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Reforestación de Manglar en la Ciénaga Grande de Santa Marta, Caribe Colombiano

Ortiz Ruiz Jhon Jairo


Resumen

La Ciénaga Grande de Santa Marta (CGSM) es el complejo estuarino lagunar más grande de Colombia y uno de los más importantes de la cuenca caribeña. Presenta gran deterioro de sus bosques de manglar por efectos de la acción directa e indirecta del hombre. Con el fin de reforestar, entre 1999 y el 2000 el “Proyecto de Conservación y Desarrollo de los Manglares en Colombia” hizo siembras de individuos de Rhizophora mangle y Laguncularia racemosa en 69 hectáreas de la ciénaga. Entre julio del 2001 y febrero del 2002 el presente estudio evaluó las condiciones biológicas (crecimiento y mortalidad) y fisicoquímicas (salinidad, temperatura, nivel del agua) con el fin de establecer el grado de desarrollo del manglar sembrado, encontrando que en dos zonas (Km 25 y Caño Grande) las plantas de R. mangle presentan una tasa de crecimiento considerable que oscila entre los 3.6 y 5.1 cm mes-1, tal vez debido a las óptimas condiciones medioambientales de salinidad y de presencia hídrica la mayor parte del año, lo que se ve también reflejado en los altos porcentajes de sobrevivencia (100-97%). A su vez dentro del monitoreo se observó el poco desarrollo y la alta mortalidad de las plantas de manglar de las dos especies en sitios donde la salinidad se elevó a las 45 UPS (estaciones Sevillano y Los Muertos) y los niveles de agua descendieron dramáticamente (-30 cm) ocasionando estrés salino y deshidratación. Existen razones para creer que los sitios en donde el terreno es adecuado con canales de entrada de agua el desarrollo del manglar va a ser mejor y más viable, como también el estimular la siembra de especies pioneras como L. racemosa al borde de dichos canales.

Palabras claves: CGSM, reforestación, manglar, Rhizophora mangle, Laguncularia racemosa


Introducción

Considerado por su proporción biológica y tamaño como uno de los sistemas importantes de la cuenca caribeña, la Ciénaga Grande de Santa Marta (CGSM) (figura 1), no es sólo el complejo lagunar más grande del país, sino también el más productivo (Mancera y Vidal, 1994). Es un ecosistema delta-lagunar ubicado en la parte oriental del delta del Río Magdalena, con una extensión de 1280 Km², incluyendo lagunas costeras, canales y bosques de manglar. Esta área comprende los dos cuerpos de agua principales, la Ciénaga Grande (450 Km²) y el complejo de Pajarales (120 Km²) (Rivera- Monroy et al, 2001).

En la zona aluvial de esta laguna de agua salobre crecían hasta hace unos cuarenta años extensos manglares que cubrían una superficie superior a las 51000 ha. (Botero y Mancera-Pineda,1996). Dichos manglares presentaron un avanzado estado de deterioro, ocasionado principalmente por las condiciones de hipersalinización de los suelos (Sánchez-Páez,1988), producto de la perturbación en el intercambio de agua, debida a acciones humanas como el cierre de la entrada de agua dulce a la ciénaga para adecuar tierras con fines pecuarios o la construcción de una carretera en su borde, lo que imposibilitó también la entrada de agua marina al sistema.

