FAO/SMIA - Perspectivas alimentarias No.3 - julio 2002 p.9

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Existencias remanentes

Otra fuerte contracción de las existencias mundiales de cereales

Con toda probabilidad, al final de las campañas agrícolas de 2003 las existencias mundiales de cereales volverán a descender, para situarse en 498 millones de toneladas, 72 millones de toneladas, o sea 13 por ciento, menos que sus niveles ya reducidos de apertura y 17 millones de toneladas menos que en el informe de mayo. La revisión se debe principalmente a una reducción de 25 millones de toneladas en el pronóstico de la producción mundial de cereales en 2002. En el plano mundial, la contracción más significativa sería la de las existencias de trigo, pero es posible que también desciendan de forma pronunciada las de cereales secundarios y arroz.

El factor principal que explica el agotamiento de las existencias mundiales durante varios años consecutivos continúa siendo la situación de China, donde, tras un período de reservas abundantes, el Gobierno está aplicando estrategias destinadas a reducir la escala de las existencias, en base a su compromiso de reforma de mercado. Aunque las existencias de cereales podrían seguir siendo abundantes en China, al menos por algunos años más, según los pronósticos más recientes de la FAO sus existencias al cierre del ejercicio disminuirían en 45 millones de toneladas respecto al comienzo y en cerca del 40 por ciento (150 millones de toneladas) respecto al volumen de hace sólo cuatro años.

Ahora se pronostica que al cierre de los ejercicios que terminan en 2003 las existencias mundiales de trigo alcanzarán los 174 millones de toneladas, alrededor de 35 millones de toneladas, equivalentes al 17 por ciento, menos que sus niveles de apertura. La marcada contracción prevista en la producción de trigo de este año en China, unida a su objetivo de reducir el inventario, se traduciría en otro descenso de gran magnitud de sus existencias de trigo, a 62 millones de toneladas, o sea 24 millones de toneladas menos que en la campaña anterior. También se prevé una reducción de las existencias de trigo en algunos países de Europa oriental y de la CEI, ya que es probable que sigan exportando cantidades abundantes y que su producción global disminuya ligeramente. En cambio, en la India, donde la cosecha de trigo de este año volverá a ser superior a la media, el inventario total seguiría siendo superior al objetivo fijado por el Gobierno y hasta podría aumentar si las exportaciones fueran menores de lo previsto.

Existencias remanentes mundiales de cereales

  Años agrícolas que finalizan en:
2001 2002
estim.
2003
pronóst.
  (..... millones de toneladas.....)
Trigo 237,2 210,0 174,2
Cereales      
   secundarios
de los cuales:
226,1 209,9 188,5
    Maíz 184,3 166,3 147,1
    Cebada 22,6 22,3 20,1
    Sorgho 5,4 6,4 6,4
    Otros 13,8 14,9 14,9
Arroz (elabor.) 163,9 150,2 135,1
TOTAL 627,2 570,1 497,7

Fuente: FAO

Las existencias totales de trigo de los cinco exporta-dores principales podrían acusar una contracción pro-nunciada, lo que implicaría también un descenso de la relación entre dichas existencias y su desaparición total (el consumo interno más las exportaciones) estimada en 18,5 por ciento, la más baja en cuatro años. Es probable que las existencias de trigo de los Estados Unidos desciendan a su nivel más bajo desde 1997, debido a una mengua de la producción por cuarto año consecutivo. También se prevé una merma de las existencias de Canadá y Australia, pero las de la CE alcanzarán niveles jamás vistos desde 1993 debido a una producción sin precedentes.

Las existencias mundiales de cereales secundarios para las campañas que terminan en 2003 se cifran actualmente en 188 millones de toneladas, poco menos que en el último informe pero un volumen inferior en 21 millones de toneladas (10 por ciento) a sus niveles de apertura. En China, el nivel elevado de las exportaciones unido a una creciente demanda interna de piensos requeriría una ulterior disminución de las existencias de maíz, aunque se prevé una producción maicera superior a la del año pasado. En el Brasil, la contracción de la producción de maíz, combinada con una actividad exportadora siempre intensa, llevaría nuevamente las existencias a niveles más normales. También se prevé una acusada disminución de las existencias en muchos países de África, especialmente África austral, donde sigue habiendo escaseces extremas de alimentos y hay poco maíz blanco como consecuencia de malas cosechas. De entre los grandes exportadores, sólo podrían aumentar las existencias en el Canadá, donde las perspectivas para las cosechas de cebada y avena apuntan a un incremento de la producción. En los Estados Unidos, se pronostica una merma del inventario de cereales secundarios ante la perspectiva de un crecimiento de las exportaciones y del uso interno. En Australia, la mengua de la producción de cebada y sorgo también debería redundar en una caída de los remanentes de cierre, mientras es probable que en la CE disminuyan las existencias de cereales ante unas perspectivas mejores para las exportaciones de cebada, una producción algo menor de maíz y centeno, y una intensificación del uso de piensos debida a la probabilidad de que se restrinjan las importaciones de trigo forrajero tras el auge impre-visto registrado en la campaña anterior. En su con-junto, la relación entre las existencias de cereales se-cundarios de los grandes exportadores y su desapa-rición total se situaría por debajo del 15 por ciento, frente al 17 de 2001/02, representando la relación más baja desde mediados de los años noventa.

Al cierre de la campaña de 2002, las existencias mundiales de arroz podrían disminuir en 15 millones de toneladas a 135 millones de toneladas, lo que representaría el cuarto descenso anual consecutivo. Como en el caso de los otros cereales, la contracción debería atribuirse principalmente a la situación en China, donde la necesidad de colmar la brecha entre la producción y el consumo continuaría teniendo relación con los niveles de las existencias. Sin embargo, las perspectivas mundiales son todavía muy provisionales dado que el volumen del inventario dependerá sobre todo de los resultados de las cosechas principales de arroz de 2002 que recién se han sembrado en Asia.

Pasando a la campaña actual (que termina en 2002), las existencias se pronostican en 150 millones de to-neladas, lo que representa una contracción del orden de los 14 millones de toneladas (algo mayor de lo que se había previsto anteriormente), de los cuales 13 mi-llones de toneladas corresponden a China. También se han hecho revisiones a la baja con respecto al últi-mo informe a las estimaciones de las existencias fina-les del Japón, Tailandia y los Estados Unidos. En Viet Nam, por el contrario, es probable que aumente la acumulación de existencias a causa de las escasas perspectivas de exportaciones. En la India, el Gobier-no ha intensificado sus compras de arroz a causa de una producción récord que, según se prevé, llevaría las existencias públicas a un nivel sin precedente.


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