2. El presente estudio

Un joven agrónomo sudafricano, Dirk van der Klinken, fue la figura líder en el desarrollo de la siembra directa en el Brasil. Él viajó para allá en 1974 como administrador de un proyecto pionero de producción de semillas de forrajeras tropicales en el estado de Goiás, financiado por una prominente compañía semillera internacional. A pesar de un considerable avance en la obtención de semillas de calidad superior y de haber conquistado una porción significativa del mercado, los rendimientos de las semillas y los logros del proyecto fueron muy bajos.

Un agrónomo que había trabajado para la compañía agroquímica que había desarrollado el primer herbicida desecante, conocido genéricamente como “grammoxone”, comentó a van der Klinken la nueva tecnología denominada siembra directa. Con herbicidas, que substituyen los pesados costos de la preparación del suelo, van der Klinken vio una oportunidad única de realizar una siembra comercial de maíz en 200 hectáreas del terreno que él administraba y que estaban dedicadas a la producción de semillas de las leguminosas forrajeras perennes Centrosoma pubescens y Macroptilium atropurpureum. Las malezas se controlarían con grammoxone antes de la siembra, y la competencia de las leguminosas trepadoras se controlaría hasta que el maíz estuviera casi maduro. Luego de la cosecha, los tallos del maíz actuarían como tutores para las leguminosas y estimularían la floración y la formación de semillas.

Esta fue la teoría, pero en la práctica, van der Klinken no tuvo en cuenta que las malezas predominantes en esa extensión de antiguas pasturas eran la leñosa Sida sp., el prolífico pasto Digitaria insularis y una persistente Commelina sp. Estas no representaron un problema durante el primer año, pero las mismas echaron semillas y se multiplicaron exponencialmente. Las primeras dos no fueron bien controladas por el herbicida y el resultado fue un desastre: la población de malezas aumentó geométricamente, causando una pérdida en los cultivos de maíz e incluso disminuyó la producción de semillas de las leguminosas. Van der Klinken fue despedido debido a que arriesgó su emprendimiento en una gran extensión, en lugar de probar la nueva técnica primeramente en una extensión pequeña. Pero ello hubiera insumido otro año y él estaba bajo mucha presión de sus empleadores para aumentar las ganancias.

En 1977, van der Klinken arrendó una extensión de tierras con sus haberes de despido y comenzó a cultivar soja y maíz para semillas por su propia cuenta, al mismo tiempo que trabajaba en consultoría internacional para generar más capital. Tuvo éxito en ambas actividades, pero su primera experiencia con la siembra directa, a pesar de haber sido un desastre, le hizo tomar la determinación de hacer que funcionara satisfactoriamente. Él estaba convencido que sus principios eran válidos y que había experimentado ese problema por una falta de atención a los detalles y por el hecho de no contar con alguien con experiencia para guiarlo en el terreno.

En 1982, haciendo uso de un crédito rural subvencionado, construyó una primitiva sembradora de SD de cinco hileras. Solicitó también asistencia a la compañía química que había desarrollado el herbicida grammoxone y a una segunda compañía de los Estados Unidos que había lanzado recientemente el “glyphosate” (glifosato), un herbicida desecante más efectivo y de acción sistémica, en comparación con el grammoxone que solamente mataba al contacto. Ambas compañías enviaron agrónomos al terreno para aplicar sus productos y las primeras plantaciones de soja y maíz fueron generalmente exitosas en aproximadamente 50 hectáreas. El glifosato recientemente desarrollado solamente fue utilizado en una extensión de prueba de cinco hectáreas de girasol, que estaba infestada con el pasto Brachiaria decumbens, debido a que costaba 90 dólares EE.UU. por hectárea, contra 36 dólares EE.UU para el grammoxone.

