Lejano Oriente: En general, las precipitaciones de invierno y primavera de 2001/02 mejoraron con respecto al año anterior, beneficiando al desarrollo de los cereales de invierno y a las condiciones de siembra para los cultivos de verano. Sin embargo, en algunas zonas localizadas, principalmente la provincia nordoriental china de Jilin, llovió poco en la primavera y la sequía ha afectado gravemente a la siembra y al desarrollo inicial de los cultivos. En algunos países se teme que en el segundo semestre de 2002 se produzca nuevamente el fenómeno meteorológico de El Niño agente de sequías.
Está en marcha o a punto de comenzar la recolección de la cosecha de trigo de invierno de 2002. En China, debido a las condiciones secas imperantes durante la época de la siembra y a los bajos precios internos del trigo, se estima que la superficie de trigo de invierno será inferior en alrededor de un 3 por ciento a la del año anterior. Como consecuencia, aunque todavía no se han sembrado los cultivos de primavera, se prevé que la producción total (de invierno y primavera) de 2002 descenderá con respecto al nivel ya reducido del año anterior, situándose en 92,4 millones de toneladas. Por el contrario, en la India unas precipitaciones inferiores a lo normal pero recibidas en el momento oportuno, es decir en enero y febrero de 2002, acompañadas de un período prolongado de temperaturas bajas, beneficiaron a los cultivos, de los que se espera una producción de 73,5 millones de toneladas. Esta cifra es superior a la media, aunque muy inferior a la cosecha récord de 76,4 millones de toneladas obtenida en 2001. Pese al descenso de los niveles de los embalses de riego, también el Pakistán pronostica para 2002 una producción de trigo superior a la media, situada en torno a los 19,2 millones de toneladas.
Según se prevé, habrá un aumento de la cosecha de cereales secundarios de 2002 en la subregión, gracias al incremento de las superficies sembradas y de los rendimientos. En China, a pesar de las condiciones secas imperantes en las zonas nordorientales durante la siembra, se pronostica un aumento de la producción de maíz de aproximadamente un 2 por ciento a 117,6 millones de toneladas, que es una cifra situada en torno a la media, a la vez que se esperan también 12,3 millones de toneladas de otros cereales secundarios. En la India, si las precipitaciones fueran normales durante la temporada Kharif, la producción de cereales secundarios debería de aumentar en casi 7 por ciento con respecto a los 33 millones de toneladas del año pasado. En Indonesia, se ha terminado de recoger el maíz. Las condiciones de humedad derivadas de las intensas precipitaciones caídas en enero y febrero durante la recolección afectaron, más que a la cantidad, a la calidad. Los primeros informes sugieren que la producción de maíz de 2002 aumentará algo con respecto al año anterior.
Los países del hemisferio sur y de la zona ecuatorial están a punto de recoger las cosechas principales de arroz de 2002. En Indonesia, ha empezado la recolección que debería continuar hasta junio. Las grandes inundaciones registradas en febrero azotaron las principales zonas productoras de arroz, destruyendo 200 000 hectáreas de arrozales. En consecuencia, el primer pronóstico oficial para 2002 cifra la producción arrocera en 48,7 millones de toneladas, 1 millón de toneladas menos que en la campaña anterior. También se prevé un descenso de la producción en Malasia, con respecto al rendimiento relativamente positivo obtenido en 2001. Durante el primer trimestre han predominado condiciones secas en algunas partes del país, lo que ha dado lugar a un racionamiento del agua para riego. Reina, además, una cierta incertidumbre con respecto a una posible repetición del fenómeno meteorológico de El Niño y sobre sus efectos en la segunda cosecha de arroz, que se siembra a partir de abril. En Sri Lanka, está casi terminada la recolección de la cosecha de arroz de la temporada principal maha. La FAO pronostica actualmente una pequeña recuperación de la producción, con respecto a la menguada cosecha de la campaña anterior, gravemente afectada por la sequía y por el aumento de los costos de producción.
