FAO/SMIA - Perspectivas Alimentarias No. 4, octubre 2001 p. 6

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Perspectivas actuales sobre la produc-ción y las cosechas


Situación por regiones

Asia

Lejano Oriente: En China, la producción de trigo en 2001 se pronostica oficialmente en 93,9 millones de toneladas, casi 6 millones de toneladas menos que el año pasado y alrededor de 16 por ciento menos que la media de los últimos cinco años. La merma se debe principalmente a una disminución de los rendimientos previstos, particularmente del trigo de invierno, debida a una grave sequía registrada en las principales zonas productoras del norte. En la India, la producción de trigo se estima en un nivel medio de 68,5 millones de toneladas, 7 millones de toneladas menos que la abundante cosecha del año pasado, debido principal-mente a las condiciones atmosféricas desfavorables imperantes en las principales zonas productoras de Haryana y Punjab. También ha disminuido la producción en el Pakistán tras la buena cosecha del año pasado, estimándose ahora en un nivel medio de 18,7 millones de toneladas. La merma se ha debido principalmente a una grave sequía que ha afectado a los cultivos de secano en diversas partes del país. La producción total de cereales secundarios de China se estima provisionalmente en 123,7 millones de tone-ladas, alrededor de 5,2 millones de toneladas más que la cosecha damnificada por la sequía del año pasado pero muy inferior a la media de 134,5 millones de tone-ladas de los últimos cinco años. La producción de maíz se estima oficialmente en 111,5 millones de tone-ladas, inferior al pronóstico anterior como consecuen-cia de la sequía registrada al principio de la campaña.

Hasta ahora el comportamiento del monzón ha favorecido en general a los cultivos de arroz de la presente campaña. En China (Continental), la cosecha temprana de arroz se ha terminado de recoger a principios de agosto, mientras que la del arroz semitardío se está recogiendo ahora, y la del arroz tardío comenzará en octubre. Las precipitaciones recibidas en julio aportaron alivio a los arrozales de las provincias nordorientales, que habían sufrido una grave sequía durante la primavera. En cambio, en la provincia oriental de Sichuan y en las de Jiangsu y Anhui, persistieron condiciones secas que perjudicaron los rendimientos. Como consecuencia, las perspec-tivas para la producción del país en 2001 se han reba-jado ulteriormente con respecto al pronóstico anterior en cerca de 6 millones de toneladas, para situarse en 179 millones de toneladas, volumen considerable-mente inferior a la estimación oficial revisada para 2000 (188 millones de toneladas), y el nivel más bajo desde 1994. La mayor parte de la contracción deriva de una considerable reducción de la superficie plantada con cultivos de arroz temprano y de arroz semitardío, debida al descenso de los precios de mercado en las dos campañas anteriores y a una disminución del apoyo del Gobierno. Es probable que en breve se introduzcan nuevos cambios en las políti-cas, que tendrán posiblemente grandes repercusiones en el sector arrocero. En particular, se está examinan-do actualmente la propuesta de liberalizar los merca-dos internos de cereales y de arroz en todas las zonas productoras, excepto en las más pobres, antes de que el país entre en la OMC. En virtud de dicha propuesta, los precios de los cereales estarían sujetos a las fuerzas de mercado salvo en las provincias nordo-rientales y en las partes centrales del río Yangtze en las que el Gobierno continuaría sosteniendo los precios al productor.

Las perspectivas para la producción arrocera de Camboya también empeoraron en los últimos meses a raíz de las rachas secas y las inundaciones que han afectado al país desde el comienzo de la campaña en junio. Debido a los informes sobre la destrucción de 48 000 hectáreas y los perjuicios sufridos por otras 120 000 a causa de las irregularidades atmosféricas, el pronóstico oficial relativo a la producción de la presente campaña se rebajó de 4,6 millones de toneladas a 4,3 millones de toneladas. En este nivel, la producción arrocera de 2001 excedería todavía de la cosecha de 2000 en 300 000 toneladas, en consonancia con los esfuerzos desplegados por el Gobierno para aumentar la producción, especialmente a través de la promoción del cultivo del arroz de regadío en la estación seca. En Viet Nam, se registraron grandes inundaciones al final de agosto en el altiplano central y en el delta de Mekong, con efectos insignificantes en la cosecha de arroz de verano y otoño, la última de la campaña de 2000, ya que la recolección estaba prácticamente terminada. Se calcula, sin embargo, que la cosecha es considerablemente inferior a lo que se había previsto, ya que los bajos precios agrícolas habían desalentado la plantación y la aplicación de fertilizantes, dando lugar a una estimación revisada a la baja de la producción arrocera de 2000. El pronóstico provisional de la FAO relativo a la campaña de 2001, que recién comenzó con la plantación de los cultivos del décimo mes, también se ha rebajado en cerca de 1 millón de toneladas a 31,8 millones de toneladas.

En el Pakistán, tras una grave sequía imperante durante el primer semestre, la estimación oficial de la cosecha de arroz de este año se ha rebajado a alrededor de 5,8 millones de toneladas, 0,7 millones de toneladas menos de lo que se había previsto anteriormente y el nivel más bajo desde 1994. La escasez de agua afectó a las plantaciones de arroz en la región de Sindh, que junto con el Punjab representan la mayor parte de la producción arrocera del país. Sin embargo, las copiosas lluvias recibidas en junio y julio han mejorado la situación de la nueva cosecha, que en su mayor parte debería llegar al mercado en noviembre.

