La langosta roja, Nomadacris septemfasciata (Serville, 1838) es un insecto sumamente peligroso para la agricultura en África Oriental, Central y Austral y se reproduce en áreas específicas de pastoreo en Malawi, Mozambique, Tanzanía y Zambia.

En 2008, reconocimientos aéreos hechos por IRLCO-CSA (International Red Locust Control Organization for Central and Southern Africa) detectaron un incremento inusual en el número de langostas. La magnitud del incremento de la infestación era mayor que el rápido incremento ocurrido en 1994-1996 ya que los brotes ocurrieron simultáneamente en tres países: Mozambique, Malawi y Tanzanía. Esta situación podría sobrepasar la capacidad limitada de IRLC-CSA y de los países afectados y se convirtió en una amenaza directa para la producción agrícola marginal y en pequeña escala, no sólo en los países afectados, sino en toda la región. Cerca de 15 millones de personas en Congo (RD), Kenya, Uganda y Zimbabwe fueron consideradas como sumamente vulnerables poniendo en riesgo sus medios de vida. Un ataque local de langosta roja sin control podría haber agregado riesgos a la crisis humanitaria de la región; por ello, fue fundamental lanzar operaciones de reconocimiento y control no más allá de mayo 2009.

Objetivo
En vista de los recursos limitados para prevenir un incremento importante de los enjambres de langosta roja, a principios de marzo IRLCO-CSA presentó, en nombre de sus países miembros, una solicitud de asistencia a la FAO. Ésta reaccionó rápidamente y el 20 de marzo sometió una propuesta para un proyecto de respuesta de emergencia a nivel regional al Fondo Central de Emergencias de las Naciones Unidas (CERF), en Nueva York. El 28 de abril el secretariado del CERF concedió la primera asistencia de emergencia regional por un monto de USD 2 millones que permitió hacer un reconocimiento aéreo en gran escala y operaciones de control con el objetivo de preservar la seguridad alimentaria y los medios de vida de las poblaciones rurales y de mitigar la posterior expansión de la langosta roja a los países limítrofes.

Junto la recolección de fondos, la FAO inició en base a experiencias previas sobre la langosta del desierto los primeros acuerdos en consulta con los países afectados, IRLCO y el PMA y estableció los objetivos críticos de:

• Apoyo logístico a las operaciones locales contra la langosta (transporte de agua, pesticidas, combustible, equipo para campamento), definidas y operativas a principios de mayo 2009.
• Campamentos estacionales en las áreas objetivo, establecidos y operativos a mediados de mayo 2009.
• Personal de los ministerios de agricultura secundado a las operaciones a mediados de mayo 2009.
• La magnitud de las áreas infestadas definida y mapeada a mediados de mayo 2009.
• Un avión de alta capacidad para pulverizaciones, alquilado y operativo en Tabora, Tanzanía a mediados de mayo 2009.
• Por lo menos 10 000 litros de pesticidas certificados de acuerdo con las normas internas, disponibles en existencias remanentes en Malí y entregadas con apoyo del PMA a la base de IRLCO-CSA antes de mediados de mayo 2009.
• Al menos 800 kg de esporas de biopesticidas adquiridas y entregadas antes de mediados de mayo 2009 para aplicar en áreas ecológicamente sensibles de Malawi, Mozambique y Tanzanía.

Resultados
Una campaña total contra los enjambres de adultos de langosta roja comenzó el 22 de mayo y terminó en julio 2009 en el occidente de Tanzanía, dado que este país se encontraba en la situación de mayor riesgo. La operación consideró las dimensiones humanitarias y ambientales de significado regional y nacional.

La operación incluyó el uso de biopesticidas como alternativa a los pesticidas químicos por la primera vez en una escala operativa en África, en áreas ecológicamente significativas tales como los humedales de Ikuu del Parque Nacional de Katavi ya que el uso de pesticidas químicos en esa área había causado daños duraderos a muchas especies que no habían sido objeto del tratamiento. El cambio hacia el uso de biopesticidas fue fuertemente apoyado por las autoridades de los parques nacionales y totalmente aceptadas por IRLCO-CSA y el Gobierno.

Aproximadamente 145 000 hectáreas se supervisaron por vía aérea. Se ubicaron poblaciones de langostas de densidades significativas y se trataron 22 000 hectáreas. Las operaciones de control llevadas a cabo en Ikuu con el biopesticida en casi 10 000 hectáreas causaron una reducción de al menos 70 por ciento de la población de langostas a la finalización de las operaciones en julio.

Una misión de evaluación organizada por la Oficina de Evaluación de la FAO, en septiembre 2009,  con el objetivo de revisar específicamente las operaciones en Tanzanía confirmó que el control general hecho por el programa había sido exitoso. La intervención temprana y la rápida respuesta  previnieron una posible crisis humanitaria que podría haber sido causada por la langosta roja en África Central y Austral. Se estima que 598 000 hectáreas de cultivos alimenticios fueron protegidas, sólo en Tanzanía. La misión también indicó que Green Muscle® puede ser usado para el manejo en gran escala de las poblaciones de la langosta roja en áreas de reproducción ecológicamente sensibles.