Otra prueba en una hectárea de arroz secano tuvo un mal resultado debido a la falta de conocimiento del control pos-siembra del herbicida para este cultivo y debido al insuficiente capital operativo para la alternativa de realizar a tiempo una carpida manual. Esta falla con el arroz de altura constituyó la manera dura de aprender el antiguo proverbio de los agricultores ingleses de que “timeliness is next to godliness” (la puntualidad es lo más cercano a lo divino). Sin embargo, el desarrollo del arroz había sido vigoroso en las primeras etapas, dando esperanzas para este cultivo. Mayores investigaciones con el arroz secano tuvieron que realizarse antes de poder lograr una tecnología de SD confiable a fines de los años 90.

La principal experiencia con maíz y soja constituyó sin embargo un gran éxito y en Enero de 1983 se organizó el primer día de campo sobre la SD en los trópicos. El mismo fue patrocinado por los fabricantes de grammoxone y estuvieron presentes 30 agricultores y agrónomos. No obstante, la mayoría de los agricultores locales tenía la convicción de que una desviación radical del método tradicional de labranza y siembra de la tierra era una locura y se rehusó a apoyarla.

En 1988, el presidente de una gran compañía de fertilizantes se reunió con van der Klinken y le consultó si él contaba con una tecnología lista para ser mostrada a los agricultores. Van der Klinken, a pesar de no estar totalmente seguro de sí mismo, contestó afirmativamente y de esta manera se formalizó un contrato para un proyecto piloto de tres años, con un presupuesto anual de aproximadamente 30.000 dólares EE.UU. Pero debido a la caída del mercado de fertilizantes, este presupuesto fue recortado a la mitad en el segundo año y recortado nuevamente en el tercer año.

Van der Klinken invirtió todos sus ahorros en el proyecto para compensar la reducción de fondos, pero al final del tercer año, luego de vender su camioneta y de despedir a su ayudante de campo, había agotado todas sus reservas. Van der Klinken recopiló todos los resultados prometedores hasta ese momento. En 1992, el proyecto fue nominado como representación del Brasil para el concurso de la Asociación Internacional de Fertilizantes. Además, las 60 hectáreas de las áreas de pruebas generaron una masa crítica de información. El decidió que el paso a seguir era promocionar la siembra directa impartiendo cursos cortos de capacitación de dos días. Los primeros dos cursos obtuvieron un significativo apoyo del sector privado y fueron muy exitosos, con un total de 87 participantes. Fue durante una reunión nocturna del segundo curso en la que se decidió constituir la Asociación de siembra directa para los Trópicos (del Brasil) ASDT. Dicha constitución casi resultó fallida debido a que, dar la oportunidad de hablar a más de 40 personas en la reunión para que expongan sus ideas democráticamente tomó bastante tiempo. Van der Klinken se percató que una persona salía a hurtadillas por la puerta y entonces, inmediatamente la cerró con llave y guardándola en su bolsillo se dirigió a la audiencia diciendo que nadie más saldría hasta que la asociación quedara fundada.

La coerción tuvo resultado. Se generó un clima tan positivo con respecto a la revelación de la siembra directa que la asociación quedó inmediatamente fundada. Fue electo un directorio interino para supervisar la redacción de los estatutos definitivos y para registrar la asociación. Van der Klinken fue electo como secretario ejecutivo del directorio interino. En su calidad de extranjero, él rechazó tener un cargo en el Directorio y, aparte de ello, como secretario ejecutivo, podría esperar alguna remuneración por sus esfuerzos, algo que como director no lo hubiera podido lograr.

La designación de un empleado de una compañía agroquímica como miembro del directorio interino causó tales celos en las compañías rivales que más tarde el citado tuvo que rechazar someterse a una reelección, a pesar de haber prestado servicios relevantes y desinteresados a la ASDT. La lección aprendida de esto fue que una ONG debe demostrar una imparcialidad comercial completa, porque de otro modo el apoyo del sector privado sería limitado.

Durante la reunión inaugural de la ASDT y también sobre la base de la demanda de los cursos de capacitación, resultó evidente que hubo una falta de información, organizada e imparcial, referente a la SD. Esto limitó su despegue. En efecto, los agricultores pioneros estaban generando valiosas experiencias, pero ellos no tenían tiempo para divulgarlas. La ASDT tomaría a su cargo enfrentar esta brecha.

