0026-A4

Bosque: Vida y Trabajo. Perspectiva de Salud y Seguridad Ocupacional

Carlos Ackerknecht 1


Resumen

El sector forestal chileno ha experimentado un fuerte crecimiento en décadas recientes, siendo afectado por crisis económicas globalizadas en los últimos años, como también ha enfrentado serios desafíos para adaptarse a exigencias ambientales y laborales que imponen acuerdos internacionales y tratados de libre comercio.

El trabajo forestal se desarrolla en el marco legal establecido para mutualidades de empleadores chilenos (protegen al 72% de operarios, con o sin sindicalización obrera, la cual sólo afilia al 10% de fuerza laboral). Estas administran el seguro de empresas que consideran obligaciones y responsabilidades de salud y seguridad ocupacional para los trabajadores forestales. Además, se acogen a normativas voluntarias para mejorar la calidad de vida de los operarios del bosque ("Código de Prácticas Forestales para Chile").

La adhesión a dichos procedimientos de trabajos amigables ha permitido establecer sistemas de gestión integrados de medio ambiente, prevención de riesgos, calidad y productividad bajo esquemas de mejoramiento continuo, reportando notables avances en competitividad a nivel nacional e internacional para las empresas.

Los resultados más evidentes se aprecian en la fuerte reducción de indicadores de accidentalidad ocupacional en los últimos años, producto de la implantación de una cultura preventiva que ha evitado la ocurrencia de una gran cantidad de accidentes del trabajo y enfermedades profesionales, muchos de ellos con alto potencial de incapacidad permanente o riesgo de vida para los operarios forestales.

El trabajo muestra una experiencia modelo, con alta factibilidad de ser replicada en otras realidades del sector forestal mundial, describiendo los esfuerzos, actividades y avances logrados en la noble tarea de preservar la vida de los trabajadores forestales. Asimismo, hace mención al impacto que estos progresos han reportado en la calidad de vida de los trabajadores, al mejoramiento del status social en los mismos operarios, como también en la competitividad del sector forestal ante mercados internacionales.


Introducción

En las últimas décadas el sector forestal chileno se ha caracterizado por la realización masiva de plantaciones; introducción de nuevas técnicas en manejo forestal; alta mecanización de operaciones en terreno; cambio tecnológico en la industria maderera; aumento de participación en mercados internacionales; y rápido aumento de la fuerza laboral.

En 1974, gracias al Decreto Ley Nº 701, se inicia un proceso acelerado de plantaciones forestales que eleva la superficie artificial desde 450.000 ha (1973) a 2.037.000 ha (2001). Por su parte, los mercados internacionales han permitido aumentar la cosecha forestal hasta 25,7 millones de metros cúbicos sólidos sin corteza en 2001 (1974 = 4,9 millones m3 ssc)(Corporación Chilena de la Madera 2002).

Respecto a indicadores económicos, las exportaciones han aumentado de US$ 9,7 millones FOB (1962) hasta US$ 2.206,0 millones FOB (2001). En el contexto de la economía nacional, los productos forestales han elevado participación en exportaciones de 1,9 % (1962) a 12,4 % (2001) (Instituto Forestal 2002).

En cuanto a la fuerza laboral, ella ha crecido permanentemente, con oscilaciones menores en desempleo, desde 1989 hasta la fecha, vislumbrándose que continuará siendo un significativo ocupador en el futuro para trabajadores en operaciones forestales, industrias de la madera y servicios anexos relacionados con el sector forestal. Se estima que la sindicalización obrera del sector alcanza a un 10% de la masa (11.730 trabajadores distribuidos en 136 agrupaciones gremiales). La evolución general del sector en años recientes se aprecia en Cuadro N° 1, evidenciándose aún un significativo potencial de crecimiento.


Fuente: Corporación Chilena de la Madera 2002
Instituto Forestal 2002

Cuadro N° 1 Evolución del sector forestal chileno en período 1997-2001

Un estudio realizado por la Asociación Chilena de Seguridad (Torres 1991) reflejó que el 82,4 % de los trabajadores laborando en el sector forestal, y que sufrieron accidentes del trabajo, no poseían capacitación para el puesto de trabajo. Los trabajadores calificados correspondían al

8,0 %; administrativos: 7,9 %; y profesionales: 1,7 %.

