CCP /01/8


 

COMITÉ DE PROBLEMAS DE PRODUCTOS BÁSICOS

63º período de sesiones

Roma, 6-9 de marzo de 2001

EXAMEN DE LAS ACTIVIDADES DE PRESENTACIÓN DE INFORMES SOBRE LA RESOLUCIÓN 2/79 DE LA CONFERENCIA

Índice



I. INTRODUCCIÓN

1. En su examen de la aplicación de la Resolución 2/79 de la Conferencia realizado en su último período de sesiones, el Comité tomó nota de que esa Resolución "había sido aprobada hacía 20 años". Se pidió a la Secretaría "que examinara sus actividades de presentación de informes acerca de la Resolución a la luz de los acuerdos de la Ronda Uruguay y otros acontecimientos ocurridos desde 1979" (párrafo 10 del documento CL 116/6). Se hicieron varias observaciones con respecto a la ulterior información que había de proporcionarse en los futuros informes de la Secretaría sobre el proteccionismo, incluidos "indicadores más precisos de los niveles de proteccionismo en los países no pertenecientes a la OCDE, basándose en fuentes existentes."

2. En el preámbulo de la Resolución 2/79 de la Conferencia (Anexo I) se hace referencia a resoluciones y conferencias anteriores sobre materias similares, concretamente la Conferencia Mundial sobre Reforma Agraria y Desarrollo Rural, varias reuniones y resoluciones de la UNCTAD sobre el Programa Integrado para los Productos Básicos y las Negociaciones Comerciales Multilaterales (NCM) de la Ronda de Tokio. A lo largo de todo el preámbulo se observa una preocupación por la amplitud del proteccionismo en la agricultura y los efectos que estaba teniendo sobre los países en desarrollo.

3. La parte dispositiva de la Resolución consta de 10 párrafos. En los tres primeros se piden medidas para frenar el crecimiento del proteccionismo agrícola y mejorar el acceso al mercado para los países en desarrollo. En el párrafo 4 se insta al CPPB a que i) evalúe los efectos de las NCM de la Ronda de Tokio; ii) analice las novedades en materia de proteccionismo y iii) examine formas de ampliar el comercio entre países en desarrollo. El párrafo 5 se refiere a las Orientaciones para el reajuste agrícola internacional. En el párrafo 6 se alude al Fondo Común para los Productos Básicos. En el párrafo 7 se solicita a la FAO que apoye a la UNCTAD con el fin de acelerar el Programa Integrado de Productos Básicos, "y en particular la conclusión de acuerdos internacionales sobre los productos básicos", mientras que los párrafos 8 y 9 se refieren a la entrada en vigor de los convenios internacionales del azúcar y del caucho. En el párrafo 10 se pide al Director General que presente un informe sobre esa Resolución al período de sesiones siguiente (57º) del CPPB.

4. De este breve resumen resulta evidente que ciertos párrafos de la parte dispositiva han perdido actualidad. El párrafo 4i) sobre la Ronda de Tokio está anticuado, aunque el CPPB se encarga de presentar informes sobre los Acuerdos de la Ronda Uruguay y la ronda actual de NCM en el marco de otro tema del programa. El seguimiento de los párrafos 5 y 6 se realiza de otros modos; por ejemplo, la Conferencia examina, actualmente cada cuatro años, los informes presentados sobre las Orientaciones para el reajuste agrícola internacional, y el CPPB se ocupa, en el marco de otro tema del programa, de los informes presentados sobre las actividades del Fondo Común. Los párrafos 8, 9 y 10 están claramente anticuados, al hacer referencia a medidas tomadas a principios del decenio de 1980.

5. Las tres cuestiones que mantienen su actualidad y pertinencia para este tema del programa son, por consiguiente: el proteccionismo agrícola (párrafos 1, 2, 3 y 4ii) de la parte dispositiva); el fomento del comercio entre países en desarrollo (párrafo 4iii)); y los convenios internacionales de productos básicos (CIPB) (párrafo 7). Estas cuestiones se analizan más adelante para determinar si es o no necesario modificar la presentación de informes sobre las mismas para tener en cuenta los acontecimientos ocurridos desde 1979. En la Sección II se examina la evolución del proteccionismo agrícola desde 1979, ampliando en lo posible la in formación a países no pertenecientes a la OCDE. También se analiza cómo ha influido la Ronda Uruguay en la presentación de informes sobre esta cuestión. En la Sección III se examina la evolución del comercio agrícola entre los países en desarrollo y el grado en que los nuevos acuerdos comerciales han alterado el tipo de presentación de informes que se requiere. En la Sección IV se analiza la evolución de los CIPB agrícolas y se examina la función de las "cláusulas económicas" por separado de las otras funciones de dichos convenios. En la Sección V se extraen algunas conclusiones y se presentan algunos proyectos de recomendaciones para que el CPPB las analice y tome una decisión al respecto.

II. EVOLUCIÓN DEL PROTECCIONISMO AGRÍCOLA DESDE 1979

6. Para vigilar la ayuda y la protección a la agricultura se pueden utilizar varias medidas conexas. La estimación del sostenimiento al productor (ESP)1 expresa la suma de las transferencias de los consumidores y los contribuyentes a los agricultores, ya se proporcione la ayuda a través de los precios o mediante otras transferencias. Sólo se dispone de esta medida para el período 1986-1998; por tanto para el período comprendido entre1979 y 1986 se utiliza el indicador anterior, es decir el equivalente en subvenciones al productor2 (denominado en adelante `ESP antigua'). Debido a las diferencias en los países y productos básicos que abarcan, las dos series cronológicas no son estrictamente comparables; sin embargo, indican las tendencias generales de la ayuda y la protección en la agricultura en los países de la OCDE. En este documento se ofrece información sobre ambas medidas para 1986-88. Se presentan datos para dos grupos de países, a saber la OCDE-24 y el resto del mundo. Por motivos de comparabilidad de los datos, los cinco miembros más recientes de la OCDE - la República Checa, Hungría, la República de Corea, México y Polonia - se incluyen en el grupo del resto del mundo.

