FAO/SMIA - Perspectivas Alimentarias No. 5, diciembre 2001 p. 4

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Resumen de la situación de la oferta y la demanda

A medida que va llegando a su término el año 2001, las informaciones más seguras sobre las cosechas de cereales, que están recién terminando, indican que la producción mundial superará las previsiones anteriores y alcanzará los 1 870 millones de toneladas (incluido el arroz en equivalente de arroz elaborado). La corrección al alza se debe principalmente a la obtención de resultados mejores de lo previsto en las cosechas de cereales y legumbres terminadas últimamente en algunos de los países de la CEI de Asia y Europa, en las de maíz de los Estados Unidos, y en algunas cosechas de arroz de Asia. Ello no obstante, según los pronósticos actuales la producción sería sólo marginalmente superior a la del año an-terior, lo cual, dado el aumento del 1,6 por ciento de la utilización total de cereales pronosticado en 2001/02, supondría una sensible disminución de las existencias.

El pronóstico de la FAO relativo a la producción mundial en 2001 se cifra ahora en 575,5 millones de toneladas, alrededor de 11 millones de toneladas más que el pronóstico de octubre, pero todavía alrededor de 1,6 por ciento menos que el año pasado y muy inferior a la media de los últimos cinco años. La revisión más reciente se debe a los importantes aumentos de las estimaciones correspondientes a algunos países de la CEI, de las regiones tanto europea como asiática, en particular la Federación de Rusia y Kazajstán, en los que la recuperación de la producción tras la sequía del año pasado es más sólida de lo previsto. En otras partes, se han efectuado algunas revisiones al alza también para Africa oriental y Australia, donde los resultados de la cosecha en curso son mejores de lo que se había pronosticado anteriormente.

En los principales países productores del hemisferio norte ya se ha sembrado la mayor parte de los cultivos de trigo de invierno que se recogerán en 2002. En América del Norte, los primeros informes de los Estados Unidos indican un ligero incremento de la superficie tras el nivel excepcionalmente bajo del año pasado, pero la situación media de los cultivos incipientes es inferior a lo normal en muchas partes de las praderas sembradas con trigo debido a la sequía imperante en las últimas semanas. El tiempo seco está impidiendo también el desarrollo del trigo en algunas partes de Asia, particularmente en partes de China, en las que se informa que tras un período prolongado de sequía los niveles de humedad distan mucho de ser los más favorables para un desarrollo satisfactorio de los cultivos. En Europa, las condiciones para la siem-bra de los cereales de invierno han sido en general fa-vorables en la CE y en las partes centrales y orien-tales, hasta el oeste de los Balcanes. Pero más al sur, en Rumania y Bulgaria, y en los países europeos de la CEI, la sequía ha impedido la siembra de los cereales de invierno y perjudicado el arraigo de los cultivos.

El pronóstico de la FAO relativo a la producción mundial de cereales secundarios de 2001 se ha corregido al alza en 15 millones de toneladas desde octubre, situándose ahora en 900 millones de toneladas, casi 3 por ciento más que el año pasado. Lo mismo que en el caso del trigo, una gran parte de la revisión más reciente deriva de las nuevas informaciones sobre el resultado de las cosechas de varios países de la CEI. También ha sido objeto de una importante revisión la estimación de la producción de cereales secundarios en los Estados Unidos, ya que los cultivos tardíos se han beneficiado de unas condiciones inesperadamente favorables que dieron lugar a rendimientos mayores de lo previsto. También en Africa se han efectuado correcciones al alza a las estimaciones correspondientes, en particular, a las subregiones occidental y oriental, en las que la mayor parte de las cosechas ha terminado recientemente.

En el hemisferio norte, la recolección de la cosecha principal de arroz de 2001 está muy avanzada y muchos países están publicando estimaciones más seguras sobre el volumen de sus cosechas. El pronóstico de la FAO relativo a la producción mundial de arroz (elaborado) en 2001 se ha elevado en 2 millones de toneladas desde el informe de octubre, a 394 millones de toneladas, debido principalmente a los ajustes al alza en Bangladesh, la India y China. Situada en este nivel, la producción mundial de 2001 sería inferior en alrededor de 4 millones de toneladas, o sea 1 por ciento, a la de la campaña anterior.

Producción, suministros, comercio y
existencias mundiales de cereales

 
1999/00
2000/01
estim.
2001/02
pronóst
 
(...millones de toneladas..)
Producción 1/
1 888
1 857
1 870
Trigo
591
585
575
Cereales
     
secundarios
888
874
900
Arroz (elabor,)
409
398
394
Suministros 2/
2 574
2 535
2 498
Utilización
1 897
1 912
1 942
Comercio 3/
234
233
233
Existencias
     
finales 4/
677
628
553

El comercio mundial de cereales en 2001/02 se pronostica ahora en 233 millones de toneladas, invariado respecto al volumen estimado en la campaña anterior. El comercio mundial de trigo y harina de trigo (en equivalente de trigo) en 2001/02 (julio/junio) se cifra actualmente en 105 millones de toneladas, 1,5 millones de toneladas más que en la campaña anterior. Un aumento de las importaciones de trigo de los países en desarrollo, de los PBIDA en particular, estimado en 2 millones de toneladas compensaría ampliamente la disminución de los envíos de otras partes. Según los pronósticos actuales, en 2001/02 (julio/junio) las importaciones de cereales secundarios disminuirán en 2 millones de toneladas con respecto a la campaña anterior, situándose en 104.5 millones de toneladas. La merma se debe principalmente a la reducción de los envíos a los países en desarrollo, aunque las importaciones del grupo de los PBIDA deberían de mantenerse en torno al nivel del año pasado. Se pronostica provisionalmente que en 2002 (año civil) el comercio mundial de arroz aumentará a 23,3 millones de toneladas (en equivalente de arroz elaborado), 2 por ciento más que el pronóstico formulado actualmente para 2001, debido a las escasas cosechas obtenidas en algunos grandes importadores tradicionales. El pronóstico más reciente de la FAO relativo a las importaciones de arroz en 2001 se cifra en 22,8 millones de toneladas, 400 000 toneladas más de lo que se había previsto anteriormente y 1,3 por ciento más que la estimación para 2000.