En la India, las lluvias monzónicas recibidas de junio a septiembre se adelantaron en una semana y se consideran las más abundantes en los últimos cinco años, tanto en intensidad como en distribución geográfica. Como consecuencia, la producción debería aumentar alrededor de 2 por ciento con respecto a la campaña anterior, a 131 millones de toneladas, como se había pronosticado anteriormente. En Bangladesh, aunque hubo inundaciones en agosto, las perspectivas para la producción de este año continúan siendo positivas, cifrándose la cosecha en 36,6 millones de toneladas, 1 millón de toneladas más de lo pronos-ticado anteriormente. En este nivel, la producción de 2001 se equipararía a la estimación revisada del Gobierno correspondiente a la campaña arrocera de 2000, que terminó en mayo con la recolección de la cosecha Boro de regadío.

En Filipinas, unas lluvias torrenciales provocadas por el tifón "Feria" azotaron las principales zonas produc-toras de arroz en junio, pero los daños causados a los arrozales fueron limitados dada la fase inicial de los cultivos recién plantados. Además, se prestó una asis-

Producción mundial de cereales - Pronóstico para 2001

 
Trigo
Cereales secundarios
Arroz (cáscara)
Total
 
2000
2001
2000
2001
2000
2001
2000
2001
 
(..............................millones de toneladas..................................)
Asia
250,4
232,3
195,9
199,4
542,1
533,1
988,3
964,9
Africa
14,2
17,2
79,4
78,5
17,2
17,2
110,7
112,8
América Central
3,4
3,2
26,6
29,3
2,4
2,2
32,5
34,7
América del Sur
20,5
24,2
62,5
71,8
21,0
19,9
104,0
115,9
América del Norte
87,3
75,6
299,2
280,3
8,7
9,4
395,2
365,3
Europa
187,3
191,8
198,5
215,2
3,1
3,2
388,9
410,2
Oceanía
21,5
20,3
10,6
10,4
1,1
1,8
33,2
32,6
TOTAL MUNDIAL
584,5
564,6
872,7
885,0
595,6
586,8
2 052,9
2 036,4
 
(398)1/
(392)1/
(1 856)2/
(1 842)2/
Países en desarrollo
268,8
257,0
349,7
367,1
570,4
561,2
1 189,0
1 185,3
Países desarrollados
315,7
307,6
523,0
517,9
25,2
25,6
863,9
851,1

tencia especial a las zonas afectadas para fomentar la replantación. El pronóstico de la FAO relativo a la producción del país en 2001 se cifra actualmente en 12,8 millones de toneladas, 200 000 toneladas más de lo que se había informado anteriormente y el nivel más alto hasta ahora. El aumento responde a la política expansionista adoptada por el Gobierno que se propone alcanzar la autosuficiencia en arroz para 2004. Las copiosas precipitaciones recibidas en julio mejoraron considerablemente las perspectivas para la cosecha de arroz de la presente campaña en la República de Corea, que se habían visto comprometidas por las condiciones gravemente secas imperantes durante la primavera. El pronóstico oficial relativo a la producción de la presente campaña ha au-mentado consiguientemente de 7,2 a 7,7 millones de toneladas, casi 0,5 millones de toneladas más que en 2000. Las lluvias aportaron también alivio a la República Democrática de Corea, que ha experimen-tado una de las peores sequías que se recuerden. El mejoramiento de las condiciones atmosféricas, junto con una mejor distribución de los insumos básicos, han contribuido a alzar las perspectivas de la pro-ducción arrocera de la presente campaña a 1,8 millo-nes de toneladas. Aunque ello representaría un incre-mento moderado en comparación con la campaña de 2000, la producción sigue siendo considerablemente inferior a los niveles alcanzados a principios de los años noventa.

Al parecer, las inundaciones registradas en el norte de Tailandia a principios de agosto no han tenido mayores repercusiones en la principal cosecha de arroz del país, que se recoge entre noviembre y diciembre. El pronóstico de la FAO relativo a la campaña de 2001 ha aumentado ligeramente a 24,1 millones de toneladas, cifra cercana a la estimación

revisada del Gobierno para 2000. En Indonesia, se ha terminado de recoger la cosecha principal de arroz y ha comenzado la segunda campaña. Existen preocu-paciones acerca de la posibilidad de que se repitan los problemas relacionados con El Niño hacia fines de 2001 o principios de 2002. Además, el descenso de los precios agrícolas en la última campaña ha desa-lentado las plantaciones e inducido a los agricultores a limitar el uso de los fertilizantes durante la presente campaña, con efectos negativos en los rendimientos. Por consiguiente, los pronósticos oficiales cifran actualmente la producción arrocera de la presente campaña en 50,2 millones de toneladas, 1,7 millones de toneladas menos que el rendimiento excepcional obtenido en 2000. Las rachas secas podrían también dificultar la producción arrocera en Sri Lanka, donde está a punto de comenzar la campaña. La gran esca-sez de agua ha llevado ya a las autoridades a anunciar una contracción del 10 por ciento, con respecto al año anterior, de la cosecha principal Maha que se recogerá recién a principios del año próximo. En consecuencia, el pronóstico de la FAO para 2001 se ha rebajado de 2,8 a 2,6 millones de toneladas, 0,2 millones de tone-ladas menos que en la campaña anterior.

En agosto se registraron condiciones de crecimiento favorables en el Japón, donde la situación de los culti-vos se consideró superior a lo normal en la mayoría de los distritos arroceros. Sin embargo, todavía se pro-nostica una producción inferior a la del año pasado, debido principalmente a una disminución de la super-ficie plantada, en consonancia con el programa de diversificación de las tierras arroceras anunciado el año pasado, en el que se han aumentado en 100 000 las hectáreas que deben dedicarse a otros cultivos, como parte de las medidas de emergencia destinadas a reducir los excedentes de arroz.

