Las proyecciones presentadas y analizadas en el presente documento son el resultado de un proceso que reúne la información de un gran número de fuentes. El uso de un modelo, basado en el modelo Aglink de la OCDE, y elaborado conjuntamente por las Secretarías de la OCDE y de la FAO, garantiza la coherencia del proceso. Ahora bien, en diversas etapas del proceso de las Perspectivas se ha recurrido también frecuentemente al juicio de los expertos. Las Perspectivas Agrícolas presenta una evaluación única y unificada, que las Secretarías de la OCDE y de la FAO han considerado verosímil teniendo en cuenta las hipótesis subyacentes, el procedimiento utilizado para el intercambio de la información, como se describe a continuación, y las informaciones disponibles a mediados de abril de 2005.
El proceso de las Perspectivas arranca con la respuesta de los países miembros de la OCDE (y algunas economías no pertenecientes a la Organización) a un cuestionario anual distribuido a mediados de año. Mediante dichos cuestionarios, la Secretaría de la OCDE obtiene de esos países la información concerniente al movimiento de sus mercados de productos básicos y a la evolución de sus políticas agrícolas. Información que la Secretaría de la FAO pone a disposición de los miembros de la FAO que no forman parte de la OCDE. También se utilizan fuentes exteriores, como el Banco Mundial y FMI, para completar la visión de las principales fuerzas económicas que determinan la evolución del mercado. Esta parte del proceso tiene por objeto tener una primera aproximación a la posible evolución del mercado y establecer las hipótesis fundamentales sobre las que se elaboran las Perspectivas. Las principales hipótesis económicas y normativas están resumidas en el capítulo "Panorama general" y en los cuadros relativos a cada producto que figuran en el presente informe. Las variables macroeconómicas principales supuestas para el período de las perspectivas se basan sobre las proyecciones a medio plazo elaboradas en diciembre de 2004 por el Departamento de Economía de la OCDE para los países miembros de la OCDE, y sobre las Perspectivas de la economía mundial, de 2005, del Banco Mundial para otros países. Aunque a veces difieren de los supuestos macroeconómicos proporcionados en las respuestas al cuestionario, para dichas variables se ha preferido utilizar sólo dos fuentes compatibles.
El paso siguiente ha consistido en utilizar el marco modelo elaborado conjuntamente por las Secretarías de la OCDE y de la FAO para facilitar una integración coherente de la información y derivar un primer conjunto de proyecciones sobre el mercado mundial (hipótesis de base). Además de las cantidades producidas, consumidas y comercializadas, las hipótesis de base incluyen también las proyecciones relativas a los precios nominales (en unidades de la moneda local) para los productos básicos en cuestión. Salvo indicación en contrario, los precios a los que se hace referencia en el texto se expresan también en términos nominales. Los datos usados para las proyecciones están tomados de las bases de datos de la OCDE y de la FAO. La información presente en dichas bases de datos está tomada en su mayor parte de fuentes estadísticas nacionales. Para mayores detalles acerca de determinadas series, sírvase consultar con las Secretarías de la OCDE y de la FAO.
El modelo proporciona una representación global y dinámica de las economías y políticas de los países que producen y comercializan los principales productos de zonas templadas, así como el arroz y los aceites vegetales. También se ha elaborado un modelo autónomo revisado para el azúcar con el fin de obtener un conjunto de proyecciones a largo plazo para los respectivos mercados mundiales y de la OCDE, incluyendo el azúcar crudo y blanco (o refinado). Todos los módulos han sido preparados por las Secretarías de la OCDE y de la FAO, conjuntamente con expertos nacionales y, en algunos casos, con la asistencia de otras administraciones nacionales. Los primeros resultados relativos a las hipótesis de base se confrontaron con las respuestas al cuestionario, y las cuestiones que surgieron se examinaron en intercambios bilaterales con los expertos de los países. Teniendo en cuenta dichos debates y una información actualizada, se confecciona un segundo conjunto de hipótesis de base. La información obtenida se utiliza para preparar las evaluaciones de mercado para los cereales, las semillas oleaginosas, las carnes, los productos lácteos y el azúcar durante el período comprendido por las perspectivas, que normalmente se debaten en las reuniones anuales del Grupo de trabajo sobre la carne y los productos lácteos y el Grupo de trabajo sobre los cereales, los piensos y el azúcar del Comité de Agricultura de la OCDE. Debido a dificultades de programación, dichas reuniones sobre productos básicos no se celebraron en 2005. En cambio, los países miembros presentaron por escrito sus evaluaciones sobre los mercados de productos básicos. Una vez recibidas las observaciones enviadas por escrito y revisados los datos finales, se procede a una última revisión de las proyecciones de base. Las proyecciones revisadas sirven de base para la redacción de la presente publicación de Perspectivas agrícolas, examinada por el Grupo de trabajo sobre políticas agrícolas y mercados del Comité de Agricultura, en abril de 2005, antes de su publicación. Además, las Perspectivas servirán de base para el análisis presentado al Comité de Problemas de Productos Básicos de la FAO y sus diversos Grupos intergubernamentales sobre productos básicos.
El proceso de las Perspectivas implica que las proyecciones presentadas en el presente informe dependen de las elaboradas por los países miembros de la OCDE y otras economías participantes. Mediante un marco de modelo oficial se concilian las incongruencias entre las proyecciones de los distintos países. El proceso de examen asegura el juicio de los expertos nacionales sobre las proyecciones y análisis conexos. Sin embargo, la responsabilidad última por las proyecciones y su interpretación reside en las Secretarías de la OCDE y de la FAO.
