Las perspectivas para la cosecha principal de cereales de “lluvias largas” de 2002 son desfavorables debido a una terminación temprana de la campaña. Las anteriores perspectivas optimistas basadas en pronósticos de precipitaciones normales se vieron atenuadas por la irregularidad de las lluvias, y por las escasas lluvias recibidas en algunas de las importantes zonas maiceras de la provincia del Valle del Rift. Sin embargo, en las provincias occidentales y de Nyanza, con excepción de algunas zonas inundadas, la cosecha de maíz debería ser entre normal y superior a lo normal. Las estimaciones iniciales de la cosecha de maíz de lluvias largas indican una producción de alrededor de 1 890 000 toneladas, frente a los 2 320 000 toneladas de 2001.
Las precipitaciones favorables recibidas en julio en algunas de las zonas pastorales expuestas anteriormente a la sequía mejoraron las perspectivas generales para el suministro de alimentos. Se señala, sin embargo, una preocupación constante por la seguridad alimentaria de los distritos de Mandera, Moyale, las partes meridionales del Río Tana, Pokot Oeste, Koibatek, Marakwet y Baringo. En abril de 2002, la FAO y el PMA aprobaron conjuntamente una operación de urgencia por valor de 36 260 000 millones de dólares EE.UU. destinada a prestar asistencia alimentaria a 1 260 000 personas afectadas por la sequía durante un período de 6 meses y medio (desde el 15 de abril al 31 de octubre).