Cercano Oriente: Tres años consecutivos de sequía e inseguridad continúan afectando a la producción agrícola en algunos países del Cercano Oriente. En el Afganistán, la producción total de cereales de 2001 se estima en 2 millones de toneladas, lo que representa una ligera recuperación con respecto al año pasado pero un volumen inferior, en 36 por ciento aproxima-damente, a la media de los últimos cinco años. En el Iraq, la producción de cereales de 2001, estimada en cerca de 1,8 millones de toneladas, es alrededor de un 12 por ciento inferior a la media. La producción fue igualmente muy inferior a la media en Jordania y Siria debido a la sequía. En Arabia Saudita, la producción de cereales se estima en 2,2 millones de toneladas, semejante a la del año pasado y al nivel medio de pro-ducción. En Turquía, en cambio, la producción des-cendió respecto al año pasado debido al mal tiempo. En la República Islámica del Irán, la producción del arroz se vio afectada por la falta de precipitaciones du-rante el período de siembra entre mayo y junio y a la escasez de agua en las represas y los embalses. Como consecuencia, el pronóstico de la FAO relativo a la producción se ha revisado a la baja, de 2,4 a 2,3 mi-llones de toneladas, volumen semejante a los niveles afectados por la sequía de los últimos dos años.

La CEI en Asia: En los países asiáticos de la CEI, con excepción de Kazajstán, la escasez de agua, la sequía y las condiciones atmosféricas excepcionalmente calurosas y secas han afectado gravemente a los cereales de verano y de secano por segundo año consecutivo. Las calamidades naturales han agravado los efectos de los problemas económicos crónicos, de los sistemas de riego en mal estado de conservación, de la escasez de insumos agrícolas y de otros problemas estructurales. Los países más afectados son Tayikistán, Uzbekistán y Georgia. La situación del suministro de alimentos sigue siendo difícil en Armenia, a pesar de los importantes esfuerzos desplegados para aumentar la superficie sembrada con cereales, así como en Turkmenistán, Azerbaiyán y Kirguistán. Una misión FAO/PMA enviada a Tayikistán en julio estimó la producción total de cereales en 296 000 toneladas, que representan sólo un 63 por ciento de la media de 1996-2000. En Uzbekistán, la producción de cereales disminuyó en un 13 por ciento con respecto a la cosecha reducida a causa de la se-quía de 2000. Las zonas más afectadas en Uzbekistán son Karakalpakstan y Khorzam, donde se perdió la mayor parte de los cultivos de verano o no pudieron plantarse. En Georgia, la producción de cereales de este año casi se duplicó con respecto a la del año pasado. Sin embargo, en el oeste de Georgia se sufrieron pérdidas de cosecha debidas a la sequía. En Armenia, la producción de cereales se ha recuperado después de la cosecha reducida a causa de la sequía del año anterior. Pero el suministro de alimentos sigue siendo difícil, ya que el país depende mucho de las importaciones, y las limitaciones económicas han comprometido su capacidad importadora. En cambio, Kazajstán ha gozado este año de condiciones atmosféricas favorables, con abundancia de humedad del suelo y una campaña agrícola prácticamente exenta de enfermedades y langostas. La FAO pronostica provisionalmente la producción total de cereales en 11,8 millones de toneladas obtenidas en 12,4 millones de hectáreas, nivel ligeramente superior al de la cosecha mejorada de 2000. Kazajstán podría exportar más de 4 millones de toneladas de trigo en la campaña comercial de 2001/02. La producción de cereales en Azerbaiyán y Kirguistán es satisfactoria y ligeramente superior a la media.

En Uzbekistán se prevé una marcada contracción de la producción de arroz en la presente campaña, debido a la resolución adoptada por el Gobierno en diciembre pasado de dedicar menos tierras al arroz. Debido a la sequía que continuó a lo largo del año, las plantaciones efectivas no llegaron siquiera al magro objetivo establecido por el Gobierno, haciendo bajar las perspectivas para la producción de la presente campaña a 64 000 toneladas, frente a las 128 000 toneladas del año pasado y a una media de más de 400 000 toneladas de los años noventa.

Africa

Africa septentrional: La producción de trigo de la subregión en 2001 se estima en alrededor de 12,6 millones de toneladas, volumen muy superior al nivel afectado por la sequía de 2000, y comparable al nivel quinquenal. En Argelia, se estima que la producción de trigo ha alcanzado los 2 millones de toneladas, más del doble de la cosecha del año pasado, y muy por en-cima de la media de los últimos cinco años. En Egipto, la cosecha de trigo de regadío fue ligeramente supe-rior a la media situándose en 6,3 millones de tonela-das, mientras que la de Marruecos alcanzó un nivel superior a la media de 3,3 millones de toneladas, más del doble de la producción de 2000. En Túnez, la pro-ducción de trigo mejoró algo con respecto al año ante-rior pero fue todavía muy inferior a la media quinque-nal de 1,3 millones de toneladas, debido a dos años consecutivos de sequía que afectaron a las principales zonas productoras. Según las informaciones más re-cientes sobre las cosechas de los cereales secunda-rios de 2001 en la subregión, en la mayoría de los paí-ses se han terminado de recoger. La producción total de cereales secundarios se estima provisionalmente en alrededor de 9,9 millones de toneladas, volumen muy superior a la cosecha afectada por la sequía de 2000, pero inferior en alrededor de 300 000 toneladas al nivel medio. Este año disminuirá la producción de arroz en Egipto, el principal productor de la subregión. Las estimaciones oficiales cifran la superficie sembra-da con arroz en 575 000 hectáreas, algo menos de lo previsto anteriormente y alrededor de un 10 por ciento menos que en 2000. La disminución se debe al des-censo de los precios que perjudicó a los productores en la última campaña, induciéndolos a pasar a otros cultivos. Las perspectivas para la producción se han reducido, consiguientemente, en alrededor de 200 000 toneladas a 5,4 millones de toneladas, volumen consi-derablemente inferior al de 6 millones de toneladas obtenido en 2000.

