Página precedente Indice Página siguiente


Nueva publicación de la FAO, el IPGRI y el CSFD: “Conservación y ordenación de recursos genéticos forestales en bosques naturales ordenados y áreas protegidas (in situ)”[40] - A. Yanchuk[41]

Resumen por

Alvin Yanchuk

Recientemente, la FAO, el Instituto Internacional de Recursos Fitogenéticos (IPGRI) y el Centro de Semillas Forestales de DANIDA (CSFD), han venido elaborando conjuntamente una serie de guías sobre conservación genética forestal. Esta serie de tres guías pretende: a) proporcionar una visión completa de los principios y métodos para la ordenación de la conservación de recursos genéticos de árboles forestales, centrándose en la conservación in situ y ex situ, y b) examinar e informar sobre ejemplos de conservación genética a nivel nacional, regional e internacional, recibidos de instituciones asociadas de todo el mundo. Se espera que estas guías, que están basadas en una combinación de recientes conocimientos y experiencias teóricos y prácticos, ayudará a mejorar nuestro conocimiento sobre las opciones disponibles para la ordenación de los recursos genéticos forestales y promover la puesta en práctica de acciones de conservación a nivel operativo y político.

El segundo volumen de estas guías, en una serie de tres folletos, trata de la conservación in situ de los recursos genéticos forestales (árboles y arbustos). La versión en inglés de este volumen se encontraba en prensa al redactar esta nota (julio 2001) y se publicará en este año.

Resumen de la Guía In Situ

En los últimos años se han iniciado por todo el mundo una serie de actividades de fomento de la ordenación de los recursos genéticos forestales en cuanto a su conservación y utilización sostenible. Sin embargo, la experiencia práctica de estas actividades no ha sido bien documentada. Por ello, se consideró importante que las experiencias y observaciones resultantes de estos esfuerzos se pusieran a disposición con mayor amplitud en forma de directrices prácticas. A continuación se expone un breve resumen de la guía in situ, siguiendo las cuatro áreas principales que se analizan en el folleto.

1. CONSERVACIÓN DE LOS RECURSOS GENÉTICOS EN SU AMBIENTE NATURAL

El Capítulo 1 de la guía in situ está dedicado a la introducción de dos métodos principales de conservación de los recursos genéticos en su ambiente natural, es decir: en bosques nativos ordenados de producción y en áreas protegidas.

La mayoría de las especies arbóreas no se conservaron ex situ, p.ej. en plantaciones, bancos genéticos, etc. debido a las grandes limitaciones biológicas, técnicas y de recursos. Esto subraya la importancia de desarrollar unas metodologías de conservación in situ bien fundadas y viables. Por otra parte, es evidente también que la conservación genética no podrá depender exclusivamente de la conservación de bosques nativos de producción o áreas forestales protegidas. El desarrollo de una combinación correcta entre las estrategias de conservación in situ y ex situ, incluyendo ambos métodos en la conservación in situ antes mencionada, es un gran desafío de todos los programas de conservación. La conservación in situ, será normalmente una opción de menor coste y es probable que sea más factible a largo plazo. Es bien sabido también que la conservación in situ, en general, tiene al menos la ventaja teórica de conservar el potencial para que se mantengan los procesos evolutivos y continúen dentro de un ecosistema definido, en lugar de centrar las acciones en una sola especie en su estado actual. Las combinaciones específicas de actividades y métodos de conservación in situ y ex situ dependerán además lógicamente de muchos factores biológicos (p.ej. distribución de las especies, variación y modelos de variación, biología reproductiva y ecología) y también de los usos forestales actuales y programados para el futuro. Los estudios de casos que se presentan demuestran evidentemente que la conservación in situ a largo plazo de los recursos genéticos forestales es complicada, dependiendo su éxito de unas condiciones apropiadas de carácter social, económico y político, de la disponibilidad de información biológica oportuna, de una dotación adecuada de recursos, del compromiso a nivel político y del personal responsable y de la participación activa de las comunidades locales que deben recibir beneficios tangibles de su participación.

