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Aldea Etnoecológica Hacia un Desarrollo Forestal Participativo, Caso Valle Rey, Estado Mérida, Venezuela

Fanky Luz Sulbarán Guillén.


Resumen

El sector Valle Rey se encuentra ubicado en la cuenca del Río Mucujún, específicamente en la margen derecha del río, en esta zona habitan familias que hacen uso de la tierra para el establecimiento de actividades productivas de subsistencia y comercialización como lo es la agricultura, ganadería de baja escala, piscicultura, turismo, pequeñas procesadoras de alimento y otros, que hacen de este lugar un punto de encuentro de visitantes y turistas. Conjunto a estos atractivos se encuentran en el àrea formaciones vegetales de coníferas (arboreto de CONARE) con fines de conservación y latifoliadas indicadoras de la zona de vida Selva Nublada a la par con una serie de problemas ambientales que ameritan inmediata respuesta.

Por iniciativa de la población y otros actores de carácter técnico y económico se intenta que el lugar pase a ser una Aldea Ecológica, donde el Desarrollo Forestal Participativo juega un papel fundamental, propiciando la organización y participación de la familia rural en el proceso a través de un programa de extensión y diversas acciones que conllevan esta propuesta al fortalecimiento del desarrollo rural integrado rescatando nuestra identidad como pueblos andinos y aquellos conocimientos ancestrales que han desaparecido por el proceso de transculturación.

Palabras claves: Aldea etnoecológica, forestería comunitaria, género, generacionalidad, familia rural.


I. Introducción

Él presenta trabajo pretende mostrar una iniciativa de vida donde la organización y la participación de la población es el eje fundamental para el óptimo uso y aprovechamiento de los recursos naturales (suelos, vegetación, agua, fauna) y a su vez para el rescate de sus raíces e identidad como pueblo. La Aldea Etnoecológica es una alternativa para alcanzar estos logros y a su vez retomar aquellos conocimientos que permiten darle un uso integral a los recursos de manera que aumente la productividad y calidad de los mismos, la participación de la familia rural en el proceso en especial la mujer, como tambià9n mejorar la calidad de vida de la población y su entorno.

II. Fundamentos teóricos

El Desarrollo Forestal Participativo no es otra cosa que, "Un proceso a través del cual se potencian y se fortalecen las iniciativas campesinas internas de la organización o de las comunidades, para que ellas mismas sean quienes diagnostiquen la realidad, planifiquen el cambio (teniendo como experiencia el pasado), ejecuten acciones, y evalúen y controlen los resultados de los planes. El papel de las instituciones y de los proyectos es encaminarse hacia eso para poder mejorar la situación del campo y para que los mismos campesinos sean los ejecutores". (Segundo Fuentes, INEFAN, Ecuador, 1996).

Este es unos de los conceptos que más se acerca a la realidad rural de los países en vía de desarrollo, dado que, toma muy en cuenta al campesino como individuo capaz de incentivar y lograr mejorar su calidad de vida, la de sus familias y por ende del entorno natural, como también, el aumento en los rendimientos productivos e ingresos, haciendo uso de tecnologías alternativas (compostero, lombricultura, paneles solares, biodigestores, control biológico de plagas, y otros), las cuales disminuyen los impactos ecolð3gicos y las reacciones adversas que ocasionan los usos indiscriminados de agroquímicos y diversos factores que hasta los momentos han sido utilizados en el campo.

Es importante resaltar el enfoque participativo y a su vez, de género y generacionalidad de esta modalidad de desarrollo, dado a la importancia que le prestan al papel que juega la familia (mujeres, jóvenes, niños y ancianos) en este proceso, lo que coloca al Desarrollo Forestal Participativo como la fuente de cambios progresivos en pro de un fortalecimiento en todos los niveles y direcciones del ámbito rural, como también, generador de cambios de actitudes y enriquecimiento de conocimientos por parte de los hombres, mujeres, niños, jóvenes y ancianos que laboran la tierra y son protagonistas de su propia existencia como pueblo.

A continuación se intenta operacionalizar el concepto de Aldea Etnoecológica de una manera sencilla que envuelva los factores más resaltantes para su comprensión:

Aldea: referido ha asentamientos humanos, comunidades, sistemas sociales que tienen formas de vidas particulares, desarrollan su propia cultura, hacen uso de los recursos existentes y satisfacen sus necesidades.