La CGSM es un claro ejemplo del mal manejo dado a los ecosistemas de manglar y representa un punto de partida para la adaptación de planes de manejo que lleven a una recuperación de los bosques. A raíz de la problemática global evidente en la ciénaga, en la que el deterioro del bosque de manglar significa la pérdida de bases vitales para los animales que viven y se desarrollan en él y por ende afectando la población humana dependiente de la riqueza piscícola, el país desde 1995 hasta el 2000 desarrolló el “Proyecto de Conservación y Desarrollo de los Manglares en Colombia”, que incluyó un plan de siembra de manglar (reforestación) en la CGSM desde el año 1999. El presente estudio, realizado entre los meses de julio del 2001 y febrero del 2002, tuvo como fin la evaluación de dicho plan, en el que se hicieron siembras de plantas de manglar de las especies Rhizophora mangle y Laguncularia racemosa. Se tuvieron en cuenta variables biológicas (crecimiento y mortalidad) y fisicoquímicas (salinidad, temperatura, nivel del agua, nutrientes y granulometría del suelo), importantes para determinar el éxito de la reforestación en cuatro zonas diferentes de la ciénaga. Todo esto apoyado e incluido en el proyecto macro sobre el Monitoreo de las condiciones ambientales y los cambios estructurales y funcionales de las comunidades vegetales y de los recursos pesqueros en la C.G.S.M. (Fase II Año 2001) desarrollado por el Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras, INVEMAR.

Figura 1. Ciénaga Grande de Santa Marta (CGSM), Caribe colombiano, ubicada dentro del contexto de América, con detalle de la cobertura de manglar para el año 2001

(Rivera-Monroy, et al, 2001).

Materiales y métodos

Se seleccionaron cuatro estaciones en el área de la CGSM en donde a finales del año 1999 y principio del 2000 el “Proyecto de Conservación y Desarrollo de los Manglares en Colombia” sembró plantas de manglar, áreas que presentaban evidente deterioro del ecosistema. Las estaciones fueron: Km 25, Caño Grande, Sevillano y Los Muertos. En cada una de las estaciones se trazó un transecto con una longitud de 150 m, en el cual se delimitaron 10 parcelas de 25 m2 distanciadas entre si 10 m. En dichas parcelas se midieron las variables biológicas densidad (individuos ha-1), crecimiento en diámetro y altura (cm) y sobrevivencia (individuos vivos a lo largo del estudio) de las plantas sembradas. Las mediciones se realizaron cada dos meses, desde julio de 2001 hasta febrero de 2002 (por razones de presupuesto no fue posible extender el estudio a un año), periodo que incluyó las épocas climáticas de sequía y lluvia. También debido a las diferencias y limitantes en las condiciones medioambientales y su influencia en los ecosistemas de manglar de las zonas en la Ciénaga, se hizo necesaria la medición (en las mismas parcelas) de variables como salinidad (UPS) y temperatura (°C) superficial e intersticial (50 cm) y nivel de agua (cm). Tratando los resultados independientemente para cada estación y entre ellas con el fin de comparar el estado de las siembras de manglar utilizando herramientas como análisis de varianza, linealizaciones y correlaciones.

Resultados y discusión

R. mangle es la especie sembrada principalmente en las cuatro estaciones y por consiguiente la más representativa dentro de las plantaciones hechas por el Proyecto de reforestación, presentó la mayor densidad de individuos por hectárea en las estaciones del Km 25 (3270 ind ha-1) y Caño Grande (1300 ind ha-1), donde la tasa de crecimiento en altura es alta (3.6 y 5.1 cm mes-1, respectivamente) y muy similar entre estas estaciones y la de Los Muertos, expresada por la cercanía en sus valores de la pendiente (b=10) en la linealización de los puntos promedio de crecimiento en altura de las cuatro mediciones a lo largo de los meses de estudio(figura 2), desde julio de 2001 (seca menor) hasta enero de 2002 (seca mayor). Respecto al crecimiento en diámetro en R. mangle, este es relativamente diferente entre las estaciones, encontrando los mayores valores en Caño Grande y Km 25 (0.17 y 0.08 cm mes-1 respectivamente)

Figura 2. Promedios de crecimiento en altura de las plantas de R. mangle para las cuatro estaciones en el tiempo de medición.

Los porcentajes de sobrevivencia en las estaciones del Km 25 y Caño Grande son cercanos al 100% y 97% respectivamente, que unidos al crecimiento pronunciado de las plantas en el tiempo expresan un bienestar en el desarrollo de la siembra, debido posiblemente a las condiciones normales de temperatura y salinidad del agua con rangos entre los 30 y 35 °C para la primera variable y entre 25 y 40 UPS para la segunda, estimulado por la existencia de un nivel de agua la mayor parte del año.

