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La coordinación del sector forestal en África central

J.P. Koyo

Jean Prosper Koyo es Jefe del Servicio de Conservación Forestal, Departamento de Montes, FAO, Roma.

Numerosas iniciativas regionales demuestran la voluntad política de invertir el proceso de deforestación en África central, pero el éxito sobre el terreno requerirá también que mejoren las condiciones socioeconómicas y que se coordine mejor la política forestal con otros sectores.

Los bosques de África central constituyen por su extensión, tras la Amazonia, el segundo conjunto forestal pluvial del mundo. Estos bosques han sido siempre fuente de recursos variados, servicios y materias primas para sus poblaciones, al proporcionar madera, leña, caza, pesca y otros alimentos, plantas medicinales y otros diversos productos leñosos y no leñosos.

La deforestación anual en diez países de África central era del orden del 0,4 por ciento entre 1990 y 2000 (FAO, 2002) (véase el Cuadro). La deforestación y la degradación de los recursos forestales resultan de la agricultura migratoria y de la explotación incontrolada para satisfacer las necesidades tanto de las poblaciones locales como del mercado de materias primas. Los esfuerzos en favor de la regeneración y la conservación de los recursos son vanos en un contexto de mal gobierno y pobreza endémica.

Ante esta situación, los países de África central y la comunidad internacional han emprendido iniciativas para invertir esas tendencias y lograr la gestión forestal sostenible. La Organización Africana de la Madera (OAM) se creó hace casi 30 años para armonizar las políticas de los países miembros respecto al comercio nacional de la madera y a la gestión forestal sostenible. Otras iniciativas son la Conferencia sobre Ecosistemas de Bosque Húmedo y Denso de África Central (CEFDHAC), convocada en mayo de 1996 para facilitar la cooperación y el intercambio de experiencias y prácticas, y la cumbre de Jefes de Estado en marzo de 1999 que generó el Proceso de Yaoundé. Mas a pesar de estos esfuerzos, los resultados obtenidos hasta la fecha están lejos de lo que se necesita para contener la deforestación y la degradación de los recursos forestales.

La voluntad política demostrada actualmente por los países de la subregión en iniciativas como el Proceso de Yaoundé y la CEFDHAC muestran que de los problemas del pasado pueden extraerse lecciones positivas. A estas iniciativas se ha sumado recientemente la importante Asociación Forestal de la Cuenca del Congo, que se está constituyendo con el apoyo de los Estados Unidos, Francia, la Unión Europea y otros.

Los bosques centroafricanos han sido siempre fuente de recursos variados, servicios y materias primas para sus poblaciones (miel de un bosque congoleño)
FAO/19168/M. MARZOT

Cubierta forestal en África central

País

Superficie forestal (miles de hectáreas)

Modificación de la superficie forestal
1990–2000

Porcentaje de superficie forestal 2000

 
1990
2000
Miles de ha
%
 

Burundi

241

94

-15

-9,0

3,7

Camerún

26 076

23 858

-222

-0,9

51,3

República Centroafricana

23 207

22 907

-30

-0,1

36,8

Chad

13 509

12 692

-82

-0,6

10,1

República del Congo

22 235

22 060

-17

-0,1

64,6

República Democrática del Congo

140 531

135 207

-532

-0,4

59,6

Guinea Ecuatorial

1 858

1 752

-11

-0,6

62,5

Gabón

21 927

21 826

-10

n.s.

84,7

Rwanda

457

307

-15

-3,9

12,4

Santo Tomé y Príncipe

27

27

n.s.

n.s.

28,3

Total

250 068

240 730

-934

-0,4

45,5

Fuente: FAO, 2002.
n.s. = no significativo.


SITUACIÓN DE LA CUENCA DEL CONGO


Contexto ecológico

Atravesados por el ecuador, los bosques de África central cubren unos 240,7 millones de hectáreas (FAO, 2002). Son heterogéneos y ricos en especies vegetales y animales endémicas.

