10 por ciento al volumen de 1,1 millones de toneladas obtenido en 2001 debido a la reducción de la superficie plantada.
Se prevé que en la campaña comercial de 2001/02 (julio/junio) las importaciones de maíz tanto blanco como amarillo estarán en torno a 1,3 millones de toneladas cada uno.