En el hemisferio norte, Bangladesh alcanzó un nuevo récord de producción en 2001, gracias al aumento de la cosecha de invierno de regadío de la temporada boro, que en los últimos años ha llegado ser la mayor de las tres cosechas de arroz que se producen en el país. Según los pronósticos del gobierno para 2002, la tendencia alcista de la producción debería continuar en la campaña actual, salvo emergencias de problemas meteorológicos de importancia. El año pasado también aumentó de forma pronunciada la producción arrocera en la India, debido principalmente a las lluvias favorables del monzón. En espera de la publicación de las informaciones oficiales sobre la cosecha Kharif (temporada principal) de 2002, que se siembra a partir de mayo, la FAO pronostica una merma del 2 por ciento de la producción total, basada en los rendimientos algo menores obtenidos durante la campaña en curso. Las perspectivas para la producción en el Pakistán en 2002 han empeorado debido a la persistencia de la sequía durante el primer trimestre, que ha agravado la escasez actual de agua de riego para la cosecha principal. El pronóstico oficial relativo a la producción de la campaña venidera se cifra en 5,2 millones de toneladas, 7 por ciento menos que en 2001 y el nivel más bajo desde 1994.
En China (Continental), la campaña arrocera de 2002 ha comenzado con la siembra de los cultivos tempranos. Actualmente se prevé una pequeña disminución de la producción, aunque mucho menos pronunciada que en los dos últimos años, ya que los agricultores están pasando a actividades más rentables, especialmente en las provincias septentrionales y centrales particularmente expuestas a la sequía y a la escasez de agua. Además, aunque los precios internos del arroz aumentaron algo el año pasado, se han mantenido por debajo de los niveles de 1999, especialmente en el caso del arroz Indica.
También se prevé un descenso de la producción en la Provincia china de Taiwán, que ya anunció una reducción del 9 por ciento de la superficie sembrada para salir al paso del problema del exceso de suministros que probablemente se presentará al abrirse el mercado a las importaciones de arroz. En Tailandia, la campaña arrocera de 2002 comienza en mayo. El gobierno ya ha previsto alguna merma debida a la pluviosidad deficiente recibida durante los tres primeros meses del año. Además, existe la preocupación de que empeoren las condiciones atmosféricas, de repetirse este año el fenómeno meteorológico de El Niño. La producción arrocera podría reducirse también en el Japón, donde la siembra comenzará en mayo. El gobierno está examinando la posibilidad de aplicar nuevas medidas destinadas a resolver la situación de los excedentes de arroz, pasando de un contingente de producción basado en la superficie sembrada a uno basado en el producto. En Viet Nam, se está recogiendo la primera cosecha de arroz de invierno y primavera en la parte meridional del país. Debido a los informes que indican una pertinaz sequía en el delta Mekong y el abandono del arroz por parte de los productores, se prevé una cosecha menor que la de la campaña anterior. Sin embargo, el gobierno estableció un objetivo optimista para la producción total de arroz en 2002 situándola en 32,3 millones de toneladas, frente a los 31,9 millones de 2001, lo que implica un aumento con respecto al año pasado de la cosecha de verano y otoño y de la del décimo mes, sembradas en abril y mayo respectivamente.
En otras partes de la región, la campaña arrocera aguarda la llegada de las lluvias del monzón, que generalmente comienzan en torno a mayo y junio.
Cercano Oriente: En abril ha comenzado en Jordania y Siria la recolección de la cosecha de trigo de 2002, cuyas perspectivas han mejorado en las últimas semanas gracias a unas lluvias favorables. Asimismo, se espera que en Turquía la cosecha de trigo de 2002, que se recogerá a partir de junio, mejore significativamente con respecto al año pasado gracias al tiempo favorable imperante desde diciembre. En el Afganistán, además de los efectos adversos de los continuos disturbios civiles y de la escasez de insumos agrícolas, se prevé que la producción de cereales de invierno de 2002 se verá afectada por las escasas precipitaciones recibidas en algunas partes. La reciente invasión de langostas registrada en la parte septentrional del país ya ha destruido grandes extensiones de trigo de invierno y puede que comprometa gravemente la producción cerealera en los meses venideros. En el Iraq, pese a algunas lluvias beneficiosas recibidas a comienzo de este año, la producción de cereales podría verse afectada por la escasez de insumos agrícolas. En la República Islámica del Irán, las precipitaciones recibidas en la presente campaña después de tres años de sequías devastadoras favorecieron la producción de trigo. La cosecha que está por comenzar se pronostica provisionalmente en 8,5 millones de toneladas, 1 millón más que el año anterior, pero algo menor que la media de los últimos tiempos. La mejora de las lluvias debería también permitir una recuperación parcial de la producción de arroz de este año.