Africa occidental: Las perspectivas para los cultivos de cereales son en general favorables en Africa occidental. En el Sahel, gracias a unas lluvias regulares y generalizadas recibidas a partir de julio en las principales zonas productoras, las perspectivas para la producción son favorables en Burkina Faso, el Chad, Guinea Bissau, Malí y el Níger. En Gambia, Mauritania y el Senegal, la situación de los cultivos mejoró después de unas lluvias ligeras recibidas a mediados de agosto. Durante una reunión regional de evaluación precosecha realizada a mediados de septiembre, las delegaciones nacionales indicaron que se preveían cosechas entre superiores a la media y de nivel récord en la mayoría de los países de la región. En octubre se realizará una serie de misiones FAO/CILSS de evaluación de cultivos para estimar, con los servicios nacionales de estadísticas, la producción de cereales de 2001. En los países del Golfo de Guinea, las condiciones generales de crecimiento fueron también favorables. La producción de la primera cosecha de maíz fue normal y las perspectivas para la segunda cosecha de maíz, mijo y sorgo son en general buenas. La producción de cereales en Sierra Leona debería exceder del nivel del año pasado debido al aumento de la superficie plantada y a unas condiciones mejoradas para la distribución de insumos. Las condiciones atmosféricas favorables han mejorado las perspectivas para los cultivos de arroz, algunos de los cuales ya se están recogiendo. Se han ajustado al alza los pronósticos de la FAO sobre la producción de algunos países, como Côte d'Ivoire, Liberia y Sierra Leona, en los cuales se debería registrar un incremento moderado con respecto al año pasado. En los dos últimos países, el aumento se debe principalmente al regreso de los agricultores a sus campos, junto con una disponibilidad mejorada de insumos. En Malí se prevé que el aumento de la producción será particularmente pronunciado, debido a un aumento considerable de la superficie plantada. También son brillantes las perspectivas para Nigeria, donde se prevé un aumento de 6 por ciento respecto a la producción revisada del año pasado (3,3 millones de toneladas).

Africa central: Hasta ahora las condiciones de crecimiento son favorables en el Camerún y la República Centroafricana. La situación de seguridad ha mejorado en la República del Congo tras el acuerdo de paz pero la producción de alimentos todavía no se ha recuperado. En las regiones de los Grandes Lagos, persisten los disturbios civiles en la República Democrática del Congo, índice de que la cosecha de cereales será nuevamente escasa.

Africa oriental: En el Sudán se ha terminado de recoger la cosecha de trigo de 2001. Las estimaciones más recientes indican una producción de alrededor de 303 000 toneladas, 41 por ciento más que la cosecha del año pasado pero un volumen inferior a la media de los últimos cinco años. En Kenya, las perspectivas para la cosecha de trigo son favorables gracias a unas lluvias suficientes recibidas en las principales zonas productoras. Análogamente, en Etiopía, unas lluvias buenas recibidas en los últimos meses en las principales zonas productoras han favorecido el arraigo y desarrollo de los cultivos de trigo. La recolección de las cosechas de cereales secundarios de 2001 está casi terminada en los países meridionales de la subregión, mientras que en las partes septentrionales se recogerán a partir de noviembre. En Somalia, unas lluvias irregulares e inferiores a lo normal caídas en las principales zonas productoras del sur han afectado a los cultivos. Los pronósticos preliminares apuntan a una producción de sorgo situada en alrededor de una tercera parte de la producción "Gu" del año anterior e inferior a la mitad del nivel medio posterior a la guerra. En Kenya, la producción total de la cosecha de maíz se pronostica en 2,7 millones de toneladas, alrededor de 27 por ciento más que la media de los últimos cinco años. En Tanzanía, los pronósticos más recientes relativos a la producción de cereales secundarios indican una producción de 2 980 000 toneladas, alrededor de 4 por ciento más que la cosecha del año pasado pero inferior en un 9 por ciento al nivel medio. En Uganda, donde la recolección de los cereales secundarios de la primera temporada de 2001 está muy avanzada, se pronostica una producción en torno a la media. En Eritrea, pese a las lluvias buenas de la campaña principal recibidas a partir de junio, las perspectivas para la producción de cereales secundarios en 2001 siguen siendo poco halagüeñas ya que hay un gran número de agricultores desplazados que no pueden regresar a sus fincas, y grandes extensiones de tierras que siguen siendo inaccesibles debido a las minas terrestres. En Etiopía, unas lluvias copiosas recibidas en las principales zonas agrícolas han mejorado las perspectivas para los cultivos en desarrollo de la temporada principal "meher". La anterior cosecha "belg" de lluvias cortas de 2001 también ha mejorado significativamente con respecto a los últimos años de graves sequías. En el Sudán, a pesar de las zonas afectadas por las últimas inundaciones y por algunos focos de sequía, las perspectivas generales para los cereales secundarios de este año son favorables. Se ha terminado de recoger en la subregión la cosecha de arroz de 2001. En general, se estima que la producción ha aumentado un 4 por ciento, debido principalmente a las buenas cosechas obtenidas en Tanzanía.