7. La ESP (nueva y antigua) se expresa en precios y tipos de cambio corrientes. Con algunas excepciones, la ESP es una medida nominal, de la que se excluye el efecto sobre la protección de la ayuda concedida a otros sectores de la economía. Por otra parte, es una medida "objetiva" que incluye todas las transferencias, alteren éstas o no el comercio de manera significativa. Como resultado de estos rasgos especiales, la ESP tiene tres características dignas de señalar: a) el mismo nivel de ESP puede tener efectos diferentes sobre el comercio según el tipo de ayuda concedida; b) el nivel de la ESP tiende a fluctuar de un año a otro según los precios de los productos básicos y los tipos de cambio; c) el nivel de la ESP puede ser engañoso cuando hay grandes asimetrías en las relaciones de intercambio internas entre la agricultura y otros sectores; por ejemplo, puede que un nivel aparentemente positivo de ayuda a la agricultura a través de subvenciones a los insumos sólo contrarreste de hecho los efectos de una industria de insumos internos altamente protegida, como sucede a menudo en los países en desarrollo.

8. Estos tres factores se reconocieron durante las negociaciones de la Ronda Uruguay sobre la ayuda interna. En primer lugar, la ayuda total se dividió en diferentes "compartimentos" según el grado de alteración del comercio como consecuencia de políticas concretas. Las políticas del compartimento verde son aquellas que se considera que alteran mínimamente el comercio. Las políticas del compartimento azul incluyen ayudas directas concedidas a la agricultura en condiciones de restricción de la oferta. Las políticas del compartimento ámbar se consideran perturbadoras para el comercio y están sujetas a disciplinas en virtud del Acuerdo sobre la Agricultura. Las políticas del compartimento ámbar se cuantifican mediante la Medida Global de la Ayuda (MGA). En segundo lugar, se aisló la MGA de los cambios en los precios y los tipos de cambio mundiales utilizando un precio fijo de referencia externo. En tercer lugar, se permitió a los países en desarrollo que, en ciertas condiciones, eximieran el empleo de subvenciones a los insumos como medio de hacer frente a las tendencias sectoriales en contra de la agricultura. De este modo, aunque la MGA es un concepto mucho más restringido que el de ESP, constituye un indicador más preciso de los efectos de alteración del comercio de las políticas de ayuda interna. Otra diferencia importante entre la MGA y la ESP que se debe señalar es que la MGA no incluye los efectos de las medidas fronterizas, por lo que mide la ayuda que altera el comercio pero no la protección a la agricultura.

9. La ayuda y la protección totales a la agricultura en la OCDE-24, medidas por la ESP antigua (Cuadro 1), se duplicaron entre los períodos de 1979-81 y 1986-88, pasando de casi 74 000 millones a más de 156 000 millones de dólares EE.UU. Medida por la ESP nueva, la ayuda se incrementó de 212 000 millones de dólares EE.UU. en 1986-88 a 244 000 millones de dólares EE.UU. en 1990-92. La ayuda para el período 1996-98 disminuyó como promedio a 230 000 millones de dólares EE.UU., pero alcanzó el máximo en 1999 con 252 000 millones de dólares EE.UU.. El incremento de 1999 evidencia los efectos de los bajos precios mundiales de muchos productos básicos en el cálculo de la ESP, así como el aumento de los pagos de los gobiernos a la agricultura en varios países de la OCDE.

10. Para la OCDE-24, la ESP antigua media, calculada como porcentaje del valor de los ingresos agrícolas brutos totales (es decir, el valor de la producción total a los precios en la explotación agrícola más la ayuda presupuestaria), se incrementó de un 30 por ciento en 1979-81 a un 48 por ciento en 1986-88 (Cuadro 2). La ESP porcentual media (nueva) disminuyó de un 40 por ciento en 1986-88 a un 33 por ciento en 1996-98 antes de subir de nuevo al 40 por ciento en 1999. En casi todos los países de la OCDE la ESP porcentual siguió una trayectoria similar, creciendo hasta alcanzar niveles máximos al final del decenio 1980, disminuyendo entre 1986-88 y 1996-98, y subiendo de nuevo en 1999. La ESP porcentual varía considerablemente entre los países de la OCDE-24, estando comprendida entre menos del 10 por ciento en Australia y sobre todo en Nueva Zelandia y mucho más del 50 por ciento en varios países europeos y en el Japón.

11. Los niveles de ayuda y protección en los países de la OCDE varían considerablemente según el producto de que se trate (Cuadro 3) . Por término medio, la ESP porcentual para todos los productos básicos bajó de un 41 por ciento en 1986-88 a un 33 por ciento en 1996-98, pero creció de nuevo a un 40 por ciento en 1999. El arroz recibe el nivel más alto de ayuda y protección, que ha cambiado poco a lo largo del decenio, bajando desde el 81 por ciento en 1986-88 al 74 por ciento en 1996-98 antes de volver al 81 por ciento en 1999. En la leche, el azúcar, el trigo y otros cereales se observan también ESP porcentuales elevadas, variando todas ellas entre el 48 y el 57 por ciento en 1999, con niveles cercanos o superiores a los de 1986-88. En las aves de corral, los huevos y la lana se observan unos niveles de ayuda y protección relativamente bajos, situándose la ESP porcentual entre el 6 y el 14 por ciento.

12. El análisis de la ayuda y la protección en países distintos a los de la OCDE-24 se enfrenta con dos graves dificultades: la disponibilidad limitada de datos y las contradicciones en los datos disponibles. Se dispone de datos de la OCDE sobre sus cinco miembros más recientes (la República Checa, Hungría, la República de Corea, México y Polonia) para el período 1986-99, así como para algunos países no pertenecientes a la OCDE para el período 1986-1997 (Estonia, Letonia, Lituania, Eslovaquia y la zona de la ex Unión Soviética). Para otros países, las estimaciones de la ayuda y la protección son limitadas y están algo anticuadas. En este documento se han utilizado determinadas estimaciones de la ESP antigua realizadas por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos desde 1983-85 hasta 1989-91, que sólo tienen una cobertura limitada. No se dispone de ESP más recientes para esos países.

