FAO/SMIA - Perspectivas Alimentarias No. 5, diciembre 2001 p. 6

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Perspectivas actuales de la producción y las cosechas


Situación por regiones


Asia

Lejano Oriente: En China, la producción de trigo de 2001 se estima ahora oficialmente en 93,9 millones de toneladas, 6 por ciento menos que en 2000 como consecuencia de unas condiciones atmosféricas desfavorables y de la reducción de la superficie plantada. Las principales provincias productoras de cultivos de invierno han recibido últimamente algunas precipitaciones beneficiosas para los nuevos cultivos de trigo de invierno, pero no lo suficiente para contrarrestar la extrema sequedad provocada por la sequía de los meses anteriores. Hacen falta más lluvias para asegurar un buen desarrollo de los cultivos antes del período vegetativo y acumular reservas de humedad del suelo. Sin embargo, partiendo de las informaciones relativas a las siembras de invierno y suponiendo condiciones atmosféricas normales durante el resto de la campaña, se pronostica provisionalmente que la producción de trigo de 2002 se mantendrá en el nivel de este año. También descendió en 2001 la producción de trigo en la India y el Pakistán, tras las abundantes cosechas obtenidas el año anterior, volviendo a situarse en torno a los niveles medios de 68,5 millones de toneladas y 19 millones de toneladas, respectivamente. Según se informa, las perspectivas para la cosecha de trigo de invierno son satisfactorias en el Pakistán tras unas precipitaciones suficientes caídas en las principales zonas produc-toras. Actualmente, se están realizando los prepa-rativos para la siembra de los cultivos de trigo Rabi. El objetivo oficial de producción de trigo para 2002 se ha fijado en alrededor de 20 millones de toneladas.

La cosecha de cereales secundarios de 2001 en China se estima ahora en 122,6 millones de toneladas, volumen ligeramente superior al del año pasado pero todavía inferior a la media quinquenal. De este total, se estima que el maíz absorbe 110,4 millones de toneladas, es decir 17 por ciento más que el año pasado pero un volumen muy inferior a la media de los últimos cinco años. La producción total de cereales secundarios de la India en 2001 debería situarse en torno a un nivel medio de alrededor de 30 millones de toneladas, de los cuales se estima que el maíz absorberá unos 12 millones de toneladas. En el Pakistán, se ha comenzado a recoger la cosecha del maíz de verano (Kharif) y se prevé que la producción de los cereales secundarios de 2001 descenderá ligeramente respecto a la cuantía del año anterior, situándose en alrededor de 2,1 millones de toneladas.

El pronóstico relativo a la producción del arroz de China (continental) en 2001 se ha incrementado en 600 000 toneladas con respecto al informe anterior, si-tuándose en 179,7 millones de toneladas, debido a la obtención de unos rendimientos mejores de lo previsto de la cosecha intermedia, que terminó de recogerse en octubre. En este nivel, la producción sería inferior en un 4 por ciento a la de 2000, debido principalmente a una contracción del 9 y 5 por ciento, respectivamente, de las cosechas temprana e intermedia. Desde la co-secha sin precedentes obtenida en 1997, el sector ha venido experimentando constantemente una contrac-ción, que se aceleró en 2000 con la eliminación de los precios proteccionistas aplicados por el Gobierno al arroz temprano Indica. En la India, la recolección de la cosecha de verano está prácticamente terminada en los estados septentrionales de Punjab y Haryana, pero continúa en otras provincias. Pese a las inundaciones de septiembre en Uttar Pradesh, importante estado productor de arroz, el pronóstico relativo al total de la producción arrocera en 2001 se ha aumentado en 1 millón de toneladas a 132 millones de toneladas, frente a la estimación revisada para 2000 de 129,4 millones de toneladas. El ajuste se efectuó después de que la Dirección de Economía y Estadísticas publicara, en octubre, las estimaciones preliminares de la produc-ción, que cifraban la cosecha principal de verano, de secano, en 114,6 millones de toneladas (76 420 000 toneladas en equivalente de arroz elaborado), 3 millones de toneladas más que la cosecha de verano de la última campaña.

En Indonesia, ha comenzado la siembra de la cosecha principal de arroz de 2002, mientras que está a punto de terminarse la recolección de la segunda cosecha de 2001. Las estimaciones oficiales cifran la producción de 2001 en 50,1 millones de toneladas, volumen marginalmente inferior al pronóstico anterior. En este nivel, la producción total para la campaña de 2001 sería inferior en 3,5 por ciento a la producción máxima alcanzada en 2000, pese a unas condiciones de crecimiento en general favorables. Una gran parte de la merma registrada de un año para otro se debe a los precios bajos vigentes este año y el año pasado, que han inducido a cambiar los cultivos y desalentado la utilización de insumos apropiados. Se señala que el Gobierno, por su parte, está preparando un nuevo programa de producción arrocera para prestar asistencia a los productores durante las fases de producción y comercialización.