Africa austral: Las estimaciones más recientes de la FAO sobre los cereales secundarios de 2001 recogidos últimamente indican una producción de 14,4 millones de toneladas, una cuarta parte menos que el año anterior. La cosecha principal de maíz se estima en 13,3 millones de toneladas, lo que representa una disminución del 25 por ciento respecto a 2000 y de 18 por ciento respecto a la media de los últimos cinco años. La producción de la subregión se vio afectada por una reducción de la superficie plantada y por una racha seca prolongada de mediados de temporada que limitó de forma pronunciada los rendimientos. La producción de maíz disminuyó en todos los países, si se exceptúan Angola, Mozambique y Madagascar. En Sudáfrica, las estimaciones oficiales definitivas cifran la producción de maíz en 7,2 millones de toneladas, frente a la producción superior a la media de 10,1 millones de toneladas obtenida el año pasado. Ello se debe a una disminución del 17 por ciento de la superficie plantada y a una merma de los rendimientos debida al tiempo seco. Pero la calidad de los cereales es buena. En Zimbabwe, una misión FAO/PMA estimó la producción de maíz en 1,5 millones de toneladas, 28 por ciento menos que el nivel del año pasado y un volumen muy inferior a la media. Ello se debe principalmente a una disminución del 54 por ciento de la superficie plantada en las fincas comerciales en gran escala, como consecuencia de los trastornos derivados de las actividades de adquisición de tierras. En Malawi, las estimaciones más recientes de la producción se han revisado a la baja a 1 710 000 toneladas, inferior en una tercera parte, o sea 788 000 toneladas, a la de 2000. Las lluvias excesivas caídas en todo el país perjudicaron la producción. Las lluvias intensas recibidas durante la campaña también redujeron la producción de maíz en Zambia, donde las estimaciones preliminares de la FAO indican una cosecha de 950 000 toneladas, 28 por ciento menos que la del año pasado. En Botswana, Lesotho y Namibia se estima que las producciones de cereales secundarios, perjudicados por un tiempo seco prolongado, han disminuido en un 57 por ciento, 46 por ciento y 24 por ciento, respectivamente, con respecto al año pasado. En Swazilandia, la cosecha de cereales secundarios se mantuvo en el nivel muy bajo de 2000.

Las perspectivas para la cosecha de trigo de 2001 que se recogerá a partir del próximo mes son satisfactorias gracias al aumento de la superficie plantada y a unos abastecimientos suficientes de agua para riego. El pronóstico preliminar de la FAO indica una producción de 2,6 millones de toneladas, 4 por ciento más que el año pasado. En Sudáfrica, la producción se pronostica en 2,2 millones de toneladas, 5 por ciento más que el nivel de 2000. En Zimbabwe, la producción debería aumentar en un 10 por ciento a 275 000 toneladas, debido a una expansión del 14 por ciento de la superficie plantada. Sin embargo, la reanudación de las hostilidades en las fincas comerciales, que representan el total de la producción de trigo, podría alterar las actividades agrícolas y perjudicar el resultado definitivo. La campaña del arroz de 2001 ha terminado, y se estima que la producción se ha recuperado en su mayor parte en Madagascar y Mozambique después de los bajos niveles del año pasado debidos a condiciones climáticas adversas.

América Latina y el Caribe

La recolección de las cosechas de trigo de otoño e invierno de México terminó en julio. Los cultivos de trigo de primavera y verano están ahora madurando y su recolección comenzará dentro de poco. La producción de trigo en 2001 se pronostica provisionalmente en 3,2 millones de toneladas, volumen ligeramente inferior a la media. La recolección de las cosechas de cereales secundarios de primavera y verano de México comenzó en septiembre y la plantación de los cultivos de maíz de otoño e invierno, que representan el 20 por ciento de la producción anual de maíz, comienza en noviembre. Si predominaran condiciones atmosféricas normales, se prevé que la producción de maíz en 2001 alcanzará los 19,2 millones de toneladas, lo que representa un incremento de 16 por ciento respecto a la cosecha afectada por la sequía del año pasado. También se pronostica un incremento de 8 por ciento en la producción de sorgo con respecto al año pasado. En otros países centroamericanos, se han terminado de recoger las cosechas de cereales secundarios de la primera temporada y se han comenzado a plantar los cultivos de la segunda temporada. Una racha seca registrada en junio y julio frenó los pronósticos anteriores de una cosecha normal, previéndose ahora que la producción en 2001 será de 2,4 millones de toneladas, semejante a la cosecha afectada por la sequía del año pasado e inferior en un 8 por ciento a la media de los últimos cinco años. Los países más afectados por la sequía son Guatemala, El Salvador, Honduras y Nicaragua. Las lluvias se reanudaron en agosto en toda la subregión, y las perspectivas para la cosecha de la segunda temporada son favorables.

Se ha comenzado a recoger en la región la cosecha de arroz de 2001. Pese a la puntualidad de la llegada de las lluvias en mayo, algunos países de América Central se vieron asolados posteriormente por una racha seca prolongada en junio y julio, que es el período crítico para el desarrollo vegetativo de los cultivos. El Salvador resultó particularmente afectado, con pérdidas que dieron lugar a una revisión a la baja de 44 por ciento de la producción de este año. La irregularidad o insuficiencia de las precipitaciones han perjudicado también la producción arrocera en Cuba, Honduras, México, Nicaragua y Panamá, países que deberían experimentar una merma de la producción con respecto a la de 2000.

