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Sinergias entre la evaluación de los recursos forestales y los indicadores de la ordenación forestal sostenible:
la experiencia europea

C.F.L. Prins

C.F.L. «Kit» Prins es el Jefe de
la Subdirección de la Madera de
la División de Desarrollo Comercial
y la Madera, Comisión de las
Naciones Unidas para Europa
(CEPE-NU), Ginebra, Suiza.

Una interacción mutuamente beneficiosa entre la tarea de evaluación de los recursos forestales a escala europea y el proceso relativo a los criterios e indicadores en el marco de la Conferencia Ministerial sobre la Protección de Bosques en Europa.

Bosque de robles en Bulgaria

- G. ALLARD

Desde hace al menos 50 años se llevan a cabo evaluaciones internacionales de los recursos forestales a nivel regional y mundial. El concepto de «indicadores ambientales» es más reciente y no fue hasta finales del decenio de 1980 cuando la Organización Internacional de las Maderas Tropicales (OIMT) comenzó a elaborar los primeros «criterios e indicadores para la ordenación forestal sostenible». Aunque tanto las evaluaciones de los recursos forestales como los indicadores de la ordenación forestal sostenible tienen como finalidad mejorar el conocimiento y comprensión de los bosques en todas sus facetas, se ha tardado en descubrir las sinergias entre ambos enfoques. En este artículo se describe brevemente la sinergia que se ha establecido entre la evaluación de los recursos forestales a nivel europeo, impulsada por la secretaría de la Comisión de las Naciones Unidas para Europa (CEPE-NU)/FAO en Ginebra (Suiza), y el proceso referente a los criterios e indicadores desarrollado bajo los auspicios de la Conferencia Ministerial sobre la Protección de Bosques en Europa (CMPBE).

INICIATIVAS PARALELAS EN LOS AÑOS NOVENTA

Evaluación de los recursos forestales de las zonas templadas y boreales

En 1992 se publicó una evaluación de los recursos forestales de las zonas templadas y boreales en el marco de la Evaluación de los recursos forestales mundiales 1990 (ERF 1990). El escaso alcance del compromiso político relativo a la evaluación de los bosques templados y boreales se constató por la escasez de los recursos destinados y la escasa calidad de los datos suministrados en algunos casos. Pese a los intentos de abordar las múltiples funciones de los bosques, los datos que mostraban una precisión aceptable se referían en su mayor parte a la superficie forestal o al suministro de madera.

Hacia 1996 se empezó a desarrollar una labor intensa para llevar a cabo la Evaluación de los recursos forestales de las zonas templadas y boreales 2000 (ERFTB-2000), en particular la formulación de un cuestionario y una serie de definiciones. La abreviatura «ERFTB 2000» se refiere a la evaluación de los países de las zonas templada y boreal, con inclusión de Europa, la Comunidad de Estados Independientes, los Estados Unidos, el Canadá, Australia, Nueva Zelandia y el Japón, realizada como contribución a la Evaluación de los recursos forestales mundiales 2000 (ERF 2000).

Criterios e indicadores paneuropeos para la ordenación forestal sostenible

En 1993, la segunda Conferencia Ministerial sobre la Protección de Bosques en Europa, que se celebró en Helsinki (Finlandia), asumió un conjunto de compromisos en relación con la ordenación forestal sostenible y la adopción de un enfoque holístico integrado sobre las cuestiones relativas al sector forestal. Los ministros asumieron también el compromiso de supervisar los progresos realizados en la consecución de la ordenación forestal sostenible.

Poco después, la CMPBE, que en ese momento se conocía como Proceso de Helsinki, comenzó a elaborar su propio conjunto de criterios e indicadores para aplicar los compromisos asumidos en la Conferencia Ministerial de Helsinki. Ese proceso fue diseñado principalmente por expertos gubernamentales, plenamente conscientes de la dimensión política de las opciones que asumen y de la necesidad de formular un conjunto creíble y viable de datos comparables para demostrar las tendencias y perspectivas de la ordenación forestal europea. El primer conjunto de indicadores paneuropeos fue cuantitativo, y posteriormente se añadieron indicadores cualitativos, relativos a cuestiones vinculadas con las políticas, instrumentos jurídicos, etc. El propósito era confeccionar una lista sucinta, coherente y completa que indicara qué información sería necesario obtener a nivel internacional, y una estructura para la notificación internacional en el marco de la CMPBE, así como un estímulo para que los países hicieran acopio de datos.