En la República Democrática de Corea los cultivos de arroz se vieron impedidos al principio por una sequía imperante desde marzo hasta mayo, pero posterior-mente, gracias a unas precipitaciones favorables caí-das desde mediados de junio hasta finales de agosto, período crítico para el desarrollo del arroz de ese país, y a una mayor disponibilidad de insumos, la produc-ción ha podido recuperarse de los niveles extremada-mente bajos del año pasado. Según las estimaciones de una misión FAO/PMA que visitó el país en septiem-bre, la cosecha se cifra en 2,1 millones de toneladas, frente al pronóstico anterior de 1,8 millones de tonela-das, es decir 20 por ciento más que el año pasado. En la República de Corea, la cosecha de arroz está prác-ticamente terminada, pese a los retrasos ocasionados por la siembra tardía. Tomando como base un estudio sobre las cosechas llevado a cabo por el Gobierno a mediados de septiembre de 2001, la producción arro-cera se estima en 7,4 millones de toneladas, 300 000 toneladas menos que el pronóstico oficial formulado en agosto, pero todavía 3 por ciento más que la cosecha de 2000 y el volumen mayor desde 1990. Aunque el Gobierno ya ha anunciado un conjunto de medidas destinadas a sostener los precios al productor, su acción se verá limitada por el nivel máximo aplicado por la OMC a la medida global de la ayuda (MGA), absorbida en su 90 por ciento por el sector arrocero.

Según las estimaciones oficiales, en el Nepal la producción arrocera de 2001 ha aumentado 5 por ciento con respecto a la de 2000, situándose en 4,2 millones de toneladas, 100 000 toneladas más de lo previsto. El incremento de un año para otro se debe a las mejoras de los rendimientos, respaldadas principalmente por unas condiciones de crecimiento favorables y una difusión más amplia de variedades mejoradas. En Tailandia, recién se ha comenzado a recoger la cosecha principal en las regiones centrales y septentrionales, en condiciones atmosféricas bue-nas. Según las estimaciones oficiales más recientes, la cosecha principal aumentó en 100 000 toneladas res-pecto de la última campaña. En consecuencia, la pro-ducción arrocera de 2001, pronosticada inicialmente en un nivel estable, se ha aumentado en una cuantía equivalente a 24,2 millones de toneladas, igualando el nivel máximo alcanzado en 1999.

Unas intensas lluvias e inundaciones registradas en el Delta del Mekong y en la región central de Viet Nam han retrasado la siembra de los cultivos de arroz de invierno-primavera, que se cosecharán a principios del próximo año, e impedido también el transporte de la nueva cosecha al mercado. La producción arrocera de

Producción mundial de cereales - Pronóstico para 2001

 
Trigo
Cereales secundarios
Arroz (cáscara)
Total
 
2000
2001
2000
2001
2000
2001
2000
2001
 
(........................................millones de toneladas.....................................)
Asia
250,0
240,1
194,3
199,9
542,7
536,7
986,9
976,6
Africa
14,6
18,0
79,6
81,6
17,2
17,2
111,4
116,8
América Central
3,3
3,2
27,0
30,2
2,4
2,2
32,8
35,7
América del Sur
20,6
23,2
63,1
71,9
20,8
19,7
104,5
114,8
América del Norte
87,6
74,0
299,2
286,2
8,7
9,5
395,4
369,7
Europa
187,3
195,7
200,2
220,0
3,2
3,1
390,7
418,8
Oceanía
21,5
21,3
10,6
10,4
1,1
1,8
33,2
33,5
TOTAL MUNDIAL
584,9
575,5
874,0
900,2
596,1
590,2
2 055,0
2 065,8
 
(398)1/
(394)1/
(1 857)2/
(1 870)2/
Países en desarrollo
268,5
259,7
348,8
371,0
570,8
564,1
1 188,1
1 194,7
Países desarrollados
316,4
315,8
525,2
529,2
25,3
26,1
866,8
871,1

La evaluación de la cosecha que se está recogiendo actualmente en el Japón, efectuada el 15 de octubre, dio lugar a una revisión al alza del pronóstico de la producción arrocera, de 10,9 millones de toneladas a 11,3 millones de toneladas, debido principalmente a la obtención de rendimientos superiores a lo previsto gracias a las condiciones atmosféricas buenas imperantes desde julio. Ello no obstante, según el nuevo pronóstico la producción sería inferior en cerca de 500 000 toneladas al nivel alcanzado en 2000, como reflejo del programa de detracción de tierras arroceras ejecutado por el Gobierno.

Los pronósticos relativos a los otros principales productores de arroz de la región no han sufrido variaciones. En Camboya, se estima que la siembra de la cosecha principal de arroz, que terminó en octubre, ha abarcado una superficie de alrededor de 1,9 millones de hectáreas, 40 000 hectáreas menos que en 2000. El pronóstico de la producción arrocera para toda la campaña se sitúa en 4,3 millones de toneladas, 7 por ciento más que la última campaña, debido a que este año los daños causados por las inundaciones han sido menores. En efecto, se ha calculado que la superficie destruida por las inundaciones de septiembre y octubre ha sido la mitad de la de 2000, en que se perdieron 400 000 hectáreas. En Filipinas, las cifras oficiales sobre la producción se revisaron al alza a raíz de unas condiciones de crecimiento excelentes. Sin embargo, las inundaciones causadas por el tifón Lingling a principios de noviembre provocaron pérdidas del orden de las 85 000 toneladas de arroz. La producción del país sigue estimándose en un volumen sin precedentes de 12,8 millones de toneladas. También se confirma que la producción arrocera de Myanmar ha alcanzado un nivel máximo, impulsada por las políticas expansionistas del Gobierno y las excelentes condiciones de crecimiento imperantes durante la campaña. También continúan siendo favorables las perspectivas para las cosechas en Laos y Malasia, donde se prevé un aumento de la producción de este año. A diferencia del Pakistán y Sri Lanka, donde debería de producirse una contracción.

