En los pastizales y los suelos de praderas, la degradación de suelos tiene un impacto inmediato y local provocando la interrupción del funcionamiento de los ecosistemas, amenazando los medios de subsistencia y afectando negativamente a la cohesión social. También pone en peligro la productividad, enlazando con las amenazas del cambio climático en estas zonas ecológicamente frágiles. Son escasos los conocimientos sobre la degradación de la tierra en los pastizales y los suelos de praderas, lo que se atribuye a la falta de datos fiables y a la incomprensión de los objetivos de gestión. La gestión cotidiana de los suelos por parte de las comunidades de pastores está estrechamente vinculada a los conocimientos locales y tradicionales que deben tenerse en cuenta a la hora de supervisar la salud de los ecosistemas con el fin de diseñar intervenciones de gestión. El Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 15 ''La vida en la tierra'' incluye la Neutralidad de la Degradación de la Tierra (NDT) como meta, la cual requiere la detención e inversión del proceso de degradación.

Esta publicación presenta una justificación de los enfoques participativos para lograr la NDT en las zonas de pastizales, al tiempo que muestra cómo se puede lograr utilizando la Evaluación Participativa de Pastizales y Praderas (PRAGA por sus siglas en inglés) que se ha puesto a prueba en Kenia, el Níger, Burkina Faso, Uruguay y Kirguistán.