La superficie de las plantaciones forestales en la subregión es insignificante, con un total de solo unas 648 000 hectáreas, es decir menos del 0,3 por ciento de la superficie forestal total (FAO, 2002). Las plantaciones consisten principalmente en especies exóticas de crecimiento rápido como Eucalyptus spp. y Pinus spp. tropicales.

Entre 1990 y 2000 la cubierta forestal descendió de 250,1 a 240,7 millones de hectáreas, es decir una pérdida de 9,3 millones de hectáreas en diez años (FAO, 2002). Aunque la densidad de población humana es baja en la mayoría de los países centroafricanos (con las excepciones de Burundi y Rwanda), la deforestación es particularmente intensa en las zonas más pobladas, esto es las zonas urbanas y periurbanas y las proximidades de las carreteras principales.

Una red de zonas protegidas cubre unos 24 millones de hectáreas, o sea el 10 por ciento de la superficie forestal total de la región. Se incluyen aquí parques nacionales, reservas forestales, reservas de caza y reservas de la biosfera.


Contexto político

Las políticas forestales –derivadas en general de las seguidas por las administraciones coloniales que definían los bosques como propiedad exclusiva del Estado– están mal articuladas en casi todos los países centroafricanos. Las consecuencias:

La ausencia de políticas eficientes, agravada por los efectos del mal gobierno y la elevada carga de la deuda, hace comprensible que la pobreza rural se acentúe, con la deforestación y la degradación de la naturaleza como consecuencias directas.


Contexto socioeconómico

Los diez países de África central tienen una población total de unos 100,5 millones y una densidad demográfica de 18 habitantes por kilómetro cuadrado (FAO, 2002). Las economías de estos países dependen casi exclusivamente del sector primario, o sea de la extracción y la exportación de materias primas no elaboradas de la agricultura, la silvicultura y la minería. La renta media anual es de 677 dólares EE.UU. por persona (FAO, 2002). Como promedio, los sectores agrícola y forestal aportan el 23 por ciento del producto nacional bruto (PNB) y dan empleo a más del 58 por ciento de la población económicamente activa.

Las infraestructuras de comunicaciones y transportes son muy imperfectas en África central. Del total de 220 000 km de carreteras de la subregión, solo 8 700 km están asfaltadas, lo que limita verdaderamente el desarrollo. Todos o casi todos los países de África central están profundamente endeudados y oprimidos por consiguiente por programas de ajuste estructural.

La agricultura migratoria tradicional de corta y quema y la recolección de leña son con mucho las causas principales de pérdidas forestales. La extracción selectiva de madera en rollo para la exportación, a menudo con inversiones exteriores, sigue siendo una actividad económica esencial. Las estimaciones de la producción anual de madera en rollo y de leña en 2003 fueron de 11,8 millones y 95,9 millones de metros cúbicos respectivamente (FAO, 2004a). La madera como combustible constituye más del 88 por ciento de la producción total de madera.

Es también notable que casi el 40 por ciento de la madera que se corta se abandona en el bosque; menos del 30 por ciento de la madera retirada de los bosques es elaborada, con una productividad de alrededor del 25 por ciento.

Los bosques tropicales húmedos de la cuenca del Congo suministran también algunos otros recursos a los mercados locales e internacionales, en particular caza (un millón de toneladas de carne al año) y numerosos productos comestibles y medicinales no madereros.


INICIATIVAS REGIONALES DE ASOCIACIÓN Y DIÁLOGO EN EL SECTOR FORESTAL

En los últimos 20 años, los países centroafricanos han emprendido varias iniciativas subregionales para la planificación y la gestión de sus recursos forestales.


Organización Africana de la Madera

Creada en 1976, la Organización Africana de la Madera (OAM) agrupa a 13 países, entre ellos los de África central. Sus objetivos son en particular la armonización de las políticas nacionales sobre conservación de los bosques, reforestación, gestión forestal y temas conexos. En los últimos años la OAM se ha orientado en particular hacia la definición de criterios e indicadores para la gestión forestal sostenible y hacia el establecimiento del sistema de certificación en África.