El mismo estudio anterior sobre accidentes del trabajo en operaciones forestales revelaba que el 73,0 % de los siniestros se debían a acciones inseguras; vale decir, causadas por el trabajador (uso y mantención inadecuada de herramientas, equipos y máquinas; manipulación incorrecta de materiales; y similares)(Figura N° 1). En consecuencia, al comparar ambos estudios, se establece que existe una relación directa entre esta realidad y el alto porcentaje de personal no calificado en el sector forestal, necesitándose de un intenso programa de capacitación.

Figura N° 1 Causas de los accidentes en trabajadores forestales en Chile


Fuente: Asociación Chilena de Seguridad (Torres 1991)

Al año 1993, se estimaba que los accidentes del trabajo y enfermedades profesionales ocurridos a trabajadores en operaciones forestales e industrias de la madera reportaban al país una merma en rentabilidad de aproximadamente US$ 45,0 millones, correspondiendo al 4,8 % de las pérdidas directas e indirectas que por igual concepto experimentaba la economía chilena, en general (US$ 931 millones). La estadística más trágica detrás de todo este cuadro económico lo representaba la muerte de unos 25 trabajadores en el bosque cada año.

Ante tal desolador panorama en que se comprometía la vida en el bosque, la Asociación Chilena de Seguridad, apreciando el valor de las personas y el rol fundamental que ellas desempeñan en el manejo sustentable de los ecosistemas forestales, en 1987 creó el Programa Prevención de Riesgos Forestales como una estrategia para desarrollar proyectos de investigación y desarrollo, publicaciones técnicas y capacitación ocupacional tendiente a mejorar la calidad de vida de los trabajadores en el bosque por medio de la prevención de riesgos.

Lo anterior se ha desarrollado en el contexto de la Ley N° 16744 sobre accidentes del trabajo y enfermedades profesionales (vigente desde 1968; protege al 72% de la fuerza laboral), que constituye un modelo para Latinoamérica y muchos países desarrollados. Esta ley y sus normativas complementarias prestan beneficios técnicos preventivos, económicos y médicos con cargo 100% al empleador, incluyendo hasta la rehabilitación y reeducación del operario forestal, si quedare incapacitado para retornar a su puesto original de trabajo (Figura N° 2). Ella contempla fundamentalmente criterios preventivos, ordena la administración compartida (empresarios y trabajadores con igual participación) e impone una gestión privada de mutualidades sin fines de lucro.

Figura N° 2: Forma de operar del seguro para accidentes del trabajo y enfermedades profesionales.


Fuente: Asociación Chilena de Seguridad 2002

Este trabajo comenta las principales actividades que se han desarrollado para mejorar las condiciones laborales en el bosque como una forma de preservar las fuentes de trabajo, incrementar la productividad de las operaciones forestales, y por sobretodo, para aumentar las expectativas de vida de los trabajadores en el bosque. Asimismo, explica los procedimientos seguidos para medir los avances comparativos en el mejoramiento de las condiciones de trabajo en los ambientes forestales.

Materiales y Métodos

En primer término, para iniciar el estudio de la vida en el bosque se ordenaron las diferentes actividades detectadas en las empresas, definiéndose el llamado "Ciclo Económico Forestal" (Figura N° 3).

Figura N° 3 Ciclo económico forestal


Fuente: Corporación Chilena de la Madera 2002

En base a este ordenamiento de las diferentes operaciones se estuvo en condición de sistematizar las actividades propias del bosque, sobre las cuales se inició un trabajo intenso de terreno para reconocer los riesgos críticos en cada puesto de trabajo, definiéndose luego los procedimientos de trabajo seguro. Paralelamente a ello, y como una fuente de información valiosísima, se procedió a investigar en terreno todo accidente que fuera factible de analizar, enfatizando en los siniestros graves y fatales a partir de los cuales se prescribieron medidas de control para educar a los trabajadores del bosque y así evitar la repetición de hechos tan lamentables.

La experiencia acumulada del trabajo en terreno fue utilizada para la elaboración de una serie completa de material de apoyo a la capacitación ocupacional de empresarios, ejecutivos, supervisores y operarios de firmas forestales. La elaboración de manuales, folletos, afiches, videos, sitio WEB y artículos en diversas revistas permitió realizar una profusa labor de capacitación empresarial a nivel gerencial, mandos medios, comités paritarios de higiene y seguridad y operarios (eventualmente también se incursionó en la docencia universitaria para inculcar la cultura preventiva en los futuros ingenieros forestales). Se destaca la preparación del manual "Recomendaciones de Conductas de Trabajo en Faenas Forestales" (Asociación Chilena de Seguridad 1994), documento que sirvió de base para la elaboración del "Código de Prácticas Forestales para Chile".