13. En muchos de los países para los que se dispone de datos de la OCDE (Cuadros 4 y 5), la ayuda a la agricultura fluctuó de manera acusada a lo largo del último decenio pasado como resultado del proceso de reforma hacia una economía de mercado y de las oscilaciones en los tipos de cambio (con las excepciones de México y la República de Corea). En términos generales, la ayuda a estos países descendió al final del decenio de 1980 y alcanzó su punto más bajo entre principios y mediados del decenio de 1990, cuando en algunos países la protección pasó a ser nominal o incluso negativa. El caso más sorprendente es el de Lituania, donde la ESP porcentual media sobrepasó el 86 por ciento en 1986-88, mientras que cuatro años después el promedio era del -100 por ciento. Desde entonces, la ayuda se incrementó en Estonia, Letonia y Lituania, mientras que por lo general disminuyó en la República Checa, Hungría y Eslovaquia. Como en los países de la OCDE-24, se estima que la ayuda se incrementó en 1999 para los nuevos países miembros de la OCDE, variando entre el 20 por ciento en Hungría y el 75 por ciento en la República de Corea.

14. Los datos del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos para los países en desarrollo seleccionados muestran una amplia variedad de ayuda y protección tanto entre países como a lo largo del tiempo , siendo varios los países que gravan a su sector agrícola en lugar de ayudarlo (Cuadro 6). Durante el periodo 1986-88, la ayuda media en los países para los que se dispone de estimaciones del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos estuvo comprendido entre los límites máximos del 64 y 71 por ciento en Senegal y Venezuela, respectivamente, y el mínimo del -108 por ciento en Zambia. En 1989-1991, la ayuda media había descendido aún más en Zambia hasta un -242 por ciento y había pasado a ser claramente negativa en Argentina (-47 por ciento) y en la India (-44 por ciento). No se dispone de datos más recientes, pero las reformas económicas radicales emprendidas por muchos países en desarrollo durante el período transcurrido desde que se hicieron estas estimaciones indican que es probable que los niveles actuales de ayuda (o de tributación) a la agricultura tengan poco que ver con estas estimaciones anticuadas.

15. Desde 1995, con la aplicación del Acuerdo de la Ronda Uruguay sobre la Agricultura, las notificaciones relativas a la Medida Global de la Ayuda (MGA) proporcionan otro instrumento para vigilar la ayuda a la agricultura. De los 137 miembros de la OMC, 28 han asumido compromisos de reducción de la MGA total. Once de esos países no son miembros de la OCDE. En el Cuadro 7 se muestran los compromisos y los niveles actuales de la MGA para estos países desde 1995, de los que se pueden sacar dos conclusiones principales. En primer lugar, las cifras indican que los niveles imperantes de la MGA quedaban dentro de los límites del compromiso. En segundo lugar, en la mayoría de los países se observa un descenso de la MGA actual (en moneda local). Entre las excepciones a esta tendencia se incluyen Israel y Sudáfrica, que proporcionaron ayudas más elevadas en 1997 que en 1995-1996 (en dólares EE.UU.)

III. EVOLUCIÓN DEL COMERCIO AGRÍCOLA ENTRE PAÍSES EN DESARROLLO DESDE 1979

16. El comercio agrícola entre países en desarrollo (Cuadro 8) se ha incrementado casi un 7 por ciento al año desde 1980, pasando de 27 000 millones a 84 000 millones de dólares EE.UU. Este crecimiento se aceleró en el decenio de 1990, a un ritmo del 10,5 anual, creciendo más deprisa el comercio entre países en desarrollo que su comercio con el resto del mundo y que el comercio mundial. Las exportaciones agrícolas de los países en desarrollo a los países desarrollados se incrementaron un 3 por ciento al año como promedio durante el decenio de 1980 y más de un 6 por ciento al año durante 1990-97. Las exportaciones de los países desarrollados a los países en desarrollo crecieron casi un 2 por ciento al año durante el decenio de 1980, y casi un 6 por ciento al año en el de 1990.

17. El comercio agrícola intrarregional en América Latina se incrementó en un 4 por ciento al año como promedio durante el decenio de 1980, hasta a casi 4 900 millones de dólares EE.UU. en 1990. A raíz de la constitución del Mercado Común del Sur (Mercosur) y de otras iniciativas de liberalización del comercio en la región, el comercio creció casi un 14 por ciento al año como promedio, hasta más de 12 000 millones de dólares EE.UU. en 1997. La parte correspondiente al comercio intrarregional en las exportaciones agrícolas totales de América Latina se incrementó de un 13 por ciento en 1990 a más del 18 por ciento en 1997.

18. En el Asia meridional y oriental, el comercio agrícola intrarregional se incrementó casi un 5 por ciento al año durante el decenio de 1980, hasta 19 000 millones de dólares EE.UU., y casi un 11 por ciento al año, hasta 39 500 millones de dólares EE.UU., a partir de entonces. Este comercio representa casi la mitad del comercio agrícola mundial entre países en desarrollo, y el comercio intrarregional representa el 45 por ciento aproximadamente de las exportaciones agrícolas totales del Asia meridional y oriental. Las corrientes comerciales entre los países del Asia occidental son considerablemente más pequeñas, pero han mostrado unos índices de crecimiento igualmente impresionantes, aumentando un 5,5 por ciento en el decenio de 1980 y más del 12 por ciento al año, hasta 4 300 millones de dólares EE.UU., a partir de entonces.

19. El comercio agrícola intrarregional en África creció casi un 6 por ciento al año como promedio durante el decenio de 1980 pero, a diferencia de otras regiones, este crecimiento se redujo en el decenio de 1990 a sólo poco más del 3 por ciento anual hasta alcanzar 1 900 millones de dólares EE.UU. en 1997. Las exportaciones agrícolas de África a otras regiones en desarrollo se incrementaron más deprisa que el comercio dentro de África en el decenio de 1990 (12 por ciento a América Latina, 5 por ciento al Asia occidental y 8,5 por ciento al Asia meridional y oriental), hasta 3 600 millones de dólares EE.UU. en 1997. Entre los países en desarrollo, los mercados más importantes para las exportaciones agrícolas de África están en el Asia meridional y oriental.

