FAO/SMIA - Perspectivas alimentarias No.4 - octubre 2002 p.11

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Carne y productos cárnicos

Panorama general

Bajo la presión del aumento de los suministros cárnicos, los precios mundiales de la carne han bajado en 2002 y el índice de los precios de la carne de la FAO disminuyeron dos puntos desde el principio del año. Mientras en 2001 lo que más influía en los mercados era la preocupación por la inocuidad de los alimentos relacionada con la EEB, en 2002 la evolución de los precios estuvo influenciada primordialmente por la abundancia de los suministros de carne, particularmente en los países productores de carne que en 2001 no habían podido exportar, así como por la evolución de las políticas en los mercados principales. Otros de los factores subyacentes a los mercados mundiales de carne en 2002 son los siguientes: el efecto menguante de las enfermedades de los animales, el aumento de los precios de los piensos en los principales mercados exportadores de cereales, y las incertidumbres económicas en América del Sur que determinaron una fuerte evolución de los tipos de cambio durante el curso del año.

Se pronostica que la producción mundial de carne en 2002 aumentará en un 2,5 por ciento a 245 millones de toneladas. La mayor parte del incremento se debe a un aumento del 3 por ciento en los países en desarrollo, que eleva su porcentaje de la producción mundial a 56 por ciento, un 1 por ciento más que el año anterior y un 5 por ciento más que en 1995. También se prevé un incremento de la producción en los países desarrollados, después de dos años consecutivos de disminución. Según se prevé, más de dos terceras partes del aumento del consumo de carne pronosticado para 2002 deberían de tener lugar en los países en desarrollo, lo que hará subir su consumo per cápita a 28 kg. También se prevé una ligera recuperación de los niveles de los países desarrollados a 80 kg per cápita, mientras que el promedio mundial se cifra en 40 kg per cápita.

Las preocupaciones por la inocuidad de los alimentos, que frenaron el crecimiento anual del comercio de carne en 2001 hasta reducirlo a su nivel más bajo en 13 años, se están disipando, y la recuperación del consumo de carne, particularmente de vacuno, respaldó el incremento del 3 por ciento del comercio, que alcanzó los 18 millones de toneladas. Muchos de los mercados que en 2001 habían cerrado sus puertas a los productos cárnicos provenientes de los países de América del Sur y de Europa afectados por la fiebre aftosa las están abriendo, lo que se traducirá en fuertes aumentos de los envíos tanto de carne de vacuno como de carne de cerdo. Entre tanto, las preocupaciones por los residuos de medicamentos veterinarios han determinado el cierre de los mercados a la carne de aves, y los movimientos de los tipos de cambio diferenciales han causado cambios en la participación de los exportadores en los mercados tradicionales.

El efecto menguante de la enfermedad de los animales hace aumentar la producción y el comercio de la carne de vacuno

El aumento de los sacrificios de ganado vacuno causado por la sequía en América del Norte y Oceanía se combina con el incremento de la productividad en los países de Europa y América del Sur previamente afectados por la fiebre aftosa para aumentar en 2002 la producción mundial de carne de vacuno en un 2 por ciento a 60,1 millones de toneladas. Tras la contracción experimentada durante dos años consecutivos, la producción de los países desarrollados debería de aumentar marginalmente. Entre los países en desarrollo, se supone que el aumento del 3 por ciento de la producción de América del Sur incrementará su participación en la producción mundial a cerca del 52 por ciento, un 1 por ciento más que en 2001. En Asia, se prevé que pese a la sequía la producción aumentará en un 2 por ciento debido principalmente a las crecientes oportunidades que se presentan en los mercados de exportación. En China, las estadísticas oficiales señalan una ligera disminución anual de la cabaña por primera vez en más de veinte años. En consecuencia, se pronostica que la producción de carne de vacuno aumentará sólo en un 2 por ciento en 2002, frente a un aumento anual medio de alrededor del 8 por ciento registrado desde 1995. En Afganistán, las ventas de urgencia de ganado y la elevada mortalidad de los animales han disminuido al mejorar las lluvias y gracias a la disponibilidad de forrajes a partir de mediados de 2002. En cambio, en el norte de Etiopía y en África austral la sequía está provocando una merma de la producción.