Conferencia sobre Ecosistemas de Bosque Húmedo y Denso de África Central

Conocida también como Proceso de Brazzaville, la Conferencia sobre Ecosistemas de Bosque Húmedo y Denso de África Central (CEFDHAC) se estableció en la República del Congo en mayo de 1996. Se reúne cada dos años y ofrece un marco para la coordinación y el intercambio de experiencias entre los actores del sector forestal (gobiernos, sector privado, las ONG, etc.) sobre cuestiones relativas a la gestión sostenible de los ecosistemas forestales en África central. Cuenta con diez miembros (Burundi, Camerún, República Centroafricana, Chad, República del Congo, República Democrática del Congo, Guinea Ecuatorial, Gabón, Rwanda y Santo Tomé y Príncipe).


Proceso de Yaoundé

Una reunión en la cumbre de siete Jefes de Estado africanos tuvo lugar en Yaoundé (Camerún) en marzo de 1999 para discutir los problemas relativos a la conservación y la gestión sostenible de los recursos forestales en la cuenca del Congo, y en particular la creación de espacios protegidos transfronterizos. Al término de esta reunión se firmó la Declaración de Yaoundé y se creó la Conferencia de Ministros responsables de los Bosques en África Central (COMIFAC). Los participantes se comprometieron a integrar los programas forestales con los de otros sectores, en especial los de transportes y agricultura. La COMIFAC se considera actualmente como un marco dentro del cual están asociados otros proyectos, redes y organizaciones subregionales como la CEFDHAC. Con el apoyo de la FAO, ha elaborado y adoptado un Plan de convergencia (COMIFAC, 2002) que define estrategias para los países y las entidades al servicio del desarrollo en África central. El Plan de convergencia es actualmente el principal plan para las actividades de los gobiernos y las organizaciones nacionales y subregionales en la zona de la cuenca del Congo. En la actualidad, el Proceso de Yaoundé tiene una Secretaría Ejecutiva en Yaoundé y cuenta con siete países miembros: Camerún, República Centroafricana, Chad, República del Congo, República Democrática del Congo, Guinea Ecuatorial y Gabón.


Asociación de la Cuenca del Congo

Constituida en la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible, celebrada en septiembre de 2002 en Johannesburgo (Sudáfrica), la Asociación de la Cuenca del Congo es una asociación de 29 organizaciones gubernamentales y no gubernamentales interesadas en mejorar las comunicaciones y la coordinación de programas, proyectos y políticas con miras a la gestión sostenible de los sistemas forestales en los seis países de la cuenca del Congo (Camerún, República Centroafricana, República del Congo, República Democrática del Congo, Guinea Ecuatorial y Gabón). Las actividades de la asociación se organizan en el marco del Plan de Convergencia de la COMIFAC.


Otros programas y redes

Otros programas y redes regionales son el Programa para la conservación y la utilización racional de los ecosistemas forestales en África central (ECOFAC), fundado por la Unión Europea en 1987; la Red de instituciones de formación forestal y medioambiental (RIFFEAC) fundada por la CEFDHAC en 2001;y el Proyecto regional de información medioambiental (REIMP), creado inicialmente por el Banco Mundial, que promueve la cooperación en la producción, el intercambio, la difusión y el uso de información medioambiental entre los seis países de la cuenca del Congo.


Actividades de la FAO en la región

La FAO ha prestado siempre apoyo al sector forestal en África central, así a nivel nacional como regional, sobre todo respecto a inventario forestal, prácticas de gestión sostenible y formación.