20. En los decenios de 1980 y 1990 proliferaron en todas las partes del mundo acuerdos comerciales regionales (ACR), en los que participaron países situados en todos los niveles de desarrollo económico. En conjunto, en ese tiempo se notificaron al GATT o a la OMC más de 200 ACR. Actualmente (septiembre de 2000) hay en vigor más de 130 acuerdos, cuyo funcionamiento se encarga de vigilar el Comité de Acuerdos Comerciales Regionales de la OMC. Existen asimismo varios ACR fuera del marco de la OMC.

21. Entre los principales ACR de las zonas en desarrollo que tienen un componente agrícola importante se incluyen el Mercosur (1991), mencionado anteriormente, y el Grupo Andino (1996) en América Latina; la SADC (1992) en el África austral y la ASEAN (1967) en el Asia sudoriental. En un documento elaborado recientemente por la FAO sobre las consecuencias de los ACR en América Latina3 se muestra el crecimiento continuo del comercio total y del comercio agrícola como proporción del comercio intrarregional en América Latina. Por ejemplo, entre 1994 y 1997, las exportaciones totales del Mercosur se incrementaron a un ritmo anual del 9,3 por ciento, mientras que el comercio dentro del grupo se incrementó un 17,6 por ciento durante ese mismo período. En 1996, las exportaciones agrícolas dentro del grupo del Mercosur representaron el 27 por ciento de las exportaciones totales, lo que supuso un aumento con respecto al 24 por ciento en 1993. En el documento se llega a la conclusión de que la aplicación de los acuerdos comerciales regionales ha impulsado el comercio agrícola en la región de América Latina.

IV. CONVENIOS Y ACUERDOS INTERNACIONALES SOBRE PRODUCTOS BÁSICOS AGRÍCOLAS

22. En el decenio de 1970 se registraron importantes perturbaciones financieras y económicas, y los precios agrícolas internacionales oscilaron notablemente. Se negociaron CIPB como medio de reconciliar los intereses de los exportadores y los importadores, es decir para garantizar en mayor medida unos suministros sostenibles a cambio de unos precios estables y remunerativos para los exportadores. Para 1979, las negociaciones mantenidas en el marco del Programa Integrado de la UNCTAD para los Productos Básicos y bajo el patrocinio del GATT habían dado lugar a CIPB para los cereales, los productos lácteos, la carne de bovino, el aceite de oliva, el azúcar, el café, el cacao, el yute y el caucho. Sin embargo, en el año 2000 los convenios relativos a los productos lácteos y la carne habían expirado, mientras que los relativos al yute y el caucho estaban llegando a su fin, y ninguno de los convenios restantes tenía "cláusulas económicas" (es decir, funciones de ordenación del mercado). Aun así, persisten muchos de los problemas que afectaban a esos productos básicos el decenio de 1970: precios que fluctúan, temores ocasionales acerca de la sostenibilidad de los suministros, todo ello acompañado de unos niveles de precios generalmente bajos en casi todos los últimos años y de la continua dependencia de muchos millones de agricultores de todo el mundo respecto de esos productos.

23. El objetivo general de los CIPB agrícolas - conseguir un crecimiento equilibrado de la oferta y la demanda - incorpora una serie de objetivos auxiliares, tales como reducir la inestabilidad de los precios, hacer frente a los desequilibrios estructurales, fomentar el crecimiento del consumo, aumentar la productividad e impulsar los ingresos de exportación. Los convenios tienen a menudo otros objetivos más específicos de los productos básicos, como por ejemplo en materia de normas del trabajo y seguridad alimentaria, y todos ellos constituyen un foro para el examen de cuestiones y el intercambio de información. Aunque la ordenación del mercado no era una de las características principales de la mayoría de los CIPB, desempeñó una función importante en algunos de ellos, y la ausencia percibida de una ordenación del mercado bajo el patrocinio internacional ha perjudicado al clima general con respecto a los CIPB. Las actividades de ordenación del mercado fueron componentes fundamentales de los diversos convenios para el caucho, el cacao, el café y el azúcar, ya que los dos primeros recurrieron a las existencias para estabilizar los precios (aunque el Convenio del Cacao de 1993 incluía también controles de la producción), mientras que los convenios del café se valieron principalmente de los contingentes de exportación y los convenios del azúcar utilizaron tanto las existencias como los contingentes de exportación.

24. Durante la mayor parte de los 20 años en que estuvieron vigentes los convenios internacionales del caucho , los precios se mantuvieron dentro de los límites especificados, defendiéndose mejor los mínimos que los máximos. Se fijó un margen de precios lo suficientemente amplio para permitir una constitución normal de existencias comerciales y, en el marco del primer convenio, se efectuaron compras y ventas con beneficio.4 Hubo, sin embargo, dificultades en cuanto a los movimientos de los tipos de cambio, al estar fijados los precios en monedas que fluctuaban con respecto a las de los principales importadores de caucho natural. Los convenios internacionales del cacao lograron en cierta medida mantener los precios dentro del margen especificado, a pesar de que entraron en vigor en un mercado en descenso y sin que los suscribieran el principal productor y el principal consumidor. La intervención en virtud del Convenio Internacional del Cacao de 1986 fracasó por la falta de acuerdo para reducir el margen de precios ante la excesiva oferta estructural en el mercado y la falta de fondos para acumular más existencias. Las "cláusulas económicas" caducaron en 1988, y el Convenio del Cacao de 1993 no fijó márgenes de precios. Los convenios internacionales del café recurrieron a partir de 1980 a los contingentes de exportación para mantener los precios dentro de los límites convenidos. Los precios permanecieron dentro los límites con la excepción de un breve período al comienzo del decenio de 1980, pero la sequía registrada en Brasil en 1985/86 dio lugar a la suspensión de los controles en febrero de 1986. Estos controles se introdujeron de nuevo durante un breve período antes de que se suspendieran en 1989. Estudios realizados indicaron que el funcionamiento de los convenios del café había estabilizado los precios y aumentado los ingresos de exportación para algunos exportadores5, pero que habían surgido ciertos problemas debido a cambios en las preferencias de los consumidores, ventas excesivas a países no miembros y discrepancias entre productores en cuanto a las partes del contingente6. La falta de participación de uno de los principales países productores obstaculizó la aplicación de las medidas de ordenación del mercado previstas en los convenios internacionales del azúcar, y el programa finalizó en 1983.