Cercano Oriente: En el Afganistán, las perspectivas para las cosechas de cereales de 2002, que se recogerán en mayo y junio, son desfavorables debido a la reciente escalada del conflicto y de las acciones militares que ha desplazado a un gran número de personas. La producción total de cereales de 2001 se estima en 2 millones de toneladas, lo que representa una ligera recuperación respecto al año pasado pero un nivel inferior en alrededor de un 36 por ciento a la media de los últimos cinco años. En el Iraq, la cosecha de cereales de 2001, estimada en alrededor de 1,8 millones de toneladas, es un 9 por ciento inferior a la media. Análogamente, la producción de Jordania fue muy inferior a la media debido a la sequía. En Siria, la producción de cereales de 2001, principalmente trigo, se recuperó mucho de las cosechas reducidas a causa de la sequía de los dos años anteriores, y casi se duplicó con respecto la del año pasado. En Arabia Saudita, la producción de cereales se estima en 2,2 millones de toneladas, volumen casi semejante al del año pasado y al nivel medio. En Turquía, sin embargo, la producción descendió con respecto al año pasado debido al mal tiempo. En la República Islámica del Irán, la sequía registrada por tercer año consecutivo ha afectado a 20 de las 28 provincias del país. La esti-mación de la producción de trigo para el año sigue es-tando en 7,5 millones de toneladas, muy por debajo del nivel normal anterior a los últimos años de sequía. La cosecha de arroz se ha visto particularmente afec-tada por el mal tiempo ya que, después de haber sufri-do los efectos de la sequía, la situación se vio agra-vada en agosto por unas lluvias torrenciales e inunda-ciones que causaron daños a los cultivos de arroz en la importante región productora de Mazandaran, en el nordeste. En consecuencia, las previsiones para la producción arrocera de la presente campaña se han corregido a la baja en 100 000 toneladas a 2,2 millones de toneladas, el nivel más bajo de los últimos diez años.

La CEI en Asia: Con excepción hecha de Kazajstán, la producción agrícola de los países asiáticos de la CEI se ha visto gravemente comprometida por tercer año consecutivo debido a unas condiciones atmosféricas excepcionalmente calurosas y secas. En algunas zonas las cosechas de secano y de verano se malograron completamente, mientras que en otras se redujeron a menos de la mitad del nivel medio. Los países más afectados son Tayikistán y Uzbekistán, mientras que en Georgia, Turkmenistán, Armenia, Azerbaiyán y Kirguistán el suministro alimentario sigue siendo difícil pese a los notables esfuerzos desplegados para aumentar las superficies de cereales. Los problemas económicos crónicos, el mal estado de conservación de los sistemas de riego, la escasez de insumos agrícolas y otros problemas estructurales han agudizado los efectos de las calamidades naturales y aumentado la inseguridad alimentaria en la región. Una misión FAO/PMA que visitó Tayikistán en julio de este año estimó la producción total de cereales en 295 000 toneladas, sólo un 63 por ciento de los niveles medios de producción de 1996-2000. En Uzbekistán, la producción cerealera bajó a 3,4 millones de toneladas, alrededor de 1 millón de toneladas menos que en 1999 cuya producción se consideró de nivel medio. Las zonas más afectadas son Karakalpakstan y Khorzam, donde la mayor parte de las cosechas de verano se malograron o no pudieron sembrarse. La inseguridad alimentaria sigue siendo crítica en la región debido a la disminución de la capacidad de importación, a las pocas fuentes de ingresos en divisas y a los desequilibrios crónicos de la economía, así como a la falta de otras fuentes de subsistencia para las familias.

En Kazajstán, la producción de cereales y legumbres ha mejorado sensiblemente este año, situándose en 16,5 millones de toneladas frente a los 11,6 millones en 2000. Las condiciones atmosféricas favorables y los cultivos prácticamente libres de enfermedades han contribuido a aumentar la producción agrícola.

Africa

Africa septentrional: En la mayor parte de la subregión se han comenzado a sembrar los cultivos de invierno que se recogerán en la primavera de 2002. La producción de trigo de 2001 en la subregión se estima en un volumen superior a la media de 12,9 millones de toneladas, lo que representa un aumento notable respecto a la cosecha afectada por la sequía del año pasado, de 10 millones de toneladas. En Argelia y Marruecos, las producciones duplicaron sobradamente las del año anterior, debido principalmente a una expansión de la superficie plantada y, en particular, a la obtención de rendimientos mejores. En Egipto, la producción fue superior a la media pero inferior al nivel máximo alcanzado en 2000, como consecuencia principalmente de la reducción de la superficie plantada. En Túnez, la producción de trigo creció un 8 por ciento aproximadamente con respecto al año anterior, pero fue inferior a la media de los últimos cinco años.