América del Sur

La plantación del trigo estaba prácticamente terminada en septiembre en la Argentina, Brasil y Chile, los principales productores de la subregión. Además del incremento de la superficie plantada, unas temperaturas y lluvias moderadas están contribuyendo al desarrollo de los cultivos y, de continuar siendo favorables, se prevé una cosecha abundante. La producción total de trigo en América del Sur se pronostica provisionalmente en 24,2 millones de toneladas, 18 por ciento más que la cosecha media del año pasado. Se pronostica que la Argentina, el mayor productor, obtendrá 18 millones de toneladas, alrededor de 9 por ciento más que el nivel del año pasado, mientras que Brasil podría duplicar su producción de 2000 a 3,4 millones de toneladas. En Chile, a pesar del retraso de las plantaciones debido a las intensas lluvias recibidas en junio y julio, la producción de trigo se pronostica en 1 780 000 toneladas, 22 por ciento más que la media de los últimos cinco años.

Las cosechas de cereales secundarios recogidas en abril/junio en los países del MERCOSUR (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) se estiman en 64,3 millones de toneladas, 16 por ciento más que el año pasado. La producción de maíz en Brasil se ha revisado al alza a 41,4 millones de toneladas, tras la buena cosecha de maíz obtenida en la segunda temporada (safrinha). En los países andinos, en Ecuador los cultivos de maíz se beneficiaron de unas condiciones atmosféricas normales en el verano, aunque en las tierras altas de Pichincha y Azuay la sequía afectó a los cultivos. En el sur del Perú, un poderoso terremoto causó daños en junio a la infraestructura de riego y comprometió el abastecimiento de agua para la próxima campaña agrícola del verano. En Bolivia, los niveles de los embalses de agua son suficientes para las necesidades de los cultivos de regadío del próximo verano. En Colombia, las condiciones atmosféricas de los últimos meses han sido suficientes para el desarrollo normal de los cultivos, mientras que en Venezuela, unas condiciones atmosféricas secas y muy secas han afectado moderadamente a los cultivos de maíz que se están recogiendo actualmente.

La recolección de las cosechas principales de arroz ha terminado en la mayor parte de la región. Aunque se estima que la producción total de arroz ha descendido un 5 por ciento con respecto al año pasado a 19,9 millones de toneladas, todavía sería superior en 0,2 millones de toneladas al pronóstico anterior, debido a unas revisiones al alza efectuadas en algunos países. En concreto, aumentaron las cifras oficiales corres-pondientes a la superficie y a los rendimientos del arroz en Argentina, llevando la producción de 2001 de 640 000 toneladas a 750 000 toneladas, lo que sigue siendo considerablemente inferior todavía a la producción de la campaña anterior. También se ajustó al alza la producción de 2001 de Colombia, Perú y el Uruguay. En cambio, la producción del Brasil se ha rebajado oficialmente tras una evaluación de la cosecha realizada últimamente por una misión de Conab. La estimación de la producción del país se cifra ahora en 10,4 millones de toneladas, 9 por ciento menos que en 2000, imputándose la disminución a los bajos precios recibidos por los productores en las dos últimas campañas.

América del Norte

En los Estados Unidos, el informe de septiembre del USDA sobre la producción de los cultivos cifra la producción total de trigo en 2001 en 54,2 millones de toneladas, alrededor de 10 por ciento menos que el año anterior y un volumen muy inferior a la media, debido principalmente a una ulterior reducción de la superficie plantada al nivel más bajo desde 1971. A mediados de septiembre, la plantación del trigo de invierno que se recogerá en 2002 estaba muy avanzada en algunos estados meridionales y el ritmo de la plantación era ligeramente superior a lo normal gracias a unas condiciones favorables. En el Canadá, las perspectivas para las cosechas de cereales de 2001 empeoraron significativamente durante julio y agosto debido a la sequía imperante en las principales zonas productoras. Al final de agosto, la cosecha del trigo de invierno estaba muy avanzada, con ren-dimientos muy inferiores a la media. Las estimaciones oficiales más recientes cifran ahora la producción total de trigo de 2001 en 21,5 millones de toneladas, 23 por ciento menos que la buena cosecha del año pasado y un volumen inferior a la media, a pesar de que la superficie sembrada ha sido semejante.

A mediados de septiembre estaba recién comenzando la cosecha de maíz de 2001 en los Estados Unidos. La producción total de cereales secundarios en 2001 se pronostica ahora en 256,5 millones de toneladas, 10 millones de toneladas menos de lo pronosticado en el informe anterior y alrededor de un 7 por ciento menos que en el año 2000. Al maíz corresponderían 235 millones de toneladas del total, frente a 253 millones de toneladas de hace un año. También se prevé una merma de más de 1 millón de toneladas en la producción de cebada, para situarse en 5,7 millones de toneladas, pero la cosecha de sorgo aumentará alrededor de 1,7 millones de toneladas a 13,6 millones de toneladas. En el Canadá, disminuyó la superficie plantada con cebada y se estima que también han disminuido los rendimientos. Como consecuencia, la cosecha de 2001 se estima muy inferior a la del año pasado y al nivel medio, situándose en apenas 11,6 millones de toneladas. En cambio, se pronostica un incremento de más del 20 por ciento de la cosecha de maíz, a alrededor de 8,4 millones de toneladas.

A mediados de septiembre, se había recogido en los Estados Unidos alrededor de la mitad de la cosecha de arroz. Las estimaciones más recientes del Gobier-no estiman la cosecha en cerca de 9,4 millones de toneladas, cifra superior al pronóstico anterior de 8,4 millones de toneladas, correspondiendo la mayor parte del incremento al arroz de grano largo. En ese nivel, la producción excedería en un 8 por ciento del resultado del año anterior alcanzando un nivel sin precedentes.

