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Las Plantaciones Forestales: Catalizadoras de la Conservación en Latinoamérica

Manuel Sabino Mollinedo García[1]


I. Resumen

En un enorme y frágil ecosistema considerado nuestro único hogar hasta el momento, La Tierra, en la que la degradación de los recursos naturales renovables implica prácticamente la pérdida de un recurso original y la preocupación mundial por éstos, ha llevado a la comunidad científica a destinar esfuerzos en investigación tendiente a encontrar las mejores estrategias para poder imitar o acercarse a la condición original, en este caso, de los bosques naturales, que bajo criterios ecológicos, pueden volver a alcanzar ciertos porcentajes en términos de estructura y función, de un ecosistema, mediante la catalización de procesos por medio de la regeneración natural y sucesión secundaria.

Se han llevado a cabo muchos intentos de rehabilitación, sin disponer de procedimientos (no hay una receta), técnicos y ecológicos, llegándose a encontrar que objetivos y programas de monitoreo bien definidos garantizan el éxito en actividades y faénas que han demostrado que es posible alcanzar, imitar y acercarse a una condición original. El detalle de las experiencias son ampliamente disponibles, pero parece ser que hasta ahora empiezan a ser importantes para la sociedad.

El presente documento lconstituye una revisión que pretende evaluar el papel de las plantaciones en la conservación de la biodiversidad recordándo nuevamente que podemos tomar de la Madre Naturaleza la vida o la extinsión, partiendo del entendimiento de los procesos funcionales y estructurales que se desemvuelven en la misma.


II. Introducción

Para muchos aún es un secreto a voces, que el incremento de la deforestación en los trópicos húmedos y la pérdida de biodiversidad (Myers 1993, Sayer y Whitmore 1992, y Ternorgh 1992, citados por Sayer 1995), hasta ahora parece empezar a tener conciencia, por lo que debemos pasar a las acciones y que tanto la humanidad y como líderes mundiales, quienes manejan y administran nuestros recursos, deben incorporar dentro de los objetivos de manejo de recursos naturales la conservación de la biodiversidad, (Simberloff 1999), pero de una manera cási autoritaria. Nuevamente se afirma que, las áreas boscosas desempeñan funciones vitales para el funcionamiento de los procesos de equilibrio ecológicos de la Tierra, con lo cual la permanencia y estabilidad de los ecosistemas originales, asume el interés y la responsabilidad de todos (Cozzo 1992).

La degradación de tierras a través de perturbaciones humanas y el deterioro de la productividad de la tierra debido a inadecuadas prácticas agrícolas, se encuentran dentro de los mayores problemas en los trópicos (Parrota 1997).

En años recientes ha estado en consideración el manejo de opciones para acelerar, recobrar y restaurar la productividad forestal, biodiversidad y otros valores, a través de plantaciones forestales para catalizar la restauración de áreas y remanentes degradados, más en los trópicos (Parrota 1997). Para Cozzo (1992), las plantaciones a partir de su 2-3 años derivado de cuidados culturales, permiten la colonización de sus espacios interiores con vegetación secundaria que termina por constituir densos doseles estratificados debajo del dosel original.

A la vez, Parrota (1993), afirma que la rehabilitación de bosques tropicales degradados, es el mayor de los retos que, no solo facinan a los ecólogos, forestales y aquellos que dependen de la producción y diversidad forestal de los ecosistemas. Afortunadamente podemos afirmar que tenemos hoy mas claros los objetivos que antes, y de cómo deseamos restaurar (Budowski 2002).

Las plantaciones forestales, usando apropiadamente especies de árboles y arbustos, pueden jugar una importante rol en la rehabilitación de ecosistemas tropicales. Aquí es necesario primero aclarar que el término -rehabilitación- es un concepto más ámplio, que se refiere a la restauración de elementos del ecosistema original, por lo que la plantación de árboles en un sitio deforestado o degradado con el fin de controlar la erosión y otros fenómenos letales a los mismos ecosistemas, son un buen ejemplo.

III. Reforestación con especies plantadas

En Latinoamérica, varios autores han desarrollado investigación relacionada a conocer los mecanismo funcionesles y estructurales de los bosques naturales primarios y secundarios, y las interacciones con procesos de restauración, a través del uso de especies forestales plantadas en bloques puros y mixtos, y el impacto que tienen, y la manera en que ayudan a catalizar o facilitar procesos catalizadores como regeneración natural y sucesión secundaria. Es decir, sino logrando encontrar los mejores arreglos florísticos espaciales, y utilizando la sinérgia entre las especies, puede encontrársele sentido a la asociación de especies forestales y su relación con sucesión ecológica

Un definición reciente es la de, Sedjo[2] (com.pers. Mayo 2002) quien define a las plantaciones forestales como las que pueden contribuir a la biodiversidad cambiando de una producción de bosques naturales a un alto rendimiento en bosques plantados, reduciendo la presión en bosques naturales..