Junto a ello se realizaron una serie de misiones técnicas a diversos países de Norteamérica, Europa y Oceanía, como también en Latinoamericana, para capturar tecnología de punta y observar experiencias que permitieren inferir soluciones para la problemática chilena de siniestralidad en el bosque. Asimismo, se diseñaron sistemas especiales de rescate para lesionados en operaciones forestales, perfiles ocupacionales para seleccionar personal y certificación de competencias laborales (Ackerknecht 1993). Finalmente, cabe mencionar los grandes aportes de los estudios ergonómicos en labores del bosque para dieta alimenticia, campamentos y gasto energético (Ackerknecht 1994; Apud y Valdés 1995)).

Para fines de monitorear los resultados se ha creado un sistema de recopilación y procesamiento estadístico que emite informes sectoriales mensualmente, cuyo indicadores más relevantes son:

Tasa de Accidentalidad = Número de Accidentes con Tiempo Perdido (año) x 100
                       Promedio Mensual de Trabajadores (año)

Tasa de Riesgo =           Total Días Perdidos (año)          x 100
                   Promedio Mensual de Trabajadores (año)

En etapas más avanzadas de ha incursionado en la implementación de sistemas de gestión integrados de prevención de riesgos (OHSAS 18001:1999), calidad (ISO 9001:2000), productividad y medio ambiente (ISO 14001:1996) bajo esquemas de mejoramiento continuo (Asociación Chilena de Seguridad 2000; British Standards Institution 1996; Fredericks and McCallum 1995). Las principales empresas forestales han reducido sustancialmente la accidentalidad ocupacional gracias al ordenamiento y motivación hacia el trabajo bien hecho que dichos esquemas de administración de los riesgos han introducido en los ambientes forestales.

Resultados

En términos generales, se puede apreciar en gráficos siguientes la evolución experimentada por los indicadores estadísticos tasa de accidentalidad (Figura N° 4) y tasa de riesgo (Figura N° 5):

Figura N° 4 Evolución de la tasa de accidentalidad en el sector forestal chileno 1989-2001


Fuente: Asociación Chilena de Seguridad 2002

Figura N° 5 Evolución de la tasa de riesgo en el sector forestal chileno 1989-2001


Fuente: Asociación Chilena de Seguridad 2002

En cuanto a la vida de los trabajadores forestales y madereros, durante el periodo de estudio e implementación de nuevas estrategias para mejorar la calidad de los ambientes laborales debieron lamentarse el fallecimiento de muchos operarios en el bosque (Cuadro N° 2).

Cuadro N° 2 Evolución de casos fatales en el sector forestal chileno 1995-2001


Fuente: Asociación Chilena de Seguridad 2002

Relacionando varios de los factores antes mencionados, los desmejoramientos en la vida laboral y sus consecuentes pérdidas en salud para los trabajadores forestales en Chile han impactado a la rentabilidad en la forma que se detalla en Cuadro N° 3.

Cuadro N° 3 Evolución de la productividad en el trabajo forestal en Chile


Fuente: Elaboración propia a partir datos Asociación Chilena de Seguridad 2002 e Instituto Forestal 2002

Discusión

La progresión que tienen las curvas de accidentalidad en Figuras N° 4 y 5 muestran una evidente tendencia a la disminución por años, lo que prueba que el modelo de salud y seguridad ocupacional diseñado para actividades forestales ha dado resultados en Chile.

Si hacemos un paralelo de 5 años (1996 versus 2001) en las actividades del bosque vemos que de un total de 2.795 accidentes ocurridos se bajó a 1.302 en un lustro (-53,42 %). Por su parte, los días perdidos por lesiones en el bosque descendieron en igual período de 46.363 a 23.962 jornadas desperdiciadas (-48,32 %). En otras palabras, hubo notables mejoría en la calidad de vida de lo operarios que tuvieron incapacidades temporales.

No obstante lo anterior, los casos fatales tienen una tendencia variable y que en esta comparación presenta una duplicación de fallecimientos en tareas del bosque, lugar donde tradicionalmente ocurren más decesos comparados con las actividades madereras.

A pesar de los progresos en reducir siniestros y sus indicadores generales de accidentalidad ocupacional para el sector forestal en Chile, la gravedad de los mismos crece lenta pero gradualmente. En el corto plazo varió de 16,59 días perdidos promedio por accidente en 1996 a 18,41 días perdidos promedio por accidente en 2001.

