El huracán 'Iris' azotó las partes meridionales del país a principios de octubre, con vientos sostenidos de hasta 145 km por hora que destruyeron los cultivos, los equipos de pesca y la infraestructura turística y habitacional. Vientos huracanados de categoría 4 arrasaron hasta un 90 por ciento de los cultivos de banano en el sur de Belice, y también destruyeron los cultivos de maíz, arroz, cítricos y cacao. El Gobierno ha formulado un llamamiento pidiendo asistencia internacional, y la comunidad internacional está proporcionando socorro de emergencia a la población damnificada.
En diversas partes del país se han comenzado a recoger las cosechas de la primera temporada y a plantar los cultivos de la segunda temporada. Los cultivos de la primera temporada resultaron afectados por una racha seca en sus primeras fases crecimiento, y los de la segunda se están desarrollando normalmente. La producción de maíz de 2001 se pronostica en 17 000 toneladas, volumen ligeramente inferior al del año pasado e inferior en alrededor del 32 por ciento al nivel medio de los últimos cinco años. Están en curso la recolección de las cosechas de arroz de la primera temporada y la siembra de los cultivos de la segunda temporada, previéndose una cosecha abundante, semejante a la obtenida el año pasado.
Las necesidades de importación en la campaña comercial de 2001/02 (julio/junio) se pronostican en 35 000 toneladas de maíz blanco y 525 000 toneladas de maíz amarillo. El Consejo Nacional de Producción (CNP) estima que Costa Rica podría no necesitar importar arroz en la campaña comercial de 2002 (enero/diciembre).
El sector agrícola se está recuperando de la grave sequía del año pasado. Unas lluvias moderadas caídas en julio y agosto y las lluvias superiores a la media de septiembre y octubre han favorecido el desarrollo de los cultivos de cereales secundarios y de caña de azúcar de la primera temporada. Se señala que en octubre los niveles de agua de los embalses habían mejorado significativamente respecto al año pasado. Las perspectivas son favorables para la importante cosecha de arroz de primavera/verano de regadío, plantada entre abril y junio para recogerse a partir de noviembre. El 4 de noviembre un huracán de categoría 4 ('Michelle') fustigó la Isla de la Juventud, La Habana y Matanzas. Como medida de precaución, el Gobierno ha evacuado a medio millón de personas de las zonas de riesgo. El huracán causó daños a los cultivos de caña de azúcar, cítricos, maíz y arroz que estaban madurando, y el PMA está colaborando con el Gobierno para prestar asistencia a 30 000 personas durante tres meses.
Las necesidades de importación de trigo en la campaña comercial de 2001/02 (julio/junio) se estiman en alrededor de 950 000 toneladas, mientras que las importaciones de arroz para la campaña comercial del 2001 (enero/diciembre) se estima que alcanzarán las 440 000 toneladas.
Se han terminado de recolectar las cosechas de la primera temporada y la siembra de los cultivos de la segunda temporada está muy avanzada. Según las estimaciones, las cosechas de la primera temporada son un 18 por ciento inferiores a la media debido a la sequía. Está previsto que la superficie plantada con los cultivos de la segunda temporada será mayor que la del año pasado, y las perspectivas para el desarrollo de los cultivos son favorables debido a unas condiciones atmosféricas suficientes. Según los pronósticos actuales, la producción del maíz amarillo de 2001 será semejante a la de nivel inferior a la media del año pasado.
Las necesidades de importación de trigo en la campaña comercial de 2001/02 (julio/junio) se mantienen inalteradas con respecto al año pasado en torno a las 190 000 toneladas. Aunque la situación alimentaria está mejorando en las zonas rurales, el PMA estima en alrededor de 50 000 las personas que necesitan asistencia alimentaria hasta diciembre. Entretanto, el Gobierno, las organizaciones de la sociedad civil y la comunidad internacional están colaborando en la recuperación del país después de los efectos perjudiciales de los terremotos de enero y febrero y de la racha seca que causó daños a los cultivos de la primera temporada en sus primeras fases de crecimiento.