25. Mientras que hasta finales del decenio de 1970 había habido un acuerdo general en favor de que los CIPB tuvieran funciones de ordenación del mercado, este consenso desapareció posteriormente. Se han señalado tres problemas principales.7 En primer lugar, varios CIPB trataron de estabilizar los precios en un período en el que la mayoría de los precios de los productos básicos agrícolas estaban disminuyendo. En segundo lugar, los países exportadores e importadores tenían opiniones divergentes en cuanto al margen de precios, incluido el grado en que los precios establecidos como objetivo deberían responder a las diferencias de calidad. En tercer lugar, los gobiernos de algunos de los países desarrollados importadores (a menudo los principales) habían dejado de apoyar la idea de la regulación de los mercados internacionales de productos básicos.

26. A pesar del cese de las funciones directas de ordenación del mercado, los objetivos de los CIPB restantes y de otros acuerdos internacionales que afectan a los mercados de productos básicos - promover un crecimiento equilibrado del sector de los productos básicos - no han cambiado realmente, pero en la actualidad se concede más importancia a los métodos distintos de la intervención en los mercados8. Estas funciones son de varios tipos. En primer lugar, los CIPB subrayan la importancia del intercambio de opiniones, la generación de información, la elaboración de sistemas de datos y la realización de análisis de la situación y las perspectivas del mercado. En segundo lugar, constituyen un foro para examinar cuestiones de política. En tercer lugar, llevan a cabo actividades de fomento de productos básicos, habiéndose convertido la mayoría de ellos en organismos internacionales de productos básicos encargados de patrocinar proyectos para el Fondo Común de Productos Básicos. En cuarto lugar, algunos de ellos desempeñan funciones especializadas, como por ejemplo el Convenio sobre la Ayuda Alimentaria, que está vinculado al Convenio Internacional de Cereales.

27. ¿Cuáles son pues las perspectivas para los CIPB y qué informes es necesario presentar en lo que concierne a la Resolución 2/79 de la Conferencia? Ante todo, es evidente que persisten muchos de los problemas objetivos que propiciaron en el pasado las negociaciones sobre los CIPB; por ejemplo, la inestabilidad de los precios (tanto a corto plazo como en ciclos de varios años) y los temores con respecto a la sostenibilidad de la producción. Esto significa que los países seguirán buscando soluciones que pueden incluir o no a los CIPB. Existe un gran interés en estos momentos por los instrumentos de gestión de riesgos para hacer frente a esos problemas. Al mismo tiempo, en las negociaciones de la OMC se está contemplando una combinación de comercio más liberalizado y salvaguardias (principalmente para los importadores) con el fin de reducir la incidencia de la inestabilidad de los precios. Además, los países han utilizado y siguen estudiando planes de financiamiento compensatorio para atenuar los efectos macroeconómicos de la inestabilidad de los precios de los productos básicos.

28. En consecuencia, como la inestabilidad de los precios sigue siendo una característica de los mercados agrícolas mundiales, parece necesario contar con políticas y métodos para hacer frente a dicha inestabilidad, incluidos CIPB. Los otros aspectos de las actividades de los CIPB - el fomento de la oferta y la demanda y los esfuerzos para aumentar la transparencia - tienen un valor considerable tanto para los consumidores como para los productores de productos básicos y seguirán siendo posiblemente objeto de iniciativas internacionales sobre las que podrán presentarse informes cuando se produzcan novedades o acontecimientos de interés más general para otros sectores de productos básicos.

V. CONCLUSIONES

29. El examen precedente de la presentación de informes sobre la Resolución 2/79 de la Conferencia indica que, si bien varios párrafos de la parte dispositiva de esa Resolución han dejado de tener interés en la actualidad o son objeto de informes por otros medios, hay tres partes que siguen suscitando preocupación: la amplitud del proteccionismo en la agricultura, el comercio agrícola entre países en desarrollo y los CIPB y otros acuerdos internacionales que afectan a los mercados de productos básicos. En consecuencia, puede que el CPPB desee decidir si se debe o no seguir presentando informes sobre la aplicación de la Resolución 2/79 de la Conferencia, aunque centrados únicamente en estas tres cuestiones.

30. El grado de ayuda y protección concedidas a la agricultura, a pesar de los años de reforma de las políticas, sigue siendo considerable, especialmente en una serie de países desarrollados. La OCDE presenta amplios informes sobre la ayuda y la protección a la agricultura en los países desarrollados. Sin embargo, la información sobre los niveles de la ayuda en los países en desarrollo es escasa, y los datos que existen son menos concluyentes. La OMC proporciona cierta información sobre la ayuda a la agricultura en los países que han adquirido compromisos de reducción de la MGA.

31. El comercio agrícola entre países en desarrollo aumentó de manera acusada durante el decenio de 1990, con mayor rapidez que el comercio agrícola mundial y que su comercio agrícola con el resto del mundo. La expansión del comercio entre los miembros de acuerdos comerciales regionales será de notable importancia para el futuro.

32. Desde 1979, el número de CIPB en la agricultura ha disminuido y no queda ninguno que tenga en vigor "cláusulas económicas". Sin embargo, los problemas que dieron origen a la negociación de tales acuerdos siguen siendo importantes y se siguen elaborando políticas para hacer frente a las causas y los efectos de la inestabilidad de los mercados. Por ello sigue siendo pertinente examinar medidas normativas internacionales para resolver los problemas de los productos básicos agrícolas, inclusive por medio de CIPB.

33. En consecuencia, puede que el CPPB desee decidir si debe o no continuar la presentación de informes sobre la aplicación de la Resolución 2/79 de la Conferencia, aunque centrados únicamente en el proteccionismo agrícola, el comercio agrícola entre países en desarrollo y los convenios y acuerdos internacionales sobre productos básicos. El CPPB podrá también, si lo estima oportuno, aprovechar esta ocasión para examinar las necesidades concretas de vigilancia de los productos lácteos, la carne, el yute y el caucho a raíz de la desaparición de los convenios internacionales sobre esos productos.