Según los pronósticos, al cierre de las campañas de 2002 la utilización mundial de cereales alcanzará los 1 942 millones de toneladas, 9 millones de toneladas más que el pronóstico anterior de octubre. En este nivel, la utilización mundial de cereales sería superior en 30 millones de toneladas, o sea 1,6 por ciento, a la tendencia decenal. Los precios persistentemente débiles de los cereales constituyen el factor más importante que explica el crecimiento más veloz de la utilización de cereales. Entre los cereales principales, se prevé que el consumo de trigo registrará el incremento más pronunciado, debido también a la mayor utilización de trigo de calidad inferior, principalmente para piensos. También es probable que se registre un notable incremento de la utilización total de cereales secundarios, especialmente para usos industriales, así como de la demanda de piensos. El consumo de arroz probablemente seguirá el ritmo del crecimiento demográfico, pero la prevista contracción de la producción arrocera mundial podría redundar en una pequeña disminución de la utilización de arroz para fines no alimentarios en algunos países.

El pronóstico relativo a las existencias mundiales de cereales al cierre de las campañas agrícolas que terminan en 2002 se ha rebajado en 9 millones de toneladas desde el informe anterior de octubre, a 553 millones de toneladas. La corrección más reciente a la baja se debe principalmente a los ajustes a las estimaciones excepcionalmente elevadas de la utilización interna de trigo y maíz en China. Según los pronósticos actuales, las existencias mundiales de cereales serían inferiores en 75 millones de toneladas, o sea 12 por ciento, a los niveles ya bajos de apertura. Sin embargo, la mayor parte de esta disminución corresponde a China, donde se pronostica un descenso de la producción interna de cereales, mientras que la utilización total debería continuar aumentando. Se pronostica que al cierre de las campañas que terminan en 2002 las existencias mundiales de trigo disminuirán a 201 millones de toneladas, 6 millones de toneladas menos que el pronóstico de octubre y 36 millones de toneladas, o sea 15 por ciento, menos que sus niveles de apertura. Además de China, deberían de descender también las existencias de trigo de los principales países expor-tadores de trigo, con una mengua pronunciada de su parte en las existencias mundiales. La relación entre sus existencias totales de trigo y la desaparición total (consumo interno más exportaciones) - que constituye una medida de las disponibilidades - podría descender a 16,5 por ciento, el nivel más bajo desde el período en el que subieron bruscamente los precios a mediados de los años noventa. El pronóstico relativo a las existencias mundiales de cereales secundarios para las campañas agrícolas que terminan en 2002 se ha rebajado en 5 millones de toneladas desde el informe anterior a 213 millones de toneladas, 22 millones de toneladas, o sea 9 por ciento, menos que el año anterior. También en este caso, se pronostica un decrecimiento de las existencias finales de todos los principales países exportadores, fuera de China. Como en el caso del trigo, la relación entre las existencias y la desaparición total debería de disminuir. Los pronósticos para las existencias mundiales de arroz al cierre de las campañas comerciales de 2002 se han aumentado en 2 millones de toneladas a cerca de 139 millones de toneladas, que aun así es un volumen inferior en 17 millones de toneladas al nivel de apertura. La reciente corrección al alza se debe principalmente a unas perspectivas mejores para la producción de China, lo que supondrá una reducción de las existencias menor de lo que se había previsto anteriormente. Aunque los grandes exportadores deberían de absorber la mayor parte de la contracción de la presente campaña, es probable que también desciendan algo las existencias de algunos países importadores.

Los precios internacionales de la mayoría de los cereales han variado poco desde el informe anterior. En noviembre, el precio medio del trigo No. 2 de los Estados Unidos (trigo duro de invierno, fob) fue de 128 dólares EE.UU. por tonelada, ligeramente más alto que en septiembre pero unos 2 dólares EE.UU. menos por tonelada que hace un año. En los últimos meses los precios del trigo descendieron hasta niveles inferiores a los del año anterior, pese a una merma de la producción mundial de trigo de este año. Lo cual podría explicarse, sin embargo, por la existencia de un volumen relativamente grande de suministros exportables en algunos de los importantes países productores de trigo así como por la falta de mejoras apreciables en la demanda mundial de importaciones. Tras un descenso pronunciado experimentado entre agosto y octubre, en los últimos meses los precios internacionales del maíz han aumentado algo, sostenidos principalmente por la merma prevista de la producción de los Estados Unidos. En noviembre, el promedio de los precios de exportación del maíz (amarillo No. 2 de los Estados Unidos, fob) fue de 90 dólares EE.UU., 6 dólares EE.UU. más por tonelada que en septiembre. Sin embargo, continuarán pesando sobre los precios el volumen grande de las existencias de maíz y los suministros abundantes de trigo forrajero. En los últimos tres meses los precios internacionales del arroz han sufrido la presión de la llegada al mercado de las nuevas cosechas. El índice de la FAO para los precios de exportación del arroz descendió un punto en septiembre a 88, y otro punto en octubre a 87, pero en noviembre se mantuvo constante. Los precios del arroz tanto de calidad alta como de calidad baja han sufrido una presión idéntica.


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