Los sistemas alimentarios industrializados utilizan prácticas insostenibles que conducen al cambio climático, al agotamiento de los recursos naturales, a las disparidades económicas en toda la cadena de valor y a impactos perjudiciales en la salud pública. Por el contrario, las soluciones alimentarias alternativas, como los bosques alimentarios, tienen el potencial de proporcionar alimentos saludables, medios de vida suficientes, servicios medioambientales y espacios para el ocio, la educación y la creación de comunidades. Este estudio recopila datos de más de 200 bosques alimentarios de todo el mundo, con información detallada sobre 14 ejemplares de Europa, América del Norte y América del Sur, obtenida mediante visitas y entrevistas. Los autores presentan e ilustran los principales servicios que prestan los bosques alimentarios y evalúan su sostenibilidad. Los resultados indican que la mayoría de los bosques alimentarios obtienen buenos resultados en cuanto a criterios socioculturales y medioambientales, ya que crean capacidades, proporcionan alimentos, mejoran la biodiversidad y regeneran el suelo, entre otros. Sin embargo, para lograr un impacto más amplio, los bosques alimentarios deben ir más allá de la prestación de servicios socioculturales y medioambientales y mejorar su viabilidad económica. Se necesita una formación específica y otras medidas dirigidas a este déficit. Este estudio evalúa el estado actual de los bosques alimentarios y ofrece una orientación para que los empresarios de la alimentación, los funcionarios públicos y los activistas comprendan mejor el potencial de los bosques alimentarios para hacer avanzar los sistemas alimentarios sostenibles.