Tras unas lluvias irregulares e inferiores a la media recibidas en mayo y junio, las precipitaciones mejoraron a principios de julio y cubrieron todo el país en forma regular hasta principios de septiembre, aunque a mediados de agosto comenzaron a decrecer en el sur y el oeste. Gracias a la mejora del tiempo, los cultivos están creciendo satisfactoriamente y no han sufrido daños. El mijo, sorgo y arroz de secano se encuentran por lo general en la fase de macollamiento o crecimiento del tallo, mientras que el maíz se halla en la fase de crecimiento del tallo o floración. Los pastizales son en general suficientes. Se señala la presencia de aves granívoras en algunas regiones, principalmente en Dioro. También se registran infestaciones de saltamontes, principalmente en los pastizales de las zonas sahelianas, así como gardamas africanas y roedores en algunos lugares. Por lo que se refiere a las langostas del desierto, la situación es tranquila, pero es probable su reproducción en pequeña escala en el norte, sin que la situación constituya una amenaza seria.
Gracias a una cosecha de cereales superior a la media obtenida en 2001, estimada en 2 870 000 toneladas (incluido el arroz cáscara), en general la situación alimentaria es satisfactoria. La necesidad de importación de cereales en 2001/02 (noviembre/octubre) se estima en 90 000 toneladas, incluidas 5 000 toneladas de trigo como ayuda alimentaria.