El Gobierno estima que este año se plantaron alrededor de 7 050 000 hectáreas de trigo, 9 por ciento más que el año pasado. La cosecha, que se recogerá en las próximas semanas, se pronostica en 17,5 millones de toneladas. Las perspectivas para las cosechas de trigo son propicias debido al incremento de la superficie plantada y a unas condiciones atmosféricas invernales favorables. Sin embargo, están previstas algunas pérdidas de rendimiento tras las lluvias intensas y temperaturas moderadas imperantes en septiembre y octubre, que son las condiciones ideales para el desarrollo de hongos. Las lluvias torrenciales de primavera también han retrasado los preparativos de la tierra para la próxima cosecha de maíz de 2002, y las intenciones de siembra han disminuido un 5 por ciento respecto al año pasado.
Se han comenzado a plantar los cultivos de cereales de verano y las perspectivas son favorables. Los niveles de agua de los embalses están aumentando con el desescarche de primavera tras un invierno particularmente intenso, con fuertes nevadas caídas en el altiplano, donde unos meses antes las inundaciones habían causado daños a 40 000 hectáreas de cultivos. Los departamentos más afectados por las inundaciones fueron La Paz, Cochabamba, Potosí y Chuquisaca. La situación del suministro de alimentos de la población afectada debería hacerse más difícil en los meses venideros porque no se cultivó en el altiplano durante el invierno y la próxima cosecha se recogerá recién en mayo. La FAO está prestando apoyo al Ministerio de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural (MAGDR) con el suministro de insumos agrícolas para las campañas agrícolas de verano en 1 600 granjas afectadas.
Las necesidades de importación de trigo en la campaña comercial de 2001/02 (julio/junio) se estiman en alrededor de 300 000 toneladas.
La persistencia de las lluvias ha retrasado la recolección de las cosechas de trigo, pero se prevé que la producción alcanzará los 3 millones de toneladas, frente a los 1,6 millones de toneladas del año 2000. La cosecha menor de maíz de la segunda temporada (safrinha) se estima oficialmente en 8 millones de toneladas, en comparación con los 4 millones de toneladas del año pasado. Se prevé que la producción total de cereales durante 2001 en los estados centrales y meridionales del Brasil aumentará respecto del año pasado gracias al incremento de las plantaciones y a unas condiciones atmosféricas favorables. Se ha comenzado a plantar la importante cosecha de maíz de la primera temporada. Según la CONAB (Compañía nacional de suministros alimentarios del Brasil), es probable que este verano la soja reemplace a los cultivos de maíz debido a los precios más favorables de la primera. Como consecuencia, se pronostica que la superficie plantada con maíz en 2002 para la primera temporada decrecerá un 12 por ciento con respecto al año pasado. Las intenciones de siembra de arroz han aumentado un 2 por ciento respecto del año pasado.
Según los pronósticos, el Brasil importará alrededor de 7 millones de toneladas de trigo en la campaña comercial de 2001/02 (julio/junio) y 600 000 toneladas de arroz en la de 2001 (enero/diciembre).
En octubre, una racha seca favoreció la recolección de las cosechas de la primera temporada, y se han comenzado a plantar los cultivos de secano de la segunda temporada. Según los informes, ha llovido en forma normal en el Orinoco y en la zona amazónica, pero en otras partes las condiciones atmosféricas no están favoreciendo el desarrollo de los cultivos. La recolección de la cosecha principal de arroz terminó en octubre. Los precios del arroz están bajos y el Gobierno ha suspendido las importaciones hasta el próximo año para impedir que los precios sigan bajando. Una misión interinstitucional de las Naciones Unidas que visitó el país en agosto llegó a la conclusión de que había aumentado el desplazamiento de la población. La misión observó un aumento del fenómeno en cuanto al número de las personas, la extensión geográfica y las complejidades políticas, e insistió en la necesidad de dar protección y asistencia humanitaria a las poblaciones afectadas.
Las necesidades de importación en la campaña comercial de 2001/02 (julio/junio) se pronostican en 1,3 millones de toneladas de trigo y 2,2 millones de toneladas de maíz.
Se estima que este invierno se han plantado 415 000 hectáreas de trigo, frente a unas 400 000 el año pasado. Se señala que la situación de los cultivos es buena no obstante el invierno húmedo, y se pronostica que la producción aumentará un 7 por ciento, si predominan condiciones atmos-féricas normales. Se ha comenzado a plantar el maíz y se pronostica que la superficie aumentará a 90 000 hectáreas, con respecto a las 82 000 hectáreas del año pasado. Los bajos precios del arroz no hacen atractiva su producción a los agricultores, y se pronostica que las intenciones de siembra decrecerán un 27 por ciento respecto de las 28 000 hectáreas del año pasado.