La CEI en Asia: La producción de trigo de este año en los 8 países de la CEI de Asia se pronostica en 22,5 millones de toneladas, volumen superior en más de 1 millón de toneladas al de la cosecha excelente obtenida en 2001. La mayor parte del crecimiento se debe al aumento de la cosecha de Kazajstán, pronosticado en un 5 por ciento, gracias al incremento de la superficie sembrada. Con respecto a los cereales secundarios, las informaciones más recientes dan una producción total de alrededor de 4,4 millones de toneladas para la región, principalmente cebada (2,7 millones de toneladas) y maíz (1,1 millones de toneladas). Estas cifras serían un poco inferiores a las del año anterior pero todavía superiores a la media de los últimos años. Sin embargo, dependerá mucho de las precipitaciones que se reciban en la primavera y el verano, de los deshielos y del agua para riego de que se disponga al final de la primavera y el verano. Durante los últimos tres años la región ha sufrido las consecuencias de una grave sequía. La invasión de langostas, que ya ha damnificado superficies extensas de cultivos en Tayikistán, puede que comprometa en los meses venideros la cosecha de cereales de invierno.
| Trigo | Cereales secundarios | Arroz (cáscara) | Total | |||||
| 2001 | 2002 pronóst |
2001 | 2002 pronóst |
2001 | 2002 pronóst |
2001 | 2002 pronóst |
|
| (...................................................millones de toneladas...............................................) | ||||||||
| Asia | 239,4 | 247,0 | 205,8 | 212,0 | 539,0 | 533,0 | 984,2 | 992,0 |
| África | 17,9 | 15,0 | 81,1 | 78,6 | 17,3 | 17,5 | 116,3 | 111,1 |
| América Central | 3,3 | 3,2 | 30,0 | 29,8 | 2,4 | 2,3 | 35,6 | 35,3 |
| América del Sur | 21,0 | 23,1 | 71,8 | 64,1 | 19,8 | 20,4 | 112,6 | 107,5 |
| América del Norte | 74,6 | 79,8 | 285,3 | 296,2 | 9,7 | 9,6 | 369,5 | 385,5 |
| Europa | 201,1 | 210,6 | 219,7 | 217,6 | 3,2 | 3,2 | 423,9 | 431,4 |
| Oceanía | 24,0 | 24,3 | 12,4 | 11,2 | 1,8 | 1,2 | 38,2 | 36,7 |
| TOTAL MUNDIAL | 581,3 | 602,9 | 906,0 | 909,5 | 593,1 | 587,2 | 2 080,4 | 2 099,6 |
| (397)1/ | (393)1/ | (1 884)2/ | (1 905)2/ | |||||
| Países en desarrollo | 256,9 | 262,9 | 375,8 | 370,6 | 566,8 | 561,8 | 1 199,5 | 1 195,3 |
| Países desarrollados | 324,4 | 340,0 | 530,2 | 538,9 | 26,3 | 25,4 | 880,9 | 904,3 |
África septentrional: La recolección de la cosecha de trigo de 2002 comenzará a partir de mayo prácticamente en todos los países de la subregión. La producción total se pronostica provisionalmente en alrededor de 10 millones de toneladas, unos 2,8 millones menos que el nivel alcanzado en 2001 y alrededor de 1,5 millones menos que la media de los últimos cinco años. La merma se atribuye a la falta de lluvias suficientes en las principales zonas productoras, que dio lugar a una reducción significativa de la superficie sembrada y a rendimientos inferiores a lo normal. La producción debería de descender apreciablemente en todos los países, excepto en Egipto, donde la mayor parte de los cultivos son de regadío y se prevé una producción media de alrededor de 6,2 millones de toneladas. La recolección de las cosechas de cereales secundarios, principalmente cebada y maíz, comenzará también a partir de mayo. En Argelia y Marruecos, sólo las partes nordoccidentales del primer país y algunas zonas del este y norte del segundo, recibieron lluvias durante el período de siembra, mientras que en Túnez las lluvias llegaron muy tarde en las principales regiones productoras. Como consecuencia, también se prevé en esos países una merma considerable de la producción de cereales secundarios con respecto al nivel medio de 2001. En cambio, en Egipto unas condiciones atmosféricas normales han beneficiado a los cultivos de manera que deberían obtenerse producciones medias de cebada y maíz. La temporada del arroz inicia en Egipto a partir de finales de abril. Según se prevé, los altos precios al productor vigentes en el país en 2001 inducirán a los productores a aumentar los cultivos de arroz en la presente campaña. Pero dependerá mucho de la disponibilidad de agua durante la época de la siembra. La superficie sembrada con arroz sigue sujeta a las limitaciones gubernamentales impuestas, aunque no observadas estrictamente, con el fin de economizar el agua.