En 1994 y 1995, la Dependencia de Enlace finlandesa de la CMPBE llevó a cabo un estudio piloto de la viabilidad de la recogida de datos para los indicadores cuantitativos, enviando un cuestionario a los puntos nacionales de contacto de la CMPBE. Los resultados fueron decepcionantes: algunos datos no fueron suministrados, otros no eran comparables y otros contradecían los proporcionados en otras iniciativas como la ERF 1990.

UNIFICACIÓN DE ESFUERZOS

Así, a mediados del decenio de 1990, existían en Europa dos sistemas paralelos:

La situación era favorable para tratar de establecer sinergias. La solución que se encontró se basaba en la idea de que los indicadores paneuropeos debían ser considerados como una prueba fehaciente de las necesidades de los usuarios respecto de las actividades de la evaluación de los rescursos forestales. Se decidió que los datos sobre los indicadores cuantitativos para la tercera Conferencia Ministerial de 1998 no serían recogidos por la CMPBE, sino en el contexto de la evaluación de los recursos forestales de las zonas templada y boreal (ERFTB 2000) y otros mecanismos internacionales existentes, particularmente el Programa internacional de cooperación sobre la evaluación y seguimiento de los efectos de la contaminación atmosférica sobre los bosques (Bosques PIC) en el marco del Convenio de la CEPE-NU sobre la contaminación atmosférica transfronteriza de largo alcance.

Los datos preliminares de la ERFTB 2000 (en ese momento aún no plenamente validados) se suministraron a la tercera Conferencia Ministerial (Lisboa, Portugal, 1998) respecto de la mayoría de los indicadores cuantitativos confeccionados. La calidad de los datos notificados a los ministros, aunque lejos de ser perfecta, era adecuada desde el punto de vista de la comparabilidad y el alcance.

En la cuarta Conferencia Ministerial, que tendrá lugar en Viena (Austria) en 2003, se presentará un segundo informe sobre los indicadores cuantitativos de la ordenación forestal sostenible, basado en los datos actualizados de la Evaluación de los recursos forestales mundiales.

Los indicadores tienen múltiples finalidades; contribuyen a promover la mejora del acopio de datos en los países y a centrar el debate de política en unas cuantas cifras importantes. Los informes presentados a las conferencias ministeriales basados en los indicadores tienen dos objetivos principales:

Distribución de competencias

La recogida de datos en Europa para la tercera y la cuarta conferencias ministeriales (1998 y 2003) se ha efectuado como se indica a continuación.

VENTAJAS DE LOS ACUERDOS DE COOPERACIÓN

Reducción de la tarea de notificación

A cada país se le pidió que suministrara datos solamente una vez, en el marco de un conjunto coherente de datos proporcionados por un grupo de corresponsales que conocen bien los aspectos técnicos y las necesidades relativas a la comparabilidad internacional.

Visión más amplia para los expertos en inventarios

La presión del proceso normativo y la necesidad de información más allá de los datos tradicionales sobre los recursos forestales (por ejemplo, para potenciar la política de conservación) impulsaron a los corresponsales de la ERF 2000 (la mayoría de ellos integrados en organismos nacionales encargados de los inventarios forestales) a ampliar su horizonte, a establecer contacto con nuevas fuentes y buscar nuevos asociados.

Estímulo para perfeccionar el acopio de datos

La proyección política del proceso mejoró, sin duda, la calidad, la cobertura y la puntualidad de las respuestas (respecto de todos los parámetros de la ERF 2000, y no únicamente sobre la lista de indicadores) y ayudó a los corresponsales a reclamar mayores recursos para la que hasta entonces había sido considerada como una labor técnica con un perfil relativamente bajo. En ese momento en que se estaba preparando para los meses venideros una conferencia ministerial, los corresponsales se sentían obligados a no proporcionar datos insuficientes o descuidar el cuestionario.

Recogida de datos pertinentes en materia de política

Puede afirmarse con cierta seguridad que los datos que se recogen en el marco de la evaluación de los recursos forestales mundiales a nivel europeo corresponden en la mayor medida posible a las necesidades de política.