Las necesidades de importación para la campaña comercial de 2001/02 (julio/junio) se estiman en 300 000 toneladas de trigo y 1,1 millones de toneladas de maíz (principalmente amarillo). Las importaciones de arroz en la campaña comercial de 2001 (enero/diciembre) se prevén en 60 000 toneladas.
La recolección de la pequeña cosecha de cereales secundarios de la segunda temporada de 2001 terminó en septiembre y está en curso la siembra de la cosecha principal de cereales secundarios de 2002. Las lluvias invernales, inferiores en un 30 por ciento a lo normal, afectaron al desarrollo de los cultivos de la segunda temporada de 2001 en las provincias andinas de Pichincha, Tungurahua, Azuay y Chimborazo, y los rendimientos fueron alrededor de un 20 por ciento inferiores al nivel medio obtenido el año pasado. En la Amazonia ecuatoriana, una de las zonas más pobres de América del Sur, las inundaciones localizadas causadas por las lluvias intensas caídas durante el mes de junio destruyeron totalmente los cultivos de cereales secundarios de alrededor de 2200 granjas de subsistencia. Según las previsiones, la situación alimentaria de las granjas afectadas se hará difícil en los meses venideros porque la próxima cosecha se recogerá recién en abril de 2002. En agosto, las cenizas del volcán Tungurahua obligaron a aproximadamente 20 000 personas a abandonar sus hogares, causó la muerte de 6 000 cabezas de ganado, y perjudicó a alrededor de 48 000 hectáreas de pastizales y de tierras agrícolas en las provincias de Tungurahua y Chimborazo. La comunidad internacional está prestando asistencia a la población damnificada.
Las necesidades de importación en la campaña comercial de 2001/02 (julio/junio) se estiman en 450 000 toneladas de trigo y 200 000 toneladas de maíz.
La siembra de la primera y más importante campaña agrícola ha comenzado con condiciones atmosféricas primaverales normales y continuará hasta diciembre. La campaña agrícola de 2001 está a punto de terminar y se pronostica que la producción total de cereales aumentará un 5 por ciento con respecto al año pasado. En el norte del país, los niveles de agua de los embalses en Piura y Lambayeque son suficientes para los cultivos de arroz de regadío de 2002 que ya se están plantando. En el sur del Perú, en el departamento de Puno, los rendimientos fueron inferiores a la media después de los daños sufridos por los cultivos a causa de la sequía y de unas lluvias torrenciales. En los departamentos de Arequipa, Moquegua, Tacna y Ayacucho, el 23 de junio de 2001 las zonas rurales experimentaron un violento terremoto y un maremoto (tsunami) que perjudicaron el sistema de riego en aproximadamente 116 000 hectáreas de 60 000 campesinos, 2 000 hectáreas de cultivos costeros y los equipos de pesca de 1000 pequeños pescadores. Las necesidades de importación en la campaña comercial de 2001/02 (julio/junio) se estiman en 1,3 millones de toneladas de trigo y un millón de toneladas de maíz (principalmente amarillo).
Este invierno se han plantado unas 150 000 hectáreas de trigo y 115 000 hectáreas de cebada, lo que representa un incremento del 22 y 27 por ciento, respectivamente, respecto del año pasado. Ambos cultivos se desarrollaron normalmente durante el invierno debido al tiempo frío y lluvioso, pero las intensas lluvias y temperaturas moderadas registradas en octubre han favorecido más recientemente las enfermedades de los cultivos. Las fuertes lluvias han retrasado también los preparativos de la tierra para las próximas cosechas de verano de 2002, aunque las perspectivas son favorables debido al agua acumulada en los suelos. Se pronostica que la superficie plantada con arroz decrecerá un 7 por ciento con respecto a las 190 000 hectáreas plantadas el año pasado.
La recolección del maíz blanco comenzó en julio y se prevé que continuará hasta comienzos del próximo año. El año pasado la producción de maíz blanco aumentó considerablemente y el gobierno se vio obligado a intervenir para sostener los precios al productor. Este año, se pronostica que la producción se mantendrá en el nivel alto de 1,3 millones de toneladas del año pasado. En septiembre, los precios del maíz iban descendiendo pero el Gobierno ha suspendido las importaciones para permitir que la industria absorbiera los cereales excedentes a precios sostenidos para los productores.
Las necesidades de importación en la campaña comercial de 2001/02 (julio/junio) deberían estar en torno a los 1,3 millones de toneladas de trigo y 1,1 millones de toneladas de maíz.