África occidental: En la parte meridional de los países ribereños del Golfo de Guinea está comenzando la estación de las lluvias. La preparación de las tierras y la siembra de la primera cosecha de maíz están avanzando hacia el norte a medida que comienzan las lluvias. En los países sahelianos, predominan condiciones secas propias de la estación y la siembra debería comenzar en junio y julio con el inicio de la estación de las lluvias. Aunque ya se está preparando el terreno para la siembra de la cosecha de arroz de la campaña de 2002, todavía no se conocen plenamente las intenciones de siembra de los países de África occidental.
África central: En la República Democrática del Congo, la persistencia de los conflictos civiles continúa causando trastornos en las actividades agrícolas, particularmente en las provincias orientales de Kivu, y las perspectivas para la cosecha de cereales de 2002 son una incógnita.
África oriental: Ha comenzado en el Sudán la recolección de la cosecha de trigo de 2002. Según se prevé, las temperaturas más elevadas de lo normal en muchas partes del país, perjudicarán a los vendimientos. La siembra de la cosecha de trigo está progremada para los próximos dos meses en Kenya y Etiopía.
La recolección de los cereales secundarios de la temporada secundaria de 2001/02 está casi terminada en la subregión, salvo en Etiopía. Las estimaciones más recientes de la FAO cifran la producción total de la subregión en 2001/02 en alrededor de 20,7 millones de toneladas, un 14 por ciento más que la producción afectada por la sequía de 2000/01. En Etiopía, la cosecha de la temporada principal meher fue aproximadamente un 7 por ciento superior a la media. Las lluvias buenas caídas recientemente también han mejorado las condiciones para la siembra de la cosecha de la temporada secundaria belg.
África austral: Está en marcha la recolección de los cereales secundarios de 2002, con perspectivas desiguales. Una prolongada racha seca registrada a mitad de temporada ha reducido los rendimientos en algunos países, pero no ha afectado a las principales zonas productoras de Sudáfrica, el mayor productor de la subregión. El pronóstico preliminar de la FAO relativo a la producción indica una cierta recuperación de la producción de la subregión a 15,5 millones de toneladas, 7 por ciento más que el nivel reducido del año pasado pero aún así un nivel significativamente inferior a la media. En Sudáfrica, se prevé una recuperación de la producción del maíz con respecto a la mala cosecha de 2001 debido a un aumento de la superficie sembrada y a unas lluvias suficientes recibidas durante el período vegetativo. Los pronósticos oficiales más recientes indican una producción de maíz de alrededor de 9 millones de toneladas, un 20 por ciento más que el año pasado. También se prevé un aumento de la producción de maíz en Mozambique, como consecuencia de las copiosas lluvias recibidas en las principales zonas productoras del norte. En cambio, en las provincias meridionales la producción se verá reducida a causa del tiempo seco. En Angola, unas condiciones de crecimiento favorables deberían de mejorar la cosecha de maíz de este año. Pero en Zimbabwe, se prevé una fuerte merma de la producción de maíz debido a una reducción de la superficie sembrada, por segundo año consecutivo, y a la grave sequía registrada en enero y febrero. Una racha seca registrada a mitad de temporada en las zonas meridionales de Zambia y en Swazilandia, Namibia y Botswana también debería dar lugar a cosechas inferiores a la media en esos países. En Lesotho, el exceso de lluvia y las infestaciones de plagas han perjudicado a la cosecha de maíz de este año. En Malawi, las perspectivas para la cosecha son inciertas debido al tiempo seco registrado en marzo y al consumo del maíz todavía verde debido a la escasez de alimentos.
