La escasez de las lluvias ha afectado gravemente a la población agropecuaria. La ausencia total de precipitaciones en la temporada secundaria azmera en las principales zonas agrícolas ha afectado gravemente a los preparativos de la tierra y a la reposición de los pastizales, mientras que en la temporada principal kremti las lluvias llegaron tarde en la mayor parte del país, retrasando la siembra en varias semanas. El cese temprano de las lluvias también podría comprometer la importante cosecha de garbanzo que normalmente se siembra a principios de septiembre.
Una misión conjunta FAO/PMA de evaluación de los cultivos y el suministro de alimentos visitó el país desde el 19 de agosto hasta el 1 de septiembre y su informe debería publicarse en breve.