La producción de cereales secundarios de la subregión en 2001 se estima en 9,9 millones de toneladas, cercana a la media quinquenal de 10,2 millones de toneladas pero muy superior a la de 8,6 millones de toneladas obtenida en 2000. En Argelia, Túnez y Marruecos, la producción de cebada, el prin-cipal cereal secundario, aumentó considerablemente con respecto a la producción de 2000, pero fue inferior a la media quinquenal. Lo cual se debió principalmente al aumento de la superficie plantada con respecto al año anterior, particularmente en los dos primeros países. En Egipto, la producción de maíz, el cereal secundario principal del país, se estima en 6,4 millones de toneladas, cercana a la buena producción obtenida en 2000 y considerablemente superior a la media de los últimos cinco años.

La recolección de la cosecha de arroz está muy avanzada en Egipto, el mayor productor de la región. El pronóstico oficial para la cosecha actual del país se ha rebajado en cerca de 150 000 toneladas a 5 260 000 toneladas, tras una revisión a la baja efectuada en la zona. Situada en este nivel, la producción sería inferior en un 12 por ciento a la del año pasado, debido a los bajos precios que han predominado no obstante las intervenciones oficiales tendientes a sostenerlos.

Africa occidental: En el Sahel se ha obtenido una cosecha de niveles sin precedentes. Unas precipitaciones en general regulares y bien distribuidas recibidas durante toda la estación de las lluvias permitieron un desarrollo satisfactorio de los cultivos y condiciones de crecimiento favorables para los de tierras aluviales. En cuanto a las plagas, la situación es más bien tranquila. Las lluvias permitieron una regeneración satisfactoria de los pastizales y la reposición de las reservas de agua en las zonas ganaderas. Una serie de misiones conjuntas FAO/CILSS de evaluación de cultivos que visitaron el país en octubre ha estimado la producción total de cereales de 2001 de los nueve países miembros del CILSS en un volumen sin precedentes de 11,7 millones de toneladas, muy superior al de 2000 y al nivel medio. Según se prevé, la producción es considerablemente superior a la media en todos los países, salvo en Mauritania. En Burkina Faso, Gambia y el Níger se ha alcanzado un nivel máximo. También se prevé una producción cercana a este mismo nivel en el Chad, Malí y el Senegal. En cambio, en Cabo Verde, Guinea Bissau y Mauritania está prevista una producción inferior a la de 2000. En los países situa-dos a lo largo del Golfo de Guinea las perspectivas para las cosechas son ambiguas debido a la dis-minución de las lluvias en octubre en algunos países. La producción de cereales en Sierra Leona debería de exceder del nivel del año pasado debido al incremento de la superficie plantada y a unas condiciones mejoradas para la distribución de insumos.

Las condiciones de crecimiento han sido en general favorables para los cultivos de arroz en el Africa occidental, donde está en curso la recolección. Según se prevé, la mayoría de los países acusará incremen-tos apreciables en la producción de este año, incluidos Ghana, Malí, Nigeria, y hasta Sierra Leona, donde la terminación de la guerra y el regreso de la población desplazada a sus aldeas están contribuyendo a la recuperación del sector. Por el contrario, la estimación para Côte d'Ivoire se ha rebajado en alrededor de 50 000 toneladas a 1 055 000 toneladas, volumen ligeramente superior al del año pasado.

Africa Central: Gracias a unas condiciones de creci-miento favorables, las perspectivas para las cosechas son en general buenas en el Camerún y la República Centroafricana. En la República del Congo la produc-ción alimentaria se está recuperando progresivamente. En las regiones de los Grandes Lagos, persisten los disturbios civiles en la República Democrática del Congo, lo que hace presagiar otra cosecha de cereales de dimensiones reducidas.

Africa oriental: La FAO pronostica la producción total de trigo de la subregión en un volumen ligeramente superior a la media y cercano a los 2 millones de toneladas. En Kenya y Etiopía, donde se ha comenzado a recoger la cosecha, las perspectivas siguen siendo favorables gracias a las copiosas lluvias recibidas en los últimos meses, y las producciones deberían ser superiores a las del año pasado. En el Sudán, donde la cosecha se recogió hace unos meses, la producción superó en 40 por ciento a la de 2000, pero fue todavía inferior en un 22 por ciento a la media de los últimos cinco años.