La cosecha de trigo de 2001 recogida al final del año pasado se estima en cerca de 2,9 millones de toneladas, un 5 por ciento más que el año anterior y un nivel superior a la media. El nivel bueno de la producción se debe principalmente al aumento de la superficie sembrada en Sudáfrica y Zimbabwe y a unas condiciones atmosféricas favorables.
En Madagascar, la campaña arrocera de 2002 está muy avanzada y los cultivos se han beneficiado de unas condiciones atmosféricas favorables durante la fase de desarrollo. Sin embargo, la insuficiente pluviosidad registrada durante el período de siembra y los bajos precios de la campaña pasada redundarán probablemente en una disminución de la superficie plantada. Según los pronósticos actuales, la producción descenderá por debajo del nivel excelente de 2001. Las condiciones para el desarrollo de los cultivos han sido menos favorables en Mozambique, donde la sequía afectó a las provincias meridionales y centrales, en las que se produce una gran parte del arroz. El grueso de la cosecha se recogerá en junio.
La recolección de la cosecha de trigo de regadío de 2002 ha comenzado con condiciones atmosféricas normales en las principales zonas productoras del noroeste de México. Las perspectivas son buenas y se pronostica una producción cercana a la media de 3,2 millones de toneladas.
La siembra de las cosechas de cereales secundarios de la primera temporada de 2002/03 está a punto de comenzar junto con la llegada de las primeras lluvias estacionales de finales de abril a la mayoría de los países centroamericanos. Se espera una recuperación de la producción con respecto al año pasado, en que los cultivos de la primera temporada (cosecha principal) se vieron muy afectados por la sequía y otros fenómenos meteorológicos adversos. En el Caribe, la siembra de los cultivos de maíz y sorgo de secano de 2002/03 ha comenzado en la Rep. Dominicana y en Haití con un tiempo seco, mientras que en Cuba, donde también se señalan déficit de humedad, está a punto de comenzar la siembra de los cultivos de maíz de este año.
En algunos países recién ha comenzado la campaña arrocera de 2001, pero se dispone de pocas informaciones sobre las intenciones de siembra. Ahora bien, si predominaran condiciones atmosféricas normales, la producción podría recuperarse en algunos de los países en los que las condiciones de crecimiento del año pasado fueron deficientes, especialmente en Costa Rica, México y El Salvador.
La siembra de la cosecha de trigo de 2002 ha comenzado en el Brasil. Según los pronósticos, la superficie sembrada en los principales estados productores aumentará aún más con respecto al nivel superior a la media del año anterior por el alza de los precios mínimos oficiales fijados para el trigo. En otros países del sur de la subregión se está preparando la tierra para la siembra de las cosechas de trigo de 2002 que comenzará a partir de mayo. En los países andinos, ésta ha terminado recientemente en el Perú y la recolección comenzará a partir de mayo. Según los informes, la superficie sembrada ha acusado un incremento moderado con respecto a 2001. En el Ecuador, se ha terminado de sembrar la cosecha de trigo de la primera temporada (principal) de 2002 y la superficie sembrada se estima en un nivel medio.