Estimulado por la recuperación de la confianza de los consumidores en la carne de vacuno, en 2002 el comercio de este tipo de carne aumentará, según las proyecciones, en cerca de un 6 por ciento a unos 5,8 millones de toneladas. En Asia, se prevé que la demanda de importaciones de carne de vacuno se recuperará tras la diminución del 7 por ciento en 2001, señalándose un fuerte crecimiento en la República de Corea, Malasia, Filipinas, y en la Provincia china de Taiwán. La excepción notable es el Japón, donde las importaciones deberían de descender casi en un 20 por ciento, pese a una gradual recuperación de la confianza de los consumidores en la carne de vacuno tras la crisis de la EEB. Las exportaciones de los países de-sarrollados deberían de recuperarse en 2002, tras dos mermas anuales consecutivas, ya que el aumento de las disponibilidades en los Estados Unidos y la UE com-pensarían la disminución de las entregas de Australia. La lucha eficaz contra la fiebre aftosa llevada a cabo en América del Sur y las devaluaciones de la moneda en 2002, que oscilaron entre el 70 por ciento en la Argentina y el 30 por ciento en el Brasil, permitirán pro-bablemente un aumento de más del 20 por ciento de las exportaciones, incluso en los mercados no tradicionales del Asia sudoriental. Entre tanto, la industria de la carne de búfalo orientada a las exportaciones de la India continúa siendo competitiva, expandiendo los envíos de productos a bajos precios a los mercados del Asia sudoriental. La intensa actividad exportadora de los países en desarrollo está determinando un aumento de su participación en los mercados mundiales a 29 por ciento, frente al 26 por ciento en 2001.

Producción mundial de carne

  2000 2001 2002
estim.
  (....millones de toneladas....)
TOTAL MUNDIAL 232,7 235,8 241,6
Carne de ave 68,0 69,9 72,1
Carne de cerdo 89,3 91,1 93,3
Carne bovina 59,5 59,0 60,1
Carne ovina      
  y caprina 11,4 11,3 11,5
Otras carnes 4,5 1,5 4,5
PAISES EN DESARROLLO 128,4 131,7 135,3
Carne de ave 35,6 36,9 38,1
Carne de cerdo 52,2 54,0 55,4
Carne bovina 26,6 29,9 30,7
Carne ovina      
  y caprina 8,1 8,0 8,4
Otras carnes 2,9 2,8 2,9
PAISES DESARROLADOS 104,3 104,0 106,3
Carne de ave 32,4 33,0 34,1
Carne de cerdo 37,1 37,0 37,9
Carne bovina 29,9 29,1 29,5
Carne ovina      
  y caprina 3,3 3,2 3,1
Otras carnes 1,6 1,7 1,7

Fuente: FAO

Nota: Los totales se han calculado a partir de datos no redondeados.

La expansión de los suministros de carne de cerdo en los países desarrollados corrobora las perspec-tivas de un aumento del comercio

Los altos ingresos al productor percibidos en 2001 se tradujeron en un aumento de las piaras en las principales zonas productoras de Europa occidental y América del Norte, lo que dio lugar a un incremento de los sacrificios en 2002 y a las proyecciones de un aumento del 2,5 por ciento de la producción mundial, a 93,3 millones de toneladas. Mientras en los países desarrollados la producción se está recuperando tras la merma sufrida el año pasado, en los países en desarrollo el crecimiento debería de disminuir, pasando de 3,4 por ciento a 2,5 por ciento. La baja de los precios de la carne de cerdo en China, a raíz de los problemas relacionados con la inocuidad de la carne de cerdo registrados a principios de 2002 están limitando el crecimiento de la producción a un 2,5 por ciento, frente a una tasa anual de crecimiento del 5 por ciento desde 1995. En América del Sur, el alza de los costos de los piensos en el marco de las devaluaciones de las monedas debería de reducir los márgenes de utilidad y frenar el crecimiento de la producción, especialmente en la última parte del año. En cambio, los bajos precios de los piensos en Europa oriental y la Federación de Rusia, combinados con el sostenimiento de los precios por parte de algunos países, están impulsando los sacrificios y la producción.

