FAO/SMIA - Perspectivas Alimentarias No. 5, diciembre 2001 p. 9

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Precios de exportación


Los precios de los cereales siguen estando débiles

Los precios internacionales de la mayoría de los cereales variaron poco desde el informe anterior. En noviembre, el precio medio del trigo No. 2 de los Estados Unidos (rojo duro de invierno, fob) fue de 128 dólares EE.UU. por tonelada, ligeramente superior al de septiembre pero unos 2 dólares EE.UU. menos por tonelada que en noviembre de 2000. En los últimos meses, los precios del trigo han descendido por debajo de los niveles del año anterior, pese a la merma de la producción mundial de trigo de este año. Ello podría explicarse por la existencia de una cuantía relativamente grande de suministros exportables en algunos de los importantes países productores de trigo así como la falta de mejoras apreciables en la demanda mundial de importaciones. También ha contribuido a la debilidad global de los precios el aumento de los suministros de trigo de baja calidad procedente de varios orígenes.

Precios de exportación de los cereales *

 
2001
2000
 
nov.
sept.
nov.
 
( ..dólares EE.UU./tonelada... )
Estados Unidos
     
Trigo
128
127
130
Maíz
90
90
89
Sorgo
96
98
96
Argentina
Trigo
109
119
128
Maíz
93
88
85
Tailandia
Arroz blanco
177
176
190
Arroz quebrado
136
151
130

Se prevé que los precios seguirán estando débiles durante la segunda mitad de la actual campaña comercial ya que los suministros de las nuevas cosechas de Australia y Argentina que empiezan a llegar al mercado contribuyen a acentuar el impulso descendente. Aunque los futuros de trigo se han es-tado comercializando en su mayor parte por encima de los niveles registrados en el período correspondiente del año pasado, la presión del lado de la oferta continúa pesando en el mercado. En la última semana de noviembre, en el Chicago Board of Trade (CBOT) los futuros de marzo para los contratos de trigo rojo de invierno perdieron unos 6 dólares EE.UU. por tonelada, frente a las cotizaciones máximas de alrededor de 110 dólares EE.UU. por tonelada alcanzadas al final de octubre.

Entre agosto y octubre los precios internacionales del maíz descendieron de forma pronunciada, debido a la atonía de la demanda mundial de importaciones y al volumen grande de los suministros exportables. En las últimas semanas los precios del maíz comenzaron a subir, aunque siguiendo de cerca la tendencia del año pasado. Las previsiones de una merma de la produc-ción de maíz en los Estados Unidos han sostenido los precios en las últimas semanas, y en noviembre los precios medios de exportación del maíz de los Estados Unidos (amarillo No.2 de los Estados Unidos, fob) fueron de 90 dólares EE.UU. por tonelada, 6 dólares EE.UU. más por tonelada que en octubre.

Sin embargo, el volumen grande de las existencias, además de los suministros abundantes de trigo forrajero, continuarán pesando sobre los precios. Además, como sucede con la mayoría de los otros productos agropecuarios, es probable que los merca-dos del maíz se vean perjudicados por el debilitamien-to de la demanda como consecuencia de la desacele-ración económica mundial. A finales de noviembre, los contratos de futuros de maíz para marzo se cotizaron en el mercado de productos agrícolas de Chicago (CBOT) a 82 dólares EE.UU. por tonelada, poco menos que en el período correspondiente del año pasado.

La llegada al mercado de la nueva cosecha de arroz tuvo el efecto de hacer bajar los precios de exportación y el índice de la FAO para los precios de exportación del arroz descendió 1 punto porcentual a 88 en septiembre y otro en octubre, a 87. En noviembre los precios se mantuvieron constantes. La caída observada a partir de septiembre afectó tanto al arroz de calidad superior como al de calidad inferior.

Entre los exportadores competidores, los precios del Thai 100% B de Tailandia se han visto sostenidos por
una demanda de importaciones constante y por el anuncio de la reanudación de las compras del sector público. Sin embargo, en noviembre el retiro de los clientes africanos hizo bajar los precios tanto del Thai A1 Super y del arroz sancochado. Las cotizaciones del arroz de Viet Nam subieron, pero sólo a causa de la llegada limitada de nuevos suministros al mercado a raíz de las inundaciones registradas en el Delta del Mekong. También subió en noviembre la cotización del arroz de Myanmar. En cambio, los precios del Pakistán vacilaron ya que los posibles importadores se desalentaron ante el temor de que se produjeran retrasos en las entregas. Los precios de la India también han resultado particularmente atrayentes, ya que los suministros de la nueva cosecha han aumentado la presión del mercado. Los informes sobre la obtención de una cosecha sin precedentes del arroz de grano largo en los Estados Unidos ejerció una influencia negativa sobre los precios. Como consecuencia, la diferencia de precios entre el arroz Thai 100%B y el arroz de grano largo de los Estados Unidos se ha reducido a 63 dólares EE.UU. por tonelada, frente a 104 dólares EE.UU. por tonelada en enero.

Desde una perspectiva más larga, los precios del arroz han venido bajando durante los últimos doce meses cerca de un 10 por ciento, hasta alcanzar el nivel más bajo desde 1987. El descenso constante ha favorecido últimamente el resurgimiento de la propuesta de crear una alianza de exportadores para impedir una subvaloración de precios, propuesta que dentro de poco será examinada por Tailandia, Viet Nam, Myanmar y el Pakistán.

No se prevé una marcada recuperación de los precios en lo que resta del año, dado que muchos países no comprarán en el mercado por haber llenado ya su espacio de almacenamiento con el arroz recién recogido. No obstante, la tendencia de los precios podría ser positiva el próximo año dadas las previsiones de condiciones de mercado restrictivas. Por un lado, varios exportadores tendrán problemas de oferta. Por otro, la reducción de las existencias en algunos de los países importadores podría aumentar la demanda de importaciones.


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