En las zonas australes de la subregión está en marcha la recolección de las cosechas de cereales secundarios de 2002, principalmente maíz. En la Argentina, a principios de abril se había ya recogido alrededor del 15 por ciento de la superficie total, y los rendimientos registrados hasta ahora son superiores a lo que se había previsto. La producción se pronostica ahora en un nivel mayor de lo previsto, pero aún así inferior a la media de los últimos cinco años. Ello se debe principalmente a la reducción de la superficie sembrada a causa de las lluvias excesivas recibidas durante el período de siembra y al tiempo seco imperante durante el período de desarrollo. En el Brasil, las operaciones de la recolección están avanzadas, y se pronostica una producción menor respecto al volumen récord del año pasado pero muy superior a la media. La disminución prevista se debe al tiempo seco imperante en los principales estados productores durante el período vegetativo. En Chile y el Uruguay se están levantando las cosechas, y se prevén producciones inferiores a la media. En los países andinos, la siembra de los cultivos de maíz blanco está casi terminada en el Perú, con una pequeña disminución con respecto a 2001. La siembra del maíz amarillo continúa y se prevé que la superficie plantada será semejante al nivel superior a la media del año pasado. En el Ecuador, la recolección de la cosecha del maíz de invierno de 2002 se retrasó como consecuencia de las intensas lluvias e inundaciones de febrero y marzo en algunas zonas del litoral. En Colombia, ha comenzado la sienbra de las primeras cosechas de maíz y sorgo. Se pronostica un aumento de la superficie plantada, gracias al programa gubernamental de apoyo técnico y de incentivos a los agricultores. En Venezuela, la siembra de los cultivos de cereales secundarios de 2002 ha comenzado con condiciones atmosféricas más bien secas. La superficie prevista para maíz y sorgo debería estar cerca de la media de los últimos cinco años.
En América del Sur se ha comenzado a recoger la cosecha de arroz de 2002. Se supone que las fuertes lluvias e inundaciones registradas este año en algunos lugares puedan estar relacionadas con el fenómeno de El Niño, y algunos países están aplicando medidas destinadas a vigilar y moderar sus posibles efectos en la agricultura. En Argentina, donde ya se había recogido a principios de abril alrededor del 40 por ciento de la cosecha, se pronostica una nueva merma de la producción, ya que los bajos precios del año pasado alentaron a los agricultores a sembrar soja. El descenso de la superficie plantada estuvo en torno al 18 por ciento, lo que, sumado a una disminución de los rendimientos respecto a los niveles altos alcanzados el año pasado, podría dar lugar a un descenso del 25 por ciento de la producción. Las perspectivas para Chile apuntan a una contracción de la producción, debida a los efectos negativos producidos en los rendimientos por las siembras tardías y a las lluvias excesivas de los tres primeros meses del año. También se prevé una merma de la producción en el Uruguay, donde el sector ha venido sufriendo durante varios años a causa de los precios bajos y, más recientemente, a causa del aumento de la competencia en los mercados de exportación. Se informa, además, que la intensidad de las lluvias ha impedido levantar la cosecha a principios de abril. También en el Ecuador las excesivas lluvias han afectado a la cosecha de arroz. En Venezuela, en cambio, la campaña agrícola podría verse entorpecida por problemas de sequía. En Brasil, hubieron temperaturas frías y lluvias fuertes durante el mes de abril en Rio Grande do Sul. Pero el pronóstico oficial de la producción sigue en 11,5 millones de toneladas, un 10,7 por ciento más que en la última campaña, debido a un aumento de la superficie sembrada, activado por el aumento de los precios durante el período de siembra y por las previsiones de un aumento de los rendimientos. También son positivas las perspectivas generales para la producción en el Perú, aunque los ingresos de los productores continuaron siendo bajos, lo cual podría desalentar en la presente campaña el uso apropiado de insumos.
En los Estados Unidos, se pronostica una merma del 1 por ciento de toda la superficie sembrada de trigo para la cosecha de 2002, a 23,9 millones de hectáreas, el nivel más bajo desde 1972. Se estima que la superficie sembrada con trigo de invierno se mantendrá sin cambios con respecto al año anterior, mientras que la del trigo de primavera descenderá según los pronósticos en alrededor del 3 por ciento. Con respecto a la superficie cosechada y a los rendimientos todavía es temprano para formular pronósticos seguros. Los cultivos de invierno sembrados en la mayor parte de las Praderas han sufrido las condiciones secas imperantes desde la siembra efectuada en otoño del año pasado, y a mediados de abril su situación era algo inferior a lo normal. Ahora bien, si las condiciones atmosféricas fueran normales en lo que resta de la campaña, y la relación entre la superficie cosechada y la superficie sembrada estuviera en torno a la media de los últimos años, así como los rendimientos, la producción total de trigo podría aumentar en 2002 en alrededor del 5 por ciento a aproximadamente 56 millones de toneladas. En el Canadá, la mayor parte de la cosecha de trigo de 2002 se sembrará en mayo y junio. Los pronósticos iniciales dan una ligera reducción de la superficie sembrada por haber destinado las tierras a otros cereales y a productos no cerealeros. Sin embargo, si se normalizaran las condiciones atmosféricas después de la sequía del año pasado, los rendimientos del trigo podrían recuperarse significativamente, pronosticándose provisionalmente un aumento de la cosecha total de alrededor del 12 por ciento con respecto a 2001.
