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Las contribuciones de los miembros de la CIPF ayudan a proteger los recursos vegetales de las plagas introducidas

02/09/2010Los países miembros de la Convención Internacional de Protección Fitosanitaria (CIPF), la cual está a cargo de la División de Producción y Protección Vegetal de la FAO (AGP), tienen una perspectiva común de cooperación entre países para proteger los recursos vegetales mundiales de cultivo y naturales de la propagación e introducción de plagas de las plantas, y reducir a la vez al mínimo la interferencia con el movimiento internacional de los bienes y las personas. El trabajo para cumplir estos objetivos se hace posible gracias a las aportaciones y el apoyo de los miembros de la CIPF. La Secretaría de la CIPF recientemente puso en marcha un programa de movilización de recursos con el objetivo de obtener el apoyo necesario para cumplir el cometido de la Convención y presentar su programa previsto de trabajo para 2011. Se han recibido contribuciones hasta el momento que permiten a la CIPF ocuparse de algunas cuestiones importantes.

Mejorar la participación: Para garantizar la pertinencia del trabajo de la CIPF, que tenga una gran calidad y sea aceptable para los miembros en su conjunto, es indispensable que las partes contratantes participen en las reuniones principales en las que se establece y realiza el programa de trabajo de la CIPF, especialmente el establecimiento de normas internacionales. Una de las formas de lograrlo es dar a los representantes de países de bajos ingresos ayuda financiera para que asistan a las reuniones importantes. Este apoyo es decisivo para mejorar la participación e incrementar la transparencia,  y además deja cierto espacio para creación de capacidad. A la fecha, la contribución de 2010 de la Unión Europea, de 225 000 euros, ha ayudado a participar a más de 100 personas en reuniones como la de la Comisión de Medidas Fitosanitarias (CMF), el Comité de Normas (CN), el Taller regional del Cercano Oriente sobre proyectos de NIMF y el Taller regional sobre proyectos de NIMF para países de lengua rusa.

Creación de conciencia:
La financiación de Australia está contribuyendo al programa de comunicación y promoción que pondrá de relieve la importancia de la CIPF en la facilitación de un comercio seguro de plantas y productos de plantas, y en la protección de la seguridad alimentaria. Además, los encargados de las políticas y de tomar las decisiones necesitan entender los considerables riesgos asociados a la introducción de nuevas plagas a través del comercio, el turismo, la investigación y otros medios. Un experto en comunicación está preparando materiales de promoción que podrán utilizar todos los países y que se pondrán a disposición próximamente.

Afrontar problemas mundiales: Las normas internacionales para medidas fitosanitarias son las medidas que los países miembros de la CIPF han aprobado con la finalidad de prevenir la introducción y la propagación de plagas. Se crean nuevas NIMF para afrontar cuestiones de interés mundial. Por ejemplo, los contenedores marítimos (es decir, los contenedores intermodales o marítimos de 20 y 40 pies) son una vía importante de posible ingreso de plagas ya que hoy son el medio más frecuente de traslado de bienes que son objeto del comercio internacional y de efectos personales. Una donación de Nueva Zelandia financiará un grupo de expertos para que elabore un proyecto de norma para reducir al mínimo el desplazamiento de plagas a través de contenedores y envíos marítimos.

Ponerse de acuerdo sobre la certificación electrónica: La CIPF también ayuda a establecer enfoques internacionales normalizados que se puedan aplicar bilateralmente. Por ejemplo, la 5ª reunión de la Comisión de Medidas Fitosanitarias debatió el estado actual de la certificación electrónica en el ámbito de la CIPF, sus dificultades y sus beneficios.  En particular, se observó que si bien algunos países han avanzado considerablemente en la ejecución de la certificación electrónica, hace falta una perspectiva común. Se decidió dar gran prioridad a este tema y tratarlo en una consulta técnica anual sobre fitocertificación electrónica en los próximos dos años, siempre que se disponga de los recursos extrapresupuestarios necesarios. La primera consulta se llevará a cabo con 50 000 dólares neozelandeses aportados por  Nueva Zelandia.  Este grupo de trabajo de composición abierta facilitará el intercambio de experiencias y mejorará la colaboración y la cooperación entre los países interesados.  

Si desea más información sobre la CIPF, visite el Portal fitosanitario internacional: www.ippc.int.