Al final de agosto se volvieron a recibir lluvias entre normales y abundantes en los principales estados productores de trigo de Paraná y Río Grande do Sul, que representan cerca del 90 por ciento de la producción interna de trigo. Algunas de las principales zonas productoras de esos estados han sufrido las consecuencias de una racha seca que ha tenido efectos negativos en el desarrollo de los cultivos. En algunas partes se ha empezado a cosechar y los pronósticos iniciales indican provisionalmente una producción de trigo cercana al nivel récord de 3,9 millones de toneladas en 2002, pero es probable que la producción sea más pequeña en vista de las graves heladas registradas en torno al 10 de septiembre. El aumento de la producción se debe principalmente al programa gubernamental de incentivos para los agricultores, motivado en parte por la probabilidad de un alza de los precios de las importaciones de trigo (anualmente se importan más de 7 millones de toneladas de trigo). Se ha terminado de recoger la cosecha de maíz de la segunda temporada (“zafrihna”) en los estados meridionales habiéndose obtenido una producción excelente de alrededor de 6 millones de toneladas, pero inferior al pronóstico indicado anteriormente como consecuencia del mal tiempo registrado en el principal estado productor de Paraná. El mal tiempo afectó también a las cosechas de la segunda temporada en Mato Grosso do Sul, Sao Paulo, Matto Grosso y Goias. La producción total de maíz para el año se estima provisionalmente en 35,7 millones de toneladas, frente a los 34,5 millones de toneladas de los últimos cinco años.