BURKINA FASO (12 de septiembre)
Tras unas lluvias irregulares e inferiores a la media recibidas hasta finales de junio, que obligaron a resembrar en la mayoría de las regiones y abreviaron el período vegetativo, a partir de julio las precipitaciones han mejorado notablemente ya que fueron regulares y estuvieron mejor distribuidas. Gracias a estas condiciones de crecimiento favorables, los cereales secundarios se están desarrollando satisfactoriamente. Sin embargo, debido al comienzo irregular de la estación de las lluvias, las fases de desarrollo varían mucho de una región a otra y en general se han retrasado en comparación con años normales. En el este, en general los cereales están despuntando, mientras que en el oeste y el centro están en las fases de crecimiento del tallo o de floración y de granazón. En el norte están en las fases de macollamiento o de crecimiento del tallo. Debido al retraso de las lluvias y a la sequía inicial, los cultivos necesitan que llueva hasta octubre para alcanzar la plena maduración.
La estimaciones definitivas sobre la producción de 2001 publicadas por los servicios de estadística indican que la producción total de cereales alcanzó un nivel récord de 3,1 millones de toneladas, un 36 por ciento más que el año anterior y un 22 por ciento más que el nivel medio de producción.
La situación del suministro de alimentos es en general satisfactoria. Se han registrado, sin embargo, precios superiores a lo normal y es posible que persistan escaseces alimentarias localizadas en zonas en las que se han obtenido malas cosechas debidas al cese temprano de las lluvias.