Aunque en la estación de Los Muertos se aprecie un crecimiento pronunciado en altura de las plantas de R. mangle en 5.4 cm mes-1 y de L. racemosa en 6.6 cm mes-1 (figura 3), las características difieren notablemente respecto a las condiciones de las anteriores estaciones, por ser este un punto donde la densidad de siembra es bajo (290 ind ha-1) y la mortalidad del manglar total sembrado es alta (76.5%), lo que ocasiona que las pocas plantas sobrevivientes creen una desproporción con relación a los datos colectados en las otras estaciones. El aumento en el crecimiento del diámetro basal en las plantas de L. racemosa no es tan evidente en Sevillano y Los Muertos.

Figura 3. Promedios de crecimiento en altura de las plantas de L. racemosa para las dos estaciones en las que hubo siembra para el tiempo de medición.

En la zona aledaña a la Ciénaga de Sevillano se observa el énfasis dado en la siembra a L. racemosa, especie que presentó un incremento en el promedio de altura de 2.92 cm mes-1. Como caso especial, dicha especie se encontró sembrada en los bordes de los canales principales, realizados con el fin de comunicar el cuerpo de agua con la estación y así crear un abastecimiento permanente de agua que lave los suelos y trate de disminuir el estrés por salinidad. Esto estimuló el crecimiento de esta especie en la estación, creando corredores frondosos. Lo contrario ocurrió con R. mangle, que incrementó su altura en 1,56 cm mes-1, la cual fue sembrada paralelamente, pero a una distancia considerable de dichos canales, lo cual imposibilitó el intercambio de agua que disminuyó los niveles de agua a puntos críticos en época de sequía, específicamente en enero de 2002 (-30 cm), que junto con una elevación promedio de la concentración de sal cercana a los 45 (figura 4) en el agua intersticial originaron así una mortalidad cercana al 25%.

Figura 4. Valores promedio de salinidad intersticial del agua (50 cm) a lo largo de las épocas climáticas en el periodo de estudio

Conclusiones

Las plantas de R. mangle en las estaciones del Km 25 y Caño Grande tienen una sobrevivencia y desarrollo óptimo.

El descenso del nivel hídrico y la concentración de sales influyó en el crecimiento de las plantas de R. mangle y aumentó el porcentaje de mortalidad en estaciones como Sevillano y Los Muertos.

L. racemosa presentó viabilidad de crecimiento al borde de canales de comunicación entre los cuerpos de agua y la estación (Sevillano) donde se construyeron.

La reforestación es exitosa en zonas donde se establecieron entradas permanentes de agua al sitio de siembra.

La continuidad en los planes de reforestación es dependiente del estudio de las condiciones actuales de las zonas sembradas y de su desarrollo futuro.

Referencias

Botero, l. y E. Mancera-Pineda, 1996 Síntesis de los cambios antrópicos ocurridos en los últimos cuarenta años en la Ciénaga Grande de Santa Marta, Colombia. Rev. de la Acad. Col. de Cien. Exac., 20 (78): 465-474 p.

Rivera-Monroy, V.H., E. Mancera., O. Casas., E. Castañeda., J. Restrepo., F. Daza., L. Perdomo., P. Reyes., E. Campos., M. Villamil., y F. Pinto, 2001. Estructura y función de un ecosistema de manglar a lo largo de una trayectoria de restauración: El caso de la región de la Ciénaga Grande de Santa Marta. Informe Final. University of Louisiana-Lafayette, Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras, INVEMAR. p 244.

Sánchez-Páez, H, 1988 Hacia la salvación del Parque nacional Natural Isla de Salamanca. TRINEA (Act. Cient. Tecn. INDERENA). 2:505-527 p.