Las lluvias recibidas en junio fueron un 60 por ciento inferiores a lo normal, y en los departamentos centrales y orientales del país se perdió un 8 por ciento de la superficie plantada con cultivos de maíz y frijol de la primera temporada. Alrededor de 12 000 granjas de subsistencia sufrieron pérdidas de al menos un 80 por ciento de las cosechas de la primera temporada y están recibiendo ayuda alimentaria. Aunque la llegada de las cosechas de la primera temporada al mercado ha estabilizado los precios de los alimentos, el aumento de la demanda de maíz y frijol de parte de los países vecinos, El Salvador y Costa Rica, podría determinar un alza de los precios antes de fin de año. Se han terminado de plantar los cultivos de la segunda temporada y la situación parece buena gracias a unas lluvias superiores a la media caídas en septiembre y octubre. La Unión Nacional de Campesinos (UNC) pronostica una cosecha abundante de frijoles debido al aumento de la superficie plantada.
El cierre de las plantaciones de café comercial debido a los bajos precios internacionales ha limitado los mecanismos de subsistencia de los campesinos afectados por la sequía. ANACAFE (Asociación Nacional del Café) estima que en lo que va del año se perdieron 100 000 empleos, lo que compromete la seguridad alimentaria de unas 600 000 personas. El Ministerio de Agricultura señaló, además, que otros 43 000 empleos están actualmente en riesgo. Tradicionalmente, el café ha sido un producto de exportación y una fuente de divisas importante, pero debido a los efectos combinados de los precios internacionales bajos y del descenso de la producción, ANACAFE estima que los ingresos de exportación de este año serán poco más de 200 millones de dólares EE.UU., frente a los 570 millones de dólares EE.UU. del año pasado.
Gracias a unas copiosas lluvias recibidas durante la estación húmeda, se obtuvo una cosecha buena en la primera temporada, y son favorables las perspectivas para la cosecha de arroz de la segunda temporada, que se plantó en septiembre y se recogerá a partir de diciembre. La situación alimentaria se está estabilizando después de la sequía del año pasado que causó daños a los cultivos en las provincias meridionales y septentrionales del país. Ello no obstante, los grupos vulnerables siguen recibiendo asistencia del gobierno, de las ONG locales y de la comunidad internacional, principalmente en las provincias más pobres del norte y el nordeste. Las promesas de alimentos ascienden a 100 000 toneladas.
Pasada la canícula de mitad de campaña volvió la estación húmeda con lluvias entre normales y abundantes en todo el país, y las perspectivas para los cultivos de la importante segunda temporada (apante) que se plantaron en septiembre y se recogerán a partir de mediados de noviembre son favorables. En junio, una racha seca afectó a los cultivos de la primera temporada durante las primeras fases de desarrollo. Unos 26 000 campesinos de las zonas centrales y meridionales del país perdieron unas 40 000 hectáreas estimadas de maíz, 20 000 hectáreas de sorgo y 8 000 hectáreas de frijoles. Según los pronósticos, la población seguirá atravesando una situación alimentaria difícil hasta diciembre.
El Gobierno pidió asistencia a la comunidad internacional a raíz de la tormenta tropical 'Michelle' de finales de octubre que causó inundaciones localizadas en la costa caribeña de Honduras y obligó a la evacuación de 22 000 personas. Una gran parte de las tierras ocupadas por los indios 'Misquito' son inaccesibles por carretera y suscita preocupación la situación alimentaria de unas 35 000 personas. No se dispone todavía de una evaluación de los daños sufridos por el sector agropecuario.
Preocupan también los efectos de la crisis cafetera en la seguridad alimentaria de la población rural pobre. Se están perdiendo empleos y los sueldos están bajando como consecuencia de los bajos precios internacionales del café y de los niveles bajos de los rendimientos. Durante la recolección del café del año pasado (noviembre-abril), el empleo temporero proporcionó a unas 400 000 personas 3,5 dólares EE.UU. diarios para comprar alimentos para sus familias. Pero en lo que va del año se han perdido unos 50 000 empleos y los sueldos han bajado a 2 dólares EE.UU. diarios.