En las partes meridionales de la subregión se han terminado de recolectar los cereales secundarios de 2001, mientras que en los países septentrionales se está recién comenzando a recogerlos. La producción total de la subregión en 2001 se pronostica en alrededor de 19,6 millones de toneladas, 10 por ciento más que el nivel reducido del año pasado y 2 por ciento más que la media. En Somalia, sin embargo, unas lluvias irregulares e inferiores a lo normal recibidas en las principales zonas productoras han determinado una acusada merma de la cosecha "Gu" de la temporada principal, particularmente sorgo, que ha descendido a alrededor de una tercera parte de la del año anterior. Pese a unas lluvias benéficas caídas últimamente, las perspectivas para la cosecha secundaria "Deyr" de 2001/02 son inciertas. En Tanzanía, la producción de cereales secundarios de 2001 se estima en 3,3 millones de toneladas, 15 por ciento más que el bajo nivel del año pasado. Las copiosas lluvias caídas durante la temporada alentaron a los agricultores a ampliar la superficie total plantada y permitieron rendimientos en general superiores. En Uganda, se considera buena la producción de la primera temporada de 2001 recogida últimamente, gracias a unas condiciones atmosféricas favorables. En Kenya, la producción de la cosecha de maíz de las "lluvias largas" se pronostica en alrededor de 2,3 millones de toneladas, lo que representa una recuperación apreciable respecto al nivel bajo del año pasado. Suponiendo una producción normal de "lluvias cortas" a principios del próximo año, las proyecciones para la producción total de maíz de 2001/02 se cifran en 2,7 millones de toneladas. En Etiopía, las perspectivas para la cosecha de cereales secundarios han mejorado con las lluvias del mes pasado, y la producción se pronostica en niveles superiores a la media. En Eritrea, se prevé una producción de cereales secundarios muy superior a la escasa cosecha de 2000 debido principalmente al mejoramiento del tiempo. En el Sudán, a pesar de las grandes inundaciones y de la irregularidad de las lluvias recibidas en algunas partes, las perspectivas generales para la cosecha de cereales secundarios de este año son favorables.

Africa austral: La cosecha de trigo está prácticamente terminada en la subregión, y las indicaciones más recientes apuntan a una producción superior a la media de 2,7 millones de toneladas. Ello se debe a un incremento de la superficie plantada en los principales países productores, Sudáfrica y Zimbabwe, unido a la existencia de suficientes reservas de agua. La siembra de los cereales secundarios de 2002 ha comenzado en condiciones atmosféricas en general favorables hasta ahora. Unas precipitaciones entre normales y superiores a lo normal caídas en septiembre y octubre en la mayor parte de los países de la subregión favorecieron la siembra y beneficiaron a los cultivos tempranos. Las estimaciones de la cosecha de cereales secundarios de 2001 se sitúan en 14,7 millones de toneladas, alrededor de un 24 por ciento menos que en la campaña anterior y en torno a un 17 por ciento menos del nivel medio. En casi todos los países de la subregión la producción disminuyó de forma pronunciada como consecuencia del mal tiempo y de la reducción de la superficie plantada. Sólo Angola, Mozambique y Madagascar registraron este año producciones mayores que en 2000. La producción de cereales secundarios descendió en un 28 por ciento a 8 millones de toneladas en Sudáfrica, 27 por ciento en Zimbabwe, 26 por ciento en Malawi, y 23 por ciento en Zambia.

La siembra de los cultivos de arroz de la temporada principal de 2002 está a punto de terminar en Madagascar. Según las estimaciones, la producción de 2001 ha alcanzado los 2,6 millones de toneladas, 200 000 toneladas más de lo previsto y 13 por ciento más que en 2000. Las dimensiones de la cosecha, conjugadas con el volumen grande de las importa-ciones, han ejercido una fuerte presión a la baja sobre los precios internos, causando estragos en el sector arrocero.

América Central y el Caribe

En México ha comenzado en condiciones favorables la siembra del trigo para la cosecha de 2002, y las inten-ciones de siembra se mantienen invariadas respecto al año pasado. Durante los años noventa, la superficie plantada con trigo descendió anualmente unas 30 000 hectáreas, pero desde 1999 se ha mantenido estable en alrededor de 670 000 hectáreas. La Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentos (SAGARPA) estima la producción de trigo de 2001 en 3,2 millones de toneladas.

Tras la cosecha inferior a la media de los cultivos de cereales secundarios de la primera temporada obtenida en la subregión, las perspectivas para las de la segunda temporada son favorables debido a las lluvias abundantes recibidas en agosto, septiembre y octubre. En México, la producción de maíz de 2001 se pronostica en torno a los 20 millones de toneladas, alrededor de un 12 por ciento más que el año pasado. La producción de sorgo, principalmente para piensos, se pronostica en 6,2 millones de toneladas, volumen semejante a la media de los últimos cinco años. En los otros países centroamericanos las cosechas de la primera temporada fueron inferiores a la media debido a la sequía, pero el crecimiento de los cultivos de la segunda temporada es satisfactorio. En el Caribe, la producción de maíz en 2001 se pronostica en 443 000 toneladas, alrededor de 10 por ciento más que el volumen medio de los últimos cinco años. Como consecuencia, la producción total de cereales secundarios de América Central y el Caribe debería alcanzar los 30 millones de toneladas, lo que representa un incremento del 7 por ciento con respecto al nivel medio de los últimos cinco años.