Menos conflictos estériles acerca de los datos

El carácter incluyente y la transparencia de la ERF 2000 y del proceso paneuropeo relativo a los criterios e indicadores, así como los vínculos entre ellos, han reducido la competencia acerca de los datos. Se acepta ahora en general a escala europea que los datos recogidos por la ERF 2000 en cooperación con la CMPBE y muchos otros asociados, y presentados en el proceso normativo regional, tienen la mayor calidad posible en el momento en que se recogen, y que los esfuerzos para mejorarla deben realizarse en el marco existente.

POSIBILIDADES DE MEJORA

Aún quedan cosas por hacer por lo que respecta a la validación, la presentación de los resultados en forma adecuada para el usuario y su promoción.

Asimismo, los encargados de elaborar los inventarios forestales nacionales y sus asociados necesitan más fondos para ampliar la recogida de datos sobre los nuevos parámetros que se están estableciendo en el marco del proceso y aumentar su calidad (o simplemente para conseguir algunos datos). Incluso en la región europea, algunos países tienen una infraestructura de información forestal muy deficiente, de manera que los datos básicos (por ejemplo, la superficie forestal) están obsoletos, se suministran sin estimación del margen de error, se basan en información parcial o simplemente no existen. Además, esos países suelen ser aquellos en los que los problemas del sector forestal son más acuciantes. La comunidad internacional debería mostrar su disposición a reforzar las instituciones de esos países con el fin de que pudieran proporcionar cuanto menos la información mínima necesaria para adoptar decisiones de política bien fundamentadas.

Uno de los indicadores paneuropeos que supone un reto para la evaluación de los recursos forestales es la superficie de bosque clasificado como bosque de protección, para proteger el suelo, los recursos hídricos u otras funciones del ecosistema forestal

- DEPARTAMENTO DE MONTES DE LA FAO/FO-0339/T. HOFER

LISTA REVISADA DE LOS INDICADORES PANEUROPEOS

En 2001 se puso en marcha el proceso de revisión de los indicadores paneuropeos teniendo en cuenta la experiencia acumulada. (En un principio se decidió no modificar los seis criterios.) Se ha preparado un conjunto de indicadores revisados que se sometieron a la aprobación de las instancias políticas en el verano de 2002. Las revisiones propuestas por un grupo asesor de representantes de organizaciones internacionales competentes (CMPBE, CEPE-NU/FAO, la Agencia Europea para el Medio Ambiente, Bosques PIC y el Instituto Forestal Europeo) se presentaron en reuniones de expertos de la CMPBE durante el verano y el otoño de 2002. Suponiendo que se alcance un acuerdo en esas reuniones (lo cual es probable, habida cuenta de que se ha registrado una participación informal de carácter normativo en el proceso de revisión desde el primer momento), se pedirá a los ministros que aprueben la lista revisada en la cuarta Conferencia Ministerial que tendrá lugar en Viena en abril de 2003.

En el cuadro figura el proyecto de lista que se presentó en la reunión de expertos en junio de 2002. Aunque, sin duda, se introducirán algunas modificaciones antes de la aprobación definitiva, esta lista constituye una clara indicación de los retos que se plantearán en el ámbito de la evaluación de los recursos forestales para los años venideros. Entre ellos cabe destacar:

Además, existe un gran interés, especialmente por parte de la comunidad dedicada a la conservación, en que se clasifiquen los datos por tipos de bosque. Las soluciones propuestas hasta la fecha (como la clasificación en las categorías de especies de coníferas, latifoliadas y mezcladas) no son totalmente satisfactorias y los encargados de suministrar los datos han considerado acertadamente que otras propuestas más ambiciosas son poco realistas.

Los indicadores revisados han de ser objeto de gran atención, ya que constituyen una clara indicación de las exigencias que la evaluación forestal deberá satisfacer en un futuro próximo. Algunos de los parámetros son específicamente europeos, pero se podrían aplicar muchos otros, si se dispone de datos, en otras regiones o incluso a escala mundial.

