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Trigo

Producción

Según las proyecciones, la producción mundial de trigo aumentará más o menos en un 1,3 por ciento anual durante el período de proyecciones a 679 millones de toneladas para 2010. Ello representaría un incremento de aproximadamente 12 millones de toneladas, o sea un 15 por ciento, con respecto al período base. Se prevé que la producción de trigo aumentará a un ritmo más rápido durante el período de las proyecciones que en los años 1990, sostenido por un decidido impulso registrado en los países en transición y por un crecimiento más rápido en los principales países productores de trigo de América Latina y el Caribe.

La mayoría de las economías en transición experimentarán un crecimiento más acelerado de la producción. La fuerte contracción del consumo experimentada en los años 1990 fue el factor principal de la merma de su producción en ese período. Dado el mejoramiento de sus perspectivas económicas, una recuperación de la demanda en esos países hará que inviertan más en la agricultura, lo cual a su vez redundará en una expansión de la superficie sembrada así como de los rendimientos. Es probable que la Federación de Rusia y Ucrania estén en la vanguardia de este proceso.

En América Latina y el Caribe, la expansión mayor debería producirse en el Brasil, debido principalmente al rápido crecimiento de la demanda interna. También se prevé que en la producción de trigo de México se invierta la tendencia a la baja de los años 1990, siendo el trigo duro el beneficiario principal porque obtiene mejores rendimientos y es más resistente a las enfermedades. El aumento de la superficie sembrada, unido a un cierto incremento de los rendimientos, también determinaría un aumento de la producción de trigo en Argentina. La reciente devaluación del peso argentino y, lo que es más importante, su paridad con el dólar EE.UU., ha aumentado la rentabilidad de las exportaciones de trigo, lo cual podría determinar un aumento de la superficie sembrada y de los rendimientos en los próximos años.

Por lo que se refiere a los países en desarrollo como grupo, se prevé un aumento de la producción de trigo de sólo 1,2 por ciento anual, o sea la mitad del crecimiento registrado en los años 1990. El crecimiento más lento debería de producirse en África y Asia. Entre los factores principales que contribuyen a esta desaceleración cabe señalar el lento crecimiento de la mejora de los rendimientos, debido principalmente a los problemas de escasez de agua unidos a las posibilidades más limitadas de lograr nuevas tierras productivas. En África, se prevé una contracción de la superficie cultivada en la mayoría de los países productores de trigo, salvo en Egipto, Etiopía y Tanzanía, donde se prevé una expansión, aunque a un ritmo más lento que en los años 1990. En Asia, la mayoría de los países probablemente registrarán un aumento de su producción, aunque no tanto como en los años 1990, especialmente en la India y Bangladesh, debido principalmente a una reducción de la superficie sembrada. En China, el paso gradual de la cantidad a la calidad de los cereales también limitaría el crecimiento de las superficies cultivadas.

Entre los países desarrollados, en los Estados Unidos la continuación de las políticas de ayuda interna, incluido el aumento de los beneficios de los préstamos de comercialización en años de precios bajos, daría lugar a un aumento de los rendimientos y de la superficie sembrada, y a un crecimiento constante de la producción. También aumentaría la producción de trigo en la UE (15), sostenida por un pequeño avance de los rendimientos así como de la superficie plantada. Sin embargo, la adición de diez nuevos estados miembros europeos (a partir de mayo de 2004) y cualquier reforma posible de la Política Agrícola Común (PAC) podrían alterar notablemente los resultados de las proyecciones actuales. En particular, la adopción de la PAC y la progresiva armonización de las políticas por parte de los nuevos miembros podrían acarrear en los próximos años cambios fundamentales en la balanza comercial del trigo en la UE ampliada, dada la importancia de la presencia de grandes productores de trigo como Polonia y Hungría.

