Las dos principales señales del Antropoceno -la agricultura y la urbanización- aún no han sido estudiadas sinópticamente. El término periurbano se utiliza para describir el territorio en el que la tendencia urbanizadora del planeta se extiende a los multiespacios. Se requiere una praxis periurbana que reconcilie espacialmente la urbanización y la agricultura, permitiendo simultáneamente el crecimiento urbano y la mejora de los servicios ecosistémicos críticos que proporcionan las zonas agrícolas interiores. Este artículo presenta una síntesis de cuatro campos de investigación ecológica que convergen en los multiespacios periurbanos: el urbanismo ecológico, la ecología del paisaje, la ciencia de los servicios ecosistémicos y la agroecología. Aplicando un enfoque de servicios ecosistémicos, se desarrolla un diagrama que conecta estos campos como una praxis holística para optimizar espacialmente los multiespacios periurbanos para el rendimiento de los servicios ecosistémicos.

Dos cualidades espaciales de la agroecología -la "densidad de los servicios ecosistémicos" y la "plasticidad de los servicios ecosistémicos"- potencian áreas recientes de investigación en cada uno de los otros tres campos: la ecología para la ciudad desde el urbanismo ecológico, la métrica del paisaje desde la ecología del paisaje (en particular, la aplicación potencial de los sistemas de medición de superficie y fractales) y la cartografía de la oferta y la demanda de servicios ecosistémicos y la teoría del "espacio de los servicios ecosistémicos" desde la ciencia de los servicios ecosistémicos. Aunque el valor multifuncional de los sistemas agroecológicos está siendo ampliamente aceptado, este artículo se centra en el valor espacial específico de la agroecología y en su capacidad única para suministrar servicios ecosistémicos específicamente adaptados a las demandas ecosistémicas críticas de los multiespacios periurbanos.