Europa

En la CE, unos chaparrones y temperaturas cálidas registrados al final de agosto y principios de septiembre han favorecido la cosecha de maíz de verano pero causaron algunas perturbaciones a la recolección de los cereales pequeños, que todavía no ha terminado en algunas partes, particularmente en el norte. Las informaciones más recientes continúan indicando una cosecha total de cereales más exigua para la Comunidad en 2001 de 204 millones de toneladas, comparada con la de 217 millones de toneladas del año pasado. La producción total de trigo se estima ahora en alrededor de 93 millones de toneladas, 4 millones de toneladas menos que el pronóstico de 97 millones de toneladas indicado antes del verano, y casi 13 millones de toneladas menos que la cosecha de 2000. La mayor parte de la merma de la producción de trigo se ha producido en Francia, el Reino Unido, España e Italia debido al efecto combinado de la disminución de la superficie plantada y de unas condiciones atmosféricas negativas. Con respecto a los cereales secundarios, el pronóstico relativo a la producción total de la Comunidad en 2001 se ha revisado ligeramente al alza en los dos últimos meses, a alrededor de 109 millones de toneladas, volumen semejante al del año anterior. La revisión más reciente se debe principalmente a las condiciones atmosféricas de las últimas semanas que han sido relativamente favorables para los cultivos del maíz de verano. Las buenas perspectivas para los rendimien-tos del maíz y el aumento de la superficie sembrada deberían traducirse en un incremento de casi 5 por ciento de la producción de maíz, mientras que este año las producciones de cebada y avena deberían disminuir. En la Comunidad se han comenzado a recoger las cosechas de arroz de 2001. El pronóstico relativo a la producción de la presente campaña se ha revisado al alza, y ahora indica un incremento del 8 por ciento con respecto al nivel bajo del año pasado. El alza se atribuye principalmente a España e Italia debido, respectivamente, al aumento de la superficie plantada y a unas condiciones atmosféricas mejores que en la campaña anterior.

En otras partes de Europa, en general las cosechas de cereales de 2001 se han recuperado después de la producción menguada a causa de la sequía del año pasado al volver las condiciones atmosféricas a una situación más cercana a lo normal. Las condiciones han sido particularmente favorables en los países septentrionales, Polonia, la República Checa y la República Eslovaca, pero más al sur la recolección de la cosecha de trigo de invierno se vio perturbada en algunas partes de la República Federativa de Yugoslavia, Hungría y Rumania por el exceso de precipitaciones recibidas en junio. Las precipitaciones del verano fueron, en cambio, benéficas para la cosecha de maíz de primavera.

Según las estimaciones, la cosecha de cereales de 2001 en la República Checa alcanzará los 7 millones de toneladas en 2001, alrededor de 12 por ciento más que el año pasado y la más grande desde 1991. Las razones principales que explican el incremento consisten en el aumento de la superficie plantada y en unas condiciones atmosféricas en general favorables imperantes durante el período vegetativo. En Hungría, la producción de trigo de este año se estima ahora en alrededor de 5 millones de toneladas, comparada con los 3,7 millones de toneladas de 2000. Sin embargo, se señala que un período de intensas precipitaciones recibidas durante la recolección ha reducido la calidad de una gran parte de la cosecha de este año, siendo el porcentaje del trigo forrajero superior a lo normal. Se prevé que este año la producción de maíz superará los 7 millones de toneladas, tras la cosecha de menos de 5 millones de toneladas del año pasado. En total, la producción de cereales de 2001 debería superar los 14 millones de toneladas, una de las cosechas mayores del último decenio. En Polonia, donde los cultivos se han recuperado tras la sequía del año pasado, la cosecha total de trigo se estima en 9,4 millones de toneladas, alrededor de 10 por ciento más que en 2000. La importante cosecha de centeno también se ha recuperado considerablemente a más de 5 millones de toneladas, frente a sólo 4 millones de toneladas obtenidos el año pasado, y se considera que la producción de cebada aumentó un 29 por ciento a alrededor de 3,6 millones de toneladas. En conjunto, la producción total de cereales se estima en alrededor de 26 millones de toneladas, 16 por ciento más que en 2000 y un nivel superior a la media de los últimos cinco años. En la República Eslovaca, la producción total de cereales debería exceder de 3 millones de toneladas, de los cuales alrededor de 2 millones de toneladas corresponderían al trigo.