Los tres volúmenes de las guías de conservación se han redactado como documentos independientes pero considerados en conjunto tratan de dar una visión más holística del tema. Por ello, los ejemplos que se dan en volumen 2 sobre conservación in situ, se complementan con otros incluídos en los volúmenes 1 (resumen) y 3 (conservación ex situ).

Los principales factores que favorecen la inclusión de un determinado rodal o área en una red o sistema de reservas de conservación genética in situ incluyen: 1) la abundancia de especies elegidas para conservación; 2) la tenencia segura de las tierras; 3) unos organismos de ordenación con la debida dotación de recursos; 4) el apoyo de la población local, propietarios y usuarios del área; 5) la presencia de una zona arbolada de amortiguación, y; 5) las oportunidades de conservar otras especies prioritarias. También es importante especificar claramente los objetivos y actividades, los programas y presupuestos para la vigilancia y ordenación de las poblaciones elegidas con el fin de identificar los riesgos y peligros potenciales (p.ej. incendios naturales) y elaborar planes de emergencia para enfrentarse con tales amenazas, incluyendo posibles medidas complementarias de conservación ex situ.

En los Capítulos 2 y 3 del volumen in situ se analizan los problemas generales de ordenación y las opciones para la conservación en bosques de producción y en áreas protegidas.

2. SELECCIÓN Y ORDENACIÓN DE ÁREAS DE CONSERVACIÓN IN SITU DE LAS ESPECIES ELEGIDAS

Este capítulo de la guía in situ expone los principales pasos en la planificación de un programa para conservar los recursos genéticos forestales tanto en bosques ordenados como en áreas protegidas. Los pasos que se recomiendan incluyen:

1. Establecimiento de prioridades entre especies,
2. Determinar o deducir la estructura genética de las especies elegidas,
3. Evaluar el estado de conservación de las especies elegidas y sus poblaciones,
4. Identificar los requisitos o prioridades específicos de conservación a nivel de rodal,
5. Identificar las poblaciones específicas a incluir en la red de rodales de conservación,
6. Elegir las estrategias de conservación y determinar las medidas de conservación,
7. Organizar y programar actividades específicas y elaborar las directrices de ordenación
En este Capítulo se exponen también criterios importantes para seleccionar las áreas de conservación a base del número, tamaño, composición y estado de protección. Se resumen a continuación:

¿Cuántas áreas de conservación se necesitan? En muchos casos serán suficientes relativamente pocas poblaciones de conservación genética para cada especie, aunque un mayor número de áreas y poblaciones proporcionan sin duda un mayor nivel de seguridad a largo plazo. En Tailandia, por ejemplo, se consideró conveniente para la teca (Tectona grandis) (Graudal et al. 1999) un total de 15 rodales de conservación distribuidos en seis zonas genecológicas.

¿Qué superficie debe tener cada área de conservación? Como la diversidad genética se puede erosionar continuamente en poblaciones pequeñas, los rodales de conservación tienen que tener un tamaño mínimo para conservar un número apropiado de genotipos. Sin embargo, como las especies pueden variar drásticamente en cuanto al número de individuos por hectárea, el tamaño de cada área de conservación ha de ser considerado específicamente.

¿Cómo seleccionar poblaciones individuales dentro de cada zona genecológica? El establecimiento y demarcación de las áreas de conservación in situ sólo se puede considerar de forma realista si existen propietarios responsables y comprometidos o autoridades de ordenación, un número adecuado de individuos de las especies elegidas para conservación, si se cree reducido el nivel de riesgo y amenaza y las poblaciones elegidas llenan los vacíos críticos en la red existente o programada de áreas de conservación.

Por último, cada rodal requerirá en definitiva su propio plan de ordenación, que formará parte del plan general para ordenar y conservar los recursos genéticos de las especies. Tales planes de ordenación a nivel de rodal se elaboran mejor mediante procesos de consulta que incluyen a todas las partes interesadas, especialmente propietarios, gestores y usuarios del área, incluyendo los vecinos y preferentemente un genetista forestal que contribuya a la planificación general y ejecución del programa.