Según se prevé, el comercio mundial de carne de cerdo se mantendrá fuerte en 2002, aumentando en un 6 por ciento con respecto a 2001 a 3,6 millones de toneladas. Y ello, no obstante la disminución prevista de las expediciones al Japón, el mayor importador mundial, dado que a mediados de 2002 se impusieron aranceles de emergencia a las importaciones de carne de cerdo, por segundo año consecutivo, atendiendo al aumento de las importaciones de ese tipo de carne a raíz de la EEB. Entretanto, la baja de los precios de la carne de cerdo y el fortalecimiento del crecimiento económico están impulsando las importaciones de la Federación de Rusia, la República de Corea y México. Las entregas canadienses a los Estados Unidos se están fortaleciendo con el valor firme del dólar EE.UU., mientras que el ingreso a la OMC, que determinó una disminución de los aranceles de la carne de cerdo está estimulando la demanda tanto de China como de la Provincia china de Taiwán. Mientras los contingentes restringen las importaciones de la UE y de muchos países de Europa oriental, el acuerdo preferencial “doble cero” negociado últimamente, por el que se eliminan los derechos sobre el comercio de carne dentro del contingente entre las dos regiones, está impulsando el intercambio del producto. Las exportaciones de la UE, que se están recuperando tras la fuerte disminución registrada el año pasado a causa de la fiebre aftosa, deberían de aumentar en un 7 por ciento en 2002. Análogamente, es probable que los envíos canadienses aumenten en un 8 por ciento, atendiendo a la expansión de su capacidad de faenamiento. La limitada demanda en el Japón, el mercado principal de los Estados Unidos, debería redundar en una merma del 2 por ciento de las exportaciones de este proveedor. Entretanto, aumentan los envíos del Brasil, donde los valores unitarios medios de exportación son de 1 172 dólares EE.UU., un 20 por ciento por debajo de los niveles de hace un año, incursionando en muchos mercados interesados en cortes de calidad inferior, particularmente en la Federación de Rusia.

Favorables las perspectivas para la avicultura, pero la desorganización del mercado limita el aumento del comercio

Pese al alza de los precios de los piensos, se pronostica que la producción de la carne de ave de corral alcan-zará los 72,1 millones de toneladas en 2002, un 3 por ciento más que el año anterior. No obstante la disminución de los márgenes de utilidad debida a la caída de los precios y al aumento de los costos de los insumos, la producción debería de crecer en los principales países exportadores, como Estados Unidos, Brasil, la UE y China, que absorben aproximadamente dos terceras partes de la producción mundial de carne de aves. Sin embargo, las restricciones sanitarias impuestas en 2002 a las exportaciones de carne de aves están deprimiendo los precios internos y limitando el crecimiento de la producción a un 2 por ciento, cifra sensiblemente inferior al aumento anual medio experimentado a partir de 1995. También se prevé un aumento de la producción en la India, Indonesia, Malasia, Filipinas y muchos países del Cercano Oriente. En América del Sur, la producción está mermando debido a la disminución de la demanda interna en un marco de contracción económica y de mengua de los márgenes de utilidad debida al alza de los precios de los piensos. Las economías lentas y los bajos precios están presionando hacia abajo la producción de Argentina, Colombia y Venezuela. Brasil es la única excepción, con un aumento del crecimiento anual previsto en un 7 por ciento en 2002. Sin embargo, en la última parte del año el crecimiento se está frenando espectacularmente en respuesta al alza de los precios de la harina de maíz y de soja, que han subido un 54 y 25 por ciento, respectivamente, desde enero. Lo cual contrasta con la baja estimada en un 20 y 13 por ciento, respectivamente, del precio interno de la carne de aves y del valor unitario de exportación, registrada en el mismo período.