En los países balcánicos, las perspectivas para las cosechas son algo variadas. Aunque en general las condiciones atmosféricas mejoraron en la zona toma-da en su conjunto, tras la sequía generalizada del año pasado, este año unas condiciones predominantemen-te secas continuaron afectando a la producción de cereales en algunas zonas. En Bosnia y Herzegovina, las inundaciones y granizadas de finales de junio afec-taron a los cultivos de trigo y maíz, por lo que la pro-ducción debería mantenerse en torno a 1 millón de to-neladas, semejante a la cosecha menguada a causa de la sequía de 2000. En Bulgaria, donde las condiciones atmosféricas y, por ende, los rendimientos de los cultivos han sido muy variados en todo el país, la producción de trigo de 2001 se estima ahora provisionalmente en alrededor de 3,5 millones de toneladas. Con respecto a la cosecha de maíz de verano, hay incertidumbre acerca de la superficie que se cultivará después que la sequía destruyera nuevamente este año algunas zonas, pero la producción podría ser ligeramente superior a la del año pasado situándose en alrededor de 1,1 millones de toneladas. En Croacia, la producción de cereales se estima en 3,1 millones de toneladas, frente a los 2,4 millones de toneladas en 2000. En la República Federativa de Yugoslavia, se estima que la producción cerealera ha aumentado casi 69 por ciento en 2001, a 8,8 millones de toneladas, en comparación con los 5,2 millones de toneladas de 2000. Además de las con-diciones atmosféricas mejoradas, también contribu-yeron a aumentar los rendimientos la mayor disponi-bilidad de insumos y posibilidad de conseguirlos. En la ex República Yugoslava de Macedonia, la persistencia de un clima seco ha menguado ulteriormente la producción cerealera de 2001 con respecto al nivel ya bajo del año pasado. La producción total podría descender a menos de 500 000 toneladas, distribuidas de la siguiente manera: alrededor de 200 000 toneladas de trigo, 100 000 de cebada y 100 000 toneladas de maíz. En Rumania, la estimación oficial más reciente cifra la producción total de trigo de 2001 en 7,8 millones de toneladas, volumen superior en más de 3 millones de toneladas al de 2000 como consecuencia de un aumento de la superficie plantada así como de unas condiciones atmosféricas mucho más favorables. Algunas fuentes oficiosas indican que la cosecha de trigo podría no ser tan grande, pero las cifras que ofrecen indican un incremento de por lo menos 50 por ciento respecto al año anterior. La cosecha de maíz de verano se ha visto nuevamente afectada por la sequía, que comenzó a principios de julio. Sin embargo, fuera de las zonas más afectadas en las partes sudorientales del país, los daños causa-dos no fueron tantos como los del año pasado cuando la sequía se prolongó durante toda la campaña agrí-cola. Estimaciones extraoficiales cifran la cosecha de maíz de este año en alrededor de 6-7 millones de toneladas, frente a apenas 4,2 millones de toneladas en 2000.

En los países bálticos, las perspectivas indican cosechas en general superiores a la media. La producción total de cereales de los tres países podría alcanzar los 4 millones de toneladas, semejante a la buena cosecha obtenida el año pasado, e incluidos 1,5 millones de toneladas de trigo y 2,6 millones de toneladas de cereales secundarios.

En los países de la CEI situados al oeste de los montes Urales (Belarús, Moldova, la Federación de Rusia y Ucrania), se prevé un fuerte aumento en la producción de cereales, debido principalmente a las condiciones favorables del tiempo y a una mejor disponibilidad de insumos agrícolas. Se prevé que la Federación de Rusia producirá cerca de 73 millones de toneladas de cereales en alrededor de 47 millones de hectáreas de tierra (2000: 70 millones de toneladas, 45 millones de hectáreas). En este nivel, la producción total de cereales, que incluye 40 millones de toneladas de trigo (2000: 38 millones de toneladas) y 32 millones de toneladas de cereales secundarios (2000: 31,6 millones de toneladas), sería superior a la media de 1995-2000 pero aún así inferior a los niveles de producción anteriores a 1995 cuando la Federación de Rusia era un importante exportador de cereales en el mercado mundial. Se prevé que Ucrania producirá alrededor de 30,8 millones de toneladas de cereales, cerca de 8 millones de toneladas más que en 2000. Al trigo deberían corresponder 17,9 millones de tone-ladas (2000: 11 millones de toneladas), producidos en una superficie de 6,7 millones de hectáreas (2000: 5 millones de hectáreas), y 12,8 millones de toneladas a los cereales secundarios (2000: 11,9 millones de tone-ladas). La producción de cereales en Belarús debería alcanzar los 4,7 millones de toneladas (2000: 4,5 millones de toneladas), incluidos 750 000 toneladas de trigo y 4 millones de toneladas de cereales secunda-rios. En Moldova, la producción cerealera de este año debería aumentar alrededor de 500 000 toneladas con respecto al volumen de poco más de 2 millones de toneladas obtenido en 2000. La estimación de la pro-ducción de arroz de la presente campaña en la Federación de Rusia se ha rebajado después de la pu-blicación de estimaciones oficiales más bajas sobre la superficie plantada. Como consecuencia, el pronóstico relativo a la producción se fija ahora en 460 000 toneladas, 65 000 toneladas menos de lo previsto y alrededor de 20 por ciento menos que la abundante cosecha obtenida en 2000.

Oceanía

En Australia, las lluvias favorables recibidas en julio y agosto mejoraron las perspectivas para los cultivos de cereales de invierno tras un período prolongado de tiempo seco imperante en las últimas fases de la siembra y durante el período de arraigo. Los pronósticos oficiales más recientes cifran provisional-mente la cosecha de trigo de 2001 en 20,1 millones de toneladas, frente a los 21,2 millones de toneladas obtenidos en 2000. El último pronóstico se basa en el hecho de que los rendimientos han sido considerable-mente menores de lo que se había previsto al principio de la siembra. Con respecto a la cebada, el segundo cereal más importante de invierno, se pronostica que la producción aumentará marginalmente a 5,9 millones de toneladas, alrededor de 6 por ciento más que el año pasado, como consecuencia de una expansión de la superficie. La cebada cuenta con un margen mayor de plantación y los agricultores normalmente la favo-recen cuando se atrasa el período de siembra como en el caso de este año. La evaluación más reciente de la producción de arroz en Australia, que ya se ha reco-gido, confirma el resultado de una cosecha sin prece-dentes, debido a que la abundancia de los abasteci-mientos de agua y unas condiciones de crecimiento ideales impulsaron, respectivamente, las plantaciones y los rendimientos durante la presente campaña. Par-tiendo de las estimaciones más recientes, la produc-ción sería superior en un 60 por ciento a la de 2000.


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