En la mayor parte de América Central y el Caribe la recolección de la cosecha de arroz de este año durará hasta fin de año. Después de haberse visto asolados por una grave sequía, últimamente algunos países de la subregión sufrieron el efecto de las inundaciones provocadas por lluvias torrenciales y huracanes, en coincidencia con la mayor parte de las actividades de recolección. Los países particularmente afectados fueron México, Nicaragua, Panamá y El Salvador, que experimentarán una considerable merma de la producción en comparación con la última campaña. En espera de una evaluación de las repercusiones sufridas por los cultivos de arroz a raíz del huracán Michelle, que castigó a Cuba el 4 y 5 de noviembre, la estimación de la producción del país se mantiene invariada en un nivel bajo de 300 000 toneladas. Contrariamente a la tendencia dominante en la subregión, la República Dominicana debería de obtener una cosecha abundante, gracias en gran medida a que en un 80 por ciento de la superficie plantada se utilizó el arroz "Prosequia 4", variedad de alto rendimiento.

· América del Sur

En los países del Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) ha empezado la recolección del trigo, que continuará hasta enero. Las lluvias torrenciales y el exceso de agua registrados en las zonas trigueras del Mercosur durante octubre y noviembre están causando enfermedades micóticas en los cultivos que están madurando. Ello no obstante, la producción debería superar en un 11 por ciento aproximadamente a la del año pasado debido al incremento de la superficie plantada y al tiempo imperante durante el invierno que ha favorecido el desarrollo de los cultivos. La producción de trigo de la Argentina se pronostica en 17,5 millones de toneladas, y la del Brasil en 3 millones de toneladas. En Chile, el otro productor importante de trigo de América del Sur, se pronostica que la producción aumentará un 16 por ciento con respecto al año pasado debido al incremento de la superficie plantada.

La siembra de los cultivos de cereales secundarios en el Mercosur se ha retrasado por las lluvias fuertes y persistentes caídas durante octubre y noviembre. Además, ante los precios relativos mejores de la soja se hace menos atractiva la siembra de maíz, cuya superficie descendería en consecuencia con respecto al año pasado. Según fuentes oficiales de la Argentina, las intenciones de siembra de maíz han descendido entre 6 y 9 por ciento respecto al año pasado, mientras que la Compañía Nacional Brasileña de suministros alimentarios (CONAB) prevé una disminución del 12 por ciento de la superficie plantada con el maíz de la primera temporada con respecto a la del año pasado. El descenso de la superficie plantada con maíz en el Brasil se produce después de una cosecha sin precedentes de 41,5 millones de toneladas obtenida en 2001, casi 10 millones de toneladas más que el año pasado. En los países andinos, los niveles elevados de los embalses de agua crean perspectivas favorables para los cultivos de cereales secundarios de regadío que se están sembrando actualmente en Bolivia y el Perú. En Ecuador y Colombia, la siembra de los cultivos de cereales secundarios está muy avanzada, mientras que en Venezuela ha comenzado la recolección del maíz, previéndose una cosecha abundante de 1,4 millones de toneladas.

En América del Sur, la temporada del arroz está prácticamente terminada y casi todos los países han concluido o están a punto de concluir la siembra de los cultivos para 2002. Unas precipitaciones intensas caídas en octubre retrasaron algo los preparativos de la campaña de 2002 en algunas partes del Brasil y causaron algunos daños a los cultivos tempranos sembrados en la Argentina y el Uruguay.

Como ya han terminado las cosechas de arroz en la mayor parte de la región, algunos gobiernos han revisado sus estimaciones de la producción de la campaña. En Bolivia, la producción se revisó a la baja en cerca de 40 000 toneladas respecto del informe an-terior, lo que representa una merma del 7 por ciento anual. En el Ecuador, la cosecha de 2001 se calibró en 1,4 millones de toneladas, volumen marginalmente su-perior al de la campaña anterior, pero 200 000 tonela-das menos de lo previsto. Las nuevas cifras de la pro-ducción del Perú también suponen una disminución de 100 000 toneladas respecto del pronóstico anterior pero, a diferencia de la mayoría de los países de la re-gión, la nueva estimación para 2001 marcaría un nivel alto sin precedentes.

Varios países han efectuado encuestas sobre el terre-no para evaluar las intenciones de siembra de los pro-ductores para la campaña venidera de 2002. En la Argentina, las estimaciones del Ministerio de Agricultu-ra confirmaron que la tendencia descendente continua-rá el próximo año, previéndose una contracción de la superficie de 134 000 hectáreas en 2001 a 125 000 hectáreas en 2002, debido a que los agricultores han percibido ingresos extremadamente bajos desde 1999. El descenso de los cultivos en la campaña actual ya había significado una merma del 17 por ciento de la producción de 2001, a 750 000 toneladas.

A diferencia de sus países vecinos, en el Brasil las compras internas del Gobierno han sostenido los pre-cios al productor en 2001. Según un estudio sobre las cosechas efectuado por la CONAB en octubre, los pre-cios deberían tener un efecto positivo en la próxima campaña, pronosticándose para 2002 un aumento de la superficie plantada situado entre el 1,0 y el 2,6 por ciento. Además, se prevé actualmente un crecimiento del 5 por ciento de los rendimientos, lo que debería traducirse en un fuerte aumento de la producción del orden del 6-8 por ciento, a 11,0 - 11,2 millones de to-neladas.

