Habiéndose ya recogido la mayor parte de las cosechas de cereales pequeños, se señala para este año una fuerte disminución de la producción de cereales del país. La estimación oficial de la producción de trigo se cifra ahora en 4,3 millones de toneladas, alrededor de un 45 por ciento menos que la excelente cosecha de 2001 y muy por debajo de la media de los últimos años. La disminución se debió en parte a una reducción de la superficie sembrada con trigo pero, sobre todo, a los rendimientos que disminuyeron gravemente a causa de la sequía imperante durante la mayor parte del período vegetativo. También la cosecha de cebada se vio afectada por la sequía. Con respecto al maíz de verano, el resultado todavía es algo incierto, especialmente después de las precipitaciones excepcionalmente intensas caídas en agosto que causaron grandes inundaciones y cuantiosos daños a los cultivos en muchas partes. Sin embargo, es posible que la mejora significativa obtenida en cuanto a la disponibilidad de agua tenga resultados favorables al mejorar en general los rendimientos de los cultivos.