3. ORDENACIÓN DE BOSQUES NATURALES PARA LA CONSERVACIÓN DE LOS RECURSOS GENÉTICOS FORESTALES

En este capítulo del volumen in situ, se analizan los sistemas de ordenación forestal sostenible en relación con la conservación de los recursos genéticos forestales, incluyendo un análisis sobre cómo podrían lograrse objetivos múltiples mediante mejores programas de ordenación forestal. Los problemas tratados en este capítulo se resumen brevemente a continuación:

1. ¿Qué es la ordenación forestal sostenible y cómo se relaciona con la conservación de los recursos genéticos forestales? Los métodos adoptados deben ser apropiados para las condiciones físicas y también para el contexto socioeconómico e institucional en el que se van a poner en práctica. Éstos pueden diferir considerablemente dentro de los países y entre diferentes países (FAO 1998). Un objetivo fundamental para la conservación genética, dentro del marco de actuación de la ordenación forestal sostenible, será el mantenimiento de dimensiones viables de poblaciones de las principales especies de maderas comerciales y también de especies que proporcionen leña y productos forestales no maderables (PFNM) para las comunidades locales.

2. ¿Qué sistemas selvícolas de los recursos genéticos arbóreos son apropiados en los distintos tipos forestales? Hay muchos criterios distintos de ordenación a considerar tanto para especies boreales como tropicales. Problemas tales como el potencial de regeneración natural, las exigencias selvícolas, la dependencia respecto a animales o insectos para la polinización y dispersión, y muchos factores sociales y económicos, deben tenerse en cuenta e integrarse en el plan general.

3. ¿Puede ayudar la creación y fortalecimiento de la capacidad para la conservación eficaz de los recursos genéticos forestales en bosques ordenados de producción? Los Departamentos Forestales, las comunidades y los que participan en la puesta en marcha de estructuras políticas y legales de (p.ej. códigos de conducta de explotación y aprovechamiento de maderas, prescripciones selvícolas y directrices para reducir los efectos de la explotación maderera), deben trabajar y elaborar conjuntamente planes y estrategias.

4. ¿Cómo se pueden tener en cuenta mejor las consideraciones sobre los recursos genéticos dentro de la ordenación forestal? Por ejemplo, ¿cuáles son las necesidades de información que se precisan (p.ej. información sobre inventarios, incluído el estado, y la composición por edades y tamaños del rodal) y cómo pueden compatibilizarse mejor la explotación maderera o los aprovechamientos con la conservación genética? Esto puede y debe incluir la consideración de parámetros tales como la intensidad, frecuencia y programación en el tiempo de la explotación maderera o los aprovechamientos, la elección de las especies y árboles individuales a cortar, mantener o aprovechar para productos no maderables, el sistema de regeneración tras la explotación maderera, la protección y ordenación de la regeneración.

5. ¿Cómo pueden las operaciones selvícolas incrementar los valores de las maderas comerciales (o PFNM) de un bosque y contribuir a la conservación de sus recursos genéticos? Las técnicas que se tratan en la guía in situ, pueden ser, por ejemplo, la identificación de los árboles de aprovechamiento final, el facilitar la regeneración reduciendo la competencia y el control y gestión de los incendios.

6. ¿Cómo se puede vigilar y evaluar de forma sencilla el efecto de la ordenación forestal sobre los recursos genéticos? Es necesario llevar a cabo una vigilancia cuidadosa de las operaciones forestales para asegurar que se siguen los sistemas de ordenación prescritos y se logran los resultados deseados. Las cuestiones a tratar incluyen por ejemplo: ¿Cuál es la composición por especies y la estructura por clases de edad, a lo largo del tiempo? ¿Se está manteniendo la variación genética dentro de las especies arbóreas y entre éstas con los niveles programados?

7. ¿Es importante la ordenación de los productos forestales no maderables (PFNM)? Los PFNM incluyen una gran variedad de productos y otras necesidades. El aprovechamiento de los PFNM (p. ej. plantas o partes de plantas para fines alimentarios y medicinales, hongos, fibras, tintes, gomas, resinas y caucho, bambúes y ratanes, forraje animal) pueden aportar un valor añadido a la ordenación forestal sostenible y ayudar a la conservación genética de los recursos genéticos de árboles forestales mediante la provisión de beneficios indirectos y directos para la población que vive en el bosque o en sus proximidades (FAO 1993).

