El monzón sudoccidental de 2002 ha sido irregular. Aunque el período inicial que comenzó en junio se desarrolló normalmente en la mayoría de las zonas, las precipitaciones no avanzaron hacia los estados nordoccidentales en los cuales hubo sequía. En las partes nordorientales, sin embargo, las precipitaciones fueron excesivas y causaron inundaciones devastadoras que afectaron a aproximadamente 21 millones de toneladas y la muerte de casi 400. Los estados más afectados fueron Assam y Bihar. A principios de agosto las aguas de las inundaciones comenzaron a retroceder lentamente. También hubo inundaciones en los estados occidentales de Maharashtra y Gujarat, donde se registró un total de 180 víctimas, así como en Uttaranchal en el noroeste y Kerala en el sur. La reactivación del monzón a partir de mediados de agosto dio lugar a intensas precipitaciones e inundaciones en los estados orientales y nordorientales que causaron ulteriores sufrimientos.
Aunque a nivel local los daños han sido cuantiosos, el efecto de las inundaciones en la producción nacional de cereales debería ser menos grave. En cambio, en el noroeste la sequía perjudicó a los cultivos Kharif, principalmente los cereales secundarios, pero también las semillas oleaginosas y las legumbres. Los cultivos de arroz se vieron menos afectados gracias a la estructura de riego, pero aún así se prevé una disminución de los rendimientos. Las constantes precipitaciones recibidas en algunos de los estados afectados por la sequía a partir de mediados de agosto aportaron algún alivio, pero fueron insuficientes para salvar toda la cosecha. La producción arrocera de 2002, incluida la cosecha de arroz Rabi recogida en abril y mayo de 2002, se pronostica provisionalmente en 127,5 millones de toneladas (85,0 millones de toneladas de arroz elaborado), alrededor de 9,9 millones de toneladas menos que el año anterior. La estimación del trigo de invierno cosechado entre marzo y mayo de 2002 se ha revisado a 71,5 millones de toneladas, frente a los 73,5 millones de toneladas indicados en el informe anterior.
Pese al pronóstico relativo a la disminución de la producción de cereales, la situación nacional del suministro de alimentos para 2002/03 sigue siendo satisfactoria, gracias al cúmulo de las existencias remanentes. Al 1 de julio de 2002, las reservas de trigo se estimaban en 32,0 millones de toneladas y las de arroz en 26,0 millones de toneladas, lo que representa un volumen muy superior al de las existencias necesarias para la reserva estratégica. Estas existencias se han acumulado en los últimos años de buena cosecha, que han permitido también al país ubicarse en el mercado mundial entre los siete principales exportadores de trigo con exportaciones de 5,5 millones de toneladas pronosticadas para 2002/03, y como el segundo exportador de arroz con exportaciones pronosticadas en 4,5 millones de toneladas.