ÍndicePágina Sucesiva

Apoyo de la FAO a las negociaciones en el marco de la OMC

1. La autosuficiencia alimentaria de los países en desarrollo y las subvenciones que distorsionan el comercio

RESUMEN

A escala nacional, puede mejorarse la seguridad alimentaria mediante el aumento de la producción interna y de las importaciones. Desde la década de 1990, las importaciones de alimentos de los países en desarrollo han crecido de forma acusada: un 5,6 por ciento al año en los países en desarrollo y un 6,9 por ciento en los PBIDA (Cuadro 1). Las proyecciones indican que esta tendencia se mantendrá.

Cuadro 1: Tendencias del índice de crecimiento de las importaciones de alimentos (porcentaje anual, 1990-2000) *

Las tendencias a la importación de cantidades elevadas de alimentos pueden no suponer un factor negativo si van asociadas con una mayor capacidad para sufragar estas importaciones mediante los ingresos que generan las exportaciones. Sin embargo, para muchos países en desarrollo, y sobre todo para los PBIDA, el aumento de las importaciones de alimentos podría plantear un problema por dos razones:

Países en desarrollo

Categorías de alimentos

Todos los países
en desarrollo

PBIDA

No
PBIDA

Países menos
adelantados

Países
desarrollados

Todo
el mundo

Cereales y sus derivados

3,9

2,1

5,5

3,7

-3,3

1,4

Semillas oleaginosas y aceites

10,0

12,4

7,4

8,6

2,6

6,0

Productos lácteos

3,0

4,6

2,0

0,2

3,7

3,2

Carne y preparados cárnicos

8,5

14,1

3,9

6,6

5,3

6,6

Frutas y hortalizas

4,8

7,1

3,3

4,7

1,8

2,6

Azúcar, total
(equivalente en bruto)

4,7

8,0

1,3

10,0

1,3

3,0

Total

5,6

6,9

4,5

5,2

1,9

3,6

* Cada producto contabilizado por volumen; valor total de los alimentos a precios constantes de 1989-1991.
Fuente: Documento CCP 03/10, marzo de 2003, FAO.

Además de la tendencia al alza de las importaciones, se han multiplicado los aumentos repentinos de las importaciones de alimentos desde mediados de los años noventa. 

Los aumentos repentinos de las importaciones1 , junto con la caída de los precios de los productos importados, suelen perturbar los mercados locales y causar la reducción de la producción nacional. Un informe de la FAO ha mostrado que la incidencia de los aumentos repentinos de las importaciones en los países en desarrollo fue elevada durante el período comprendido entre 1984 y 2000. Los grupos de productos afectados incluyen la carne, los cereales, los aceites vegetales y los productos lácteos. Aunque varios informes ya han demostrado que existe una relación entre los aumentos repentinos de las importaciones y el descenso de la producción, se requiere un estudio más profundo.

Las distorsiones comerciales contribuyen a generar tendencias adversas de las importaciones, así como aumentos repentinos de las mismas. 

Las subvenciones y las políticas proteccionistas distorsionan el comercio agrícola de varias formas:

Aunque a corto plazo las subvenciones internas y a la exportación tienden a reducir la factura de importación de alimentos de los países importadores, a largo plazo las importaciones subvencionadas acaban por minar los incentivos para invertir en la producción de alimentos en los países importadores que no conceden subvenciones. Ello también puede llevar a los gobiernos de dichos países (sobre todo de los países en desarrollo) a desatender su sector agrícola nacional.

A pesar de las reformas de la Ronda Uruguay, las subvenciones y el proteccionismo siguen siendo considerables. 

Los países de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) suman más del 90 por ciento de la ayuda interna y de las subvenciones a la exportación, que provocan la distorsión del comercio, notificadas a la Organización Mundial del Comercio (OMC). Desde 1986-1988, se han producido pocas reducciones significativas de la estimación del apoyo a la producción en los países de la OCDE en relación con diversos productos (Figura 1). En 2002, ese apoyo ascendió a 235 000 millones de dólares EE.UU. La mayoría de los productos alimenticios básicos continúan soportando importantes ayudas en forma de subvenciones y apoyo a los precios de mercado (incluida la protección arancelaria).

La Ronda de Doha ofrece la mejor oportunidad de reducir significativamente estas distorsiones. 

Por lo que hace al sector de la agricultura, en la Declaración de Doha se reclaman “mejoras sustanciales del acceso a los mercados; reducciones de todas las formas de subvenciones a la exportación, con miras a su remoción progresiva; y reducciones sustanciales de la ayuda interna causante de distorsión del comercio”. En la Declaración también se señala que el trato especial para los países en desarrollo será parte integrante de las negociaciones, a fin de que en ellas se tengan efectivamente en cuenta las necesidades de esos países en materia de desarrollo, con inclusión de la seguridad alimentaria y el desarrollo rural.


PRINCIPALES RETOS


1 Se entiende por aumento repentino una desviación positiva del 20 por ciento respecto al promedio móvil de un período de 5 años del volumen de las importaciones de un producto concreto.

Top Of PagePágina Sucesiva