La restauración y rehabilitación forestal se discuten también en la guía in situ, poniendo de manifiesto que se han realizado esfuerzos crecientes para rehabilitar las extensas y crecientes áreas de tierras degradadas en diversas partes del mundo.

4. LAS ÁREAS PROTEGIDAS Y SU PAPEL EN FAVOR DE LA CONSERVACIÓN DE LOS RECURSOS GENÉTICOS FORESTALES

Las áreas protegidas constituyen un componente importante en el mantenimiento in situ de la diversidad biológica y los recursos genéticos. El contenido del Capítulo 4 de la guía in situ demuestra que el éxito de la conservación genética en las áreas protegidas depende de los siguientes factores:

1. la distribución espacial de las áreas protegidas a través del ámbito natural de la especie elegida para conservación, debe ser representativa y adecuada para los esfuerzos de conservación,

2. la dimensión de las áreas protegidas ha de ser adecuada y bien diseñada en cuanto a forma, infraestructura, zonificación, características de los límites, efectos de borde y zonas de amortiguación, y,

3. deben existir niveles adecuados de protección y normas y directrices de ordenación que cuenten con la aceptación y respeto de la población local.

Las áreas protegidas existentes en muchos países pueden no proteger adecuadamente los recursos genéticos forestales porque no representan una muestra adecuada de las especies elegidas o de las poblaciones necesarias de cada especie. Los regímenes de ordenación de las áreas protegidas existentes están también con frecuencia diseñados para la conservación de los ecosistemas, con menor atención a otros niveles de variación, como se demuestra en muchos de los ejemplos de la guía. No obstante, la ordenación de muchas áreas protegidas puede hacerse compatible con la conservación in situ de los recursos genéticos forestales. A continuación se exponen algunos de los pasos para lograr este fin, que se consideran con más detalle en el Capítulo 4 de la guía in situ:
1. Armonizar la ordenación de las áreas protegidas y las necesidades humanas. A los gestores de las áreas protegidas se les exige cada vez más considerar los sistemas para que las comunidades locales puedan continuar utilizando los recursos existentes dentro de las áreas protegidas de forma compatible con su conservación.

2. Ampliar la variedad de categorías de áreas protegidas. Esto puede realizarse extendiendo las áreas protegidas más allá del enfoque tradicional sobre la protección estricta (p.ej. parques nacionales) a fin de incluir o ampliar la red de áreas protegidas incluyendo aquellas áreas en que vive la población y utiliza los recursos naturales de forma sostenible.

3. Ampliar el número de socios interesados en el establecimiento y ordenación de áreas protegidas de tal modo que la función de los gobiernos nacionales se vea complementada con la participación de los gobiernos regionales y locales, las poblaciones indígenas, los grupos comunitarios, las ONGs y el sector privado.

4. Dar una mayor consideración a la conservación de los recursos genéticos forestales en la planificación, establecimiento y ordenación de las nuevas áreas protegidas.

5. Mejorar los vínculos y la coordinación entre los diversos departamentos gubernamentales que intervienen en las decisiones relacionadas con la conservación y ordenación de las áreas protegidas y los recursos genéticos forestales.

6. Realizar inventarios de especies de árboles forestales en las áreas protegidas. Es necesario realizar inventarios detallados de las especies de árboles forestales existentes en cada área protegida y su estado a lo largo del tiempo.

7. Establecer medidas de conservación eficaces. Desarrollar y hacer cumplir medidas de protección y ordenación legales y de otro carácter para conseguir que la utilización de los recursos genéticos arbóreos dentro de las áreas protegidas se realicen de forma legal, ordenada y controlada.

8. Ordenar eficazmente los recursos genéticos forestales. Cuando sea conveniente o necesario, asegurar que no se pierden o degradan por descuido recursos genéticos forestales de carácter prioritario, iniciar sistemas de ordenación apropiados tanto en las áreas protegidas como en las de amortiguación.

9. Restaurar las zonas degradadas dentro de las áreas protegidas y en las de amortiguación. Será necesario, dentro de un programa eficaz de ordenación de un área protegida, mantener la integridad de las poblaciones si están dañadas o degradadas.