El primer presidente de la ASDT fue Washington Sementeira, un importante productor de semillas que también había adoptado la siembra directa a comienzos de los años ochenta. A pesar de que él tenía poco tiempo libre, invirtió lo suficiente para alentar a van der Klinken a viajar - generalmente en bus nocturno - para visitar a los pioneros de la SD que se encontraban en lugares apartados e iniciar la documentación de las experiencias de los agricultores. Esto fue necesario debido a que existían pocas investigaciones gubernamentales oficiales hasta ese momento en la región del Cerrado, con la excepción de pruebas de registro de herbicidas y algunos experimentos irrigados. Estos fueron realizados por el Dr. Fred Pedregoso, del Centro de Suelos de Embrapa (Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria), y se realizaron pruebas tempranas en el terreno por parte de dos científicos franceses del Instituto Francés de Investigación Agrícola Internacional (CIRAD), trabajando con una cooperativa en el Estado de Mato Grosso.

A pesar de que las compañías fabricantes de herbicidas contaban con las recomendaciones de uso de sus productos, ellas también estaban en proceso de aprendizaje. Verdaderamente, un sistema agrícola totalmente nuevo estaba naciendo, impulsado por agricultores pioneros que habían migrado, con conocimientos previos de la SD, desde el Sur del Brasil, donde la misma se expandió a un millón de hectáreas para 1990. Esta migración, y la consiguiente rápida expansión de las extensiones arables del Cerrado, fueron el resultado directo de los avances técnicos en la solución del problema de limitaciones de fertilidad en los suelos del Cerrado. Ello también fue facilitado mediante el desarrollo de variedades verdaderamente tropicales de soja de alto rendimiento de los grupos de maduración 8 y 9 (Ver Apéndice 1). El Recuadro 2 resume la secuencia cronológica de los principales pasos en el desarrollo de la ASDT con respecto a estos antecedentes.

Del resumen precedente se puede ver que los cinco actores principales en la ASDT han sido: Washington Sementeira (presidente fundador), Dirk van der Klinken (secretario ejecutivo durante todo el período), Swedo Martinez (vicepresidente en 1995, presidente desde 1996 en adelante), Dr. Fred Pedregoso (investigador de Embrapa asignado para asistir a la ASDT desde 1997 en adelante) y Erivaldo Finkenbinder (coordinator de capacitación desde 1999).

Tanto Washington Sementeira como Swedo Martinez se han involucrado en los inicios del desarrollo de la SD en las fincas en la región, realizando siembras exitosas ya en 1982 y 1983. Luego de su retiro de la presidencia de la ASDT, Washington Sementeira continuó contribuyendo a la causa de la SD dando asistencia a un programa de investigación de manejo de suelos en su finca en colaboración con el Centro de arroz y frijol/poroto de la Embrapa, Goiânia, Estado de Goiás. La finca de la familia Martinez, en el Estado de Minas Gerais, continúa utilizando la SD tanto en situaciones irrigadas como secas. Van der Klinken se ha involucrado con la SD desde sus primeros intentos en 1976 y el Dr. Fred Pedregoso y Erivaldo Finkenbinder han estado trabajando ambos con la SD desde hace aproximadamente 8 años antes de unirse a la ASDT. Esta experiencia práctica colectiva generó credibilidad con los agricultores y dentro del ámbito de los negocios agrícolas. Fue la base para el éxito.

En las siguientes secciones de este estudio de caso, los distintos aspectos del trabajo de la ASDT son tratados por separado a los efectos de una claridad de enfoque y, dentro de éstos, el análisis sigue su propia secuencia cronológica. Visto en el contexto de la historia general del modo descripto en el Recuadro 2, el lector debería estar en condiciones de apreciar la situación de cada sección en el proceso total.

RECUADRO 2:
Una historia condensada de la ASDT