En las partes meridionales de los Estados Unidos ya se han sembrado algunos cultivos tempranos de cereales secundarios, pero en los estados de la zona del maíz la mayor parte de la siembra de este producto tiene lugar a partir de finales de abril. Los primeros indicios apuntan a un aumento del 4 por ciento de la superficie destinada al maíz tras las reducciones sufridas el año pasado por problemas de humedad. En cambio, para el sorgo se pronostica una fuerte disminución del 12 por ciento. En el Canadá, los informes más recientes indican un probable aumento de la superficie que se sembrará con los cereales secundarios principales en mayo y junio. Las superficies con cebada y avena (los dos principales cereales secundarios) deberían de aumentar un 15 y 30 por ciento respectivamente y como también se prevé una recuperación de los rendimientos, el pronóstico para 2002 indica un aumento en la producción total de cereales secundarios.
En los Estados Unidos, las informaciones sobre las intenciones de siembra de los agricultores indican la probabilidad de que la superficie sembrada con arroz en 2002 se mantenga cercana a la del año pasado. Sin embargo, si se vuelve a las condiciones normales tras la excelente campaña de 2001, es probable que la producción disminuya algo este año.
En la CE, se pronostica que la producción de trigo en 2002 aumentará tras una gran expansión de la superficie sembrada de trigo de invierno en el otoño pasado (un 10 por ciento más), a expensas de los cereales secundarios de invierno para los cuales se prevé una disminución de la superficie total. Las expansiones más grandes de la superficie de trigo se han producido en Francia y el Reino Unido, pero se registran incrementos importantes en Alemania, Italia y España. Además, unas condiciones invernales buenas favorecieron el desarrollo de los cultivos en gran parte de la Comunidad y las perspectivas de los rendimientos son buenas en la mayoría de las partes. La siembra de los cereales de primavera está muy avanzada. El tiempo en general seco registrado a finales de marzo favoreció los trabajos de campo en toda la zona y vino muy bien especialmente en Alemania donde las condiciones anteriores habían sido demasiado húmedas. En base a las estimaciones sobre la superficie de cereales de invierno y a los primeros indicios sobre la siembra de primavera, los pronósticos actuales apuntan a un incremento del 15 por ciento de la producción total de trigo de la Comunidad pero también a una disminución del 2 por ciento de los cereales secundarios.
En la CE está empezando ahora la campaña del arroz. Se prevé un aumento de la superficie sembrada en España, gracias a la mayor disponibilidad de agua para riego. También podría aumentar la producción en Grecia, afectada el año pasado por la sequía, y en Italia, gracias a los mejores ingresos obtenidos por los productores en 2001. La producción total de la Comunidad se pronostica actualmente en 2,6 millones de toneladas, un 1,4 por ciento más que en 2001.
En Europa oriental, las lluvias caídas a mediados de abril mejoraron los suministros de humedad para los cereales de invierno, particularmente en las partes meridionales. Sin embargo, en el sudeste de Hungría, el noroeste de Rumania y las partes septentrionales de Serbia en la República Federativa de Yugoslavia todavía no se han recibido precipitaciones significativas y las condiciones de los suelos siguen siendo demasiado secas tras las precipitaciones inferiores a lo normal recibidas durante el invierno y la primavera.