Ha comenzado la recolección de las importantes cosechas de maíz de verano de secano de 2001 que continuará hasta enero. El desarrollo de los cultivos se vio limitado en las primeras fases de crecimiento por unas lluvias inferiores a la media, pero en agosto, septiembre y octubre los huracanes 'Chantal', 'Juliette' e 'Iris' han aliviado algo el déficit de agua y mejorado las perspectivas para las cosechas. Si continúan las condiciones atmosféricas favorables, la producción de maíz en 2001 se pronostica en 20 millones de toneladas, alrededor de un 11 por ciento más que la media de los últimos cinco años. La producción de sorgo, principalmente para piensos, se pronostica en 6,1 millones de toneladas, volumen semejante a la media de los últimos cinco años. Las perspectivas son favorables para los cultivos de frijoles de secano, cultivados por medio millón de agricultores de subsistencia y agricultores comerciales en pequeña escala.
Las necesidades de importación de cereales en la campaña comercial de 2001/02 (julio/junio) se estiman en 3 millones de toneladas de trigo, 5,6 millones de toneladas de maíz y 5 millones de toneladas de sorgo. Las importaciones de arroz en la campaña comercial de 2001 (enero/diciembre) se estiman en 350 000 toneladas.
La recolección de las cosechas de la primera temporada terminó en septiembre. Los cultivos de la primera temporada plantados en las partes occidentales de Nicaragua se vieron afectados por la sequía durante las primeras fases de crecimiento, y el Ministerio de Agricultura y Forestales (MAGFOR) estima que unos 50 000 campesinos perdieron aproximadamente 73 000 hectáreas de maíz, frijoles, arroz y sorgo, lo que representa el 20 por ciento de la superficie total plantada con los cultivos de la primera temporada. Está previsto que la difícil situación alimentaria de las familias afectadas continuará hasta noviembre, cuando se recogerán las cosechas de la segunda temporada. La FAO colaboró con el Gobierno de Nicaragua en el suministro de insumos agrícolas para la siembra de 7 000 hectáreas de cultivos de la segunda temporada en los departamentos de León y Chinandega. Las perspectivas para las 160 000 hectáreas cultivadas en agosto y septiembre son favorables gracias a unas lluvias normales recibidas en septiembre y octubre. En la costa caribeña del país, la tormenta tropical 'Michelle' causó inundaciones localizadas y daños a los cultivos de la segunda temporada tras cuatro días de lluvias torrenciales. También los cultivos de la primera temporada resultaron damnificados por unas inundaciones localizadas registradas en junio.
La siembra de los cultivos de cereales secundarios y arroz de la segunda temporada está muy avanzada. El déficit de agua debido a las lluvias irregulares y distribuidas de forma desigual recibidas a partir de junio afectó al crecimiento de los cultivos y de los pastizales en la península de Azuero y la provincia de Coclé. La producción del plátano se vio afectada por la sequía en la provincia occidental de Chiriquí, pero el Gobierno estima que su suministro debería ser suficiente para satisfacer la demanda interna a precios normales en los meses venideros.
REPUBLICA DOMINICANA (1 de noviembre)
Ha comenzado la recolección de las cosechas de cereales secundarios y se prevé que continuará hasta principios del año que viene. Se pronostica que la producción total de cereales aumentará ligeramente respecto del año pasado gracias al incremento de la superficie plantada y a unas condiciones atmosféricas favorables. Para 2001 está prevista una cosecha excelente de arroz de aproximadamente 600 000 toneladas, lo que representa un aumento de 4 por ciento respecto al buen nivel del año pasado. También se señala un ligero crecimiento de la producción de plátanos y frijoles, cultivos alimentarios importantes para los dominicanos.
Las necesidades de importación de trigo en la campaña comercial de 2001/02 (julio/junio) se estiman en 320 000 toneladas, mientras que las de maíz amarillo (para piensos) se mantienen invariadas respecto del año pasado en unas 700 000 toneladas.