Consumo

También se estima que la utilización total de trigo aumentará en alrededor de 1,3 por ciento anual durante el período de la proyección, debido principalmente al crecimiento registrado en los países en desarrollo, y al incremento de la demanda prevista en las economías en transición, que modificarán radicalmente su tendencia a la baja de los años 1990.

En cuanto a las principales categorías de utilización, se prevé que el consumo humano directo de trigo aumentará en 1,2 por ciento anual a 483 millones de toneladas hasta 2010. El consumo humano directo continúa representando el porcentaje mayor de la utilización total de trigo, principalmente en los países en desarrollo. El aumento de la población y de los ingresos, así como el proceso continuo de urbanización, figuran entre los factores principales del constante aumento del consumo humano de trigo en los países en desarrollo. De las diversas agrupaciones económicas, son los países afectados de inseguridad alimentaria los que registrarán el aumento más pronunciado del consumo humano de trigo por habitante.

La otra utilización importante de trigo es para la fabricación de piensos, que, según las proyecciones, aumentará en un 1,6 por ciento anual, lo que representa un crecimiento relativamente fuerte en contraste con la contracción registrada en los años 1990. El trigo utilizado para forrajes suele ser de calidad inferior. Uno de los factores principales del aumento previsto en las necesidades del trigo forrajero durante el período de las proyecciones serían las perspectivas más favorables para la demanda de los sectores ganaderos en muchos países, especialmente en las economías en transición y en los países con un crecimiento económico más rápido. Además, la continua resistencia a la utilización (para piensos) del maíz modificado genéticamente en algunos de los importantes mercados podría también favorecer la demanda del trigo forrajero como sucedáneo.

Comercio

Según las proyecciones, el comercio mundial de trigo aumentará apreciablemente durante el período de las perspectivas tras el lento crecimiento registrado durante los años 1990. Aumentando en cerca del 2 por ciento anual, el comercio mundial de trigo y harina de trigo (en equivalente en grano) alcanzaría un nivel sin precedentes de 129 millones de toneladas. Casi todo el aumento se atribuiría a la mayor demanda de importaciones de los países en desarrollo, especialmente China, donde las importaciones se prevén para 2010 en sólo 3 millones de toneladas, muy por debajo del total de 9,6 millones de toneladas de los contingentes arancelarios (a partir de 2004). Según las proyecciones actuales, la participación de los países en desarrollo en las importaciones mundiales pasaría del 77 por ciento al final de los años 1990 al 83 por ciento en 2010. El aumento se debería principalmente al incremento continuo y acelerado de la demanda de importaciones en Asia y África, que alcanzarían el 43 y 23 por ciento, respectivamente, de la participación mundial.

En cuanto a las exportaciones, se prevé que la cuota de mercado de los países desarrollados alcanzará el 71 por ciento en 2010, porcentaje ligeramente inferior al del período base. Se prevé que las economías en transición aumentarán sus exportaciones a causa de una cuantía considerablemente mayor de excedentes, con lo cual llegarían a ser actores importantes en el mercado mundial de trigo. En cambio, la participación global de los principales exportadores tradicionales disminuiría un poco. Australia, Canadá y los Estados Unidos podrían experimentar un descenso de su cuota de mercado, aunque ello no significaría necesariamente una disminución del volumen absoluto de sus exportaciones. Se prevé un aumento de los envíos de trigo de Argentina y la UE (15), lo que aumentaría algo su participación en el mercado. Kazajstán, la Federación de Rusia y Ucrania se clasificarían entre los principales exportadores de trigo. Ya en 2002/03, las exportaciones de trigo de la Federación de Rusia y Ucrania subieron a niveles muy superiores a las proyecciones para 2010. Sin embargo, dado el carácter incierto de la evolución anual de los suministros exportables de esos países, en este momento es sumamente difícil predecir con precisión los resultados para 2010.