Cuadro 1: Ayuda a la agricultura por países, en millones de dólares EE.UU., en determinados países de la OCDE- 24 (1979-1998)

  1979-81 1983-85 1986-88 1986-88 1990-92 1993-95 1996-98 1999p
 

Equivalente en subvenciones al productor (ESP antigua)

Estimación del sostenimiento al productor (ESP)

Australia 766 1 948 1 286 945 1 380 1 269 1 375 1 216
Canadá 2 997 4 333 6 312 5 641 6 657 3 913 3 405 3 903
CE-15 25 205** 48 966** 54 418*** 99 619 130 472 123 130 114 300 114 450
Islandia - - - 196 210 148 141 163
Japón 17 966 20 733 35 499 52 073 51 878 66 458 55 239 58 885
Nueva Zelandia 615 1 903 516 478 108 98 103 91
Noruega 1 663* 2 406 2 771 3 417 2 850   2 710 2 695
Suiza 2 529* 4 401 4 998 5 830 5 798   5 327 4 902
Turquía - - - 3 686 9 213 6 152 10 262 11 935
Estados Unidos 17 204 28 610 43 205 41 428 35 178 31 155 36 279 54 009
TOTAL OCDE-24 73 886 115 481 156 501 211 835 244 343 240 971 229 140 252 249
 

Fuentes: `Agricultural Policies, Markets and Trade, Monitoring and Outlook', OCDE, 1988 y 1990; `Producer and Consumer Estimates: OECD Database 1999 Edition', CD-ROM; OCDE 2000.

* Promedio 1979-1985

** CE-10

*** CE-12

Cuadro 2: Ayuda a la agricultura por países, en ESP porcentual, en la OCDE-24 (1979-1999)

  1979-81 1983-85 1986-88 1986-88 1990-92 1993-95 1996-98 1999p
 

Equivalente en subvenciones al productor (ESP antigua)

Estimación del sostenimiento al productor (ESP)

Australia 9 14 12 8 8 6 6 6
Canadá 24 33 47 34 34 21 16 20
CE-15 37** 35** 47*** 44 47 43 39 49
Islandia - - - 75 75 61 60 68
Japón 57 65 75 67 58 59 63 65
Nueva Zelandia 18 24 18 11 2 2 1 2
Noruega 71* 76 67 71 66 66 69
Suiza 67* 81 74 73 71 71 70 73
Turquía - - - 19 31 20 29 36
Estados Unidos 16 25 39 25 19 16 17 24
TOTAL OCDE-24 30 34 48 40 40 35 33 40
 

Fuentes: `Agricultural Policies, Markets and Trade, Monitoring and Outlook', OCDE, 1988 y 1990; `Producer and Consumer Estimates: OECD Database 1999 Edition', CD-ROM; OCDE 2000.

* Promedio 1979-1985

** CE-10

*** CE-12

Cuadro 3: Ayuda a la agricultura por productos, en ESP porcentual, en la OCDE- 24 (1979-1999)

  1979-85* 1986-88 1991-93 1996-98 1999p
  ESP antigua Estimación del sostenimiento al productor (ESP)
Trigo 27 48 46 36 48
Maíz - 40 30 20 32
Otros cereales 24 52 51 46 56
Arroz 70 81 81 74 81
Semillas oleaginosas 28 31 31 18 29
Azúcar (equivalente en producto refinado) 46 50 50 39 56
Leche - 59 56 52 57
Carne de bovino y ternera - 28 30 31 32
Carne de cerdo - 18 17 12 22
Aves de corral - 19 16 10 14
Carne de ovino - 55 57 51 42
Lana - 6 14 7 6
Huevos - 14 13 11 13
Otros productos - 39 38 32 38
Todos los productos - 41 39 33 40
 

Basado en Agricultural Policies, Markets and Trade, Monitoring and Outlook, OCDE, 1990, `Producer and Consumer Estimates: OECD Database 1999 Edition', CD-ROM; y OCDE 2000.

* El período 1979-85 comprende los países de la OCDE-24.

Cuadro 4: ESP porcentual en los nuevos miembros de la OCDE y en países que no son miembros de la OCDE (1986-1999)

  1986-88 1990-92 1993-95 1996-98 1999p
Nuevos miembros de la OCDE          
República Checa 59 46 20 13 25
Hungría 39 18 20 10 20
República de Corea 71 76 76 65 75
México 10 32 22 14 22
Polonia 32 0 17 23 25
Países no miembros de la OCDE          
Estonia 80 13 -11 8* -
Letonia 86 22 -7 6* -
Lituania 87 -100 -13 15* -
Eslovaquia 57 47 30 22* -
Zona de la ex Unión Soviética 95 12 -2 29* -


Fuente: Producer and Consumer Estimates: OECD Database 1999 Edition, CD-ROM
; y OCDE 2000.

 

Cuadro 5: Ayuda total (ESP) en millones de dólares EE.UU. en los
nuevos miembros de la OCDE

  1986-88 1990-92 1993-95 1996-98 1999p
República Checa 4 595 2 986 884 592 919
Hungría 3 015 1 205 1 067 585 898
República de Corea 12 264 20 266 23 200 19 724 19 023
México 1 383 9 003 6 945 3 707 5 695
Polonia 3 947 420 2 633 3 916 3 296


Fuente: Producer and Consumer Estimates: OECD Database 1999 Edition, CD-ROM;
y OCDE 2000.

Cuadro 6: ESP porcentual en determinados países en desarrollo (1983-1991)

  1983-1985 1986-1988 1989-1991
Argentina -46,2 -12,9 -46,9
Brasil 22,7 7,6 n.d.,
Chile n.d. 5,3*** 15,8
China 2,6* 3,6 4,6
China, provincia de Taiwán 23,0* 25,1 28,0
Colombia 16,5* 26,0 15,0
Egipto n.d. -18,8 -28,6
India -5,0 -1,5 -43,7****
Jamaica -87,7 9,3 n.d.
Kenya 3,9 -3,1 n.d.
Nigeria -10,5 12,8 n.d.
Senegal -13,8 63,5 n.d.
Sudáfrica 8,8 15,4 n.d.
Tanzanía -72,0 -10,9 n.d.
Venezuela 60,0 70,5** n.d.
Zambia -68,6 -108,2 -241,9
Zimbabwe -69,0 -0,0 n.d.


