Las perspectivas para las cosechas de cereales de 2002 han empeorado de forma pronunciada en los últimos meses debido a unas condiciones secas generalizadas. La oficina meteorológica oficial señala que los primeros cinco meses de la campaña agrícola de invierno de 2002/03 (abril-agosto) se registraron deficiencias de las precipitaciones entre importantes y graves en la mayor parte de las zonas cerealeras australianas. Según los pronósticos oficiales actuales, la producción total de trigo disminuirá a 13,5 millones de toneladas, 10,5 millones de toneladas menos que en la última campaña y la cosecha más reducida obtenida desde 1994/95. Se pronostica un decrecimiento de la producción de cebada de un 39 por ciento con respecto a la producción récord de 4,6 millones de toneladas obtenidos en año pasado.