Aunque también en el Uruguay disminuyeron la superficie y la producción arroceras en 2001, gracias a unas condiciones de crecimiento buenas los rendimientos han superado las previsiones iniciales, dando lugar a una ligera revisión al alza de la producción. En noviembre, la siembra de la nueva cosecha se realizó en condiciones no óptimas a causa de la intensidad de las precipitaciones. Lo que, conju-gado con unos incentivos económicos deficientes, puede dar lugar a una ulterior contracción de la producción en 2002.

América del Norte

En los Estados Unidos, el informe sobre las cosechas del USDA de noviembre cifró la producción total de trigo de 2001 (invierno y primavera) en 53,3 millones de toneladas, 12 por ciento menos que en 2000 y alrededor de un 17 por ciento menos que la media de los últimos cinco años. A fines de noviembre, la siembra de los cultivos de trigo de invierno para la cosecha de 2002 estaba prácticamente terminada tras un período de siembra en general normal. Se señala, sin embargo, que muchos cultivos incipientes de las praderas trigueras se ven afectados por la falta de humedad. Las estimaciones sobre la situación de los cultivos al 26 de noviembre eran, por término medio, muy inferiores a las del mismo período del año pasado o a lo que es normal a esta altura de la campaña. Se necesita más humedad para el desarrollo inicial de los nuevos cultivos ya que, si las plantas no llegan a arraigar bien antes de que comience la fase de la latencia, podrían estar más expuestas a la destrucción invernal. En el Canadá, donde se está terminando de recoger la cosecha, la producción total de trigo en 2001 se pronostica ahora oficialmente en 20,7 millones de toneladas, alrededor de un 23 por ciento menos que el año pasado y un volumen muy inferior a la media de los últimos cinco años debido a unas condiciones atmosféricas en general negativas para la cosecha de este año. Según los informes, unas lluvias recibidas al final del otoño en el este del Canadá interrumpieron la siembra de la pequeña cosecha de trigo de invierno.

A medida que van terminando las cosechas de los cereales secundarios en los principales estados productores, las estimaciones van indicando que la producción de este año supera las previsiones. El pronóstico del USDA de noviembre cifra la producción total de cereales secundarios en alrededor de 264 millones de toneladas, en torno a 7 millones de toneladas más que en el informe de septiembre pero aun así alrededor de 10 millones de toneladas menos que la excelente cosecha del año pasado. Del total, al maíz deberían corresponder alrededor de 242 millones de toneladas, frente a los 253 millones de toneladas de 2000. El pronóstico más reciente de la producción total de cereales secundarios de Canadá en 2001 se cifra en 22,5 millones de toneladas, alrededor de un 8 por ciento menos que en 2000 y muy por debajo también de la media quinquenal.

La recolección de la cosecha de arroz en los Estados Unidos estaba prácticamente terminada al final de octubre. Tras un ajuste al alza de los rendimientos, la estimación de la cosecha de 2001 se ha elevado des-de el último informe en 150 000 toneladas a 9,5 millo-nes de toneladas, cerca de 10 por ciento más que el volumen de la campaña anterior. Todo el aumento re-gistrado de un año para el otro se debería a una ex-pansión del 26 por ciento de la producción del arroz de grano largo, que compensaría ampliamente el descen-so de la del arroz de grano mediano y de grano corto.

Europa

El pronóstico más reciente de la FAO cifra la producción total de cereales de 2001 en la CE en alrededor de 203 millones de toneladas, 6 por ciento menos que el año pasado y en torno a un 3 por ciento por debajo de la media de los últimos cinco años. La merma se debe al efecto combinado de una superficie de cereales en general más pequeña y de la disminución de los rendimientos medios de los cultivos de este año. La mayor parte de la mengua de la producción corresponde al trigo, pronosticado ahora en 91,6 millones de toneladas, 13 por ciento menos que la abundante cosecha del año pasado y alrededor de un 9 por ciento menos que la media de los últimos cinco años. El pronóstico relativo a la producción total de cereales secundarios sigue en torno a los 109 millones de toneladas, prácticamente sin modifica-ciones respecto a la de 2000. Según las estimaciones, aumentará la producción de maíz y centeno y mermará la de cebada y avena. La producción de arroz en la CE se estima en 2,6 millones de toneladas, invariada respecto al pronóstico anterior, pero unas 80 000 toneladas más que el año pasado. El aumento se debe al crecimiento moderado de la producción en Italia, Portugal y España, que ha compensado con creces la contracción registrada en Francia y Grecia. Aunque los rendimientos se recuperaron, por término medio, el calor excesivo imperante en agosto y las granizadas caídas en octubre deterioraron la calidad del arroz cultivado en Italia. En España, los agricultores tendrán que afrontar nuevamente este año sanciones graves por haber superado los límites máximos de superficie establecidos por la Política Agrícola Común. Con respecto a los cultivos de cereales de invierno para la cosecha de 2002, las condiciones otoñales han sido en general favorables en toda la Comunidad, y unos chaparrones genera-lizados mantuvieron los suministros de humedad en un nivel abundante para el desarrollo de la cosecha temprana. Las indicaciones más recientes dan a entender que la superficie plantada será en general semejante a la del año anterior.

