La cosecha de cereales pequeños de 2002 terminó antes de lo normal al final de julio, debido a una prolongada sequía registrada en el verano, que adelantó la maduración de las plantas. Las estimaciones provisionales cifran la producción de trigo en 3,9 millones de toneladas, frente a la producción de más de 5 millones de toneladas del año pasado. Sin embargo, aunque la sequía tuvo un efecto importante en los rendimientos de los cultivos, el porcentaje de cereales de buena calidad es mucho mayor de lo normal. La cosecha de maíz de verano se pronostica ahora en 6 millones de toneladas, frente a los 7,8 millones de toneladas del año pasado, debido también al efecto previsto en los rendimientos a causa de la persistencia de la sequía, ya que se estima que la superficie sembrada ha variado poco con respecto al año pasado.