Existencias y precios

Durante el período de las proyecciones las existencias mundiales de trigo continúan contrayéndose porque muchos países probablemente mantengan o continúen cambiando las políticas que dieron lugar en los años 1990 a grandes acumulaciones de existencias. La mayor parte de la disminución de las existencias mundiales se registraría en China, mientras que también se prevé una contracción del inventario de los principales exportadores. Sin embargo, se considera que el aumento previsto en las existencias de algunas economías en transición compensará la mayor parte de la disminución registrada entre los principales exportadores. El efecto neto consistiría en una disminución en 2010 de la relación entre las existencias y la utilización (24 por ciento), en comparación con el período base (41 por ciento).

La situación de escasez de suministros ejercería, por lo tanto, una presión sobre los precios internacionales, que para el año 2010 podría hacer volver el precio real del trigo desde los bajos niveles registrados recientemente a la tendencia a largo plazo. El mercado del trigo de calidad superior apunta a una situación más equilibrada, y a precios constantes o incluso más firmes.

Problemas e incógnitas

En China, las proyecciones apuntan a un aumento de la producción de 1,2 por ciento anual hasta 2010. Con este ritmo, se prevé que los suministros internos cubrirán la mayor parte de las necesidades hasta tal punto que las importaciones serían relativamente marginales y muy inferiores al total de los contingentes arancelarios. Sin embargo, los cambios radicales registrados en los últimos años en la estructura de la oferta y la demanda en China y, en particular, las políticas destinadas deliberadamente a reducir a escala el inventario de trigo, plantean cuestiones importantes sobre la posición de China en los mercados mundiales en 2010. Puede no ser realista suponer una continuación prolongada del agotamiento de las existencias en gran escala, pero si la producción no alcanzara para satisfacer el consumo, como ha ocurrido en los últimos años, China tendrá que entrar en el mercado mundial como un importador de mayor peso que lo que se prevé actualmente. Esta eventualidad podría dar lugar a un comercio mundial mucho mayor y a un aumento de los precios internacionales del trigo. Si bien esto último dependería también del tamaño de las disponibilidades exportables, que es otra de las incógnitas.

En particular, existen grandes incertidumbres acerca de la magnitud de los suministros exportables de los exportadores de trigo no tradicionales, especialmente los pertenecientes a economías en transición, al frente de los cuales se encuentran la Federación de Rusia y Ucrania. Entre 1999 y 2002, esos países fueron los principales exportadores mundiales de trigo, gracias a varios años consecutivos de buenas cosechas. A pesar de esta evolución, todavía es muy difícil predecir la capacidad de esos países para mantener altos niveles de producción y de exportación. Como lo demuestran las grandes fluctuaciones anuales registradas en la producción de los últimos años.

Las perspectivas a mediano plazo para el mercado mundial de trigo también se verán influenciadas por las políticas. La reforma de la Política Agrícola Común (PAC) aprobada recientemente, que entrará en vigor a partir de 2005, puede tener algunas consecuencias limitadas para los mercados mundiales de trigo en 2010. La PAC reformada apunta a desvincular de la producción las subvenciones, principalmente a través de la introducción de pagos agrícolas individuales y desconectando de la producción los pagos directos. Sin embargo, como los aspectos principales de las medidas de ayuda a los productores de trigo se mantienen mayormente intactos, el impulso más importante probablemente no haya que buscarlo en la reforma de la PAC en cuanto tal, sino en la ampliación de la UE.

La ampliación de la UE podría tener ramificaciones para el mercado internacional de trigo, dada la importancia de la presencia entre los nuevos miembros de productores de trigo tan grandes como Polonia y Hungría. La adopción gradual de la PAC daría lugar a una mayor estabilidad de los ingresos y a un aumento de los precios internos, lo que a su vez podría estimular la producción de trigo entre los nuevos miembros y allanar el camino para un aumento de los excedentes exportables de trigo para la UE (25). La posibilidad de exportar los excedentes podría verse comprometida, sin embargo, si el euro se mantuviera fuerte después de la ampliación de la UE.


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