Lista revisada de 33 indicadores cuantitativos paneuropeos presentados a una reunión de expertos en junio de 2002

Criterios ndicator Texto completo
C 1: Mantenimiento y mejora de los recursos forestales y su contribución a los ciclos globales del carbono 1.1 Superficie forestal Superficie de bosques y otros terrenos arbolados, clasificada por tipos de bosque y por la disponibilidad para el suministro de madera, y parte correspondiente a los bosques y otros terrenos arbolados en la superficie total de tierras.
  1.2 Existencias Existencias en los bosques y otros terrenos arbolados, clasificadas por tipos de bosque y por la disponibilidad para el suministro de madera.
  1.3 Estructura de edad y/o distribución por diámetros Estructura de edad y/o distribución por diámetros de los bosques y otros terrenos arbolados, clasificados por tipos de bosque y por la disponibilidad para el suministro de madera.
  1.4 Existencias de carbono Existencias de carbono en la biomasa leñosa y los suelos de los bosques y otros terrenos arbolados.
C 2: Mantenimiento de la salud y vitalidad del ecosistema forestal 2.1 Deposición de contaminantes atmosféricos Deposición de contaminantes atmosféricos en los bosques y otros terrenos arbolados, clasificada por N, S y cationes básicos.
  2.2 Condición del suelo Propiedades químicas del suelo (pH, CEC, C/N, C orgánico, saturación de bases) en los bosques y otros terrenos arbolados relacionadas con la acidez y eutroficación del suelo, con arreglo a los principales tipos de suelo.
  2.3 Defoliación Defoliación de una o más especies arbóreas principales en los bosques y otros terrenos arbolados, en cada una de las clases de defoliación: «moderada», «grave» y «árbol seco».
  2.4 Daños en los bosques
Bosques y otros terrenos arbolados con daños, clasificados según el principal agente causante (abiótico, biótico y provocado por el hombre) y por tipos de bosque.
C 3: Mantenimiento y potenciación de las funciones productivas de los bosques (productos madereros y no madereros) 3.1 Incremento y cortas Balance entre el incremento anual neto y las cortas anuales de madera en los bosques disponibles para el suministro de madera.
  3.2 Madera en rollo Valor y cantidad de madera en rollo comercializada.
  3.3 Productos no madereros Valor y cantidad de productos no madereros comercializados procedentes de los bosques y otros terrenos arbolados.
  3.4 Servicios Valor de los servicios comercializados prestados por los bosques y otros terrenos arbolados.
  3.5 Bosques sujetos a planes de ordenación Proporción de bosques y otros terrenos arbolados sometida a un plan de ordenación o medida equivalente.
C 4: Mantenimiento, conservación y mejora de la diversidad biológica en los ecosistemas forestales 4.1 Composición de especies arbóreas Superficie de bosques y otros terrenos arbolados, clasificada por el número de especies forestales existentes y por tipos de bosque.
  4.2 Regeneración Superficie de regeneración en las masas coetáneas y disetáneas, clasificada por tipo de regeneración.
  4.3 Condición natural Superficie de bosques y otros terrenos arbolados, clasificada en «inalterados por la acción humana», «seminaturales» o «plantaciones», y en todos los casos por tipos de bosque.
  4.4 Especies arbóreas introducidas Superficie de bosques y otros terrenos arbolados dominada por especies arbóreas introducidas.
  4.5 Madera muerta Volumen de madera muerta en pie y caída existente en los bosques y otros terrenos arbolados, clasificado por tipos de bosque.
  4.6 Recursos genéticos Superficie ordenada para la conservación y utilización de los recursos genéticos forestales (conservación genética in situ y ex situ) y superficie explotada para la producción de semillas.
  4.7 Estructura del paisaje Estructura espacial de la cubierta forestal en el paisaje.
  4.8 Especies forestales amenazadas Número de especies forestales amenazadas, clasificadas según las categorías de la Lista roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) en relación con el número total de especies forestales.
  4.9 Bosques protegidos Superficie de bosques y otros terrenos arbolados protegida para la conservación de la biodiversidad, los paisajes y elementos naturales específicos, según las categorías de protección de la CMPBE.
C 5: Mantenimiento y mejora de las funciones de protección en la gestión del bosque (sobre todo, suelo y agua) 5.1 Bosques protectores: suelo, agua y otras funciones del ecosistema Superficie de bosques y otros terrenos arbolados destinada a impedir la erosión del suelo, conservar los recursos hídricos o mantener otras funciones del ecosistema forestal, en el marco de la categoría de protección de la CMPBE «Funciones protectoras».
  5.2 Bosques protectores: infraestructura y recursos naturales ordenados Superficie de bosques y otros terrenos arbolados destinada a proteger la infraestructura y recursos naturales ordenados para hacer frente a las catástrofes naturales, en el marco de la categoría de protección de la CMPBE «Funciones protectoras».
C 6: Mantenimiento de otras funciones y condiciones socioeconómicas 6.1 Explotaciones forestales Número de explotaciones forestales, clasificadas por categorías de propiedad y clases de tamaño.
  6.2 Contribución del sector forestal al producto interno bruto Contribución de las actividades forestales y la elaboración de madera y productos de papel al producto interno bruto.
  6.3 Ingresos netos Ingresos netos de las empresas forestales.
  6.4 Inversión en las actividades forestales Formación de capital fijo bruto en el sector forestal.
  6.5 Mano de obra del sector forestal Número de personas empleadas e insumo de mano de obra en el sector forestal, por sexos y grupos de edad, nivel educativo y características del empleo.
  6.6 Higiene y seguridad en el trabajo Frecuencia de accidentes y enfermedades laborales en el sector forestal.
  6.7 Consumo de madera Consumo per cápita de madera y productos derivados de la madera.
  6.8 Comercio de madera Importaciones y exportaciones de madera y productos derivados de la madera.
  6.9 Dendroenergía Parte de la dendroenergía en el consumo total de energía, clasificada por el origen de la madera.
  6.10 Tasa de recuperación Papel recuperado para su utilización como materia prima en porcentaje del consumo total de papel y cartón.
  6.11 Accesibilidad para actividades recreativas Superficie de bosques y otros terrenos arbolados en la que el público tiene derecho de acceso con fines recreativos e indicación de la intensidad de uso.
  6.12 Valores culturales y espirituales Número de lugares de los bosques y otros terrenos arbolados a los que se atribuyen valores culturales o espirituales.