10. Desarrollar y aplicar un plan integral de conservación bio-regional que incluya el establecimiento de corredores boscosos que sirven de enlace entre las áreas protegidas y otras áreas boscosas del paisaje, cuando esto favorezca el interés de las especies elegidas para conservación. Esto puede ser conveniente en el caso de pequeñas áreas protegidas que tienen el riesgo de perder su integridad biológica cuando se dan en “islas” de vegetación natural.

11. Establecer áreas protegidas adicionales en categorías ordenadas. Esto sugiere de nuevo que debemos cambiar el énfasis desde áreas estrictamente protegidas a áreas de carácter más amplio protegidas de finalidad múltiple, como, por ejemplo, reservas de especies ordenadas y otras áreas de recursos ordenados.

12. Asegurar la permanencia de recursos genéticos forestales dentro de las áreas protegidas disponibles para posibles investigaciones científicas y para la recolección ordenada de material reproductivo.

13. Determinar las prioridades nacionales e internacionales de conservación. Llevar a cabo estudios nacionales de los sistemas de áreas protegidas; proponer acciones inmediatas y a largo plazo para fortalecer la red de áreas protegidas. Realizar evaluaciones internacionales de las necesidades actuales y futuras de áreas protegidas, proporcionar incentivos para establecer áreas protegidas de carácter privado y fomentar la cooperación internacional sobre ordenación de áreas protegidas.

14. Asegurar la sostenibilidad de las áreas protegidas. Esto puede incluir:

5. EXPERIENCIAS Y PERSPECTIVAS FUTURAS

El Capítulo 5 resume varios conceptos importantes tratados en los capítulos anteriores. En primer lugar, se analiza de nuevo el valor de un enfoque sistemático de la conservación genética porque existen muchos desafíos organizativos y técnicos que se deben considerar y afrontar de una forma coordinada. Sólo en casos muy raros debe o puede ser responsabilidad de una sola o única organización o departamento gubernamental la ordenación de los recursos genéticos de árboles y arbustos.

En segundo término, se resume el importante papel de la ordenación forestal sostenible al servir de marco para los esfuerzos de conservación, considerando las amenazas bióticas y abióticas a los bosques a lo largo de las muchas décadas de ciclo vital de la mayoría de las especies arbóreas. Entre las consideraciones importantes se incluyen un posible rápido cambio climático y el calentamiento global. Los bosques ordenados pueden y deben ayudar también a conservar recursos genéticos que pueden no estar representados en la red de áreas protegidas. Se hace hincapié en que ninguna de éstas puede por si sola asegurar la conservación de todos los recursos genéticos forestales porque hay especies y poblaciones que requerirán una atención especial e inmediata. Estarán incluídas también muchas especies sin ningún valor utilitario o con escaso valor en la actualidad que el gestor forestal probablemente no podrá atender dentro del patrimonio forestal productivo.

En tercer lugar, aunque el conocimiento biológico de las especies, como la ecología, la biología reproductiva y la genética de poblaciones, sigue siendo desconocido o poco conocido para la mayoría de las especies arbóreas, no es posible esperar a disponer de este conocimiento para poner en marcha las medidas de conservación. Sin embargo, hay una necesidad concreta de mejorar nuestro conocimiento de las especies y su ecología porque la información biológica fundamental puede ayudarnos a desarrollar mejores planes de ordenación. Esto ayudará también a identificar cómo pueden utilizarse mejor las especies de forma más sostenible.

Como cuarto punto, la utilización y conservación integradas y con éxito requerirán en casi todos los casos que la población local tenga interés por los bosques elegidos para ordenación de protección o conservación. Sus derechos y necesidades y la utilización histórica de los recursos habrán de tenerse en cuenta. La planificación de la conservación requiere, por lo tanto, un conocimiento pleno de “¿quiénes son los usuarios del área” y “para qué la necesitan los actuales usuarios?” La conservación sin la participación de la población local es casi invariablemente una opción imposible a largo plazo.