Precios internacionales de la carne

  Indices de la FAO de
precios internacionales
de la carne
Promedio de precios internacionales de la carne
Pollo 1/ Cerdo 2/ Vaca 3/ Cordero 4/
  (....1990-92=100....) (................................dólares EE.UU./tonelada...............................)
1994 102 921 2 659 2 384 2 975
1995 99 922 2 470 1 947 2 621
1996 96 978 2 733 1 741 3 295
1997 96 843 2 724 1 880 3 393
1998 83 760 2 121 1 754 2 750
1999 84 602 2 073 1 894 2 610
2000 85 592 2 083 1 957 2 619
2001 84 645 2 077 2 138 2 912
2002 83 6025/ 1 8835/ 2 2576/ 3 2086/
           
  2002 ene. 84 646 1 879 2 291 3 118
            feb. 85 581 1 953 2 326 3 110
            mar. 86 656 2 083 2 375 3 104
            abr. 82 604 1 903 2 323 3 148
            may. 81 567 1 793 2 174 3 184
            jun. 81 588 1 806 2 157 3 243
            jul. 82 570 1 763 2 223 3 390
            ago. n.d. n.d. n.d. 2 184 3 360

Fuente: FAO

1/ Pollo en trozos, valor unitario de exportación de Estados Unidos. 2/ Carne de cerdo congelada, valor unitario de exportación de Estados Unidos. 3/ Carne de vaca manufacturada, precios cif de Australia a los Estados Unidos. 4/ Cordero entero en canal, congelado, Nueva Zelandia, precios al por mayor en Londres. 5/ Enero-agosto 2002. 6/ Enero-julio 2002.

Exportaciones mundiales de carne 1/

  2000 2001 2002
pronóst.
  (.... miles de toneladas....)
TOTAL MUNDIAL 17 441 17 455 17 955
Carne de ave 7 378 7 473 7 496
Carne de cerdo 3 253 3 435 3 645
Carne bovina 5 795 5 523 5 841
Carne ovina      
  y caprina 770 777 725
Otras carnes 245 246 248

Fuente: FAO

Nota: Los totales se han calculado a partir de datos no redondeados.

1/ Incluídas la carne (fresca, refrigerada, congelada preparada y enlatada), equivalente del peso en canal; excluídos los envíos de las reses vivas, las menudencias y el comercio intracomunitario de la CE.

Pese a los aumentos relativamente robustos de la producción y el consumo, el comercio mundial de carne de aves se prevé en 7,5 millones de toneladas, volumen sólo marginalmente superior al del año anterior y significativamente inferior al crecimiento medio anual del 5 por ciento registrado en el comercio desde mediados de los años noventa. Persiste en 2002 la desorgani-zación del mercado, debido a que las preocupaciones preocupaciones por la inocuidad de los alimentos relacionadas con la presencia de hormonas y antibióticos en los piensos llevan a una intensificación de las inspecciones en las fronteras. Se estima que las importaciones de países como la Federación de Rusia y Arabia Saudita han descendido debido a la prohibición, durante un tiempo prolongado, de importar productos. Entretanto, el descubrimiento de residuos y la reclasificación de códigos armonizados para las importaciones de carne de aves de la UE deberían de traducirse en una disminución de las importaciones de ese mercado. Está aumentando en escala la competencia de las exportaciones en 2002, en un marco en el que abundan los suministros de carne y bajan los precios de la carne de aves, y en el que Brasil, que se está beneficiando de la devaluación actual de las monedas, aumenta sus exportaciones, mientras disminuyen los envíos de los Estados Unidos debido a la desorganización del mercado en la Federación de Rusia. Las exportaciones de Tailandia siguen viéndose limitadas por la disminución de la demanda interna en la UE así como por la intensificación de los requisitos de control de residuos en los productos tailandeses. En la UE, la baja de los precios internos, unida al aumento de un 60 por ciento de las subvenciones a las exportaciones aplicado desde el comienzo del año, está determinando fuertes aumentos de los envíos.