Aldea Ecológica: Rojas, J. 1996, afirma que corresponde a un hábitat concentrado de pequeñas dimensiones, basado en el aprovechamiento sostenible y autogestionario de los recursos naturales, la integración de sus funciones y servicios, y la conservación del paisaje y la cultura rural.

Conociendo los concepto anteriores y otras diversas formas de definir el tema, se puede deducir que una Aldea Etnoecológica es:

Un espacio geográfico integrado por aspectos físicos naturales, socioeconómicos y asentamientos humanos que han desarrollado su propia forma de vida e identidad, lo que les permite darle un uso a la tierra y demás recursos dirigido por su cultura, la cual pasa de generación en generación para satisfacer sus necesidades, labores cotidianas y productivas en armonàda con la base de sustentación ecológica.

III. Objetivos

III.1. General

Propiciar un desarrollo rural integrado sostenible y autogestionario que permita rescatar las costumbres ancestrales de uso de la tierra, conservar los recursos naturales existentes en el área y mejorar la calidad de vida de la población a través de los enfoques de la forestería comunitaria participativa en el sector Valle Rey de la Cuenca del Mucujún, Estado Mérida.

III.2. Específicos

IV. Materiales y Métodos

Para el óptimo funcionamiento de esta propuesta, se procedió a establecer una relación horizontal y recíproca entre los habitantes, Truchicultura Valle Rey y la técnico forestal (mi persona), de tal manera que se facilite la integración e intercambio de ideas y conocimientos en función de identificar los principales problemas ambientales, sociales y productivos. Para ello se realizaron las siguientes acciones:

V. Resultados

Luego de haber emprendido esta labor se observó lo siguiente:

VI. Discusión

Para que el Desarrollo Forestal logre ser Participativo debe tomar en cuenta que, no solo los conocimientos técnicos son los que juegan un importante papel en esta actividad, también existen diversos conocimientos que han sido trasmitidos de generación en generación.

Es principio del Desarrollo Forestal Participativo no propiciar el paternalismo, el tecnicismo y menos el autoritarismo técnico, por lo que se tomó muy en cuenta los aspectos referidos a opiniones y acciones de la población.

Las poblaciones que habitan en las zonas rurales conocen sus propias necesidades y nadie mejor que ellos para generar la voluntad de cambio como protagonistas de esta nueva modalidad forestal.

La Granja Truchicultura Valle Rey ha sido la impulsora para la creación de la Aldea Etnoecológica donde los conocimientos ancestrales se enlazan con las técnicas innovadoras y la familia rural para darle un óptimo uso y aprovechamiento a los recursos naturales.

Claro está que este es apenas el inicio de una larga jornada donde los hombres, mujeres, niños, niñas, ancianas y ancianos componentes de la familia rural son los protagonistas de su propio desarrollo y destino de la base de sustentación ecológica donde habitan, por lo que deben asumir su responsabilidad ante el uso, preservación y aprovechamiento de los recursos.

VII. Conclusión

Se considera importante fortalecer los vínculos de cooperación u organización entre las entidades administrativas municipales y gubernamentales junto con el Ministerio del Ambiente y de los Recursos Naturales y la sociedad civil organizada tal como lo expresa la Constitución Nacional de la República Bolivariana de Venezuela en el capítulo de participación ciudadana.

A la par con ello se recomienda emprender programas de apoyo crediticio para el financiamiento de las actividades productivas en el área, como también que los Municipios dentro de sus planes de gestión administrativa, deben considerar estas aldeas como puntos organizativos comunitarios y se les suministre la atención necesaria al momento de realizar la planificación municipal.

El Ministerio del Ambiente y de los Recursos Naturales debe establecer un programa de Extensión Forestal Participativa no solo para dar apoyo técnico a estas aldeas y afines, si no también, a las comunidades organizadas que labran la tierra y luchan por mantener su cultura en los Andes y en todo el territorio Venezolano.

VII. Bibliografía

Fuentes, S. 1996. Forestería Comunitaria. INEFAN, Ecuador, 65 p.

Uforga. 1996. Aldea Ecológica, San José de Limones, Mérida - edo - Mérida. Universidad de Los Andes, Venezuela, 18 p.2.