Desde la perspectiva económica, la sumatoria de costos directos e indirectos estimados arroja una disminución de US$ 5.870.000 (1996) a US$ 3.905.000 (2001), pérdidas que las empresas, el sector y el país pueden evitar dado que los accidentes son evitables.

Al prevenir los accidentes no sólo mejoraremos los indicadores de rentabilidad empresarial, si no también se respetarán más apropiadamente los principios de manejo forestal sustentable para hacer cada día mas cierto el lema que "El Bosque es Vida y Trabajo".

Conclusiones

El sistema de mutualidades chileno ha favorecido que el trabajo forestal haya experimentado significativas bajas en accidentalidad ocupacional, mejorando la calidad de vida en los operarios del bosque.

El nivel de sindicalización sólo agrupa al 10 % de los trabajadores forestales y madereros chilenos, concentrándose en 136 gremios. A pesar de ello, el 72% de los trabajadores del país están protegidos por seguros de accidentes del trabajo y enfermedades profesionales con cargo 100% a las empresas.

No obstante los notables avances logrados por la empresas forestales en Chile para dar más vida a sus trabajadores, la gravedad de los siniestros ocupacionales está en aumento gradual y sostenido, dado el control efectivo de los riesgos sobre accidentes menores.

La integración de la prevención de riesgos con conceptos de calidad, productividad y cuidado ambiental facilita la gestión preventiva al usar esquemas de mejoramiento continuo preestablecidos, conllevando a una gestión integral del riesgo operacional.

La introducción de alta tecnología en las operaciones forestales requiere de trabajadores calificados mediante procesos paulatinos y continuos de formación profesional.

La capacitación permanente de empresarios, ejecutivos, supervisores y operarios es altamente incidente en la reducción de la accidentalidad ocupacional y en el aumento de la productividad, como también revaloriza a las personas.

La adherencia a los procedimientos de trabajo seguro prescritos para las empresa no sólo contribuyen a evitar los siniestros ocupacionales, si no también son amigables con el medio ambiente y la vida que generosamente se nos otorga por obra divina.

Obras Citadas

Ackerknecht, C., 1993. Certificación de Aptitudes Ocupacionales en el Sector Forestal. En: IV Taller de Producción Forestal. Fundación Chile. Concepción, Chile. pp. XII.1-XII.10.

Ackerknecht, C., 1994. Forest Development and Working Conditions in Chile: A Challenge in Safety Practice. In: Seminar on Clothing and Safety Equipment in Forestry. Kuopio, Finlandia. pp. 222-242.

Apud, E y S. Valdés. 1995. Ergonomics in Forestry: The Chilean Case. International Labour Office. Geneva, Switzerland. 162 p.

Asociación Chilena de Seguridad, 1994. Recomendaciones de Conductas de Trabajo en Faenas Forestales. Santiago, Chile. 87 p.

Asociación Chilena de Seguridad, 2002. Estadísticas de accidentalidad ocupacional en Chile 1993-2001. Santiago, Chile.

Asociación Chilena de Seguridad, 2000. Sistemas de Gestión de Salud y Seguridad Ocupacional: Guía de Implementación: Serie de Evaluación de Salud y Seguridad Ocupacional OSAS 18001:1999. Santiago, Chile. 20 p.

British Standards Institution, 1996. Guide to Occupational Health and Safety Management Systems. BS 8800:1996. London, England. 38 p.

Corporación Chilena de la Madera, 2002. Estadísticas del sector forestal chileno 1993-2001. Santiago, Chile. p.irr.

Chile. Instituto Forestal, 2002. Estadísticas forestales en Chile 1993-2001. Santiago, Chile.

Fredericks, I and D. McMallum, 1995. International Standards for Environmental Management Systems: ISO 14000. In: Canadian Environmental Protection, August 1995. Vancouver, Canada. 6 p.

Torres, E., 1991. El Desarrollo Forestal Chileno y su Impacto sobre la Accidentalidad Laboral del Sector. En: III Taller de Producción Forestal. Fundación Chile. Concepción, Chile. pp. XIV.1-XIV.18.


1 Coordinador Nacional Programa Prevención de Riesgos Forestales, Asociación Chilena de Seguridad, Vicuña Mackenna 152, Santiago, Chile. [email protected]; Sitio WEB: www.achs.cl

Ingeniero Forestal
Registered Professional Forester
Experto Profesional en Prevención de Riesgos
Coordinador Nacional Programa Prevención de Riesgos Forestales
Asociación Chilena de Seguridad