Fuente: Estimates of Producer and Consumer Subsidy Equivalents; Government Intervention in Agriculture 1982-1992, Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, 1994

* 1984-85

** 1986-87

*** 1987-88

**** 1989-90

 

Cuadro 7: Medida global de la ayuda en millones de dólares EE.UU. (asignada y corriente; 1995-97)

  1995 1996 1997  
  Niveles de compromiso de la MGA total MGA total corriente Niveles de compromiso de la MGA total MGA total corriente Niveles de compromiso de la MGA total MGA total corriente Período base MGA como porcentaje del PIB agrícola total agricultural GDP
Brasil 1 039 874 1 025 363 1 010 307 5,9
Colombia 392 58 387 4 382 14 3,2
Chipre 26 17 27 17 19 9 44,6
Israel 645 461 637 501 628 524 59,2
Marruecos 92 11 88 29 80 10 2,8
Eslovaquia 0 0 0 0 0 0 n.d.
Eslovenia 99 92 90 86 77 76 n.d.
Sudáfrica 671 452 547 451 492 477 0,1
Tailandia 883 642 868 513 669 542 7,9
Túnez 71 62 70 52 60 48 1,2
Venezuela 1 287 542 1 270 331 1 252 n.d. 36,3
 

Fuente: Ayuda interna, documento de información de la Secretaría, OMC, mayo de 1999

(Los datos sobre Chipre, Marruecos, Eslovaquia, Eslovenia, Sudáfrica, Tailandia y Túnez se han convertido a dólares EE.UU., utilizando estadísticas financieras internacionales, FMI, junio de 2000).

Cuadro 8: Comercio agrícola intrarregional e interregional* 1980/1990/1997
(en millones de dólares EE.UU.)

A

De

Año Países desarrollados Países en desarrollo,
total
América Latina, en desarrollo África, en desarrollo Asia occidental, en desarrollo Asia meridional y oriental, en desarrollo
Países desarrollados 1980 129 028 46 727 10 834 10 973 8 084 15 248
  1990 220 000 55 493 10 401 10 172 7 693 24 083
  1997 270 046 82 275 18 078 11 626 11 409 38 544
Países en desarrollo, total 1980 51 504 27 364 3 978 3 287 5 264 14 175
  1990 68 458 41 648 5 739 4 955 7 426 22 992
  1997 105 442 83 947 13 626 6 173 13 857 48 990
América Latina, en desarrollo 1980 20 926 6 967 3 333 969 1 204 1 269
  1990 27 325 11 128 4 883 1 554 2 201 2 248
  1997 43 378 22 894 12 085 1 857 2 556 6 243
África, en desarrollo 1980 9 682 2 139 106 881 443 541
  1990 10 112 3 645 135 1 515 840 1 103
  1997 13 295 5 471 300 1 901 1 173 1 959
Asia occidental, en desarrollo 1980 1 468 1 499 12 137 1 145 208
  1990 2 856 2 586 40 333 1 944 230
  1997 4 043 5 912 88 446 4 300 1 013
Asia meridional y oriental, en desarrollo 1980 17 702 16 259 486 1 165 2 370 12 062
  1990 27 042 23 833 669 1 409 2 343 19 357
  1997 42 975 48 527 903 1 935 5 805 39 498
 

Fuente: Handbook of Statistics, UNCTAD 2000, CD-ROM.

*El comercio agrícola se define como todos los productos alimenticios + las materias primas agrícolas (es decir, CUCI 0+1+2 (salvo 27 y 28) +4).

___________________________

1  Definida por la OCDE como el valor monetario anual de las transferencias brutas de los consumidores y los contribuyentes para ayudar a los productores agrícolas, calculadas en la explotación agrícola, que son el resultado de medidas normativas de sostenimiento a la agricultura, independientemente de su naturaleza, objetivos o efectos sobre la producción o los ingresos agrícolas (denominada en este documento `ESP'). La ESP incluye los efectos de las medidas fronterizas y por consiguiente comprende tanto la ayuda como la protección.

2  Se define como la ESP, con la salvedad de que abarca menos países y menos productos básicos y de que las medidas normativas se definen en términos más globales (denominado en este documento `ESP antigua')

3  "Agricultural Trade in the Latin American Region: Main Trends, Existing Trading Agreements and Emerging Policy Issues," (2000), documento de trabajo preparado para Umbrella Programme for Training on Uruguay Round Follow Up and Multilateral Trade Negotiations on Agriculture, Santa Cruz, Bolivia, 29 de mayo-2 de junio de 2000, FAO.

4  Touche Ross Management Consultants y Landell Mills Commodities Studies (1990) Evaluation of INRA 1979 preparado para la Organización Internacional del Caucho Natural (INRO).

5  T. Akiyama y P.N. Varangis (1990) The Impact of the International Coffee Agreement on Producing Countries, World Bank Economic Review, Vol. 4, No.2.

6  C.L. Gilbert (1995) International Commodity Agreements - An Obituary Notice.

7  Maizels, A., Bacon, R. y G. Mavrotas (1997) Commodity Supply Management by Producing Countries: a case study of the tropical beverage crops.

8  Los Grupos Intergubernamentales de Productos Básicos de la FAO han compartido siempre el mismo tipo de objetivos que los CIPB, pero no han procedido de forma sistemática a intervenir en los mercados. Lo más cerca que han estado de hacerlo ha sido cuando han fijado precios indicativos extraoficiales para el yute y las fibras duras.

 


ANEXO

 

Resolución 2/79 de la Conferencia de la FAO

COMERCIO DE PRODUCTOS BÁSICOS, PROTECCIONISMO Y REAJUSTE AGRÍCOLA

LA CONFERENCIA,

Recordando la Resolución 7/75 de la Conferencia sobre el mercado de los productos básicos en la que se recomienda, entre otras cosas, que los países desarrollados adopten las medidas pertinentes para asegurar el acceso efectivo a sus mercados de las importaciones procedentes de los países en desarrollo,

Recordando además que la Conferencia Mundial sobre Reforma Agraria y Desarrollo Rural subrayó que el Nuevo Orden Económico Internacional 1, que tiene por objeto lograr la participación equitativa de los países en desarrollo en la actividad económica mundial, es indispensable para que los esfuerzos nacionales por alcanzar el desarrollo rural den buenos resultados, y en consecuencia recomendó algunas medidas relativas al comercio internacional,