Finalmente, aunque el volumen 2 de las guías de conservación se centra principalmente en la conservación de los recursos genéticos en sus hábitats naturales, debe recordarse que la conservación in situ es generalmente un componente de un plan más amplio de conservación. En algunos casos la conservación in situ de los árboles forestales puede ser el único método socialmente posible y económicamente viable. En otros muchos casos, la conservación in situ en áreas protegidas y las reservas forestales ordenadas pueden combinarse con ventaja con la conservación ex situ, en plantaciones de investigación y experimentos de campo, o en los programas de mejora genética, p. ej. en bancos clonales. Las opciones técnicas respecto a los programas de conservación ex situ se detallan en el Volumen 3 de las guías de conservación.

Otras iniciativas y publicaciones de interés para la conservación in situ

El Volumen 2 de esta serie de guías de conservación refleja los intereses rápidamente crecientes en todo el mundo por la ordenación de recursos genéticos de los árboles forestales. Tal como se informa en el presente número de Recursos Genéticos Forestales, instituciones como el Centro de Semillas Forestales de Danida (CSFD) y la Organización Internacional de las Maderas Tropicales (OIMT) han publicado recientemente información sobre estos temas y otros afines.

Además, el Centro de Investigación Forestal Internacional, CIFOR, celebró un taller de todo el sistema del Programa de Recursos Genéticos Forestales, SGRP, en Bogor, Indonesia, del 27 al 29 de junio de 2000, sobre la ordenación de recursos genéticos en ecosistemas, con el objetivo de definir los problemas fundamentales de los recursos genéticos y su importancia relativa en la ordenación de los recursos naturales, en el contexto del Instituto Internacional de Recursos Fitogenéticos, IPGRI.

El informe del taller está disponible actualmente pudiendo obtenerse en la página web de CIFOR: http://www.cifor.cgiar.org/publications/pdf_files/grme.pdf

Estos documentos se complementan entre sí. La meta principal y común es mejorar la conciencia, a nivel político, técnico y público sobre la importancia de la conservación de los recursos genéticos y servir de orientación sobre la aplicación de las acciones de conservación.

REFERENCIAS

FAO; 1975. Metodología para la Conservación de Recursos Genéticos Forestales. Informe de un Estudio Piloto. FO:MISC/75/8. FAO, Roma. (E, F, S) 127 pp.

FAO; 1989. Recursos fitogenéticos: su conservación in situ para uso humano. FORGEN/MISC/87, Dirección de Recursos Forestales, Departamento de Montes. Folleto elaborado en colaboración con Unesco, PNUMA y UICN. FAO, Roma(E,F,S)

FAO; 1993. La conservación de los recursos genéticos en la ordenación del bosque tropical: Principios y Conceptos. Basado en los trabajos de R.H. Kemp, con revisión científica de G. Namkoong y F. Wadsworth. Estudio FAO Montes 107. FAO, Roma. (E,F,S). 105 pp.

FAO (1998). Directrices para la ordenación de bosques tropicales. 1. Producción de Madera. Estudio FAO Montes No. 135, FAO de las Naciones Unidas, Roma. 293 pp.

FAO/IPGRI/CSFD (2001). Conservación y ordenación de recursos genéticos forestales: en bosques naturales ordenados y áreas protegidas (in situ). Volumen 2. IPGRI, Roma. En prensa

FAO/IPGRI/CSFD (en preparación) Conservación y ordenación de recursos genéticos forestales: Resumen general, conceptos y algunos métodos sistemáticos. Volumen 1.

FAO/IPGRI/CSFD (en preparación) Conservación y ordenación de recursos genéticos forestales: En plantaciones y bancos genéticos (ex situ). Volumen 3.


[40] Manuscrito recibido en julio de 2001.
[41] Dr. Alvin Yanchuk, British Columbia Ministry of Forests Research, P.O.Box 9519 Sm.Prov. Govt. Victoria, British Columbia, Canada. El Dr. Yanchuk trabajó en la FAO en 1999 y 2001 y ha contribuido materialmente en la edición y coordinación de este documento, que ha estado en proceso de elaboración desde la 13a Reunión de COFO, 1997, que aprobó la elaboración de esta guía in situ

Página precedente Inicìo de página Página siguiente