Los árboles son el esfuerzo interminable de la tierra por hablar al cielo que escucha.
Premio Nobel
Rabindranath Tagore
«Los árboles sobrepasan a la mayoría de las personas en extensión y profundidad de su contribución al bien público», escribió Sara Ebenreck (American forests). ¿Se percata la gente del mucho bien que hacen los árboles? ¿Cómo percibimos hoy los bosques, y nuestra relación con los bosques? ¿En qué sentido han cambiado nuestras percepciones con el tiempo?
Este número de Unasylva considera desde diversos ángulos las percepciones comunes de los bosques, así como de la ordenación forestal, la industria forestal, los problemas forestales, la cubierta forestal y la deforestación. Se trata de las percepciones no solo de los adultos, sino también de niños y adolescentes. Se consideran los bosques en mitos y leyendas, en la religión y la espiritualidad. La cuestión fundamental subyacente es la influencia que las percepciones públicas han ejercido y siguen ejerciendo sobre la conservación y ordenación de los bosques del mundo.
Los cuatro primeros artículos describen percepciones de varios tipos. J. Heino y J. Karvonen presentan los resultados de encuestas de percepciones públicas de la ordenación forestal en Finlandia, país de gran densidad de bosques que son en más del 60 por ciento de propiedad privada y cuyo acceso está abierto a todos. Casi todos los ciudadanos tienen allí una opinión sobre los bosques, y la mayoría parecen satisfechos de la forma en que éstos son administrados.
Las actitudes de los jóvenes son decisivas para la ética medioambiental del futuro. L. Barraza y J. Pineda presentan los resultados de un estudio sobre los conocimientos de los alumnos de escuelas secundarias en dos comunidades rurales forestales de México sobre los bosques y sus problemas, concluyendo que un sistema de enseñanza que integre las cuestiones medioambientales en todas las materias de estudio puede ayudar a concientizar a los jóvenes al respecto.
Etiopía ha sufrido una deforestación y una degradación forestal graves, con repercusiones sobre los medios de sustento de las familias, la disponibilidad de energía y la calidad de la tierra. En el estudio presentado por K. Urgessa, una elevada proporción de los agricultores etíopes encuestados tenían conciencia del rápido descenso de la cubierta forestal y quisieran contribuir a plantar árboles, especialmente si se pudiera asegurar la propiedad privada de árboles y bosques.
De las contribuciones (positivas o negativas) de los bosques y las actividades forestales a la belleza del paisaje se habla a menudo, pero son difíciles de cuantificar. En un estudio canadiense, C. Young y M. Wesner pusieron a prueba un método para evaluar la percepción subjetiva de los efectos de operaciones forestales industriales sobre las cualidades estéticas del paisaje. Se evaluaron las respuestas de los observadores a variaciones de forma y color en una serie de imágenes de paisajes.
Las páginas siguientes ofrecen una visión infantil de los bosques, a través de los dibujos y escritos de dos grupos de niños en lugares opuestos del mundo: niños urbanos de Bangkok, Tailandia, y niños de una comunidad rural forestal de la Argentina. Los lectores pueden hacer sus propias comparaciones sobre la manera en que las diferentes experiencias de estos niños han condicionado sus percepciones.
El siguiente grupo de artículos trata de las percepciones culturales y espirituales de los bosques y los árboles. El artículo de J. Crews considera las imágenes y significados simbólicos de bosques y árboles en el folclore y la mitología y la filtración de estos significados en el lenguaje,
el pensamiento y la cultura. L.J. Musselman examina la significación de los árboles en la Biblia y en el Corán. P.S. Swamy, M. Kumar y S.M. Sundarapandian describen la historia y la ecología de los bosques sagrados en Tamil Nadu, India, que hoy existen todavía, aunque su protección va siendo más incierta al erosionarse las viejas creencias y tabúes. Estos tres artículos se complementan con breves textos sobre el arte de influencia forestal del pueblo mbuti en la República Democrática del Congo; árboles, bosques y creencias en el África occidental saheliana; árboles plantados o conservados en torno a santuarios en el Cercano Oriente; la significación cultural del cedro del Líbano (Cedrus libani) y su influencia sobre la protección de los árboles; y los bosques sagrados en la Europa antigua.
El último artículo se refiere al papel de la opinión pública como impulsora del cambio. M.K. Gachanja describe cómo los ciudadanos kenianos, conscientes de las funciones vitales de los bosques, han contribuido a impedir que tierras clasificadas como forestales sean adjudicadas a empresas inmobiliarias privadas, mediante protestas públicas, debates abiertos y discusiones, actividades informativas y educativas e insistencia en la participación pública en las decisiones de ordenación forestal.
Desde los orígenes de la civilización humana los bosques y los árboles han impresionado la imaginación de los hombres, y las poblaciones siguen sintiendo su poder. Todos tenemos probablemente memorias tempranas de encontrarnos en un bosque o ponernos al abrigo de un árbol. En la infancia o en la edad adulta, nos han admirado (y a veces asustado) los bosques y los árboles. Su sombra y su silencio nos han dado calma. Por nuestro propio bien, sabemos que tenemos que cuidarlos.
El escritor francés del siglo XVIII François-René de Chateaubriand escribió: «Los bosques preceden a las civilizaciones y los desiertos las siguen.» Los bosques son una parte vital de las civilizaciones, y las civilizaciones necesitan cuidar de ellos.