En otras partes de Europa, los cultivos de cereales de 2001 se han recuperado en general en los países centrales y sudorientales después de los niveles reducidos a causa de la sequía del año pasado, y en toda la zona la producción se recuperó notablemente. Las perspectivas para los cultivos de cereales de invierno de 2002 siguen siendo algo inciertas aunque todo parece indicar que la superficie podría aumentar en todos esos países. Según los informes más recientes, las condiciones atmosféricas imperantes durante el presente otoño han sido en general favorables, si se exceptúa el extremo sudeste (sur de Rumania y Bulgaria) donde la persistencia de la sequedad está impidiendo el desarrollo de los cultivos. Además, tras la sequía que asoló los cultivos de verano en algunas partes, es probable que este año se prefieran sembrar cultivos de invierno que dan ingresos más seguros, especialmente en vista de que las condiciones para la siembra son favorables.

En los países bálticos (Estonia, Letonia y Lituania), la producción total en 2001 para los tres países se estima en poco más de 4 millones de toneladas (marginalmente inferior a la buena cosecha obtenida el año pasado), incluidos 1,5 millones de toneladas de trigo y 2,6 millones de toneladas de cereales secundarios.

En los países europeos de la CEI (Federación de Rusia, Ucrania, Belarús y Moldova) la producción de cereales y legumbres mejoró sensiblemente en 2001 respecto a los últimos seis años, debido principal-mente a unas condiciones atmosféricas favorables y a una disponibilidad mayor de insumos agrícolas. Se estima que en 2000 la Federación de Rusia ha producido alrededor de 80 millones de toneladas de cereales y legumbres en unos 47 millones de hectáreas. La cosecha de cereales de 2001 incluye alrededor de 43 millones de toneladas de toneladas y unos 36 millones de toneladas de cereales secun-darios, frente a 38 millones de toneladas de trigo y 31,5 millones de toneladas de cereales secundarios en 2000. Ucrania ha producido este año unos 36 millones de toneladas de cereales y legumbres, frente a los 24,9 millones de toneladas obtenidos en 2000. La producción total de cereales de este año en Ucrania incluye 19,9 millones de toneladas de trigo, 8,8 millones de toneladas de cebada y 3,3 millones de toneladas de maíz, frente a 11 millones de toneladas de trigo, 6,8 millones de toneladas de cebada y 3,8 millones de toneladas de maíz en 2000. La producción de cereales y legumbres de este año en Belarús se estima en 5,2 millones de toneladas, comparados con los 4,8 millones de toneladas en 2000. Según se prevé, la producción de cereales y legumbres de este año en Moldova aumentará alrededor de 53 000 toneladas respecto a 2000, en que totalizó poco más de 2 millones de toneladas. Las condiciones secas imperantes en septiembre y principios de noviembre han obstaculizado la campaña de siembra de cereales y legumbres de invierno en Ucrania, en las partes meridionales de la Federación de Rusia y en algunas partes de Belarús. Los pronósticos preliminares indican que en 2002 la producción de cereales de invierno será inferior a la del año anterior.

Oceanía

En Australia se han comenzado a recolectar en condiciones en general favorables las cosechas de trigo y las cosechas pequeñas de cereales secundarios. Los datos oficiales más recientes son de principios de septiembre cuando ABARE pronosticó la producción de trigo de 2001 en 20,1 millones de toneladas, alrededor de 5 por ciento menos que el año anterior. Desde entonces las perspectivas han mejorado en algunas partes, pero en otras han empeorado. En Australia occidental, donde se señala que las condiciones para la siega son excelentes, los pronósticos recientes de los comerciantes indican para la región una producción mayor de la que se preveía en septiembre. Por el contrario, en Nueva Gales del Sur la persistencia de la sequía ha continuado afectando a los cultivos y, según se informa, las heladas tardías han causado cuantiosos daños en algunas partes, que reducirán aun más los rendimientos. Sin embargo, es probable que la producción total de trigo resulte algo mayor de lo que se había previsto en septiembre, y la FAO pronostica actualmente la producción de trigo del país en 21 millones de toneladas. El pronóstico más reciente de la FAO relativo a la producción total de cereales en 2001 se cifra ahora en casi 33 millones de toneladas, volumen semejante al del año anterior, pero marginalmente inferior a la media de los últimos cinco años. Las estimaciones para la cosecha de arroz de 2001 en Australia, que terminó en junio, confirmaron la obtención de una producción excepcionalmente ele-vada. La siembra de la campaña de 2002 está prác-ticamente terminada, estimándose que la superficie plantada ha descendido en un 10 por ciento. Supo-niendo que los rendimientos se situaran en la media de los últimos tres años, la producción del próximo año podría alcanzar los 1,5 millones de toneladas, 256 000 toneladas menos que la producción máxima de 2001.


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