La cosecha de trigo de 2002, que se está a punto de recoger ahora, se pronostica en 213 000 toneladas. Si se alcanzara este nivel, la producción sería mayor de lo previsto pero aún así inferior en un 23 por ciento al nivel normal del año pasado. La merma de la producción de este año se debe a las plantaciones tardías y a una reducción de los rendimientos.
La situación del suministro de alimentos es motivo de grave preocupación. Como consecuencia de la cosecha de maíz de 2002 estimada solamente en una cuarta parte del nivel normal de 2000, debido al tiempo desfavorable y al trastorno del sector comercial, el país se enfrenta con un déficit de maíz sin precedentes de 1,7 millones de toneladas en 2002/03 (mayo/abril). Para colmar dicho déficit, para principios de septiembre se había importado menos de una cuarta parte. Las importaciones comerciales ascendían a 335 000 toneladas y la ayuda alimentaria a solamente a 71 000 toneladas. El gobierno está previendo importar otras 650 000 toneladas de maíz, mientras que la ayuda alimentaria comprometida asciende a 218 000 toneladas.
Una evaluación de la vulnerabilidad realizada últimamente por la SADC en colaboración con organismos internacionales ha revisado el número de las personas que necesitan asistencia alimentaria de los 6 millones estimados por la misión de FAO y el PMA en mayo de 2002 a 6,7 millones. Ello representa casi la mitad de la población del país. Se necesitan con urgencia otras promesas de ayuda alimentaria ya que los mecanismos de subsistencia de la población vulnerable se están agotando y se está registrando un aumento de la malnutrición. Asimismo, los agricultores afectados por la sequía tienen una necesidad urgente de semillas para sembrar durante la próxima campaña agrícola principal que comienza en noviembre.