En Bulgaria, se señala oficialmente que la superficie sembrada de cereales de invierno (principalmente trigo y cebada) en otoño del año pasado aumentó en alrededor el 5 por ciento, pero la siembra fue tardía en muchas partes y realizada con condiciones secas. Como consecuencia, es probable que mermen los rendimientos y la producción de trigo debería estar a un nivel semejante al del año pasado. Los primeros indicios sobre la siembra de primavera apuntan a una merma de la superficie de maíz en respuesta a la sequía y al rendimiento deficiente de los cultivos en los últimos dos años. En Hungría, estimaciones más recientes apuntan a una menor superficie de cereales de invierno bebido a los bajos precios vigentes después de la excelente cosecha del año pasado. La superficie de trigo de invierno se estima en 1,1 millones de hectáreas (1,2 millones en 2001), y la de cebada de invierno en 220 000 hectáreas (370 000 hectáreas en 2001). En Polonia, la superficie de cereales de invierno se estima sin cambios respecto al año anterior y la cosecha total de cereales de 2002 debería ser semejante a la de 2001. En Rumania, la superficie sembrada con trigo de invierno en otoño del año pasado mermó mucho debido en parte al mal tiempo y en parte a que el gobierno aconsejó no sembrar cereales. Por consiguiente, en 2002 se prevé un descenso de la producción. En la República Federativa de Yugoslavia (Serbia y Montenegro), se pronostica que la cosecha de cereales de 2002 será semejante a la del año anterior, con una producción de trigo y maiz cifradas en alrededor 2,9 y 5,5 millones de toneladas, respectivamente En los países Bálticos, se prevé una cosecha de cereales de nivel medio: la producción de trigo debería alcanzar aproximadamente los 1,4 millones de toneladas y la de cereales secundarios alrededor de 2,6 millones de toneladas.
La CEI in Europa: La superficie sembrada de trigo para la cosecha de 2002 aumentó en un 10 por ciento en la Federación de Rusia mientras que en otras partes de la región se sembraron superficies semejantes a las de 2001. Fuera de Ucrania, la destrucción invernal ha sido mínima, y las condiciones atmosféricas para la siembra de primavera han sido en general favorables. Los pronósticos más recientes cifran la producción total de trigo de la región en 2002 en aproximadamente 69 millones de toneladas, volumen marginalmente inferior al del año anterior. El incremento previsto en la Federación de Rusia se vería contraríestado con creces por la merma registrada en Ucrania.
Se prevé un aumento marginal de la producción de cereales secundarios en la región en 2002, situándose en alrededor de 56 millones de toneladas, principalmente cebada y maíz (29,4 y 5,2 millones de toneladas respectivamente). La producción aumentaría algo en la Federación de Rusia y se mantendría cercana al nivel del año pasado en Ucrania. Sin embargo, los pronósticos son provisionales y dependerá mucho de las condiciones atmosféricas y del alcance de las enfermedades y plagas de langostas que aparezcan en el verano, que son las causas principales de los daños causados a los cultivos de primavera y verano.
En Australia, la siembra de las cosechas principales de trigo y cereales secundarios de 2002 comienza en mayo. Los primeros pronósticos oficiales indican un aumento marginal de la producción de trigo de 2001 a casi 24 millones de toneladas. Este pronóstico provisional se basa en un aumento de la superficie sembrada en un 2 por ciento y en la hipótesis de unas condiciones atmosféricas medias, que darían lugar a rendimientos ligeramente menores que el año anterior. Por el contrario, se pronostica que la superficie sembrada de cebada de invierno (el principal de los cereales secundarios) decrecerá en aproximadamente un 2 por ciento tras la cosecha récord del año pasado. La recolección de la mayor parte de las cosechas de cereales secundarios de verano de 2002, principalmente sorgo y maíz, comenzará dentro de poco. Se pronostica un descenso de la producción de sorgo de adrededor del 17 por ciento a 1,8 millones de toneladas, como consecuencia de una disminución de la superficie sembrada y de los efectos negativos del calor y la sequía registrados en algunas partes durante el mes de enero. Está en marcha la recolección de la cosecha de arroz de 2002. Los pronósticos oficiales más recientes cifran la producción en 1,2 millones de toneladas, un 32 por ciento menos que en 2001, debido a una menor disponibilidad de agua para riego, a unas temperaturas anormalmente frías registradas durante la fase inicial de desarrollo y a una infestación de malezas.