Se considerado como uno de los primeros relevantes intentos, los estudios de Parrota (1993), quien argumenta que las plantaciones forestales establecidas en tierras tropicales degradadas pueden tener tres roles importantes: producción de madera; mejoramiento del suelo y aceleración de la sucesión en bosques secundarios. El grado con que tales plantaciones realicen tales roles estarán influenciados por factores como: la selección de especies, el diseño de la plantación y las prácticas de manejo. Un buen ejemplo se encuentra en los resultados de los estudios que el mismo autor desarrolló sobre patrones de regeneración en bosques secundarios y bloques plantados con Albizia lebbek, en Puerto Rico, donde aproximadamente 6.7 años después de haber establecido tal plantación, se encontraron un total 22 árboles y arbustos en cada parcela experimental, comparado con las parcelas testigo (Parrota 1992).

La escogencia de plantar especies forestales puede influenciar tanto la proporción y trayectoria, del proceso de rehabilitacion (Parrota 1992, 1993), tales especies a ser seleccionadas no deben diferir en su capacidad para resistir o sobrevivir al fuego, sequía y otra clase de estrés, para estabilizar el suelo, incrementar el contenido orgánico y al disponibilidad de nutrientes y facilitar el desarrollo del sotobosque (Somarriba 1988; Parrota 1989, citados por Parrota 1992). Es decir, existe una fuerte evidencia que las plantaciones forestales pueden facilitar la regeneración natural en el sotobosque a traves de la modificacion de ambas: condiciones de sitio físicas y biológicas, así como, cambios en luz, temperatura, y humedad en la superficie del suelo, haciendo capaz la germinación y crecimiento de semillas transportadas desde remanentes forestales adyacentes (Parrota 1997).

En síntesis hasta ahora, el manejo tradicional de plantaciones ha sido orientado a la máxima producción de madera con períodos cortos de rotación, y bajo éste esquema, generalmente se elimina la vegetación en el sotobosque para disminuir la competencia con las especies plantadas (Haggar 1997). Es decir, debe revisarse que rol van a cumplir las plantaciones forestales, ya que si hablamos de sus contribuciones a la biodiversidad, se debe revisar el manejo y la metas finales (manejo silvicultural y turnos de corta).

IV. Funciones y Ventajas ecológicas de especies plantadas

El uso de plantaciones forestales para rehabilitar sitios degradados es bién conocido en las prácticas forestales hoy en día (Evans 1986, citado por Lugo 1992). Por ejemplo, un 17% de todas las plantaciones forestales establecidas para protección de sitios (Evans 1982, citado por Lugo 1992). (Sanchez et al 1985 citado por Lugo 1992), sumariza evidencia del apoyo y rol ecológico por parte de las plantaciones forestales en general.

Inclusive para Lugo (1992) puede llegarse a hipotetizar que las plantaciones de árboles en sitios dedradados, pueden acumular una gran cantidad de mulch o camilla del suelo y nutrientes en suelos de estos bosques y hacerlo en menor tiempo que plantas es una sucesión natural. Estudios en Puerto Rico mostráron una alta concentración de biomasa y nutrientes en la camilla del suelo en plantaciones de especies exóticas. Muestras mensuales en un período de 3 años de 4 años de edad, enriquecieron el suelo y también atrajeron humedad al mismo.

En el contexto general, para autores como Dufty (2000), los roles que las plantaciones de árboles tienen son: mantenimiento de predador-balance de insectos, mejoramiento de la hidrología del paisaje y ciclo de nutrientes y la optimización del flujo de escorrentía, debe sugerir la promoción de la biodiversidad, debiendo el diseño de plantaciones imitar ó simular la arquitectura natural del bosque. También para retornos financieros con madera de calidad, la mezcla de estas especies ayudan a producir mulch o camilla del suelo y reducir daños por fuego.

Ball (1995) y Keenan (1995), creen que hay muchos posibles objetivos para la creación de plantaciones forestales mixtas, en mezclas, lineas o grupos pequeños. Una mezcla puede ser más estable, aun en el sentido físico de ser menos susceptible a ventarrones o en el sentido ecológico de ser menos propensas al ataque de insectos y enfermedades, o en el sentido de mantener o incrementar la fertilidad del sitio. Otras razones biológicas para establecer plantaciones mixtas son el re-establecimiento de vegetación nativa, o tomar ventaja de posibles sinérgias que puedan existir entre las especies.

