FAO/SMIA - Cosechas y escaseces alimentarias 02/02 - ZIMBABWE (4 de febrero)

ZIMBABWE* (4 de febrero)

La situación del suministro de alimentos es extremadamente difícil debido a una merma del 28 por ciento de la producción de maíz de 2001 y a las limitaciones financieras aplicadas a las importaciones. La mengua de la producción se debió principalmente a una reducción del 54 por ciento de la superficie sembrada en las granjas comerciales de gran escala, debida a los trastornos derivados de las actividades de adquisición de tierras. Se han señalado graves dificultades alimentarias para las familias de las partes meridionales, orientales y del extremo norte, en las que la cosecha se vio menguada por el tiempo seco o por el exceso de lluvias. El Gobierno ha solicitado asistencia alimentaria internacional. El PMA ha formulado un llamamiento pidiendo 94 000 toneladas de cereales para prestar asistencia alimentaria a 558 000 personas vulnerables, principalmente de las zonas rurales pero también de los centros urbanos, durante un período de 12 meses. A fines de noviembre se comenzaron a distribuir 5 200 toneladas de maíz, para lo cual el PMA tuvo que utilizar sus propios recursos ya que los donantes todavía no habían concretizado sus promesas. Los precios de los alimentos básicos y del combustible, que aumentaron de forma pronunciada al comienzo de la campaña comercial 2001/02 (fines de abril), continúan subiendo debido a la disminución de las existencias y a una inflación general de los precios. El Gobierno ha establecido controles de los precios para los alimentos básicos, entre ellos el pan, la harina de maíz, la harina de trigo, la carne, el azúcar y el aceite de cocina, pero ello dio lugar a una escasez de los productos básicos en los mercados libres. También ha anunciado su intención de importar un mínimo de 150 000 toneladas de maíz de Sudáfrica, pero a fines de enero habían llegado al país cantidades muy reducidas.

La cosecha de trigo, recogida en noviembre de 2001, se estima en 300 000 toneladas, 20 por ciento más que la mala cosecha de 2000, debido principalmente a un aumento de la superficie sembrada.

Las perspectivas para la cosecha de maíz de 2002 son inciertas. Las lluvias abundantes recibidas en noviembre y diciembre fueron seguidas de una racha seca prolongada en el mes de enero. En las próximas semanas se necesitan más lluvias. Es probable también que la escasez de insumos agrícolas, principalmente fertilizantes, afecten negativamente a los rendimientos de este año.