La Organización ha elaborado recientemente una estrategia para la asistencia actual y futura en los seis países de la cuenca del Congo, en armonía con el Plan de Convergencia de la COMIFAC y cuidando de crear condiciones para la sinergia y la complementariedad con los demás organismos y donantes que trabajan en la región (FAO, 2004b). La estrategia se organiza en torno a cuatro grandes orientaciones:

El cultivo migratorio y la recolección de leña son las causas principales de las pérdidas forestales en la región (leña recogida en Rwanda)
FAO/17645/G. DIANA

PROGRESOS Y LECCIONES APRENDIDAS

La creación de varias organizaciones regionales como CEFDHAC, COMIFAC y REIMP y la proliferación de ONG y asociaciones que trabajan en cuestiones forestales en África central son prueba de una mayor conciencia de los problemas medioambientales y de gestión forestal desde la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo (CNUMAD) en 1992. Sin embargo, los resultados sobre el terreno están todavía por debajo de las expectativas. En efecto, las conferencias y cumbres de Jefes de Estado centroafricanos no han conducido aún a un descenso perceptible de la deforestación o la degradación de los bosques de la región.

La coordinación insuficiente entre las políticas del sector forestal y de otros sectores (agricultura, energía, industria, obras públicas y educación) es sin duda una de las razones principales para esta situación. Otra es el diálogo insuficiente entre las partes, no participando las ONG, la sociedad civil y las autoridades locales en decisiones estratégicas que condicionan el desarrollo sostenible del sector forestal. Faltan en general enfoques participativos que permitan la intervención de las comunidades locales y otros actores del desarrollo en la identificación, la formulación, la ejecución y la evaluación de los proyectos, y las instituciones y el personal de quienes cabría esperar que adoptaran estos enfoques no están bien preparados para la tarea. Faltan estructuras institucionales para traducir en actos, en los planos nacional y local, las recomendaciones y resoluciones de los debates internacionales y regionales. Factores agravantes son los bajos niveles de desarrollo socioeconómico rural y las inadecuadas prácticas de gestión de los recursos forestales.

Se podría pensar que la proliferación de organizaciones regionales en el contexto económico y financiero no muy favorable de los países centroafricanos es inoportuna. Sin embargo, es necesario considerar que una de las dos principales organizaciones de hoy es una organización intergubernamental (la COMIFAC) mientras que otra es un foro de debate (la CEFDHAC). Muchas otras (el REIMP, la Organización para la Conservación de la Fauna y Flora Africanas, etc.) son muy especializadas. Los bosques centroafricanos y sus problemas son no solo muy extensos, sino también complejos y diversos, por lo que se necesitan enfoques especializados.

La nueva dinámica inaugurada con la creación de la COMIFAC, que sirve como marco para las demás organizaciones subregionales, y la adopción del Plan de convergencia parecen confirmar la existencia de voluntad política. Un acuerdo firmado por Camerún, la República del Congo y la República Centroafricana sobre ordenación de zonas protegidas transfronterizas es testimonio de esta evolución alentadora.

Evidentemente será muy difícil salvar la distancia entre, por un lado, los progresos en el diálogo internacional y regional y la elaboración de conceptos y prácticas y, por otro lado, las altas tasas de deforestación y degradación forestal en África central, donde el sustento de la población sigue dependiendo de los recursos forestales. La verdadera solución para la deforestación ha de encontrarse indudablemente en la elevación de las condiciones de vida de las poblaciones.

La verdadera solución para la deforestación consiste en mejorar las condiciones de vida de las poblaciones centroafricanas
FAO/19130/M. MARZOT

Bibliografía

Conference of Ministers in Charge of Forests in Central Africa (COMIFAC). 2002. Convergence Plan for the Conservation and Sustainable Management of Forest Ecosystems in Central Africa. Yaoundé, Camerún.

FAO. 2002. Evaluación de los recursos forestales mundiales 2000 – Informe principal. Estudio FAO: Montes No 140. Roma.

FAO. 2004a. FAOSTAT forestry data. Disponible en: faostat.external.fao.org/faostat/collections?subset=forestry

FAO. 2004b. Forests in the Congo Basin: an FAO action strategy – November 2004. Roma.

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