Los estudios con especies nativas establecidas en las tierras bajas de Costa Rica (Montagnini et al 1993, 1995), son otro ejemplo, en los cuales se comparó el crecimiento y otros parámetros como: daño de pesticidas y economía, en plantaciones puras y mixtas. Los resultados más relevantes a mediciones efectuadas a los 2 y 4 años de edad, el dap fue mayor en plantaciones mixtas que en bloques puros, con combinaciones de especies de rápido crecimiento. La comparación en general es que las especies en plantaciones mixtas tuvieron rendimientos relativamente mayores con la ventaja adicional que pueden incluirse especies de alto valor económico. Según resultados específicos, las especies con más altos valores de área basal y volúmen fueron: Jacaranda Copaia, V. koschnyi, T. amazonia y H. alchoneoides en bloques puros, pero a los 48 meses, en el bloque I, árboles de J. copaia (Aubl.) D.Don, y Vochysia guatemalensis D.Sm., tuvieron el mayor dap en plantaciones mixtas que puras. Otro caso el de Hyeronima alchoneoides, que a los 24 meses alcanzó la mayor altura y dap. Los dap mayores alcanzados en plantaciones mixtas, probablemente se debió a la menor competencia interespecífica y a la alta variación espacial de luz y micro habitat en bloques mixtos.

De manera específica las plantaciones mixtas, según Ball (1995) y Montagnini (1995), dado el agotamiento de los recursos forestales naturales ó semi-naturales, ha provocado la expansion de programas de plantaciones forestales, siendo éstas (plantaciones en policultivo -mixtas-).

Powers et al (1997), puso a prueba la hipótesis de que una plantación de 7 años de edad tendría mayor abundacia y riqueza de especies colonizadoras comparado con plantaciones en pastizales abandonados. En efecto, V. guatemalensis y V. ferruginea tuvieron las más altas tasas de acumulación de especies en el sotobosque que las otras plantaciones en pastizales abandonados y considerando el tamaño de las especies regeneradas, Pentaclethra macroloba tuvo la más alta riqueza de especies con un tamaño de 30-200 cm de altura comparado con las encontradas en plantaciones en pastizales abandonados, mientras que Pinus tecunumanii y V. guatemalensis tuvieron la mayor riqueza de especies con tallos mayores de 200 cm de altura, también comparado con plantaciones en pastizales abandonados.

Asi mismo (Ball 1995 citando a Bruning, 1984 y 1991), afirma que existe una continua investigación en el uso de mezclas para promover -estabilidad biológica-. La estabilidad ecológica por establecerse, pudiera ser definida en términos de resistencia a cambios, que es la habilidad de los ecosistemas a resistir estrés exterior, y su resiliencia, o la habilidad de un sistema de retornar a su anterior estado dinámico después de ser influenciado por una perturbación, sea natural o antropogénica (Larsen 1995, citado por Ball et al 1995). Es importante resaltar que Ball et al (1995), tienen una postura en cuanto a que el uso, estímulo o fomento, de plantaciones mixtas podría mejorar ambas: resistencia y resiliencia, a través de, por ejemplo: mejorando el ciclo de nutrientes, resistencia a plagas o enfermedades o resiliencia a los cambios climáticos.

V. Discusión:

Existe investigación de otros beneficios y contribuciones a los ecosistemas mundiales, provenientes de las plantaciones forestales. Sin embargo no es vista con los mismos ojos, ni con el mismo punto crítico de opinión, y de acá a cuando nos pongamos de acuerdo, ya solo quedarán en el recuerdo aquellos frondosos y magestuosos bosques naturales, y tengamos solamente desolados parajes y paisajes, mismos que podemos rehabilitar con tiempo. Creo que es importante que nuestros líderes mundiales (con énfasis en los Países industrializados), inviertan recursos en cofinanciar (condonación de deuda externa y pago por servicios ambientales) y restaurar a nivel de ecoregiones más degradadas, que muy puede servirles de justificación por compensación, por tanta emisión de contaminantes. De hecho todos somos responsables, pero no habrá quien culpe a otro del imminente desastre ecológico que tenemos frente a nosotros, sino se toman acciones reales, concretas y drásticas. Dentro de este aspecto, retroactivo o de cooperación, debe incluirse un verdadero apoyo al sector educacativo y de capacitación, por cierto muy, pero muy poco apoyados en nuestros países (Latinoaméricanos).

VI. Conclusiones

1. La hipótesis de que las plantaciones forestales catalizan la regeneración de bosques naturales, ha sido probada con resultados éxitosos a través de estudios de diversidad florística y estructura en plantaciones de crecimiento rápido y que demuestra que éstas imitan y proporcionan las condiciones ecológicas -estructura y función-.

