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Evaluando la adaptación climática de los pequeños agricultores y pastoralistas – la herramienta SHARP en acción







La auto-evaluación y la Evaluación Holística de la adaptación climática de los agricultores y pastoralistas (SHARP en inglés) fueron desarrolladas para abordar las necesidades de los pequeños agricultores y pastoralistas para evaluar su adaptación al clima al nivel de familias individuales y comunidades.  
La herramienta tiene una fuerte base científica, la cual fue diseñada – en colaboración con la Universidad de Leeds – mediante la realización de una evaluación completa de la literatura existente sobre adaptación climática y a través de una amplia consulta con expertos en muchos campos del estudio. Otro paso también incluyó una discusión de expertos, la cual fue anunciada en este portal el pasado setiembre.  Particularmente, SHARP está diseñado para evaluar la adaptación de los sistemas agro-ecológicos basados en 13 indicadores desarrollados por Cabell y Oelofse (2012). Al mismo tiempo, una característica clave de SHARP es que  permite comprender las necesidades y opiniones de los más afectados por la variabilidad climática – los pequeños agricultores y los pastoralistas mismos. La herramienta SHARP ha sido reforzada a lo largo de dos años de desarrollo de numerosas pruebas de campo, ensayos pilotos y reseñas de parte de FAO y de expertos externos, las que han sido constantemente revisadas y afinadas para adaptarlos a contextos específicos agroecológicos y proyectar las necesidades. La herramienta está ahora moviéndose de una fase de desarrollo a otra de implementación.
Mientras SHARP ha sido originalmente diseñado para su uso dentro de las Escuelas de Campo de Agricultores/Pastoralistas (ECAG), la evaluación es extremadamente flexible y puede adaptarse a diferentes necesidades y objetivos del Proyecto. La evaluación se realiza mediante una encuesta participativa interactiva, administrada a través de una aplicación de tableta electrónica. La encuesta se compone de 52 preguntas que tocan diferentes aspectos de los agro-ecosistemas que directamente afectan la adaptación climática. Las preguntas aparecen en cuatro áreas que investigan las prácticas agrícolas; los recursos naturales y las condiciones ambientales; aspectos sociales; y variables económicas. Suficiente espacio existe aún para que los entrevistados elaboren sus respuestas y así excavar más profundo en las causas detrás de los grados altos y bajos de adaptación de componentes específicos de su sustento.

El uso de las tabletas electrónicas para el registro de la información permite una flexibilidad máxima y resultados inmediatos: muchas personas pueden ser entrevistadas al mismo tiempo de manera participativa en grupos organizados y los datos recopilados pueden ser compartidos fácilmente con una base de datos centralizada. Además, la aplicación automática genera un informe final que contiene un análisis preliminar de los datos recopilados – y ofrece la posibilidad de comparar la puntuación, y resaltar los mejores y peores componentes de los sistemas agrícolas y pastoralistas en términos de adaptación climática para generar discusiones en el mismo campo (Figura 2).

Una vez la evaluación de adaptación se completa, los datos recopilados se integrarán a otra información pertinente – especialmente relacionada con el presente y las condiciones climáticas pronosticadas en cada país y región – a fin de aportar una caja de herramientas  a las comunidades de agricultores y pastoralistas con opciones de mejorar su adaptación al cambio climático. En vez de imponer prácticas a adoptar de forma autoritaria, este método permitirá a los individuos y las comunidades de manera participativa seleccionar las prácticas que mejor se adapten a sus necesidades.
SHARP ha sido probado en varios países dentro del marco de los proyectos financiados por el Fondo Mundial para el Medio Ambiente (GEF en inglés) dirigidos a la Adaptación al Cambio Climático en África Subsahariana – concretamente Uganda, Mali, Senegal y Zimbabue. Una capacitación y prueba piloto en  SHARP usando la aplicación de la tableta electrónica fue llevada a cabo en  Angola en marzo-abril 2015, que incluyó cerca de 30 oficiales de gobierno, trabajadores de extensión, representativos de cooperativas y facilitadores de ECA. Esta actividad arrojó hallazgos sorprendentes, en los que los participantes de las comunidades de pastoralistas se mostraron más preocupados con cuestiones de producción de cultivos (p.ej. la carencia de suficientes variedades, y la baja productividad) que con aspectos de la producción ganadera como tal. Este hallazgo ayudó a reconfigurar el enfoque del Proyecto hacia las necesidades de los agricultores y los pastoralistas.
Más tarde, este año la documentación de SHARP será publicada como documento FAO, y estará disponible a través de la tienda FAO Google, y un artículo académico sobre la metodología   SHARP será publicado en una revista con revisión de expertos. En agosto  2015, una segunda fase piloto de SHARP será organizada en Níger, y una ulterior integración con los proyectos relacionados del GEF durante 2015 y posteriormente está previsto. La colaboración con las ONGs y actores que trabajan en el campo también se explora para expandir el compromiso de  SHARP con aquellas organizaciones que ya tienen un sólido conocimiento básico en el campo y tienen necesidad de una herramienta para evaluar la adaptación.
SHARP se ha desarrollado para su fácil adaptación a diferentes contextos, y el equipo de SHARP está listo para aportar información y apoyo a sus colegas que podrían estar interesados en la aplicación de una auto- evaluación participativa sobre la adaptación en sus propios proyectos.
Agradecemos cualquier información que sirva para mejorar SHARP y estaremos satisfechos de responder a cualquier pregunta que Uds. puedan tener sobre esta herramienta. Por favor, pueden contactarnos en: [email protected]
http://www.fao.org/agriculture/crops/thematic-sitemap/theme/spi/sharp/en/