Teniendo presentes las Resoluciones 131 (V) sobre proteccionismo y reajuste estructural y 124 (V) sobre un programa integrado para los productos básicos, la Decisión 132 (V) sobre las negociaciones comerciales multilaterales y la Resolución 105 (V) sobre el comercio internacional de productos alimenticios, aprobadas por l a Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo en su quinto período de sesiones, así como el acuerdo alcanzado en la Conferencia de Negociación sobre los elementos fundamentales del Fondo Común,

Considerando que las políticas proteccionistas imponen graves obstáculos al proceso de reajuste agrícola y constituyen una importante limitación a la expansión del comercio de productos agrícolas, con graves consecuencias para el crecimiento económico y rural de los países en desarrollo,

Considerando asimismo que las políticas proteccionistas constituyen un gravísimo obstáculo al incremento de los ingresos de exportación de los países en desarrollo y de los países desarrollados que dependen en alto grado de las exportaciones agrícolas,

Considerando además la necesidad urgente de que los países en desarrollo aceleren sus entradas de divisas, sobre todo para soportar la carga de la deuda externa, que aumenta rápidamente,

Observando que el resultado de las negociaciones comerciales multilaterales del GATT ha permitido un progreso importante en algunos aspectos, pero expresando su profunda preocupación por el hecho de que dichas negociaciones no hayan logrado obtener concesiones significativas en sectores que son de gran importancia para el comercio agrícola, especialmente de los países en desarrollo,

Subrayando la necesidad del reajuste agrícola en todos los países, y en particular en aquellos que tienen altos precios de apoyo y/o barreras contra las importaciones, sobre todo las que compiten con sus productos nacionales, en particular para que los países en desarrollo logren aumentar su participación en la producción y el comercio mundial de productos agrícolas,

Observando con profunda preocupación las señales de un aumento de las presiones proteccionistas con respecto a los productos agrícolas, que están ya sujetos a restricciones a la importación y a subsidios a las exportaciones muy superiores a los del comercio industrial,

1, Recomienda que todos los países, y en particular los países desarrollados, demuestren la voluntad política necesaria: a) absteniéndose, en la máxima medida posible, de imponer nuevas barreras, arancelarias o no, a las importaciones de productos agrícolas, y en particular a las procedentes de los países en desarrollo, y b) mejorando gradualmente el acceso a sus mercados de los productos agrícolas, teniendo en cuenta el Programa de Acción adoptado en la Conferencia Mundial sobre Reforma Agraria y Desarrollo Rural;

2, Insta a los países desarrollados a que observen estrictamente y apliquen plenamente el status quo que han aceptado, y en particular las disposiciones relativas a las importaciones procedentes de los países en desarrollo;

3, Insta a los gobiernos a que examinen de manera más detenida y urgente la posibilidad de tomar medidas apropiadas en los órganos competentes sobre los asuntos del comercio de productos básicos de importancia decisiva, especialmente para los países en desarrollo, que no se hayan resuelto en las negociaciones comerciales multilaterales, con miras a la eliminación de las barreras no arancelarias y la supresión de los aranceles sobre los productos tropicales y otros productos básicos de exportación que interesan sobre todo a los países en desarrollo;

4, Pide al Comité de Problemas de Productos Básicos que, con ayuda de los grupos intergubernamentales de productos, y en cooperación, según proceda, con la UNCTAD y el GATT: i) evalúe el impacto de los resultados de las negociaciones comerciales multilaterales sobre las perspectivas del comercio de los principales productos básicos interesados, teniendo especialmente en cuenta las exportaciones de los países en desarrollo; ii) estudie sistemáticamente las novedades en materia de proteccionismo y sus efectos sobre el comercio de los productos agrícolas, especialmente de los países en desarrollo, cuantificándolos siempre que sea posible; y iii) examine las posibilidades y la forma de promover el comercio de los productos básicos pertinentes entre los países en desarrollo; pide además al Comité que emprenda esta labor de manera que complemente, en vez de duplicar, las actividades de otros organismos internacionales, en particular la UNCTAD y el GATT;

5, Propone que las orientaciones para el reajuste agrícola internacional se reconsideren y revisen, según proceda, a la luz de la evolución reciente de la producción, el consumo y el comercio agrícola mundial, teniendo en cuenta los objetivos de la nueva Estrategia Internacional para el Desarrollo, que habrá de decidir la Asamblea General de las Naciones Unidas, y las conclusiones y recomendaciones pertinentes de la CMRADR, la UNCTAD y otros foros interesados;

6, Tomando conocimiento con satisfacción del acuerdo alcanzado sobre los elementos fundamentales del Fondo Común, invita a los gobiernos a estudiar, en el marco del Fondo Común, la manera de utilizar la experiencia y los expertos técnicos de la FAO, así como de los grupos intergubernamentales de productos, en las operaciones eventuales del Fondo Común y especialmente en las de la Segunda Cuenta, para financiar medidas de fomento de los productos básicos destinadas a mejorar las condiciones estructurales de los mercados y a aumentar la competitividad y las perspectivas a largo plazo de algunos productos básicos, según el acuerdo alcanzado sobre los elementos fundamentales del Fondo Común;

7, Recomienda que, para hacer más expedita la ejecución del Programa Integrado de Productos Básicos, y en particular la conclusión de acuerdos internacionales sobre los productos básicos, la FAO siga apoyando plenamente a la UNCTAD;

8, Insta a los gobiernos que no hayan ratificado aún el Convenio Internacional del Azúcar a que, para contribuir a la estabilización del mercado mundial del azúcar, lo ratifiquen, y a los que no lo han firmado, a que entablen negociaciones serias y urgentes para adherirse al mismo;

9, Ve con agrado la conclusión del Acuerdo Internacional sobre el Caucho Natural e insta a todos los gobiernos interesados a ratificarlo, para que pueda entrar en vigencia el 1 de octubre de 1980, de conformidad con lo previsto;

10, Pide al Director General que presente al 52º período de sesiones del Comité de Problemas de Productos Básicos un informe sobre las medidas adoptadas en cumplimento de la presente Resolución.

____________________

1 Según ha sido aprobado en las resoluciones 3201 y 3202 de la Asamblea General de las Naciones Unidas.