2. Podemos considerar como unos de los mayores retos actuales la recuperación de áreas degradadas, parece ser la falta de confianza en las estrategias probadas con éxitos en otros sitios, y porque estamos tan acostubrados a disponer de recetas o protocolos, en este caso no hay nada previamente establecido o definido.

3. Brevemente se han discutido experiencias y resultados de investigaciones, en las cuales especies forestales plantadas, contribuyen a que el concepto de biodiversidad y conservación, restauración y rehabilitación, sea visto como estrategia con criterios ecológicos.

4. La restauración, debido a diversas razones, ya ha probado ser éxitosa en diversas partes del Mundo, pero ha quedado en duda si debido a inadecuada administración y planificación, puedan darse efectos negativos. Esto debe ser parte de una obra integral.

VII. Recomendaciones: Qué debemos hacer?

1. Debe propiciarse la investigación en sitios ubicados en diferentes zonas de vida, para disponer de información ámplia sobre el comportamiento de las plantaciones forestales, tal es el caso del Proyecto REFORCAT (ver Mesén s/f) del CATIE, el cual ofrece oportunidades para desarrollar investigación.

2. Es relevante para el presente análisis, que deben investigarse de manera urgente, temas tan específicos como: la relación entre plantaciones forestales comerciales y restauración de bosques y paisajes. También sobre dinámica de bancos de semillas, suplementados con estudios sobre vectores de semillas, y maneras de incrementar su efectividad en sitios dañados.

3. Sobre plantaciones ya establecidas en base a diseños tradicionales, puede también apoyar se la conservación de la biodiversidad via implementación de pequeñas modificaciones a las operaciones de aprovechamiento.

4. La rehabilitación de tierras tropicales degradadas tendrá que estar dirigida en una variedad de estrategias conjuntas, ya que implementaciones aisladas a las consideraciones socieconómicas, pueden ser determinantes en algunos sitios, y serán por lo tanto mucho más críticas.

5. Se cree que con prácticas adecuadas de agroforestería puede haber una provisión de otros recursos indispensables para las economías rurales y/o de subsistencia, a pesar que existe un gran apoyo a proyectos agroforestales, éstos deben ser evaluados para identificar la duplicidad de esfuerzos.

6. Literatura citada

Hardley, M. 2002. Rationale and methods for conserving biodiversity in plantation forests. Maine, USA. Forestry Ecology and Management. 155(1-3):81-95

LE POINT SUR..., 2002. Environmentally-friendly forestry systems in Central America. USA. Eds. Florencia Montagnini; José Joaquín Campos; Jonathan Cornelius; Bryan Finegan; Manuel Guariguata; Daniel Marmillod; Francisco Mesén, Luis Ugalde. 272(2): 33-46p.

Lugo, AE. 1992. Tree plantations for rehabilitating damaged forest lands in the tropics. s/l. SPB academic publishing. 247-255p.

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Mesén, F. s/f. Proyecto resuperación de areas, producción, demostración y conservación de material genético forestal en el CATIE -REFORCAT-. Turrialba, CR. Area manejo y cosnervación de bosques y biodivesidad, CATIE. Documento interno, (sin publicar). 14p.

Montagnini, F; Sancho, F;Gonzales, E; Moulaert, A. 1993. El uso de especies maderables nativas en plantaciones mixtas para la reforestación de terrenos degradados: resultados de experiencias en la llanura del Atlántico de Costa Rica. In: VII jornadas Técnicas: ecosistemas Forestales Nativos: Uso, manejo y Conservación. Eldorado, Misiones, ARG. Universidad de Yale, Escuela Forestal y de Estudios Ambientales. 14 p + anexos.

Montagnini, F; Fanceres, A; Guimaraes da Vinha, S. 1994. Estudios de restauración ecológica en la región del bosque atlántico de bahía, Brasil. BR. Yvyrareta, País de árboles. 5(5):9-11

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Parrota, JA. 1992. The role of plantation forests in rehabilitating degraded tropical ecosystems. Elsevier Science Publisher, Amsterdam, NL. Agriculture, Ecosystems and Environment. 41:115-133

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Powers, JS; Haggar, JP; Fisher, RF. 1997. The effect of overstory composition on understory woody regeneration and species richness in 7 years-old plantations in Costa Rica. CR. Forest Ecology and Management. 99(1-2):43-54


[1] Estudiante, Maestría en Manejo de Bosques Tropicales y Biodiversidad. Escuela de Postgrado. Centro Agronómico de Investigación y Enseñanza (CATIE) 7170, Turrialba 106, Cartago, Costa Rica. Email: [email protected], opcional: [email protected], Tel: +5025582462. Web site: www.catie.ac.cr
[2] Comunicación vía electrónica con el Dr. Roger Sedjo, Mayo 2002