La existencia restringida de suministros en los países exportadores limita las oportunidades de comercio para la carne de oveja

Tras la merma experimentada en 2001, la producción mundial de carne ovina aumentará en 2002, según las proyecciones, en un 2 por ciento, ya que unas condiciones atmosféricas más favorables están impulsando la reposición de las existencias y mejorando la productividad pecuaria en muchas partes del mundo en desarrollo. Es probable que las previsiones acerca de una recuperación de los rebaños en el Afganistán, el norte de China, la República Islámica del Irán y Mongolia se traduzcan en un aumento de más del 3 por ciento en Asia, región que absorbe el 50 por ciento aproximadamente de la producción mundial. Entretanto, la disipación de las preocupaciones por las enfermedades en América del Sur está redundando en un aumento de los sacrificios y de la producción. Se prevé una disminución de la producción por segundo año consecutivo en los países desarrollados. En Australia, la escasez de suministros de carne de cordero debida al aumento de la demanda de animales vivos procedentes de los mercados exteriores, combinada con los bajos pesos en canal determinados por las condiciones atmosféricas, están rebajando las perspectivas para la producción. Lo cual, conjuntamente con las contracciones estructurales registradas en las industrias ovinas, deberían de compensar los aumentos de la producción en la UE, donde los sacrificios están creciendo no obstante la disminución de los rebaños tras el brote de la fiebre aftosa en 2001.

Pese a un aumento de los suministros mundiales y de la demanda, se prevé un descenso de las perspectivas para el comercio en 2002, ya que los precios siguen siendo altos y escasean las disponibilidades de la oferta en los principales proveedores de Oceanía. Las importaciones de los Estados Unidos continúan creciendo tras la abolición de las restricciones de los aranceles contingentarios en 2001, mientras que las de la UE, limitadas por el contingente de importación, deberían de aumentar sólo marginalmente atendiendo a la demanda continua y fuerte de Europa continental. Las limitadas disponibilidades internas están fortaleciendo las importaciones de México, Canadá y China, mientras que en Sudáfrica el aumento de los aranceles de las importaciones de cordero y carnero están limitando las importaciones, pese al alza de los precios internos. Según se prevé, las disponibilidades exportables disminuirán tanto en Australia como en Nueva Zelanda debido a la merma de la producción.

Las perspectivas de los precios para los meses venideros son variadas

La abundancia de los suministros de carne de cerdo y de aves debería de persistir durante los próximos 12 meses, ejerciendo una presión a la baja sobre los pre-cios internacionales de dichos tipos de carne. El nivel alto de las piaras, unido al alza de los precios de los piensos, están influyendo en los márgenes al productor y determinando un aumento de los sacrificios en América del Norte y la UE, proveedores de dos terceras partes de las exportaciones mundiales de carne de cerdo. Es probable que el aumento de los suministros, junto con el alza de los aranceles de importación en el Japón hasta abril de 2003, atenúen las posibilidades de aumento de los precios de la carne de cerdo. El alza de los precios de la carne de aves también debería verse limitada por la cantidad suficiente de suministros y el recurso mayor a los reembolsos a la exportación.

En cambio, el aumento de los suministros de carne de vacuno a raíz de la sequía generalizada imperante en los principales países exportadores, como América del Norte y el Canadá, debería de disminuir a fines de 2002 con la reposición de las existencias, lo que determinará una escasez de suministros y una presión al alza sobre los precios en 2003. Análogamente, en el mercado de la carne de oveja, los precios del cordero, que han aumentado en un 20 por ciento desde mediados de 2001, deberían de mantenerse fuertes al amparo de una demanda robusta y de la mengua de las disponibilidades exportables de los principales países exportadores de Oceanía.


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