CONCLUSIONES

La utilización de los cauces de la Evaluación de los recursos forestales mundiales para facilitar datos sobre indicadores cuantitativos de la ordenación forestal sostenible a la Conferencia Ministerial sobre la Protección de Bosques en Europa y la estrecha colaboración necesaria para conseguir ese objetivo han resultado muy beneficiosas para todas las instancias interesadas. El proceso normativo ha orientado acertadamente el proceso de recogida de datos; se ha suministrado a la comunidad internacional un conjunto de datos de gran calidad y políticamente pertinentes de forma eficiente; y la atención política que ha recibido ha potenciado la proyección y visibilidad de la labor regional de la evaluación de los recursos forestales. Todos los asociados tienen el propósito de continuar e intensificar esta cooperación.

Las principales tareas que habrá que afrontar en el futuro son las siguientes:

La cooperación entre los procesos relativos a la Evaluación de los recursos forestales mundiales y los criterios e indicadores se ha circunscrito hasta la fecha a la región europea. No existe un mecanismo de coordinación similar entre otros procesos regionales (el Proceso de Montreal, el Proceso de Tarapoto sobre los criterios e indicadores de sostenibilidad del bosque amazónico, el Proceso de la OIMT, etc.). Los vínculos entre dichos procesos serán examinados en una reunión que se celebrará en Guatemala en el otoño de 2002. Habida cuenta de que los datos recogidos por la ERF 2000 a escala mundial se han convertido de facto en el conjunto de datos básicos mundiales, es importante que en ese conjunto de datos se tomen en consideración las necesidades de los procesos normativos en todas las regiones (expresadas a través de las listas de indicadores) y que en los procesos regionales se confeccionen listas teniendo plenamente presente la capacidad de la Evaluación de los recursos forestales mundiales de aportar datos a escala mundial. En el momento presente, la coordinación de las listas de parámetros y métodos de notificación de los resultados entre la Evaluación de los recursos forestales mundiales y los distintos procesos regionales se encuentra todavía en una fase embrionaria. Intensificar esta coordinación es una cuestión de la máxima prioridad.


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